La caravana no busca el sueño americano; huye de pesadilla hondureña – Por Guillermo Torres

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

Más de 4mil personas integran la caravana de migrantes que han decidido abandonar su país natal en busca de una mejor vida, arriesgándose y dejándolo todo atrás, con tal de salir de la pesadilla que viven día tras día. La caravana la forman en su mayoría ciudadanos de El Salvador, Guatemala y, sobre todo, de Honduras.

Sin embargo, no es mera casualidad que los países del Triángulo Norte Centroamericano (Guatemala, Honduras y El Salvador) estén entre los 10 países más peligrosos del mundo, según datos publicados por el diario inglés de The Independent.

Hay una crisis humanitaria y una extrema violación de derechos humanos en estos países, sobre todo en Honduras, donde dos tercios de la población viven en extrema pobreza. No hay que olvidar el apoyo que le brindó el gobierno de Estados Unidos al reconocer a su actual presidente, Juan Orlando Hernández, electo desde el 2014, quien llegó a la presidencia por un proceso electoral con muchas irregularidades, por lo que su oposición lo acusó de fraude.

La intromisión estadounidense en Honduras (como en toda América Latina) ha dado como resultado la destrucción de la institucionalidad del país y ha instado al gobierno a una extensa privatización de los recursos y servicios públicos, que ha intensificado la precariedad del nivel de vida de los hondureños. Cabe señalar que Estados Unidos tiene tropas en Honduras desde 1954.

The Guardian resalta en un artículo, que desde el golpe de Estado del 2009, el país centroamericano se ha convertido en una vía importante del paso de la cocaína proveniente de Sudamérica hacia el país que gobierna Donald Trump. Esto ha provocado un aumento del crimen organizado que agrava la violencia en esta zona.

¿Por qué han decidido marchar en caravana?

Las personas que han decidido emigrar hacia Estados Unidos están expuestas a innumerables riesgos. Secuestros, extorsiones, masacres, violaciones, son algunos de los riesgos que han preferido afrontar a permanecer un día más en sus países. Desde Honduras hasta la frontera México-Guatemala, son alrededor de 400 kilómetros, desde este punto hasta la frontera con los Estados Unidos, son 2 mil Kilómetros. Al viajar miles de personas en caravana las personas sienten una especie de “blindaje” ante las adversidades del trayecto. Gracias a la caravana mucha gente está dispuesta a intentarlo.

¿Cuál es la postura del gobierno de México?

El gobierno mexicano, como si se tratase de una horda de delincuentes, ha decidido recibir a la caravana con más de 200 policías para impedir su paso. Aún cuando la caravana también está integrada por niños, mujeres y adultos mayores.

La Secretaria de Gobernación y la Secretaría de Relaciones Exteriores han pedido apoyo a la ONU, y también han dado el siguiente comunicado:

“Si bien se reconoce el derecho a la libre movilidad. Toda persona que ingrese a territorio nacional y deseé solicitar el reconocimiento de la condición de refugiado o ser beneficiario de medidas de protección complementaria, deberá hacerlo individualmente, de conformidad con al legislación vigente” La resolución de solicitudes se entregan en un plazo de 45 a 90 días y se tiene la capacidad para atender solo 50 solicitudes al día. Los migrantes que han decidido entrar legalmente tienen que permanecer en una estación migratoria.

También se ha informado que, “Toda persona que ingrese al país de manera irregular será rescatada y sujeta a procedimiento administrativo y, en su caso, será retornado a su país de origen de manera segura y ordenada.

Postura de AMLO

El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, por su parte, ha dado a conocer que no buscará atender el asunto con “deportaciones o medidas de fuerza” sino propondrá otras alternativas, como ofrecer empleo a migrantes centraomericanos.

¿Cuál ha sido la postura del gobierno estadounidense?

Donald Trump se ha caracterizado por sus políticas y discursos de odio contra los migrantes. Esta vez ha lanzado una amenaza a los mandatarios de Honduras, Guatemala y El Salvador de poner fin a la ayuda financiera, si no detienen la caravana.

También instó al gobierno mexicano a detener el avance de los miles de personas, y que, si no logra hacerlo, cerrará la frontera sur y desplegará tropas en esta zona.

La situación de los migrantes no es nada fácil. La alta inseguridad y la baja calidad de vida que soportan diariamente los ha obligado a buscar nuevas oportunidades, así como los migrantes mexicanos han hecho lo mismo año tras año. Los riesgos a los que se expone el migrante son demasiados. Las políticas de nuestro vecino del norte y nuestros gobernantes corruptos han provocado, en gran medida, la gran desigualdad con la que millones de personas tienen que sobrellevar sus vidas.

A Estados Unidos ahora le preocupa que la masa de migrantes hacia su país siga en aumento y pone al problema migratorio como uno de sus asuntos más importantes. Parecieran que no se dan cuenta que sus políticas contra los países de América Latina son gran parte de la causa. Sin embargo, el problema tendría una solución más fácil si dejaran de entrometerse y someter a las naciones latinoamericanas.

Resulta bastante hipócrita por parte de los países desarrollados el odio contra los migrantes de naciones tercermundistas, si aquellos son quienes han generado la desigualdad internacional y la colonización económica, de donde surge la pobreza, la violencia, la inseguridad, la falta de oportunidades, mismas que obligan a los nativos de éstos últimos a migrar a donde puedan tener un lugar más digno para vivir; anhelo legítimo y justo.

(*) Egresado de la Facultad de Economía, UNAM. Aprendiz de piano y pintura.

Consideraciones

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