Ecuador: el teatro homenajea al poeta César Dávila Andrade en su centenario

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La obra “Espacio, me has vencido” del Taller Permanente de Investigación Escénica del maestro Kléver Viera se presentó en Quito este lunes 15 de octubre en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.

El evento, integrado en la programación del denominado ‘Camino a Loja’, marca el preestreno del proyecto inédito de artes vivas seleccionado por el comité curatorial para su participación en el Festival Internacional de Artes Vivas Loja 2018 (FIAVL).

La propuesta escénica rinde homenaje a la vida, obra y muerte del poeta cuencano César Dávila Andrade y reúne a otros “muertos queridos” que dejaron huella en Viera. Según el propio bailarín, se trata de una obra polémica con imágenes fuertes donde el suicidio y el degollamiento del Fakir -apodo con el que se lo conocía a Dávila Andrade- se pondrán en escena.

Además, el espectáculo tiene contrastes como el sentido de primitivismo; la visión aborigen y su relación con la tierra – contenida en los poemas de Dávila Andrade en contraposición con el mundo contemporáneo- y tendrá efectos especiales con la técnica de contrapeso, trabajados por el grupo Vertical.

Esta parada de ‘El Camino a Loja’ en Quito se suma a otras, en nueve ciudades más, con veinticuatro actividades artísticas de alto nivel, desarrolladas por el Ministerio de Cultura y Patrimonio, previo y posterior a la mayor fiesta escénica del Ecuador: el Festival Internacional de Artes Vivas de Loja, para promover el consumo de la oferta de bienes y servicios artísticos y culturales en espacios públicos y promocionar el trabajo de los artistas y gestores.

‘El Camino a Loja’ recorrerá también Guayaquil, Cuenca, Riobamba, San Lorenzo, Saraguro, Vilcabamba, Piñas, Pasaje y Yantzaza con presentaciones artísticas, mediaciones culturales, talleres académicos, cursos, capacitaciones y charlas

“Espacio, me has vencido” fue escogido entre 57 postulaciones en la nueva modalidad de selección de las obras nacionales con la que contó la tercera edición del FIAVL y recibió un financiamiento de USD 8.000 para su realización, en el marco de los Fondos de Creación del Festival Internacional de Artes Vivas, cuya intención es incentivar procesos de libre creación en el país.

Finalmente, “Espacio, me has vencido” se estrenará de manera oficial durante el FIAVL 2018, el 20 y 21 de noviembre en el Centro Cultural Alfredo Mora Reyes de la ciudad de Loja. Las entradas para esta, y el resto de obras, se encuentran disponibles en la página oficial del Festival: www.festivaldeloja.com

César Dávila Andrade

Conocido como El Fakir, el poeta cuencano nació el 5 de octubre de 1918. Espacio, me has vencido, su primer libro de poemas, fue publicado en 1946.

Si bien Dávila Andrade tiene una profusa obra poética, también publicó tres volúmenes de cuentos: Abandonados en la Tierra (1956), Trece relatos (1956) y Cabeza de gallo (1966). Su obra poética incluye, además de su primer libro, Catedral salvaje (1951), Boletín y elegía de las mitas (1957), Arco de instantes (1959), En un lugar no identificado (1962), Conexiones de tierra (1964) y Material real (1970), publicado postumamente.

Considerado uno de los más importantes poetas del modernismo en América Latina, César Dávila se suicidó en Venezuela, donde había logrado tener una vida tal vez menos turbulenta que la que había tenido en Quito, donde incluso llegó a dormir en varias oportunidades en los alrededores de la Plaza del Teatro. Vivió entre dos patrias y supo que ese imaginario del destierro era su país. Al suicidarse dejó en su máquina de escribir una hoja en la que había escrito: “Nunca estamos verdaderamente solos si vivimos dentro de un mismo corazón”. Esa hoja es parte de ‘Albaquía’, la exposición que se presenta como homenaje al poeta en la Academia Ecuatoriana de la Lengua.

Además de este homenaje que Kléver Viera presenta en el marco del Festival de Loja, en este centenario la Editorial El Fakir ha publicado Bestiario, una caja con siete cuadernos o revistas cuyo motivo central es Dávila. Allí se encuentra el trabajo de Yanna Hadatty, “Releer al Fakir a 100 años. Palabra e imagen”, en el que explica el sentido de la publicación y el uso del género  de la novela gráfica para presentar cinco cuentos del autor.

Espacio, me has vencido

Espacio, me has vencido. Ya sufro tu distancia.
Tu cercanía pesa sobre mi corazón.
Me abres el vago cofre de los astros perdidos
y hallo en ellos el nombre de todo lo que amé.
Espacio, me has vencido. Tus torrentes oscuros
brillan al ser abiertos por la profundidad,
y mientras se desfloran tus capas ilusorias
conozco que estás hecho de futuro sin fin.
Amo tu infinita soledad simultánea,
tu presencia invisible que huye su propio límite,
tu memoria en esferas de gaseosa constancia,
tu vacío colmado por la ausencia de Dios.

Ahora voy hacia ti, sin mi cadáver.
Llevo mi origen de profunda altura
bajo el que, extraño, padeció mi cuerpo.
Dejo en el fondo de los bellos días
mis sienes con sus rosas de delirio,
mi lengua de escorpiones sumergidos,
mis ojos hechos para ver la nada.
Dejo la puerta en que vivió mi ausencia,
mi voz perdida en un abril de estrellas
y una hoja de amor, sobre mi mesa.

Espacio, me has vencido. Muero en tu eterna vida.
En tí mato mi alma para vivir en todos.
Olvidaré la prisa en tu veloz firmeza
y el olvido, en tu abismo que unifica las cosas.

Adiós claras estatuas de blancos ojos tristes.
Navíos en que el cielo, su alto azul infinito
volcaba dulcemente como sobre azucenas.
Adiós canción antigua en la aldea de junio,
tardes en las que todos, con los ojos cerrados
viajaban silenciosos hacia un país de incienso.
Adiós, Luis von Beethoven, pecho despedazado
por las anclas de fuego de la música eterna.
Muchachas, las mi amigas. Muchachas extranjeras.
Dulces niñas de Francia. Tiernas mujeres de ámbar.
Os dejo. La distancia me entreabre sus cristales.
Desde el fondo de mi alma me llama una carreta
que baja hasta la sombra de mi memoria en calma.
Allí quedará ella con sus frutos extraños
para que un niño ciego pueda encontrar mis pasos…

Espacio, me has vencido. Muero en tu inmensa vida.
En ti muere mi canto, para que en todos cante.
Espacio, me has vencido…

 

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