Chile: histórica condena a la Iglesia Católica por los abusos sexuales del cura Karadima

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La otra victoria de las víctimas de Karadima: Corte falla en contra de la Iglesia y ordena pagar millonaria indemnización a Arzobispado de Santiago

La Corte de Santiago falló a favor de la demanda por $ 450 millones presentada por las víctimas de Fernando Karadima tras la entrega de nuevos antecedentes en los que se comprobarían actos de encubrimiento de la jerarquía eclesiástica.

“La verdad es esta: era necesario pedir la intervención del promotor de justicia, conforme al acuerdo de la Conferencia Episcopal. La presentación de las denuncias ante el promotor normalmente calma la agresividad de los acusantes. Por respeto al P. Karadima no le pedí al promotor que lo interrogara; solo le pedí a mons. Andrés Arteaga su parecer. Él consideró que todo era absolutamente inverosímil. Como se trataba de hechos prescritos, cerré la investigación. Así quise protegerlos, consciente de que mi manera de proceder, si los acusadores llevasen algún día el caso a la prensa, se volcaría en contra de mí”.

Este es un extracto del correo electrónico escrito el 1 de febrero de 2009 por el cardenal Francisco Javier Errázuriz al entonces nuncio Giuseppe Pinto (antecesor de Ivo Scapolo) y que determinó un giro en la demanda presentada hace cinco años contra el Arzobispado de Santiago por las víctimas de abuso por parte del sacerdote Fernando Karadima.

Aunque la acción civil -que busca una indemnización de $ 450 millones por concepto de daño moral- había sido rechazada en primera instancia por el ministro en visita Juan Muñoz, el jueves 18 la Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago evaluó nuevos antecedentes y decidió revocar la sentencia y condenar a la Iglesia chilena por los actos que impidieron una investigación diligente en contra del hoy exsacerdote que fue expulsado por el Papa Francisco el 28 de septiembre. El fallo concede la más alta compensación económica a la que ha sido obligada la Iglesia hasta ahora.

El correo de Errázuriz se transformó en una pieza clave de la defensa del abogado Juan Pablo Hermosilla en representación de James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo. El e-mail, cuyo asunto destaca ser “confidencial”, esperó nueve años para ver la luz y su origen se remonta a los allanamientos al Arzobispado de Santiago que encabezó el fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, el 14 de junio de este año.

El investigador tramita una histórica causa penal que apunta a las más altas autoridades del clero chileno para establecer si existe responsabilidad penal de alguno de ellos en el encubrimiento de delitos de abuso sexual cometidos por religiosos en el territorio nacional. Es en ese marco que Arias encontró la carta y la entregó, la semana pasada, a los demandantes, ya que la Fundación para la Confianza -de la que son impulsores las víctimas de Karadima- es querellante en la causa penal por encubrimiento.

Cuando Hermosilla hizo alusión al correo electrónico, el silencio se apoderó de la Novena Sala. La vista de la causa había esperado más de un año para ser abordada, ya que en reiteradas ocasiones había sido suspendida. La penúltima vez fue un día antes de que la Santa Sede informara la expulsión del sacerdocio del expárroco de El Bosque. La última hace solo una semana luego de que la Iglesia presentara un recurso de reposición.

La espera de siete días para proceder a los alegatos permitió que se encontrara en el procesamiento de la información que ha sido incautada por el Ministerio Público una serie de documentos relacionados con comunicaciones internas entre autoridades del clero chileno. “Estimado señor nuncio”, así está encabezado el correo en que Errázuriz enfatiza que “este texto no puede quedar en el archivo de la Nunciatura, porque cualquiera infidencia de otras personas que tengan al archivo en el futuro puede causar un daño muy grave”.

La comunicación -que finaliza con la frase “deseándole la más abundante bendición de Dios”- se explaya en 13 páginas en las que el cardenal da cuenta de situaciones ocurridas en ese entonces en la parroquia de El Bosque, las denuncias por abuso sexual que había en contra de Fernando Karadima en 2008 y cómo estas se habían acallado.

Dos años después, en 2010, tras la denuncia pública de James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, la justicia ordinaria activaría una causa penal en contra del, ahora, exsacerdote. Esta fue encabezada por la ministra en visita Jéssica González y concluyó en sobreseimiento, pero no por la inexistencia de los delitos denunciados, sino por prescripción.

El jueves 18, en un fallo unánime, los ministros Miguel Vásquez, Javier Moya y el abogado integrante Jaime Guerrero decidieron revocar el fallo del juez Muñoz y dar curso a la demanda de indemnización con la que el Arzobispado de Santiago deberá pagar $ 450 millones a las víctimas de Karadima por el perjuicio que les significó haber encubierto las denuncias contra el expárroco de El Bosque. La resolución se dará a conocer en los próximos días, y lo más probable, en todo caso, sea que los abogados de la Iglesia libren una última batalla ante la Corte Suprema.

La Tercera


Víctimas de Karadima y fallo contra la Iglesia: Ha sido un camino largo, pero ha valido la pena

Tras el fallo que condenó a la Iglesia Católica chilena a cancelar la suma de $450 millones a las víctimas del exsacerdote Fernando Karadima, Juan Carlos Cruz, José Andrés Murillo y James Hamilton se pronunciaron al respecto.

«Nos alegramos profundamente. Ha sido un camino muy largo, lleno de dificultades y con un alto costo personal y familiar. Pero ha valido la pena», compartieron vía Twitter.

En el escrito firmado por ellos mismos, también agregaron que «este fallo debiera marcar el fin de la impunidad en materia de abuso sexual clerical», donde además aseguraron estar «presenciando un importante cambio cultural, en que los abusos de los poderosos comienzan a manifestarse inaceptables y la justicia lo está demostrando».

Sin embargo, Hamilton, Cruz y Murillo entienden que la aun Iglesia puede recurrir a la Corte Suprema para intentar revocar este fallo y «alargar aún más este doloroso proceso».

«Las estrategias de las iglesia chilena, en especial de los cardenales Ezzati y Errázuriz, para encubrir los abusos, proteger a victimarios y silenciar a victimarios ha tenido una fuerte respuesta por parte de la justicia chilena», manifestaron.

http://www.adnradio.cl/noticias/nacional/victimas-de-karadima-y-fallo-contra-la-iglesia-ha-sido-un-camino-largo-pero-ha-valido-la-pena/20181021/nota/3814548.aspx


Eugenio de la Fuente, sacerdote y víctima de Karadima: “Errázuriz debería dar un paso al costado”

El sacerdote de la Iglesia de Santiago y exsacristán de El Bosque, Eugenio de la Fuente, sufrió durante años abusos de conciencia por parte de Fernando Karadima. En junio de este año viajó con el segundo grupo de víctimas que se reunió con el Papa Francisco en el Vaticano y, tras conocerse el fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago ayer, conversó con La Tercera al respecto.

¿Cómo toma los alcances del fallo?

Me parece que es correcto. Las víctimas han tenido un larguísimo proceso de sufrimiento, dolor, victimización. No fueron escuchadas por muchísimos años, han sido humilladas por mucho tiempo, han tenido grandes costos personales, físicos, sicológicos, y me parece que es lo más adecuado que debería hacerse. Encuentro que haya ocurrido ahora es una gran cosa, porque por fin se hace justicia.

Luego de que se conociera el correo de Errázuriz que revela que cerró la investigación contra Karadima, ¿qué cree que debería hacer el cardenal?

Creo que debería dar un paso al costado.

¿Cree que la decisión de la Corte va a marcar un precedente en próximos casos?

Obviamente, va a marcar un precedente. La Iglesia en Boston, en Irlanda y en muchas partes del mundo lo han considerado como un deber moral, de conciencia y de ética.

¿Piensa que más afectados se van a atrever a demandar?

Creo que sí. Justamente el gran efecto que tiene es que más gente se dé cuenta de los muchísimos costos personales que implican, junto con todo el daño moral que significa para las personas. Esto ha significado años de sicólogos, de siquiatras y de enfermedades gigantescas. Ellos van a ver la posibilidad de que se haga justicia con eso y me parece que sí, que va a empezar a ocurrir.

La Tercera


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