Camille Chalmers, intelectual y dirigente social haitiano: »Exigimos al gobierno devolver al pueblo el dinero robado a Petrocaribe»

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Por Alcides García y Lautaro Rivara.El 17 de octubre, coincidiendo con el aniversario 212 del asesinato de Jean-Jacques Dessalines, tuvo lugar una multitudinaria movilización en Puerto Príncipe y en las principales ciudades del país. En ella se denunció la corrupción estructural del gobierno de Jovenel Moïse y se demandó su renuncia inmediata. Además se exigió juicio y castigo a los culpables del robo de 3.800 millones de dólares de los fondos de Petrocaribe que pertenecen al pueblo haitiano.

Aún con la adrenalina de la contundente manifestación popular de este 17 de octubre, conversamos con Camille Chalmers, reconocido intelectual y luchador social haitiano, dirigente de la Plataforma Alternativa por el desarrollo de Haití (PAPDA), y del capítulo haitiano de ALBA Movimientos.

Haití vive un momento político complejo que se manifiesta en una profunda crisis estructural, de carácter político, económico y social. A esto se debe sumar una corrupción endémica que corroe a toda la clase política, la injerencia extranjera directa por parte de organismos internacionales, la misión de ocupación de loa ONU y la política neocolonial de ONGs europeas y norteamericanas aliadas del imperialismo norteamericano. Contrastando con este panorama sombrío, el pueblo haitiano no cesa de expresar su rebeldía y su disposición a la lucha, evidenciada en la radicalización política que expresan las calles de todo el país desde la insurrección popular de julio.

ALBA Movimientos (AM): ¿Cuál es la primera impresión tras la movilización?

Camille Chalmers (CC): Fue un día muy importante para Haití el de esta movilización. Se ha logrado reunir a muchos sectores distintos, mujeres y hombres, muchos jóvenes. No fue solo en Puerto Príncipe, sino que también se sumaron la gran mayoría de las ciudades del país. Es una contundente respuesta de un pueblo que se organiza y lucha.

AM: ¿Cuál es el principal reclamo? Porque cuando escuchamos la consigna “¿dónde está el dinero de Petrocaribe?”, algunos pudieran pensar que se está protestando contra el proyecto solidario impulsado por Chávez, por Venezuela y el ALBA-TCP.

CC: Es una movilización que reclama transparencia, justicia y restitución de los fondos robados por la dirigencia política de Haití que hizo un uso indebido de los fondos de Petrocaribe que podían haber financiado infraestructuras importantes, programas sociales en la salud, educación pública, agua potable, obras viales, viviendas, desarrollo agrícola, entre otros proyectos.

El pueblo haitiano está consciente de la enorme potencialidad que tenía este bello proyecto de cooperación fraternal y solidaria entre Haití y Venezuela, que ofreció el acceso a los hidrocarburos de manera estable, y que permitía al gobierno haitiano una facilidad de pago del 50 por ciento en un plazo de 25 años, con una tasa de interés preferencial del 1 por ciento.

Esta es una oportunidad maravillosa, y el pueblo de Haití saluda esa cooperación que es un ejemplo de la oportunidad de reestructurar la relación entre los pueblos, que no deben ser de explotación y de pillaje, de dominación, como lo hace la cooperación imperialista a través de las organizaciones financieras internacionales.

Petrocaribe es un ejemplo de la relación solidaria que queremos instalar entre los países de Latinoamérica y el Caribe.

La movilización exige esclarecer lo que pasó. Exige identificar a los culpables del robo, condenarlos, que se haga justicia, y buscar la forma de recuperar ese dinero robado y poderlo utilizar con un interés público de las mayorías haitianas, que padecen una crisis agudizada, un empobrecimiento que se incrementa cada día con la caída de la capacidad de compra que pone al 80 por ciento de la población en una situación insostenible de hambre y de mucha precariedad.

AM: Pero además de la denuncia de la corrupción del gobierno, tanto la movilización en sí, como todas las expresiones de insumisión del pueblo haitiano, van mucho más allá, parecen tener un carácter más profundo y cuestionador…

CC: Sí, exactamente. Esta movilización es expresión del fin del montaje institucional creado por el imperialismo y la burguesía haitiana para responder a la crisis de finales de los 80. Esto ya no funciona. Estamos en una profunda crisis de legitimidad donde el pueblo rechaza al Presidente, al Primer Ministro, a los parlamentarios, al sistema judicial, quienes han demostrado su incapacidad de responder a las necesidades básicas del pueblo de Haití.

Saludamos esta gran movilización que se ha hecho en condiciones muy adversas pues el gobierno y la burguesía han hecho todo lo posible para atemorizar, crear un ambiente de terror para que la gente no saliera a la calle. A pesar de eso la gente salió de forma masiva gritando la consigna: ¿Dónde está el dinero de Petrocaribe?

AM: ¿Cuál pudiera ser la lectura respecto al acumulado organizativo y político para los movimientos sociales y la lucha del pueblo haitiano?

CC: Se demuestra un nivel de conciencia política que está avanzando. Hay que relacionar lo que pasó ayer con la movilización del 22 de enero de 2016 cuando el pueblo tomó las calles para denunciar la manipulación electoral del imperialismo; la movilización del pasado año en contra del presupuesto presentado por el gobierno que fue presentado como un presupuesto criminal; y también la gran movilización del 6, 7 y 8 de julio, considerada como un levantamiento popular, cuando el pueblo salió a las calles a demandar al gobierno que cancelara el alza de los precios del combustible que exigía el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Hay un componente antimperialista latente en esta movilización, hay un componente de responsabilidad ciudadana en la no aceptación de la gerencia que hace un gobierno títere que obedece a las órdenes del (FMI), a los intereses del imperialismo y de una pequeña oligarquía en el país.

Estamos rechazando este tipo de gobierno y su política neoliberal, y estamos rechazado la impunidad existente en torno al robo del dinero de Petrocaribe. Se sabe bien quienes son los responsables de ese desfalco, y la justicia haitiana no está haciendo nada para enfrentarlo.

Es importante aprovechar esta coyuntura para cuestionar los mecanismos de gestión pública, cuestionar lo relacionado a la deuda y los pagos a los organismos internacionales; denunciamos que esta es una gerencia que favorece al imperialismo y perjudica al pueblo haitiano.

Exigimos una auditoria ciudadana, donde el pueblo se encargue de esclarecer estos procesos, demostrando el inadecuado funcionamiento de las instituciones estatales.

AM: 17 de octubre, la conmemoración del aniversario del asesinato de Dessalines y un pueblo que se levanta para luchar, ¿qué opinas al respecto?

CC: Esta movilización del 17 de octubre tiene un alto contenido histórico y simbólico pues se hace coincidiendo con el aniversario 212 del asesinato del Padre del pueblo haitiano Jean-Jacques Dessalines, quien fundó la Patria y lideró la última etapa de la revolución antiesclavista. De esta forma el pueblo decide reconectarse con ese proyecto libertario y emancipador, de rechazo a la esclavitud, a la dominación colonial, de rechazo al racismo, al capitalismo.

Hay un contenido ciudadano e histórico en reclamar la reconstrucción de las bases de un amplio movimiento y frente antimperialista para la conquista de la soberanía nacional.

AM: ¿Cómo ves el futuro a corto plazo?

CC: Creemos que habrá un incremento progresivo de la movilización popular en Haití. Se va madurado en conciencia política en todos los sectores de la sociedad, en el campo, en las ciudades, hay confluencia en lo político que permite construir una fuerza unitaria entre los movimientos de izquierda, en el campo popular haitiano, y crear las condiciones para contrarrestar las tendencias dominantes actuales, para parar el proceso de desplome del país y construir una prosperidad compartida que beneficie a las clases populares.

Alba Movimientos


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