Ana María Méndez, abogada colombiana: “Tenemos la oportunidad para debatir el aborto libre y legal”

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Ana María Méndez, abogada de incidencia de La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres

Por Carla Perelló, de la redacción de NODAL

Por primera vez en la historia los nueve magistrados de la Corte Constitucional de Colombia se pronunciaron sobre un caso de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE): decidieron que no es necesario interponer un plazo de tiempo para poder acceder a este derecho. La posición del máximo tribunal sienta jurisprudencia y puede llegar a generar un punto de inflexión en el ámbito de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y personas gestantes del país. Los movimientos de mujeres, feministas y por los derechos humanos ya se están organizando y Ana María Méndez, abogada de incidencia de La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres, cuenta a NODAL cómo llevarán a cabo la tarea para encarar este desafío.

La noticia de que la Sala Plena de la Corte Constitucional daría a conocer su posición sobre el aborto llegó hace una semana a los medios de comunicación. Entonces se encendieron las alarmas porque la decisión podía modificar el sistema de causales que existe hace doce años. En la actualidad, el aborto está despenalizado en tres causales: cuando el embarazo pone en riesgo la vida o salud de la mujer, por malformación del feto que haga inviable su vida y cuando el embarazo sea resultado de violación, inseminación artificial o transferencia de óvulo no consentidas o incesto; pero el debate se dio en torno a si era necesario interponer un límite de hasta las 22 semanas para acceder a este derecho, lo que hubiera significado un retroceso. El miércoles 17 de octubre, las y los magistrados debatieron durante más de diez horas mientras en las redes sociales el activismo instaló un hashtag con un pedido que se hizo viral y tendencia: #CorteNoLimiteElAborto. La decisión fue tomada por seis contra tres votos.

¿Cómo fue el derrotero del caso que llegó ante la Corte? ¿Qué estrategias se dieron para lograr una sentencia favorable?

Este caso es un ejemplo de lo que viven las mujeres en Colombia para solicitar el aborto: barreras, dilatación del servicio y malos tratos. Es el caso de una mujer, de 33 años, que acudió a su Entidad Prestadora de Servicios (N de R: EPS son empresas que se encargan de garantizar el acceso al servicio de salud en Colombia) con 26 semanas de embarazo y ha solicitado una IVE porque le habían diagnosticado malformaciones fetales incompatibles con la vida y, además, ella presentaba afectaciones a su salud. Aquí, el sistema debe garantizar el aborto en cinco días una vez que se cumple con las causales y se tiene la certificación, pero de su EPS la mandaron a cuatro hospitales donde se le niegan la intervención. Al cabo de un mes y medio de dar vueltas, decide interponer un amparo (o acción de tutela) ante la Justicia. El juez de instancia le garantiza y ordena que se le practique el aborto, pero la prestadora a la que está afiliada es conocida por negar de manera sistemática interrupciones del embarazo, aunque está bien renqueada en otros servicios. Esta situación se desarrolla bien, pero llega a la Corte Constitucional cuando es seleccionado por la magistrada Cristina Pardo, abiertamente opositora a este derecho. Por ejemplo, siendo Secretaria Jurídica en Presidencia –durante el gobierno de Juan Manuel Santos- solicitó abstenerse de emitir opinión frente a una ley de violencia sexual porque en uno de los artículos hablaba sobre aborto y ella no coincidía con la despenalización. Cuando ingresó a la Corte el año pasado, en otro caso, hizo un salvamento de voto y se apartó de la decisión porque entiende que deberían establecerse mayores limitaciones y considera que la vida fetal prevalece cuando está avanzado el embarazo. Una vez que nos enteramos que esto se discutiría en la Corte, hace una semana, se encendieron las alarmas. Nosotras y organizaciones de derechos humanos que estamos aliadas solicitamos que ella debía declararse impedida de pronunciarse porque su postura ya se conoce y no permitía afirmar que hubiera imparcialidad. Y, aun cuando siempre nos llaman, esta vez no fuimos convocadas a participar del proceso, por lo que entre nosotras consolidamos una estrategia para intervenir dentro del proceso y hacer acciones de incidencia. Efectivamente, se lograron 32 amicus curiae (amigos de la Corte) nacionales e internacionales que se pronunciaron en contra de restringir el tiempo para acceder al derecho al aborto, ya que se conoció por los medios ésa era la postura de la magistrada. Pardo, además, con el argumento de sentar jurisprudencia solicitó el pronunciamiento de la Sala Plena para que se emita un fallo por todos los magistrados de la Corte. Eso mitigó algunas preocupaciones, pero por otro lado sabíamos que tendría efectos muy vinculantes: es la primera vez que Sala Plena se pronuncia en un caso de aborto, lo que sienta un precedente muy relevante. Nosotras lo que planteamos es que si se establecen más limitaciones, pues va a hacer que las barreras aumenten y los países que han optado por un modelo de plazos contemplan aborto libre, sin causales, hasta determinada semana.

¿Cuáles son los ejes de la sentencia? ¿Cómo fue tomada esta decisión por el movimiento de mujeres y las organizaciones que luchan por el aborto legal?

La Corte emitió cuatro puntos fundamentales. En primer lugar, reitera que el aborto es un derecho fundamental de las mujeres y reitera como precedente el recorrido jurisprudencial de 12 años en los que la misma Corte ha implementado estándares para la implementación del derecho. En segundo lugar, establece el deber de eliminar barreras por parte del Estado y dice que los obstáculos constituyen violencia hacia las mujeres y tratos crueles e inhumanos. Aquí cita a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw, por sus siglas en inglés) diciendo que las barreras implican un incumplimiento a obligaciones internacionales. Y, además, invita o exhorta al Congreso de la República a regular la materia. Es positivo en la medida en que retroceder no es una opción. La Corte falló en favor de esta mujer y de todas las mujeres en Colombia y ratificó la existencia del derecho al aborto legal y seguro. Puso el derecho de las mujeres por sobre el estigma. El desafío ahora es avanzar en la eliminación de barreras. Hay un llamado al Estado para que el sistema de salud no someta más a las mujeres a la espera y a los malos tratos. Creemos que es una oportunidad para darnos el debate frente al aborto libre, reconociendo que las causales son mínimas y no se pueden retroceder, sino avanzar. Para darnos un debate frente a la procedencia del aborto sólo por la voluntad de la mujer. Es esta la oportunidad para darnos la discusión por el aborto legal, seguro y gratuito. Definitivamente, entendemos que podemos avanzar en ese sentido. Incluso estamos viendo una encuesta de un medio importante que indica que el 70 por ciento dice que no deberían fijarse límites para acceder a un aborto. Y en otra realizada a nivel nacional por la Mesa por la vida y la Salud de las Mujeres muestra que el 62% de las y los participantes reconocen que la Interrupción Voluntaria del Embarazo es una decisión sólo de la mujer y que nadie debe influir en ella. (N de R: “aborto libre” hace referencia a la quita de causales, por ejemplo, previo a las 12 semanas. “legal, seguro y gratuito” refiere a la implementación del sistema de salud).

El fallo es muy reciente, pero ¿cómo imagina que se puede dar la incidencia de las organizaciones de mujeres, feministas y de derechos humanos en el Congreso para avanzar en este derecho?

Hoy a las 15 vamos a reunirnos al frente de la Corte para apoyar la decisión, pero también para poner de presente que existen muchos desafíos. Nos estamos alistando en la preparación de argumentos que habrá que presentar ante el Congreso, habrá que hacer movilizaciones… Argentina es un gran ejemplo en ese sentido y esperamos que se pueda dar igual en Colombia. Debemos seguir trabajando con evidencia, con información veraz y argumentos que prevalezcan sobre los prejuicios. Lo que vemos de parte de quienes están en contra es que ellos emiten opiniones, buscan volver a un debate que ya se zanjó, cuando el aborto en Colombia es un derecho hace 12 años.


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