Abusos sexuales en Chile: un nuevo sacerdote investigado y suspendido
Obispado de Valparaíso inicia investigación a sacerdote por denuncias de abusos sexuales a menores
Mediante una declaración el Obispado de Valparaíso informó que inició este miércoles 3 de octubre una investigación en contra de un sacerdote por dos denuncias de abusos sexuales contra menores que se realizaron en su contra.
El religoso indagado corresponde a Mauro Ojeda Videla, a quien se le acusa de haber realizado presuntos actos de connotación sexual a menores que habrían ocurrido los años 1990 y 1992.
El obispado ya había indagado dos causas de esta índole en contra del mismo sacerdote en años anteriores y que tuvieron como resultado su inocencia tanto en los Tribunales de la Iglesia como del Estado.
Ante estas nuevas denuncias, Ojeda quedó con la medida cautelar de prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal mientras dure el proceso.
Como dato anexo, el Arzobispado de Santiago creó en septiembre pasado una nueva estructura para tratar las denuncias de abusos sexuales al interio de la Iglesia y que fue bautizada como la «Delegación Episcopal para la Verdad y la Paz».
Obispado prohíbe ejercicio público a sacerdote de Casablanca acusado de abusos sexuales
El Obispado de Valparaíso anunció la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal al religioso Mauro Ojeda, uno de los párrocos de Casablanca, región de Valparaíso, tras conocerse dos nuevas denuncias en su contra por abusos sexuales.
“Con fecha 3 de octubre, se inició una investigación previa contra el sacerdote Mauro Ojeda Videla tras haberse recibido dos denuncias por presuntos actos de connotación sexual a menores que habrían ocurrido los años 1990 y 1992″, indicaron desde la Iglesia en un comunicado.
“Este Obispado ya había estudiado dos causas en años anteriores contra el sacerdote Mauro Ojeda teniendo como resultado la inocencia tanto en los Tribunales de la Iglesia como del Estado”, añade el texto.
En tanto, uno de los denunciantes de Ojeda y ex seminarista, Sebastián del Río, indicó a radio Cooperativa que “todos esperamos que se compruebe una vez más que es un tremendo abusador, es un criminal por donde se le mire“.
Recordemos que Sebastián del Río Castro denunció en 2011 a Ojeda por acoso sexual. En aquella ocasión, el ex seminarista envió una carta directamente al Vaticano para contar su experiencia mientras realizaba sus estudios sacerdotales en 2004, donde reveló también cómo se vio obligado a salir del seminario en agosto de 2007 porque no se le ordenó como diácono.
“Él me pidió que le hiciera masajes, que le sacara los zapatos, que le sacara la ropa, que estuviera más tiempo con él, que le gustaba estar conmigo”, afirmó el ex seminarista, quien también involucró en este caso a tres autoridades eclesiásticas, a quienes acusa de tener antecedentes de su caso, pero no hacer nada por investigarlo.
Se trata del ex obispo de Valparaíso, Gonzalo Duarte; el titular auxiliar de la misma diócesis y el secretario de la Conferencia Episcopal Latinoamericana, Santiago Silva; y el obispo emérito de Rancagua, Javier Prado.
“En el mes de noviembre de 2004 el propio monseñor Silva me declaró: ‘El padre Mauro tiene problemas afectivos que han desembocado en tu persona’. Yo no entendí a qué se refería, por lo que le pedí me explicara: ‘Mauro, al parecer, se ha enamorado de ti y, por lo tanto, tú debes enfrentarlo’”, relató el ex seminarista a la emisora.
“Claramente la figura o el rol de los obispos Duarte y Silva es de encubridores y no sólo de encubridores, sino que da la sensación de que están constituidos para dejar que opere el mal en la Diócesis de Valparaíso“, concluyó del Río.
Cardenal Ricardo Ezzati recibió «funa» por parte de víctimas de abusos sexuales de sacerdotes
La Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico realizó esta noche una manifestación en contra del arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati, en protesta por su decisión de no declarar ante el fiscal Emiliano Arias en el caso de los delitos sexuales que se le imputan al sacerdote Óscar Muñoz.
La “funa” se efectuó en el exterior de la residencia del cardenal, ubicadas en calle Simón Bolívar, comuna de Ñuñoa, donde el vocero de la red, Helmut Kramer, leyó una declaración contra el prelado.
«A donde vayan los iremos a buscar, no los queremos paseando libres y tranquilos por las ciudades de Chile, son un peligro para los niños, niñas y adolescentes», expresó.
«Ezzati, que nuestras pesadillas te sigan a donde vayas, porque te pertenecen. Nuestra inocencia asesinada volverá sobre ti. Nunca más solos, nunca más en silencio», añadió.
El Papa Francisco ha realizado destituciones en enclaves de la iglesia católica en Chile, en el marco de uno de las crisis más severas que experimenta esa institución en su historia.