El Consejo de Seguridad de la ONU debatió la crisis de Nicaragua y propuso reanudar el diálogo nacional

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Consejo de Seguridad de la ONU: Países llaman al diálogo por crisis en Nicaragua

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debatió hoy la crisis en Nicaragua, en su sede en Nueva York, Estados Unidos, para analizar si la situación merece entrar en su agenda.

Por el gobierno de Daniel Ortega estuvo presente el canciller Denis Moncada, quien rechazó que la crisis nicaragüense pase a la agenda del Consejo de Seguridad de la ONU, al considerar que no representa una amenaza a la paz mundial. En ese mismo sentido se expresaron los representantes de Rusia, China, Venezuela, Bolivia o Etiopía.

En contraste, Estados Unidos, Francia, Costa Rica, Suecia, Polonia y otros países sí consideraron que la crisis de Nicaragua representa una amenaza regional a la paz, por lo que el Consejo de Seguridad debe analizar el tema.

Estas naciones también abogaron porque en Nicaragua se reinstale el diálogo nacional, con la presencia de todos los sectores y la participación de la OEA, como órgano regional.

Esta cita es la primera ocasión en que el Consejo de Seguridad de la ONU analiza la crisis en Nicaragua.

El Nuevo Diario


Mensaje de Nicaragua ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas

El canciller Denis Moncada reiteró ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que el gobierno y el pueblo de Nicaragua defienden los principios de independencia, soberanía y autodeterminación de los pueblos, tal y como lo establece la Carta del organismo.

A continuación, el texto completo:

Denis Moncada Colindres

Ministro de Relaciones Exteriores

Nueva York, 5 de Septiembre, 2018

Señora Presidenta Señoras y Señores miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas:

1.- En Nicaragua somos amantes de la Paz, fortalecemos la seguridad y promovemos y defendemos los Derechos Humanos de forma integral.

2.- El Gobierno y el Pueblo Nicaragüense defienden los principios de independencia, soberanía y autodeterminación de los Pueblos, tal y como lo establece la Carta de las Naciones Unidas.

3.- Por lo tanto, demandamos y exigimos el cese de toda política injerencista que viola el Derecho Internacional.

4.- Existe consenso en este Consejo de Seguridad, en que Nicaragua no representa una amenaza a la paz y la seguridad internacionales. Por tanto, su inclusión en esta reunión es una clara injerencia en los asuntos internos de Nicaragua, y una violación a la Carta de Naciones Unidas y del Derecho Internacional.

5.- La realidad, así reconocida por la comunidad internacional, incluyendo órganos y agencias de las Naciones Unidas, es que nuestro país ha sido un factor de estabilidad, Paz y seguridad regional, con importantes indicadores positivos de desarrollo económico, político, social, disminución de la pobreza, equidad de género, y de seguridad ciudadana, siendo un ejemplo y un muro de contención en la lucha contra el crimen organizado internacional, el terrorismo y la narcoactividad en la región.

6.- Con relación al crecimiento económico, según cifras del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, y la CEPAL, Nicaragua ha presentado un crecimiento económico sostenido de 5.2 % en promedio en los últimos años, que le ha permitido, prácticamente, duplicar su Producto Interno Bruto.

7.- Entre los logros más importantes en Nicaragua destaca la Reducción sostenida de la pobreza. La pobreza general y la pobreza extrema a nivel nacional se han reducido a la mitad en los últimos años, y así ha sido reconocido por diversos Organismos Internaciones.

8.- Nicaragua es Estado Parte de los Pactos y Convenciones de Derechos Humanos, y es un país respetuoso de sus compromisos. Este Consejo no es el órgano competente para tratar esta materia. Los Derechos Humanos deben abordarse mediante diálogo constructivo, no confrontativo, no politizado y basado en los principios de Universalidad, imparcialidad, objetividad y no Selectividad.

9.- Nuestro pueblo ha defendido y sigue defendiendo la Paz, la Estabilidad, la Seguridad y el Progreso que hemos venido construyendo.

10.- El Pueblo de Nicaragua tiene derecho a vivir y progresar en Paz. Tiene el derecho de seguir avanzando en la erradicación de la pobreza, y de continuar con soberanía y dignidad en la lucha para lograr el desarrollo sostenible, y el Buen Vivir de nuestra población, sin exclusiones de ningún tipo, a fin de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, contenidos en la Agenda 2030.

11.- Nuestro pueblo y Gobierno ratifican su profundo compromiso con la Paz, y por lo tanto, promueve un verdadero diálogo entre los nicaragüenses.

12.- Ese es el Camino, esa es la Ruta, y ese es el Diálogo más efectivo que puede existir, el Diálogo que practica el Pueblo con el Pueblo, la Familia con la Familia. Es con el diálogo que los nicaragüenses hemos construido y seguiremos asegurando la Paz, la Estabilidad y el Progreso de nuestro País. 13.- Agradecemos a los países miembros del Consejo de Seguridad y países hermanos, que han reconocido que Nicaragua no es una amenaza a la paz y la seguridad internacionales, y que no amerita ser parte de la Agenda de este Consejo.

14.- Esa solidaridad expresada es coherente con la realidad de nuestro país, y con los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas. Señora Presidenta Señores Miembros del Consejo de Seguridad:

15.- Recordamos que Estados Unidos fue condenado por la Corte Internacional de Justicia de la Haya, en el año 1986, por actividades militares, paramilitares y actos de terrorismo en contra de Nicaragua. El Pueblo Nicaragüense y la Comunidad Internacional estamos esperando que los Estados Unidos de Norteamérica cumpla con la Sentencia de la Corte, indemnizando a Nicaragua y cesando todo tipo de agresión e injerencia, y que de esa manera respeten los derechos humanos de todo un pueblo.

Muchas gracias!.

La Voz del Sandinismo


Claves para entender el debate sobre la crisis de Nicaragua en el Consejo de Seguridad en la ONU

El exrepresentante de Nicaragua ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Julio Icaza Gallard, estima que sólo el hecho que el Consejo de Seguridad de ese órgano mundial abordara la crisis del país debido a la represión a la población por el gobierno de Daniel Ortega es un logro, porque en el debate los miembros del consejo “reconocen la importancia de activar los mecanismos internacionales y que se retome el diálogo nacional y se respeten los derechos humanos” como una solución pacífica de la crisis.

Este miércoles el Consejo de Seguridad de la ONU abordó la situación de violencia que vive Nicaragua desde el 18 de abril y que ha dejado un saldo sangriento de 481 asesinatos, miles de heridos, de detenidos ilegalmente y sometidos a procesos judiciales por participar en las protestas ciudadanas que exigen la renuncia de la pareja presidencial, Daniel Ortega y Rosario Murillo. Estados Unidos, quien preside el Consejo de Seguridad, promovió que el tema de la represión en Nicaragua como agenda.

Icaza explicó que durante el debate la mayoría de los miembros del Consejo se expresaron “a favor de la diplomacia preventiva”, a pesar de que otros países como fueron Rusia, Bolivia, Venezuela y China se oponían a discutir la situación en Nicaragua por no considerarla una amenaza para seguridad mundial.

“Hay que tener en cuenta que algunos miembros del Consejo no son democracias y no ven con agrado este tipo de discusiones sobre violaciones de derechos humanos. Sin embargo, la forma inteligente en que la Presidencia del Consejo introdujo el tema, (la embajadora estadounidense Nikki Haley) como un aspecto específico de la colaboración entre la ONU y los organismos regionales en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, ha hecho difícil a algunos oponerse a la discusión”, valora el exembajador Icaza.

Explica que de este debate no se esperaba que saliera una resolución de condena contra el gobierno de Ortega. “En general el debate ha sido positivo, aún con las intervenciones de aquellos países alineados con Rusia”, mencionó Icaza Gallard, quien explicó que en esta sesión del Consejo de Seguridad de la ONU tuvieron participación los países miembros del Grupo de Trabajo de la Organización de Estados Americanos (OEA), quienes explicaron los esfuerzos y la negativa del régimen de Ortega de sostener un diálogo creíble y de tocar el tema del adelanto de las elecciones como la opción democrática a la crisis que sumerge a Nicaragua desde hace más de cuatro meses.

La participación de la OEA en esta sesión del Consejo de Seguridad de la ONU para Icaza es “de mucha importancia por cuanto uno de los objetivos principales de la iniciativa es lograr el apoyo del foro mundial a los esfuerzos regionales en marcha” para que Ortega entienda que la salida a la crisis es el diálogo.

El excanciller de Nicaragua, Francisco Aguirre, también valoró que lo trascendental es que “se está ventilando la crisis de Nicaragua en el Consejo de Seguridad de la ONU” donde se ha hablado de los más de 480 muertos que ha dejado la represión. No obstante Aguirre dice que solo se trata de “una acción política”.

Ex canciller Francisco Aguirre avizora prontas sanciones para Nicaragua

Para Aguirre Sacasa las acciones internacionales concretas contra el régimen de Ortega vendrán por parte de Estados Unidos, pues ve más cercanas las sanciones hacia el círculo cercano de la pareja presidencial.

“Veremos en los próximos diez días qué posiciones van a tomar la Cámara de Representantes y la Administración norteamericana (…) Entre influyentes miembros de ambos partidos (demócratas y republicanos), hay un deseo de empezar a castigar de manera contundente a las personas del gobierno nicaragüense que se negado a dialogar y han dirigido la represión contra la población”, afirma Aguirre Sacasa.

La aprobación de la Nica Act también sería parte de las medidas que podrían aprobarse en Washington contra la administración de Ortega-Murillo.

“La Nica Act a mi criterio es irrelevante porque es un intento tibio de presiones económicas, pero ante la represión va mucho más allá de lo que podrá impactar esta ley. Pero creo que será aprobada”, dijo el excanciller nicaragüense.

Las sanciones más fuertes para Aguirre vendrían con la aplicación de la Ley Global Magnitsky contra más funcionarios del régimen orteguistas por su responsabilidad en la violación de derechos humanos a la población civil.

“Se prepara el Magnitsky Nica, es muy posible (estas sanciones) a la administración Ortega-Murillo”, afirmó Aguirre Sacasa.

Laureano y Juan Carlos Ortega Murillo, dos de los nueve hijos de Daniel Ortega y Rosario Murillo, integran la nueva lista de propuestos para sanciones bajo la Ley Global Magnitsky, medidas impulsadas por un grupo de legisladores. También están propuestos para sanciones al presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, y la ministra de Salud, Sonia Castro. Los cuatro son señalados de corrupción con fondos públicos y violaciones a los derechos humanos.

El mundo está preocupado

Para el exvicecanciller de Nicaragua, José Pallais Arana, en la sesión del Consejo de Seguridad quedó demostrado que los ojos del mundo ven con preocupación la crisis que vive Nicaragua.

“Es alentador para la causa del pueblo de Nicaragua el comprobar que la gran mayoría de los países miembros del Consejo, 12 de 15 coinciden en lo preocupante de la situación de los derechos humanos, y en mayor o menor grado censuran la actuación del Gobierno”, dice Pallais.

Además el analista político y exdiputado ve con preocupación que Daniel Ortega a través de su canciller implica a Nicaragua con Rusia “en responsabilizar a los Estados Unidos como los causantes de la crisis” nicaragüense. Pallais advierte que el interés de Ortega es lograr un aliado fuerte para que el tema de la crisis deje de ser atención en los foros internacionales.

Con esto para Pallais se pretende introducir “nuestros conflictos en medio de la confrontación entre esas dos potencias” como son Estados Unidos y Rusia, “una estrategia que Ortega usó en los años ochenta y no le funcionó, y más bien acrecentó la tragedia y los sufrimientos de los nicaragüenses”, señaló.

Así mismo, la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen, junto a otros representantes en la Cámara Baja, promueve que la administración del presidente Donald Trump aplique sanciones más fuertes al régimen Ortega-Murillo con un trato similar al de Irán en materia de sanciones, por considerado violador de derechos humanos y corrupción.

El Gobierno de Nicaragua es el que tiene más sancionados con la Ley Magnitsky. El 5 de julio pasado, el Departamento de Estado anunció sanciones para el vicepresidente de Alba de Nicaragua SA (Albanisa), Francisco López Centeno; el jefe de facto de la Policía y consuegro de la pareja presidencial, Francisco Díaz; y el secretario político del Frente Sandinista en Managua, Fidel Moreno. En diciembre de 2017 fue sancionado el expresidente del CSE, Roberto Rivas. Los cuatro han sido sancionados por corrupción y violaciones de derechos humanos.

La Prensa


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