Colombia: Duque define hoy si continúa la mesa de diálogo con el ELN
Gobierno define hoy la suerte de los diálogos con el Eln
Hoy vence el plazo que el presidente Iván Duque fijó para definir si la mesa de diálogos con el Eln continúa. El Gobierno empeñó sus primeros 30 días en evaluar el estado de las conversaciones, pero a la vez impuso una serie de condiciones a la insurgencia para seguir con el proceso. En general, Duque impuso tres: concentración de las unidades guerrilleras en una zona determinada y con verificación internacional; cese del accionar criminal, incluyendo la liberación de todos los secuestrados, y pactar un tiempo preciso en el que se desarrollarán los diálogos.
Al respecto, el Eln no ha emitido mayores opiniones. Sólo ha sostenido que liberará a los secuestrados, pero a la vez ha exigido condiciones de seguridad, incluyendo la presencia de países garantes en los operativos humanitarios, a lo que el Gobierno se negó advirtiendo que “no negocia secuestros” y que las personas plagiadas deben quedar en libertad a más tardar hoy. Por ahora, sólo han sido liberados tres soldados en Arauca y, según los datos oficiales, faltan por liberar los uniformados secuestrados en Chocó y un grupo de civiles que llevan varios años en cautiverio.
El Eln hizo su propio balance de las negociaciones y en un video en el que aparece Pablo Beltrán, jefe negociador de la guerrilla, dice tener voluntad de continuar el proceso hasta llegar a un acuerdo final. Beltrán, con tiza y tablero, explica los pormenores de la mesa, los avances en la agenda de negociación y los temas que aún no se han trabajado. “Esperamos seguir avanzando, reanudar las conversaciones con el gobierno de Duque y que la participación de la sociedad siga siendo protagónica. Que la presencia de la comunidad internacional siga activa, porque esos son los soportes para que esta agenda termine”, explica.
Finalmente, el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, reiteró que la exigencia para continuar es la liberación de todos los secuestrados. También dijo que la guerrilla debe frenar el reclutamiento de menores y aclarar con mucha honestidad y precisión la presencia de combatientes en Venezuela. “Es imposible llegar a considerar un cese del fuego cuando parte de la tropa o de sus miembros está en un país ajeno”, afirmó. Sin embargo, la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, anunció que buscará prorrogar la Ley de Orden Público, que permite realizar negociaciones de paz.
Gobierno pide ampliar ley que le da herramientas para adelantar procesos de paz
Desde el Congreso de la República, la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, anunció que el Gobierno pedirá que se amplíe la Ley de Orden Público, que incluye herramientas para adelantar procesos de paz.
«En los próximos días traeremos la ampliación de los términos de la Ley 418, que ha sido el marco jurídico para muchos de los procesos de paz y reincorporación que se han dado con el Estado», señaló la Ministra.
Esta Ley fue expedida en 1997 y, debido a su vigencia original de cuatro años, ha sido prorrogada varias veces. Durante el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, esta ley fue modificada para incluir la posibilidad de crear zonas de ubicación temporal para el proceso de dejación de armas de las Farc.
Algunos sectores políticos han interpretado este anuncio como una posibilidad de que el gobierno continúe con las negociaciones con el ELN.
«La única razón explica esta decisión de prorrogar la ley es la negociación con el ELN. Es una señal del nuevo gobierno de, al menos tener un marco jurídico para negociar con el ELN», señaló la representante Juanita Goebertus.
El ELN pide a Duque una oferta sobre los diálogos de paz y no solo exigencias
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) instó hoy al Gobierno del presidente de Colombia, Iván Duque, a reanudar los diálogos de paz y a que “haga una oferta en vez de solo exigir”, en respuesta al mandato de que esa guerrilla deje de secuestrar y libere a una veintena de personas que tiene en su poder.
“Hay una hoja de ruta trazada muy precisa, unos avances y unos puntos de llegada muy precisos”, señaló el jefe negociador del ELN, Pablo Beltrán, en un comunicado en video difundido hoy en las redes sociales del movimiento en el que evalúa el proceso, ahora en suspenso, iniciado en 2017 con el anterior Ejecutivo de Juan Manuel Santos.
“Esperamos seguir avanzando, reanudar las conversaciones con el Gobierno de Duque y que toda la participación de la sociedad siga siendo protagónica, que toda esta presencia de la comunidad internacional siga siendo muy activa, porque esos son los soportes para que toda esta agenda termine”, añadió Beltrán.
La guerrilla colombiana recalcó su oferta para proseguir las conversaciones, que desde mayo pasado tienen como sede La Habana, y reiteró su “compromiso con la paz y la solución política”.
En su balance tras poco más de un año en la mesa de conversaciones con el Ejecutivo colombiano, el ELN recuerda que en 2016 pactaron una agenda que busca un “diálogo nacional e impactar el conflicto”, así como “rebajar su intensidad”.
En cuanto al diálogo nacional, la guerrilla considera que se han hecho “algunos desarrollos” de participación de la sociedad porque “hay que escucharla para que diga por dónde hay que encaminar a Colombia”.
Asimismo, estima que se ha trabajado “un poco menos” las comunicaciones y pedagogía para la paz y en el apartado que pretende rebajar la intensidad del conflicto insiste en que se busca “sacar la violencia de la política”.
“No hay necesidad de acudir a las armas, a la violencia para resolver los conflictos”, aseguró el líder guerrillero.
Además subrayó que en la mesa ya se han pactado algunos acuerdos humanitarios y se logró un cese el fuego bilateral -entre octubre y enero-, en tanto hay “protocolos avanzados” para pactar una segunda tregua, uno de los objetivos que quedaron pendientes en la última ronda negociadora finalizada a principios de agosto.
En concreto, el ELN valora que “hay una agenda, hemos hecho unos avances y tenemos unos puntos de llegada muy precisos”.
A ello suma que la mesa de diálogos cuenta con “la arquitectura y reglamentos, así como con protocolos de seguridad y funcionamiento, un grupo de garantes que es fundamentalmente latinoamericano, con un grupo de países de apoyo, acompañamiento y cooperación que es europeo”, además del respaldo de la ONU y el acompañamiento de la Conferencia Episcopal de Colombia.
El presidente colombiano, Iván Duque, reiteró esta semana que el ELN debe dejar en libertad a todos los secuestrados que tiene en su poder para dar continuidad a un eventual diálogo de paz.
Duque insistió en que su Gobierno está listo para “iniciar conversación” y dijo que si el ELN tiene voluntad “genuina de desmovilización, desarme y reinserción”, requiere dar un “gesto claro y contundente” que empieza por “la liberación de todos los secuestrados y la suspensión de todas las actividades criminales”.
El pasado martes, la Dirección Nacional del ELN divulgó un comunicado en el que expresó su decisión de liberar a nueve secuestrados, y de ellos liberó ayer miércoles a tres militares que tenía secuestrados en el este de Colombia y los entregó a una comisión humanitaria.
Organizaciones civiles piden mantener diálogos con el ELN
Las organizaciones sociales le pidieron al presidente Iván Duque que mantenga los diálogos de paz con la guerrilla del ELN un día antes de vencerse el plazo para que el Gobierno decida si continúa con las negociaciones en La Habana, Cuba.
El director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional, Alejo Vargas, aseguró que las condiciones están dadas para que continúen las conversaciones orientadas hacia un desescalonamiento gradual del conflicto armado.
“Se debe establecer una calendarización y ajustes metodológicos que le permitan a la mesa tener mayor claridad acerca de los tiempos y las tareas en el corto, mediano y largo plazo, pero que, sobre todo, le dé una señal clara al país que el proceso sí va hacia buen puerto”, indicó Alejo Vargas.
Por su parte, la excandidata vicepresidencia, Clara López, sostuvo que no continuar con los diálogos enviará un mensaje negativo a la comunidad internacional que ha estado apoyando la paz en Colombia desde un principio.
“Hay que aprovechar el ofrecimiento del presidente Sánchez de España que no solo ofrece ser garante sino también su territorio para que se adelanten las conversaciones. Esto demuestra que la comunidad internacional sigue muy interesada y con la lupa puesta para ver si en Colombia somos capaces de tener una paz completa”, indicó la dirigente social.
En el mismo sentido se pronunció el presidente de Redepaz, Luis Emil Sanabria, quien sostuvo que romper los diálogos con el ELN es perder la oportunidad de salvar muchas vidas
“Estaríamos perdiendo la oportunidad de la paz, de salvar vidas, porque recordemos que la Constitución establece la paz como un derecho. Claro que el ELN también tiene que comprometerse a no secuestrar más y a dejar la extorsión”, indicó el presidente de Redepaz.
El Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional le recomendó al Gobierno Nacional traer la mesa de diálogo a territorio colombiano, con la iglesia católica como garante y ojalá con el apoyo del Vaticano.
«Mesa de Negociaciones con el ELN debería traerse a Colombia»
No empezar desde cero es el llamado que hacen los docentes Alejo Vargas, Silvia Mantilla, Pedro Galindo, Boris Duarte y Daniel García-Peña, miembros del Centro de Pensamiento de la universidad nacional, quienes dieron a conocer a los medios de comunicación una propuesta de nueve puntos para hacer los ajustes que hoy demanda el proceso, sin que se altere su carácter principal ni se desconozcan los muchos elementos positivos construidos en estos años.
Se trata de un análisis que responde al límite de 30 días impuesto por el presidente Iván Duque durante su posesión, en la que afirmó que se realizaría “una evaluación responsable, prudente y completa del proceso de conversaciones que durante 17 meses se ha adelantado con el ELN”.
Los docentes se mostraron firmes en la necesidad de continuar con los diálogos con el ELN, un proceso que no solo cuenta con el respaldo de la comunidad internacional, sino en el que dicha guerrilla ha demostrado una voluntad explícita de continuar con los diálogos con el nuevo Gobierno y en el que este ha transmitido su interés en revisar el estado del proceso y realizar los ajustes necesarios.
Según se explica en el comunicado, la Agenda firmada en marzo de 2016 y sus procedimientos se podrían ajustar como resultado de un acuerdo bilateral debido a que “no es realista sostener que esta sea inalterable, más aún si existe consenso en que no ha tenido el desarrollo deseado”.
Contemplar traer la Mesa de Diálogo al territorio colombiano, diseñar e implementar un plan de pedagogía para la paz, para que no se repitan los resultados del plebiscito, y además que el principio de negociación esté basado en “acuerdos parciales de vigencia inmediata” –contrario a lo que se hizo con las FARC, proceso que se identificó por regirse con la idea de “nada está pactado hasta que todo esté pactado”–, son algunas de las propuestas del Centro de Pensamiento.
Las nueve propuestas
Estos son los criterios según los cuales el Centro de Pensamiento y Seguimiento al Dialogo de Paz propone que se hagan los ajustes:
1. Establecer como objetivo central y explícito del proceso “sacar la violencia de la política”.
2. Reorientar las conversaciones hacia el desescalonamiento gradual del conflicto armado, que implique alivios humanitarios para las comunidades en los territorios de manera inmediata, terminando con el secuestro y la extorsión, y permita llegar a un cese bilateral definitivo como punto de llegada y no de partida.
3. Acelerar e intensificar el componente de la participación de la sociedad, en su diversidad, de manera organizada, a partir de los principios y criterios consignados en la declaración política del pasado 1 de agosto, creando espacios de participación efectiva en territorios específicos para darles soluciones reales a las comunidades.
4. Compromisos diáfanos y efectivos frente a la defensa de la vida de los líderes sociales.
5. A partir de la noción de que es posible y deseable firmar y empezar a implementar un acuerdo final con el ELN en los cuatro años del actual mandato presidencial, se debe establecer una calendarización y unos ajustes metodológicos que le permitan a la Mesa tener mayor claridad acerca de los tiempos y las tareas en el corto, mediano y largo plazo, pero que además, y sobre todo, le dé una señal clara al país de que el proceso sí va hacia buen puerto, clave para motivar la participación de una sociedad aún muy escéptica e indiferente.
6. Establecer el principio de negociación basado en “acuerdos parciales de vigencia inmediata” que permitan que la implementación no esté desfasada del proceso de conversaciones.
7. En cuanto a la participación de la comunidad internacional, se debe aprovechar su inmenso potencial de colaboración y todo ajuste o ampliación de la arquitectura actual debe ser el resultado de acuerdos bilaterales.
8. Sería recomendable contemplar, lo más pronto posible, traer la Mesa de Diálogo a territorio colombiano, con la Iglesia católica como garante, ojalá con el apoyo de el Vaticano. La experiencia de las audiencias en Tocancipá y Bogotá del año anterior, además de la visita a Casa de Paz de Antonio García, durante el gobierno del presidente Uribe, muestran su viabilidad.
9. Diseñar e implementar un plan de comunicación y pedagogía para la paz desde la Mesa de Conversaciones a lo largo del proceso.
Los docentes también consideran que desde la sociedad civil se debe instar al ELN a tomar decisiones unilaterales por fuera de la Mesa como lo hizo en los ceses al fuego unilaterales decretados para los comicios electorales de este año, suspendiendo y renunciando de manera definitiva al secuestro y la voladura de oleoductos, no como concesiones al Gobierno sino como respuestas a los reclamos insistentes de la sociedad.
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