Autoridades de 12 países de la región se reúnen en Ecuador para discutir sobre la migración venezolana
El continente se cita en Quito para analizar la migración venezolana
Ecuador convocó para este lunes 3 de septiembre de 2018 a responsables de una docena de países de América Latina para intentar encontrar soluciones regionales a la masiva emigración de venezolanos, la mayor crisis humanitaria que afronta el continente con más de dos millones de migrantes.
El encuentro regional, que tendrá lugar en Quito hasta mañana y será de carácter «técnico», congregará a autoridades de Argentina, Brasil, Costa Rica, Colombia, Chile, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Bolivia y Uruguay, según la Cancillería.
«Tenemos un problema serio en la región. Países como Ecuador que reciben impacto directo y hace un esfuerzo para atender este problema con recursos limitados, tienen que articular con otros países y proponer soluciones», dijo sobre el encuentro el viceministro ecuatoriano de Movilidad Humana, Santiago Chávez.
En un comunicado, el alto funcionario reiteró que su país ha tomado esta iniciativa considerando que se trata de un «tema regional», y «no es solo de Ecuador o de Colombia o de Perú», países que en los últimos días han convocado una serie de encuentros, aunque más limitados en alcance, para abordar el mismo problema.
Ecuador, por el que han pasado más de un millón de emigrantes, de los que un 20 % se han quedado en el país, busca involucrar a los otros en soluciones prácticas, y encontrar asistencia económica para afrontar los costes del fenómeno, según han dicho sus autoridades.
Es por ello que dentro de los esfuerzos para internacionalizar la solución al problema, se ha invitado al encuentro al Acnur y a la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), así como al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), al Banco Mundial (BM) y a la Corporación Andina de Fomento (CAF), estos tres últimos como observadores.
Chávez explicó que la expectativa de la reunión regional es que cada país asuma su «corresponsabilidad en el tema» y que «se solicite al gobierno de Venezuela que implemente políticas para que la migración de ese país sea atendida de manera adecuada en las naciones de acogida».
Por el momento, no se ha confirmado la participación en el encuentro de ningún representante del Gobierno venezolano, un país del que Ecuador ha tomado distancia en el último año y hacia el que ha endurecido su crítica, con apelativos de «inhumano» e «irresponsable».
Pese a ello, Ecuador sigue apelando a una solución democrática entre todos los venezolanos.
Con un enfoque exclusivamente técnico, Ecuador planteará a los otros participantes propuestas de índole económico y social para «la inserción de los migrantes en los países (receptores) y la búsqueda de soluciones para que tengan una vida digna».
«Más allá de las ayudas internacionales paliativas para momentos específicos de emergencia, tenemos que ver más allá; hacer emprendimientos, recibir inversiones para actividades productivas, para construcción de escuelas y hospitales», dijo Chávez, quien destacó que el enfoque más político quedará para la próxima reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Un enfoque que respalda la hermana Elsie Monge, directora de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu) de Ecuador, quien sugirió que en la reunión de Quito se analicen soluciones que vayan ceñidas al principio de respeto a los derechos humanos.
Y apeló a la aplicación de la llamada «Doctrina Roldós», por el fallecido expresidente ecuatoriano Jaime Roldós (1979-1981), quien propuso un pacto de corresponsabilidad regional frente a la protección de los derechos humanos, «algo que no tiene fronteras».
Para Monge, de momento «se podría discutir (en Quito) sobre una distribución de los migrantes», porque «tiene que ser algo planificado o acordado».
Un acuerdo que si en la Unión Europea fue dificilísimo de alcanzar cuando se vio invadida hace unos años por refugiados de Oriente Medio y el norte de África, en América Latina podría ser una quimera por el grado de disensión que genera el problema venezolano.
Con poca expectativa de que la reunión de este lunes arroje soluciones a la crisis migratoria, el excanciller Marcelo Fernández de Córdoba no cree que todos los países estén de acuerdo en limitar el ingreso de venezolanos, pero supone que podrían unificar políticas frente a la oleada migratoria.
Exembajador en Suecia, Dinamarca y Francia, comenta que la solución a la oleada migratoria está en una resolución de la situación política en Caracas, por lo que dice tener más esperanzas de algún avance en la cita de la OEA que en la de Quito.
Venezuela rechaza xenofobia contra los migrantes
Durante la reunión del Grupo Latinoamericano y Caribeño (Grulac), el embajador ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Ginebra Suiza, Jorge Valero, cuestionó el repentino interés de diversos voceros en el concierto internacional sobre la situación migratoria de Venezuela, solo por obedecer un lobby político contra la nación Bolivariana.
Valero destacó que es necesario hablar con la verdad y no manipular algunos hechos aislados, “sabemos que millones de personas de países de América Latina y el Caribe han buscado mejores condiciones de vida en el exterior, y bien durante los prolongados conflictos armados, buscando mejores oportunidades de vida, en Estados Unidos, Europa y países de nuestra región, pero llama la atención que en ninguna reunión del Grulac-OIM, estas situaciones particulares de países hayan sido traídas por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)”, dijo.
Asimismo, el embajador apuntó que en los últimos años, el mundo ha presenciado la resurrección de políticas y prácticas anacrónicas, xenófobas y discriminatorias contra los migrantes que provienen de países en desarrollo y afirmó, que este hecho no ha sido tomado en cuenta como punto para debatir en ninguna sesión debido a que afectaría a los grandes capitales.
También comentó que Venezuela está profundamente preocupada por las consecuencias que este tipo de políticas y prácticas que llevan a cabo en el mundo, en particular, en los países de América Latina y el Caribe, por lo que señaló que “es creciente la implementación de políticas y prácticas xenofóbicas discriminatorias en países de nuestra región”, al tiempo que aseguró que la Diplomacia Bolivariana de Paz no permitirá que ese tipo de políticas se sigan aplicando.
“Rechazamos categóricamente las recientes demostraciones de racismo y xenofobia contra migrantes en cualquier parte del mundo, ocurridas en algunos países, los derechos humanos, incluido el derecho humano a la migración, son universales y deben ser reconocidos sin distinción de raza, color, sexo, idioma, religión y opinión política”, concluyó el embajador.
Duque pide que respuesta ante éxodo venezolano no sea «solo de Colombia”
Durante el quinto taller Construyendo País, celebrado en Socorro, Santander, el presidente Iván Duque hizo un llamado a otros países latinoamericanos para acoger a los migrantes venezolanos, como, según afirmó, lo ha hecho Colombia.
El primer mandatario aseguró que «los colombianos hemos reaccionado con grandeza y con fraternidad, nunca bloqueándole el acceso al hermano que está buscando salir de la terrible noche de una dictadura y una economía destruida».
“Esta es, quizá, la crisis migratoria más grande que haya tenido América Latina en su historia reciente, pero necesitamos que este esfuerzo no sea sólo de Colombia”, puntualizó, proponiendo crear “una política concertada y adoptando un estatus de migración temporal en otros países latinoamericanos”.
El jueves pasado, el presidente se España, Pedro Sánchez, declaró a Duque durante su visita a Colombia su disposición para llevar este tema a la Cumbre Iberoamericana, y así crear una estrategia de atención integral entre las naciones de la región.
Por su parte, el canciller Carlos Holmes Trujillo, visitó este fin de semana las zonas fronterizas con Venezuela en La Guajira y Norte de Santander, donde diariamente cruzan unas 35.000 personas, para conocer de cerca los detalles de la situación en los puestos de control. En medio de esta visita, solicitó la creación de un fondo multilateral humanitario para atender a la crisis migratoria.
Según la ONU, van más de 2 millones de venezolanos que han abandonado su país en los últimos años. Se estima que alrededor de un millón se han instalado en territorio colombiano.