Venezuela | Intento de maginicidio: Maduro involucra a Santos y EEUU. ¿La única salida? – Por Victoria Korn
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.Por Victoria Korn(*)
Con un artefacto volador que contenía explosivo, la tarde de este sábado ocurrió un intento de magnicidio contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro. El mandatario salió ileso, pero siete guardias resultaron heridos. Maduro responsabilizó del acto terrorista al presidente colombiano Juan Manuel Santos.
Tras señalar que varios de los responsables intelectuales del atentado –revindicado desde Miami por un autodenominado Grupo Fénix- viven en Estados Unidos, dijo que espera que el presidente Donald Trump colabore en combatir a «grupos terroristas que pretenden cometer magnicidios».
El Vicepresidente de Comunicaciones venezolano, Jorge Rodríguez, confirmó que el evento que interrumpió el acto de la conmemoración de los 81 años de la Guardia Nacional Bolivariana en la avenida Bolívar de Caracas se trató de un atentado contra la vida del Presidente Nicolás Maduro, quien resultó ileso. Siete efectivos de la GNB resultaron heridos, señaló Rodríguez
Más tarde, el presidente Maduro explicó: “Explotó frente a mí un artefacto volador. Una gran explosión (…) luego de unos segundos hubo una segunda explosión, es por eso que ustedes ven en las imágenes que que hay gente que sale corriendo”, detalló.
Informó que, tras la situación, iniciaron las investigaciones pertinentes de forma inmediata y afirmó que fueron detenidos los autores materiales, así como recolectadas las evidencias encontradas en el lugar de los hechos.
Igualmente acusó al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, de estar involucrado en el atentado. “Tengo que informar que fueron capturados parte de los responsables del atentado y están siendo procesados, tenemos las evidencias, han intentado matarme, no tengo dudas que detrás de esto está la ultraderecha y Juan Manuel Santos”, indicó. Añadió que Varios de los responsables del atentado viven en EEUU.
Bogotá rechazó la denuncia de Maduro, al afirmar que dicha acusación «no tiene base. El presidente (Santos) está dedicado al bautizo de su nieta Celeste y no a tumbar gobiernos extranjeros», dijo a periodistas un vocero presidencial.
Pero se mantiene el silencio de la dirigencia opositora y del Episcopado venezolano, así como de gran párte de los gobiernos latinoamericanos.
El atentado
El hecho se produjo a las 17.41 horas del sábado 4,en el momento cuando hablaba el presidente Maduro. Rodríguez señaló que se trató de “un atentado contra la figura del presidente Nicolás Maduro, que resultó ileso y se encuentra realizando su trabajo”. Se escucharon detonaciones, al presentarse varios artefactos voladores (drones), varios, con cargas explosivas, que detonaron cerca de la tarima, donde hablaba Maduro.
Aseguró que hay evidencias de un atentado con drones y que las detonaciones causaron heridas a siete efectivos militares. Agregó que eso evidencia el “odio de la derecha”, que “no ceja en recurrir a prácticas criminales”. El gobierno anunció la captura de varias personas, sindicadas como autores materiales del intento de magnicidio.
En el video de la cadena presidencial se oyeron al menos dos detonaciones y se observa como el presidente y su esposa Cilia Flores, así como el ministro de Defensa general Padrino López, miran hacia arriba y hacia el frente, al tiempo que por detrás del titular de Defensa se ve deslizarse a un efectivo militar que parece caer al suelo o hacer algún movimiento defensivo.
Luego, mandaron a romper filas a la Guardia Nacional y los militares corrieron hacia la derecha de la calle y de la tarima. Varios países se solidarizaron con el mandatario venezolano, El presidente de Bolivia, Evo Morales calificó el atentado como crimen de lesa humanidad.” Después del fracaso en su intento por derrocarlo democrática, económica, política y militarmente, ahora el imperio y sus sirvientes atentan contra su vida”, denunció a través de Twitter.
¿La única salida?
El autodenominado grupo Operación Fénix, supuestamente formado por militares en activo y en reserva opuestos al gobierno de Maduro, se atribuyeron el atentado en un comunicado enviado a medios de comunicación, y lamentó haber fallado en este intento, pero prometió lograr su objetivo en el futuro.
Mientras la cadena estadounidense CNNEE titulaba la información como “Ruidos durante evento de Maduro”, la férrea opositora venezolana exiliada en Miami, Patricia Poleo, difundió en su noticiario televisivo un comunicado a nombre de Operación Fénix, grupo supuestamente formado por soldados activos y en reserva que buscan derrocar al actual gobierno y formar una junta militar que vigile un proceso de transición para restaurar la «democracia» en el país.
El comunicado –muy similar en su redacción a la proclama del golpe contra Hugo Chávez el 11 de abril de 2001- agrega que, al constatar que buena parte del gobierno y sus autoridades han «dejado de observar la Constitución y sus normas» tanto en el ejercicio del «poder público» como en «el respeto de derechos de los venezolanos», el grupo ha decidido intervenir con el fin de cumplir su deber como militares, en cumplimiento «al artículo 333» de la Carta Magna.
«Es contrario al honor militar a quienes no sólo se han olvidado de la Constitución, sino que han hecho de la función pública una manera de enriquecerse y envilecerse», aseveró el comunicado, que concluye con un llamado a la población venezolana a salir a la calle para apoyar a este movimiento militar y consolidar «la toma del poder hacia la formación de una junta de transición».
Por otro lado, un supuesto grupo autodenominado Soldados de Franela, puso un mensaje en Twitter en el asumió la responsabilidad del atentado y aseguró que su plan era sobrevolar dos drones cargados con explosivos C4, pero francotiradores los derribaron antes de lograr su objetivo. «Demostramos que son vulnerables», dice el mensaje. «No se logró hoy, pero es cuestión de tiempo».
La derecha no encuentra salidas, ante su total descomposición y desarticulación, donde se siguen enfrentando dos tendencias: unos que buscan un camino de diálogo, concertación y negociación y otro que, desde la misma asunción de Hugo Chávez en 1999, trata de aniquilar por cualquier medio la Revolución Bolivariana, y cuenta, como se ha demostrado en múltiples oportunidades, de apoyos logísticos, comunicacionales y sobre todo financieros de Washington, Bogotá y Madrid, y de apoyos políticos desde la secretaría general de la OEA y de los gobiernos del llamado Grupo de Lima.
Hoy causa preocupación el reciente apresamiento de nueve oficiales de alta graduación: una capitana de navío (equivalente a coronel), dos capitanes de corbeta; y otros adscritos al Comando del Mar Francisco de Miranda, Grupo de Fuerzas Especiales de Acciones de Comando de la Guardia Nacional Bolivariana, Destacamento de Seguridad Urbana, Batallón de Infantería Mecanizada y del 312 Grupo de Caballería Motorizada, según un expediente del Tribunal Militar Primero de Control.
Este grupo, llamado Armagedón, estaba coordinado desde Colombia por el coronel retirado Oswaldo García Palomo, señala Eleazar Díaz Rangel, director del matutino Últimas Noticias, sin explicitar si es el responsable del intento de magnicidio.
(*) Periodista venezolana asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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