Tras polémica, renuncia Mauricio Rojas, ministro de cultura de Chile
Ministro de Cultura Mauricio Rojas renuncia a su cargo a 3 días de asumir
A solo 3 días de asumir su cargo como ministro de las Cultura, las Artes y el Patrimonio, Mauricio Rojas acaba de presentar su renuncia al presidente Sebastián Piñera, después de la duras críticas que recibió durante el fin de semana.
Rojas dijo en un libro hace unos años que el Museo de la Memoria era un “montaje”, lo que desató las críticas en su contra y del mundo de la cultura.
Se espera que el presidente Sebastián Piñera se refiera a la salida de Rojas desde el Palacio de La Moneda en los próximos minutos.
Museo de la Memoria tras polémica de Rojas: «Hablar de montaje es desconocer de modo grosero la historia de Chile»
Este pasado sábado, un artículo de La Tercera compartió extractos de uno de los libros del recientemente asumido ministro de Cultura, Mauricio Rojas, en el cual critica fuertemente a la izquierda chilena en el quiebre de la democracia en el país. En el texto, expresó que el Museo de la Memoria «es un montaje cuyo propósito es impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar, es una manipulación de la historia».
Ante esto, el propio museo señaló en un comunicado que «hablar de montaje es desconocer de modo grosero la historia de Chile y de lo que el país ha avanzado en materia de reconocimiento y reparación a las violaciones de los derechos humanos desde el termino de la dictadura».
Dichas palabras de Rojas son una «imputación injuriosa inaceptable. La línea editorial de la exposición permanente del museo da cuenta de los Informes de la Verdad, ese es su fundamento», añade el documento.
«Al mismo tiempo que condenamos los términos en el que el señor Rojas se ha referido al museo, queremos agradecer y valorar la inmediata y sólida reacción que hemos conocido, proveniente de amplios y diversos sectores de nuestra sociedad», destaca.
Zurita pide a los artistas boicotear al ministro de Cultura después de que calificara al Museo de la Memoria «como un montaje»
El hombre que se encargaba de redactar los discursos del presidente Sebastián Piñera está en el ojo del huracán debido a unas antiguas declaraciones que el mismo Mauricio Rojas plasmó en uno de sus libros, donde cuestiona la importancia del museo.
No lleva ni una semana como nuevo ministro de Cultura, las Artes y el Patrimonio en reemplazo de Alejandra Pérez, y Mauricio Rojas ya está en la polémica por unas declaraciones en donde cuestionó la importancia del Museo de la Memoria.
Rojas, quien tuvo un pasado en el MIR y estuvo exiliado en Suecia tras el golpe militar de 1973, dijo en uno de sus libros que «más que un museo (…) se trata de un montaje cuyo propósito, que sin duda logra, es impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar (…) Es un uso desvergonzado y mentiroso de una tragedia nacional que a tantos nos tocó tan dura y directamente», como señaló el diario La Tercera.
Las polémicas declaraciones del que fuera el hombre que le escribiera los discursos al presidente Sebastián Piñera encontraron un férreo opositor en el poeta Raúl Zurita, quien usó su cuenta en Facebook para referirse a Rojas, llamando a los artistas a no participar en ningún evento o actividad que esté relacionado con el ministro.
«Declaraciones que hieren lo más entrañable del pueblo de Chile, a sus desaparecidos, a sus fusilados, a sus torturados, a sus exiliados, hago un llamado a no participar en ninguna instancia en que este personaje esté involucrado, se va nuestra dignidad como artistas, como escritores, como intelectuales, como seres humanos en ello», escribió.
Otras figuras que criticaron al flamante ministro, como el ex ministro de Relaciones Exteriores, Juan Gabriel Valdés, quien indicó en su cuenta de Twitter que “una persona que sostiene que el Museo de la Memoria es ‘un montaje’ sencillamente no puede ser Ministro de las Culturas de Chile. Eso lo debe entender Sebastián Piñera y una gran parte de su gobierno”.
Alejandro Guiller, senador y excandidato presidencial, aseveró que de esta forma, la nueva autoridad demuestra no estar a la altura del cargo. La cultura es memoria, es reflexión y creación sobre lo que fuimos, somos y queremos ser. La cultura es una forma de descifrar nuestros dolores”.
Mauricio Rojas y polémica por sus dichos sobre Museo de la Memoria: “Hoy eso está muy lejos de lo que yo tengo, debo y quiero decir”
Por María José Ahumada
El recién asumido Ministro de las Culturas abordó con Reportajes de La Tercera la controversia ante sus duras críticas al museo. Busca dejar en claro que jamás ha justificado las violaciones a los derechos humanos y reconoce que «en ciertos momentos, con polémicas distintas y momentos distintos uno expresa ideas que al leerlas después uno dice: ‘esto no debí haberlo expresado así'».
Fue una polémica instalada a menos de dos días de asumir el puesto. Las frases de Mauricio Rojas, hasta el jueves jefe de contenidos de la Presidencia y hoy Ministro de las Culturas, donde cuestionaba en un libro y una entrevista suya al Museo de la Memoria en duros términos generaron una controversia que, hasta el momento, ha generado fuertes reacciones en la oposición e incluso pedidos de su salida del cargo al que recién llegó.
En conversación con Reportajes de La Tercera -y en adelanto de una entrevista que será publicada este domingo-, Rojas busca fijar dos puntos centrales: que hoy no piensa lo mismo que en 2015 y 2016, fecha donde planteó sus cuestionamientos al museo que está bajo su administración, y que jamás ha justificado ni negado las violaciones a los derechos humanos cometidas en el régimen de Augusto Pinochet.
-Usted señaló que el Museo de la Memoria “más que un museo se trata de un montaje cuyo propósito que sin duda logra, es impactar al espectador dejarlo atónito, impedirle razonar”. Comentó que tenía un “uso desvergonzado y mentiroso de una tragedia nacional que a tanto nos tocó tan dura y directamente”.
-Esos dichos están sacados de entrevistas anteriores, no sé exactamente de cuándo son, y no reflejan mi posición actual. Primero, nunca he minimizado las violaciones de derechos humanos que se cometieron en Chile. Eso yo lo he condenado siempre, fue absolutamente inaceptable fueron violaciones sistemáticas y terribles que me afectaron muy cerca: mi madre estuvo en Villa Grimaldi, por lo tanto, tengo una cercanía directa con eso. Y hoy toda expresión que nos divida, que nos confronte, es para mí algo que no tiene lugar. Debemos buscar todo lo que nos una y dejar de lado lo que nos ha dividido y buscar un espíritu distinto para avanzar, por lo tanto, esos dichos no reflejan mi posición actual, ni menos son una forma de minimizar, justificar o aceptar hechos que son absolutamente condenables.
-Sin embargo, fueron dichos que usted manifestó y que pensó en ese momento. ¿Cree que fueron un error? ¿Se arrepiente?
-Creo que en ciertos momentos, con polémicas distintas y momentos distintos uno expresa ideas que al leerlas después uno dice: ‘esto no debí haberlo expresado así’. Especialmente, lo que más me duele es que alguien pueda plantearlo como que se estuvieran justificando lo que ocurrió en Chile porque siempre he condenado las violaciones de derechos humanos que para mí no fueron hechos circunstanciales, ni por algún subordinado, sino que fueron una política de estado, de violación de Derechos Humanos. Hoy lo importante para mí como ministro es dejar de lado lo que nos divide y concentrarme en la tarea futuro, que tiene que basarse en la unidad y que tenemos que ser bastante generosos. Ese artículo y esas palabras no son parte de ese espíritu y, por lo tanto, hoy día eso está muy lejos de lo que yo tengo que decir, lo que debo decir y lo que quiero decir.
-De alguna manera a veces se suele vincular a la izquierda con una mayor cercanía al mundo de la cultura. Tomando en cuenta que usted fue del MIR, es un converso y ha sido crítico con la izquierda, ¿no cree que le puede afectar con ciertas organizaciones que se vinculan más a esa línea?
-Creo mucho en el diálogo y en la creación de un terreno común, donde no está tu historia personal. Porque estamos hablando de un país: del bien de los chilenos. Creo que cualquier persona que tenga un poco de altura de miras va a hacer lo mismo. Esto es lo que ha estado pasando con los acuerdos nacionales, con las mesas de trabajos, donde hemos visto que viene gente de la DC, del PPD y del Frente Amplio que ha sabido priorizar el interés común. Seguimos pensando distinto en muchos terrenos, pero dicen en seguridad, en niñez, tenemos algo que podemos acordar. Y en Cultura, estoy seguro que vamos a tener muchas cosas en las que vamos a coincidir. La idea de democratizar de verdad la cultura creo que es una idea que podría reunir un gran consenso. Me cuesta imaginar que alguien políticamente responsable, con altura de miras, me dijera ‘yo no quiero que la cultura llegue a todas partes de Chile’. No lo veo.