Paraguay: Mario Abdo tiene su primera reunión bilateral con Iván Duque tras asumir la presidencia
Primera bilateral, con el Presidente de Colombia
El presidente Mario Abdo Benítez tuvo ayer su primera reunión bilateral como jefe de Estado, y fue con el presidente de Colombia, Iván Duque, en el Palacio de López. El Mandatario colombiano afirmó que Abdo Benítez es de una “generación que quiere hacer el cambio, fomentar la esperanza y construir un horizonte donde la paz surja de la legalidad”, según un audiovisual difundido por la Dirección de Comunicación de la Presidencia.
“Lo que más deseamos es seguir estrechando lazos entre nuestros dos países”, se le escucha decir a Duque, para agregar que le complace mucho acompañar al Presidente paraguayo y su familia en el día de la asunción al poder de este último.
Pidió a Abdo Benítez enviar un saludo al pueblo colombiano ante una cámara que estaba grabando. El Presidente paraguayo expresó que Paraguay nunca olvidará la solidaridad que tuvo Colombia “en momentos trágicos y difíciles de la historia de nuestro país”, en alusión a los tiempos de la Guerra contra la Triple Alianza.
“Muy contento que el Presidente, usted, hoy nos acompañe aquí. Estamos en un día muy especial para nosotros, y lo hace aun más especial la presencia de un presidente de un país como Colombia, al que los paraguayos le tenemos en el corazón”, agregó Abdo Benítez.
El canciller Luis Castiglioni, consultado sobre el encuentro, se limitó a decir que fue una excelente bilateral con un país amigo.
Marito tuvo breve diálogo con Temer, Evo, Macri y Tabaré en Palacio de López
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, dedicó ayer más de una hora para recibir el saludo de las noventa y cinco delegaciones oficiales que llegaron al país para participar de la ceremonia de investidura. Se destaca el diálogo que mantuvo en Palacio de López con sus colegas de Brasil, Bolivia, Argentina y Uruguay.
Poco antes de las 12:00, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, empezó ayer a recibir el saludo de las delegaciones oficiales que asistieron al acto de asunción al mando.
La ceremonia, donde estuvo acompañado por el vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, y el canciller Luis Castiglioni, con sus respectivas esposas, se desarrolló en el Salón Independencia del Palacio de Gobierno y se extendió hasta las 13:00.
El primero en dar sus felicitaciones fue el presidente del Brasil, Michel Temer, con quien se confundió en un abrazo e incluso conversó por algunos minutos.
La presidenta de la República de China (Taiwán) Tsai Ing-Wen, fue la segunda de la lista, incluso por delante de los demás presidentes de países del Mercosur.
Abdo se mostró cómodo con la delegación de los Estados Unidos de América, encabezada por el secretario de Comercio, Wilbur Ross, con quien intercambió palabras. También hizo lo mismo con otros integrantes de la comitiva. La enviada del Reino Unido, la baronesa Gloria Hooper, saludó al nuevo mandatario y le entregó una carta de saludo personal de la primera ministra Theresa May.
Macri, Tabaré y Evo
Los presidentes de Argentina, Mauricio Macri; de Uruguay, Tabaré Vázquez, y de Bolivia, Evo Morales, no participaron del saludo presidencial en el Salón Independencia. Macri, apenas terminó el juramento, se reunió por unos minutos con Abdo y partió de vuelta a su país. El presidente Morales fue otro de los que apenas terminó la ceremonia de asunción se retiró. El Jefe de Estado de Uruguay saludó a Abdo en su despacho minutos antes de la ceremonia oficial porque tenía que volver a Montevideo.
Abdo Benítez promete no ser cómplice de la corrupción
Mario Abdo Benítez juró ayer como presidente Nº 57 en la historia del país desde 1844, en un acto en la explanada del Palacio de López ante una concurrencia restringida a invitados especiales. Prometió hacer frente a la impunidad y la corrupción y aseguró que no será cómplice de las eventuales inconductas de sus colaboradores. Dijo que derrotará a la pobreza con trabajo.
Con la presencia de siete jefes de Estado y numerosas delegaciones extranjeras, presidentes de los poderes Judicial y Legislativo, y un público limitado a invitados, el colorado Añetete Abdo Benítez asumió como presidente y leyó su primer mensaje al país.
La ceremonia no tuvo la vibración de otras anteriores debido a la restricción de la asistencia de la gente, en un contexto de creciente descontento y escraches de sectores ciudadanos a políticos corruptos.
Una parte del microcentro de Asunción, que incluyó al Palacio de López, la sede del Congreso y la Catedral, estuvo completamente vallada y llena de seguridad policial y militar, de tal forma a evitar posibles protestas. Un grupo reducido de personas, en su mayoría del Parido Colorado, se acercó tras las barreras al acto que se realizó en la explanada litoral del Palacio de López.
Cerca de la media mañana Abdo Benítez juró, poniendo la mano sobre una Biblia, acompañado de su esposa Silvana López Moreira. El ritual fue ante el titular del Congreso, Silvio Ovelar (ANR-Añetete), mientras se escuchaban salvas de cañones, sirenas de barcos de la Armada apostados en la Bahía y campanadas de la Catedral. El cuadro lo completó una cuadrilla de aviones Tucano de la Fuerza Aérea Paraguaya con vuelos rasantes sobre el lugar del acto.
El flamante Jefe de Estado en su discurso enfatizó su compromiso de luchar contra la corrupción como mandato del pueblo, según dijo. Afirmó que “la impunidad es el cáncer a vencer”. Habló de instituciones fortalecidas e independientes “sin intromisiones y una justicia pronta y valiente”.
Invitó a los empresarios a invertir más en el país y aseguró que a la pobreza la vencerá con trabajo. Declaró la educación como causa nacional y prometió apoyo y asistencia técnica a los campesinos minifundiarios.
Prometió capacitación para los jóvenes a fin de que consigan empleo, porque el trabajo los alejará de las drogas y los robos, alegó. Enfatizó que será un “presidente que no les dará tregua” a las organizaciones criminales. Luego tomó juramento a 13 ministros y se trasladó a la Catedral de Asunción para el tedeum.
Condena al aborto y a la ideología de género en el Te Deum
El Arzobispo afirmó que el Gobierno saliente tuvo sus aspectos positivos, como la estabilidad económica y la mejora en viviendas, entre otras cuestiones, sin embargo mencionó que todavía hay mucho por hacer.
Pidió no ser complacientes con una “colonización ideológica” de otros países, que busque “coaccionarnos para aceptar antivalores como la legalización de aborto o la ideología de género a cambio de ayuda financiera”.
Habló también sobre la gestión que pueda ejercer el gobierno entrante de manera a conseguir “justicia pronta y barata” para todos los sectores de la sociedad. “Que se tenga un verdadero programa de combate de la corrupción e impunidad”, también solicitó.
“El cáncer de la corrupción solo puede ser extirpado con el fin de la impunidad”, aseguró.
Pidió también lucha contra la pobreza y habló de un déficit de al menos 150 mil viviendas.
Paraguay es el país con mayor tasa de deforestación en el mundo y así también el más desigual en el globo en cuanto a distribución de territorio, recordó.
Sobre la inequidad en cuanto la tenencia de la tierra, expresó que puede ser un factor que amenace a la paz.
Con relación a las binacionales, dijo que en el caso de Yacyretá el precio del potencial eléctrico producido de estar fijado en lo establecido en el Tratado y que lo generado en la comercialización debe ser recibido por la entidad. Además, con relación a Itaipú, citó que en 2023 de cierra la amortización de la deuda y que se tendrá que renegociar el pago.
El fin de estas negociaciones debe ser la obtención de precios más justos, atizó.
“La economía de mercado nos despersonaliza”, comenzó diciendo para luego señalar que la educación debe estar orientada a los valores humanos y cristianos.
“Pongamos de moda las virtudes ciudadanas y cristianas”, dijo al mismo tiempo de pedir dejar de lado “el relativismo moral”.
Labriegos cuestionan recetas “entreguistas” del nuevo Gobierno
La Federación Nacional Campesina y su brazo político, el Partido Paraguay Pyahurã, encabezaron junto a otros sectores inmersos en el Congreso Democrático del Pueblo (CDP), una manifestación céntrica en rechazo al presidente Mario Abdo Benítez a quien vetan por “ser producto del fraude”. Asimismo, las principales demandas del sector fueron el rechazo a las notas reversales de Yacyretá y la intención de crear la Superintendencia de Pensionados.
“Estos son los responsables de la entrega de nuestra riqueza y soberanía, son los que sostienen y se benefician de la politiquería, apañando la corrupción. Son cómplices entre ellos para mantener esta situación de pobreza y de miseria”, señaló Ermo Rodríguez en el discurso central frente a la Escalinata Antequera.
Calificó al Gobierno de Marito como el de la “entrega con postura antipopular y antinacional”. Dijo que junto a los campesinos son “ese pueblo que siempre lucha por tierra, por justicia, por educación y salud entre otros”. “Somos luchadores y luchadoras por una Patria Nueva”, acotó.
Repudiaron el hecho de que las políticas sucesivas de los gobiernos colorados hayan forzado a la “expulsión de campesinos e indígenas de sus tierras quedando en manos de unos pocos la tenencia de las mismas”.
Sostuvieron que el Poder Judicial y la Fiscalía están al servicio de los poderosos y calificaron de ruin que los fondos jubilatorios lo quieran convertir en “mercancía”.
Cabe decir que la manifestación fue pacífica pero tuvo algunas escaramuzas a nivel céntrico donde la Policía obstaculizó la marcha valiéndose de la ley del marchódromo.
A nivel país, la Policía atajó en Coronel Oviedo a militantes provenientes de Caaguazú y Guairá, y en 25 de Diciembre a militantes de San Pedro y Canindeyú.
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