Nicaragua: nuevas marchas a favor y en contra del gobierno durante el fin de semana
Sandinistas también marcharon
Los simpatizantes del partido gobernante realizaron una contramarcha denominada: Justicia para las víctimas del terrorismo golpista, que salió desde el monumento Alexis Argüello hacia la rotonda Hugo Chávez, la tarde de ayer.
En la manifestación rojinegra participaron seguidores y empleados del Gobierno y de los departamentos, quienes agitaban bandera de su partido y gritaban consignas en defensa del presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo.
La actividad tuvo como objetivo una vez más pedir justicia por sus compañeros de partido que han muerto durante las protestas que iniciaron desde el 18 de abril por unas reformas fallidas al Seguro Social. De igual forma, pretendieron contrarrestar la marcha azul y blanco que realizaron los ciudadanos autoconvocados en la capital.
Miles de personas llegaron a esta manifestación del oficialismo, que inició a las 2:30 p.m. Al frente iba custodiada por un despliegue de policías a pie y en motos.
Los seguidores de Ortega llegaban en buses de transporte urbano o de instituciones estatales. Muy pocos por su cuenta.
Un buen número de motociclistas también participaron esta manifestación. Los seguidores de Ortega repetían “queremos paz” o “justicia”. Dentro de la marcha había niños acompañados de sus padres, quienes los animaban a repetir consignas partidarias.
Ronald Gutiérrez, uno de los manifestantes, aseguró que llegó “para pedir la paz del país y apoyar los esfuerzos del Gobierno por la recuperación de la nación”.
Agregó que no dejarán de manifestarse cada vez que sea necesario.
“Nada está normal”, gritan manifestantes
Al cumplirse cuatro meses del inicio de las protestas contra el gobierno del presidente Daniel Ortega, los nicaragüenses salieron masivamente a las calles este sábado bajo el lema “Aquí nada está normal”.
En Managua, la participación fue masiva. Miles de capitalinos marcharon desde la rotonda Jean Paul Genie hasta la rotonda de Cristo Rey, gritando consignas antigubernamentales, articulando que el país no está normal, y exigiendo, una vez más, el adelanto de las elecciones, como una salida a la actual crisis.
“Aquí nada está normal. No es normal que uno se abstenga de salir de noche por miedo a que lo maten, no es normal que miles de chavalos se estén yendo a Costa Rica porque aquí sigue la persecución y no es normal que todavía haya gente presa solo por protestar”, expresó un estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua).
A lo largo del recorrido fue notorio el rechazo a los calificativos como “chingastes”, “puchitos” y “minúsculos” que ha usado el Gobierno para referirse a las personas que protestan contra el Gobierno.
“Cada vez que se insulta al pueblo, el pueblo sale masivamente para demostrar lo contrario. Aquí estamos, somos la mayoría y salimos por nuestra cuenta para pedir un cambio, para pedir justicia y democracia”, dijo la capitalina Karla Sequeira.
Durante el recorrido de la marcha, los manifestantes también pidieron la liberación de los “presos políticos”.
Datos de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) indican que en Nicaragua hay, al menos, 137 personas que están siendo judicializadas, acusadas de delitos como terrorismo, crimen organizado, secuestros, extorsión y hasta asesinatos por participar en las protestas antigubernamentales.
En los departamentos
La marcha “Aquí nada está normal” tuvo réplicas en las ciudades de León, Granada, Chinandega y Estelí, entre otras.
En León, los manifestantes se congregaron en el parque El Calvario y recorrieron varios puntos de la ciudad.
Al pasar por el Hospital Escuela Óscar Danilo Rosales hicieron un breve plantón para exigir a la directora Judith Lejarza que respete al gremio médico y, sobre todo, a los estudiantes que atendieron heridos durante las protestas, a quienes ahora les niegan el ingreso al centro asistencial cuando van a realizar sus prácticas profesionales.
La marcha en León culminó en la plaza San Sebastián, sin ningún incidente. Este domingo, a partir de las 2:00 p.m. habrá marcha en Masaya.
Cuatro meses de crisis
Este 18 de agosto, Nicaragua cumplió cuatro meses de crisis sociopolítica, que ha dejado entre 317 y 448 muertos, según organismos de derechos humanos.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han responsabilizado al Gobierno de Nicaragua de “ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias”, pero el Gobierno lo ha negado todo.
Las protestas contra el Gobierno comenzaron por unas fallidas reformas al seguro social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del presidente o adelanto de elecciones.
Simpatizantes del Gobierno también marchan
Simpatizantes de Daniel Ortega también realizaron este sábado una marcha en Managua. La manifestación salió del monumento Alexis Argüello hacia la rotonda Hugo Chávez.
El objetivo de esta fue una vez más pedir justicia por sus compañeros que han muerto durante las protestas que iniciaron el 18 de abril. También pretendían contrarrestar la marcha azul y blanco que realizaron los ciudadanos autoconvocados en la capital.
La manifestación pro-Gobierno inició a las 2:30 p.m. Al frente iba un despliegue de policías a pie y en motos. La mayoría de seguidores del Gobierno llegaron al punto de partida en buses del transporte urbano o de instituciones estatales.
Repetían las consignas “Queremos paz” y “Justicia” y dentro de la marcha había niños acompañados de sus padres.
La marcha pro-Gobierno contó con la participación de los brigadistas sanitarios del Ministerio de Salud, quienes vestían sus uniformes.
Ronald Gutiérrez, uno de los manifestantes del oficialismo, aseguró que llegó “para pedir la paz del país y apoyar los esfuerzos del Gobierno por la recuperación de la nación”.
Agregó que no dejarán de manifestarse cada vez que sea necesario.
En el final de la marcha había un fuerte dispositivo policial. Antimotines fuertemente equipados estaban en las cercanías de la rotonda, además de policías encapuchados y con fusiles de guerra que se movilizaban a bordo de camionetas doble cabina, protegiendo a los manifestantes pro-Gobierno.Equipos de limpieza de la Alcaldía de Managua también iban detrás de la marcha, limpiando las calles de todo lo que tiraban los manifestantes. La marcha transcurrió sin ningún incidente.
Almagro insiste en reanudar el diálogo y calendarizar elecciones
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, insistió ayer que Nicaragua necesita realizar elecciones para “redemocratizarse”, durante una entrevista con el diario chileno El Mercurio,
El funcionario aseguró que “más que diálogo, Nicaragua necesita elecciones”, pues consideró que el país, sumido en una crisis sociopolítica desde hace cuatro meses, “necesita reinstitucionalizarse, redemocratizarse”.
“Nicaragua es hoy víctima de violencia, represión y asesinatos, cuyas consecuencias han sido absolutamente nefastas para el país. Condenamos cada acto de violencia, cada asesinato que hace retroceder al país a condiciones de barbarie”, destacó Almagro, quien desde mayo ha expuesto públicamente que la crisis en Nicaragua solo puede ser resuelta por la vía electoral.
También enfatizó en que la OEA apoya el diálogo, aunque “es una cuestión de voluntad política”. “Nosotros vamos a seguir insistiendo en volver al diálogo por todos los medios posibles”, aseguró Almagro, recordando que el Consejo Permanente de la OEA y su Secretaría General siguen “muy de cerca” la situación de Nicaragua y que ofrecen “los canales para apoyar ese diálogo y la salida urgente, democrática y pacífica” a la crisis. “Sin perjuicio de las acciones de la comunidad internacional, los actores políticos de la sociedad nicaragüense tienen que dialogar y acordar de buena fe una solución democrática, que pasa por escuchar la expresión popular y acordar un calendario electoral, además del cese de la violencia, la represión, el desmantelamiento de los grupos armados irregulares y la puesta en práctica de las recomendaciones del sistema interamericano de derechos humanos”, apuntó el secretario general de la OEA.
El funcionario, además, recordó que recientemente se creó un Grupo de Trabajo para encontrar soluciones pacíficas a la situación de Nicaragua. Los países que integran dicho grupo se dieron a conocer el 9 de agosto: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, EE.UU., Guyana, México, Panamá y Perú. Aunque el Gobierno nicaragüense y la Asamblea, dominada por diputados del Frente Sandinista, rechazaron el grupo y aseguraron que no se les dejará entrar al país.
Nicaragua “en una encrucijada”
Almagro sostuvo nuevamente, como lo había declarado en mayo pasado, que en el continente solo Cuba y Venezuela tienen dictaduras. “Uno es una dictadura de casi 60 años y el otro hace 19 años que están en el poder y han robado las últimas elecciones de un modo descarado”, sostuvo ayer en entrevista con El Mercurio.
Señaló que si bien hay “focos de preocupación” en Nicaragua, es un caso “con muchas pautas diferentes” a los regímenes dictatoriales de Cuba y Venezuela.
“Recordemos; por ejemplo, que el Gobierno de Nicaragua viene trabajando con la Secretaría General de la OEA en temas de reforma electoral y fortalecimiento democrático hace muchos meses, y esos trabajos tienen que estar listos para enero de 2019. Además, ha permitido —a nuestras instancias— la visita in loco de la CIDH”, justificó Almagro.
Las reformas electorales en las que trabaja la OEA y el Gobierno nicaragüense se fundamentan en los resultados de una misión de observación realizada por este organismo en las elecciones municipales de 2017. Estas reformas incluyen la integración de organismos electorales, la regulación de las controversias y medios impugnatorios, el fortalecimiento de sistema de partidos y la participación de la sociedad civil en los procesos electorales.
Almagro resaltó que Nicaragua está “en una encrucijada” y no se puede equivocar de camino. “Sería nefasto para el país que no puede permitirse sostenerse solamente sobre esquemas represivos. Esto lleva a los países a la ruina, siendo el más claro ejemplo de esto Venezuela”, zanjó.