Movilizaciones en Ecuador contra el ajuste de Lenín Moreno
Ajustes y varios pedidos en política económica de Ecuador provoca manifestaciones
Las organizaciones sindicales, estudiantiles e indígenas son los primeros grupos en reaccionar en contra de la política económica del gobierno de Lenín Moreno. En especial, rechazan la reducción del tamaño del Estado, que implica el cierre de varias dependencias y la venta de empresas públicas, así como el alza del precio de la gasolina súper, que es parte de una reducción y reprogramación de subsidios.
Ayer por la tarde, a una semana del anuncio de las medidas y a tres días del alza de la súper, la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut), que abarca varios sindicatos, encabezó una marcha en la que se cuestionó al régimen.
Decenas de banderas rojas cubrieron cuatro cuadras de manifestantes, quienes partieron a las 17:00 del edificio principal del IESS con rumbo a la plaza de Santo Domingo, en el Centro Histórico.
En el trayecto repitieron sus desacuerdos en arengas y carteles en contra del alza de la gasolina y la eventual redistribución de subsidios.
Mesías Tatamuez, presidente de la Cedocut, aseguró que “esto es solo un inicio”, pues la marcha nacional con otros sectores sociales se realizará el 20 de septiembre.
“A los trabajadores nos consideran una cosa menor. Las medidas son solo beneficio para el gran capital, para los empresarios. Por ejemplo, ¿por qué no se nos ha garantizado en las medidas el pago de la deuda con el Seguro Social?”, dijo el dirigente sindical.
José Villavicencio, del FUT, lamentó que el Gobierno haya tomado las medidas económicas sin contar con otras opciones, como el cobro de impuestos a grandes empresas.
Más organizaciones preparan protestas paralelas. La Conaie, en su reunión de ayer en Macas, resolvió rechazar las medidas económicas y anunció una posible movilización a fines de octubre.
En la Costa, por ejemplo, Luis Alvarado Buenaño, titular de la Comisión Política del Pueblo Montubio, señaló: “Si a este borrascoso escenario (el déficit fiscal y la elevada deuda heredad de la gestión correísta) le agregamos la grave crisis del sector arrocero (por los problemas en el almacenamiento, comercialización e ingreso de producto peruano)…, definitivamente el agro costeño va a prender los fuegos contra el Gobierno”.
En Montecristi, el presidente Moreno ya recibió varias quejas de los agricultores, entre otros motivos, por el mal estado de las vías o la falta de acceso a créditos.
El mandatario respondió que los subsidios son para los pobres y que no es justo que se beneficien los que más tienen. No obstante, las demandas de los campesinos persistieron.
Tatamuez aseguró que en otras provincias también hubo pequeñas protestas.
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