Argentina: indignación y protestas tras la muerte de una mujer por un aborto clandestino

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Morir sin ley

Que una mujer de 34 años falleciera en un hospital bonaerense como consecuencia de un aborto clandestino, con perejil, generó reacciones de indignación y tristeza en todo el país. A menos de una semana de que el Senado rechazara la legalización de la interrupción del embarazo, al mediodía una protesta ante el Congreso recordó los nombres de senadoras y senadores antiderechos en cartelitos colgados de perchas. A la tarde, distintos colectivos del movimiento de mujeres se manifestaron ante la casa de la provincia de Buenos Aires (ver aparte), poco después de que el ministro de Salud del distrito asegurara que “como ocurre con cualquier muerte, es un dolor tremendo” y buscara ningunear la gravedad de la muerte evitable de “Elizabeth”, quien al fallecer por una infección generalizada dejó, además, huérfano de madre a un niño de dos años. A la misma hora, frente al hospital de General Pacheco donde murió la mujer, organizaciones locales convocaron a un pañuelazo. Durante todo el día, las redes sociales llevaron y trajeron protestas por el caso, en una oleada de posteos y tuits que estuvo encabezada por el lema #ElSenadoEsResponsable. Por su parte, la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir y la Campaña por el Derecho al Aborto, que comunicaron la noticia de la muerte de Elizabeth, responsabilizaron “también a las autoridades provinciales”. “En este caso, a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, responsable de la implementación del Protocolo para la Atención Integral de las personas con derecho a la Interrupción Legal del Embarazo del ministerio de Salud de la Nación. Quien manifestó sentirse ‘aliviada’ porque el aborto siga siendo clandestino”, recordó el texto.

Las reacciones dejaron en evidencia que la clausura temporaria del debate legislativo no canceló la demanda por la legalización del aborto. La reacción social por la muerte de “Elizabeth” no fue la misma que la que se registró en marzo, poco antes de que el proyecto de la Campaña por el Derecho al Aborto comenzara a ser tratado en el plenario de comisiones de Diputados, cuando se conoció la muerte de María Campos (37 años, cinco hijas) en Santiago del Estero por una infección generalizada derivada de un aborto inseguro. “Con esta muerte queda tan evidente y tan vacío de realidad lo que plantean los antiderechos en cuanto a salvar vidas”, reflexionó en diálogo con este diario Analía Bruno, integrante de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, el espacio que alertó sobre la muerte de “Elizabeth”. “Queda expuesto que ese argumento antiderechos es hipócrita, mentiroso, que lo único que busca es mantener el statu quo, la forma de relaciones sociales actual donde la mujer no va a decidir sobre su vida, su cuerpo, la cantidad de hijos que tiene”.

“Elizabeth” (el nombre es de fantasía) había llegado en grave estado a la guardia del hospital Belgrano, de San Martín, acompañada de su madre y su hermana. Vivía en José León Suárez; tenía restos de perejil en la vagina y un shock séptico; negó que se hubiera realizado un aborto. Los médicos le extirparon el útero de urgencia para evitar que la infección se extendiera aún más. Derivaron a la mujer al hospital Magdalena Villegas de Martínez, en General Pacheco, donde murió en la madrugada del lunes al martes.

“Murió de una sepsis generalizada, de una infección con punto de partida en el útero, en menos de 24 horas. Este tipo de infecciones tienen ese carácter de ser generalizadas y rápidas, porque son a partir del útero, que en el embarazo está más vascularizado, hay más circulación sanguínea. A llegar una bacteria al cuello del útero en esas condiciones, enseguida se generaliza. Por cómo ingresan, esas bacterias son muy resistentes y el organismo no logra enfrentarlas rápidamente. Entonces se genera una falla de todos los órganos del cuerpo, seguida de muerte. El punto de partida es la dilatación del cuello del útero con tallo de perejil, la práctica insegura más añeja. Es paradigmático desde todo punto de vista, a menos de una semana del rechazo en el Senado, que pase esto”, dijo Bruno.

Por la tarde, el ministro de Salud bonaerense, Andrés Scarsi dijo al diario Clarín que “como ocurre con cualquier muerte, es un dolor tremendo”. “Cuando uno está en un lugar de tanta responsabilidad hay que acatar las decisiones que se toman, y acá el Congreso ya decidió. Garantizamos la atención de las patologías que tienen legislación”, aseguró el responsable de Salud del distrito, que no adhiere al Protocolo de Abortos No Punibles.

La muerte de Elizabeth “es el resultado de la votación en el Senado. No les importa la vida de las mujeres”, escribió en Twitter la referente de la agrupación MuMaLa, Raquel Vivanco. “Otra piba muerta por aborto clandestino. Otro pibe huérfano. Seguirá sintiéndose aliviada la gobernadora Vidal con q no tengamos ley!”, tuiteó por su parte el ex ministro de Salud Ginés González García, mientras que el también ex ministro Daniel Gollan escribió: “Decenas de ellas hemos visto entrar a nuestros hospitales con cuadros sépticos y sabemos que, casi siempre, el desenlace será fatal. Es muy injusto”.

En el comunicado, la Campaña y la Red recordaron que, ante el reclamo de legalización, la situación no es la misma que en marzo. “Como señalamos, desde el 8 de agosto cada muerta y presa por abortar es responsabilidad del Poder Ejecutivo Nacional y de los lxs 40 senadoras y senadores, integrantes del Poder Legislativo, que se abstuvieron o votaron en contra”. “¿Cuántas mujeres y personas gestantes muertas más van a necesitar para entender que el aborto debe ser legal, seguro y gratuito en Argentina? La clandestinidad no salva ninguna vida”, remarcó el texto.

Página|12


“Un femicidio de Estado”

Agrupaciones por el derecho a decidir realizaron una manifestación a la Casa de la Provincia de Buenos Aires en reclamo por la muerte de Elizabeth, la mujer de 34 años y madre de un hijo de 2 que murió a raíz de un aborto clandestino en la localidad bonaerense de General Pacheco. Se encendieron velas en su memoria y se reclamó la necesidad de contar con una ley que legalice el aborto para evitar las muertes provocadas por la clandestinidad.

“Es una noticia esperada. Es la única posible frente a la posición que tomó el Senado de volver a infantilizar nuestro reclamo después de la movilización que logramos en las calles. Esto es un crimen de Estado”, opinó Virginia Giannoni, integrante del colectivo NiUnaMenos. Destacó que la muerte de Elizabeth no las asombra, sino que es un recordatorio de los reclamos que las mujeres hicieron en las calles de todo el país.

El domingo, Elizabeth ingresó al hospital Manuel Belgrano en la localidad bonaerense de San Martín. Cuando la atendieron en la guardia, encontraron que tenía un tallo de perejil en el cuello del útero, método utilizado para hacer abortos caseros. Los médicos le practicaron una histerectomía de urgencia, pero tuvieron que derivarla al Hospital Magdalena Villegas de Martínez en Pacheco donde hay terapia intensiva. Ahí falleció en menos de 24 horas.

Giannoni le dijo a PáginaI12 que esto “no puede pasar desapercibido”. Además, criticó la reacción que tuvo el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Andrés Scarsi, sobre la muerte de Elizabeth. El ministro declaró: “Lo que le pasó a esta mujer es que sufrió un shock séptico, es decir, un cuadro infeccioso. Eso pasa con muchos otros cuadros, no sólo con los abortos, y los atendemos a todos”. La integrante de NiUnaMenos consideró que estas declaraciones son consecuencia de “la derrota que sufrimos el miércoles en el Senado”. “No tenemos otra posición que la de la furia y el duelo”, afirmó Giannoni y remarcó la importancia de los lazos creados en las movilizaciones.

Los manifestantes se concentraron con pancartas y banderas frente a la Casa de la Provincia en la avenida Callao. Además de las propias de las agrupaciones políticas, también se izaron pequeñas banderas verdes en varillas de caña. Otros sostenían carteles que decían: “Justicia para Elizabeth. El Estado es responsable” y “Vidal: tu alivio es muerte”. Después de que el Senado rechazara la media sanción que tenía el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo (IVE), la gobernadora bonaerense dijo sentirse “aliviada” de que no se hubiera aprobado.

El colectivo NiUnaMenos organizó una radio abierta y puso una bandera en la vereda alrededor de la cual se encendieron velas en memoria de Elizabeth. Muchas mujeres sostuvieron velas verdes mientras escuchaban a quienes tomaron la palabra. La diputada Romina Del Plá (FIT) afirmó: “Elizabeth y cada una de nuestras compañeras muertas son la bandera hasta que consigamos el aborto legal”. Al final de cada discurso, las mujeres aplaudían y ululaban.

“Anticipamos que cada una de las muertas por aborto clandestino es responsabilidad directa de los 38 senadores que votaron en contra de la ley de aborto legal, seguro y gratuito y también de María Eugenia Vidal que dijo sentirse aliviada cuando no se aprobó la ley y de su ministro de Salud”, le dijo Del Plá a PáginaI12. Asimismo, criticó que en la provincia de Buenos Aires no se aplique el protocolo nacional de interrupción legal del embarazo. “Por eso seguimos reclamando educación sexual laica y científica, la aplicación de la anticoncepción, que la provincia adhiera al protocolo y, por supuesto, seguimos hasta el final la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito”, sostuvo.

María Alicia Gutiérrez, integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, recordó que, durante el debate en el Senado, murió otra mujer por un aborto clandestino en Santiago del Estero. “Es claro que si no hay aborto legal, si no hay acceso al misoprostol y mifepristona, si no hay información, estamos en presencia de crímenes de Estado porque la imposibilidad de acceder a un aborto seguro es de una gravedad enorme”, le aseguró a este medio y agregó: “Esto que han hecho es una infamia y se van a tener que hacer cargo”.

Para Gutiérrez, la clandestinidad “supone un impacto más fuerte en los sectores vulnerables” y opinó que Elizabeth “no tuvo acceso a la información de que aún en la clandestinidad existen mujeres que acompañan y ayudan a otras a abortar”. “Queda claro que cuando un embarazo no es deseado las mujeres se juegan la vida atrás de su deseo”, manifestó.

Informe: Ludmila Ferrer.

Página|12


Declaración de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito: La clandestinidad mata

Una mujer llegó a la guardia de un Hospital del conurbano bonaerense por las consecuencias de un aborto inseguro. Estuvo dos días internada, en dos centros de salud diferentes y falleció anoche. Tenia 34 años y era madre de un niño.

Como señalamos, desde el 8 de agosto, cada muerta y presa por abortar, es responsabilidad del Poder Ejecutivo Nacional y de lxs 40 senadoras y senadores, integrantes del Poder Legislativo, que se abstuvieron o votaron en contra de nuestro derecho a la vida, a la salud y al reconocimiento de nuestra dignidad.

Ante el rechazo y/o la abstención a una Ley fundamental en la Cámara de Senadores de la Nación, responsabilizamos también a las autoridades provinciales. En este caso, a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, responsable de la implementación del Protocolo para la Atención Integral de las personas con derecho a la Interrupción Legal del Embarazo del Ministerio de Salud de la Nación. Quien manifestó sentirse “aliviada” porque el aborto siga siendo clandestino.

¿Cuántas mujeres y personas gestantes muertas más van a necesitar para entender que el aborto debe ser legal, seguro y gratuito en Argentina? La clandestinidad no salva ninguna vida. La clandestinidad mata. Por ella y tantas otras, ¡será Ley!

Educación sexual para decidir
Anticonceptivos para no abortar
Aborto legal para no morir

Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito – Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir

Aborto Legal


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