Nicaragua: marchas a favor y en contra del presidente Daniel Ortega
Multitud apoya a obispos
Miles de pobladores peregrinaron este sábado en Managua en respaldo a los obispos y sacerdotes de la Iglesia católica, que han sido agredidos física y verbalmente por civiles armados encapuchados (parapoliciales) y simpatizantes del Gobierno, al interceder por personas refugiadas en los templos durante las protestas ciudadanas de los últimos tres meses.
Con gritos “obispo amigo, el pueblo está contigo” y “cuál es el único canal, la Conferencia Episcopal”, una multitud de ciudadanos avanzó desde la rotonda Jean Paul Genie hasta el atrio de la Catedral de Managua.
Monseñor Miguel Mántica, párroco de la iglesia San Francisco de Asís, se sumó a esta peregrinación que fue convocada por los movimientos de laicos.
Los obispos y sacerdotes “no están parcializados políticamente con un partido, sí están parcializados con el que sufre; la Iglesia siempre está parcializada con el que sufre, no solo después del 18 de abril, desde el siglo 16 la Iglesia se parcializó con los indígenas oprimidos en Nicaragua y hasta hoy no hemos dejado de estar parcializados con el que sufre”, dijo Monseñor Mántica.
El sacerdote Héctor Treminio Vega, de la parroquia Santo Cristo de Esquipulas, en Managua, también acompañó a los pobladores en el recorrido.
“Nos conmueve esta demostración del pueblo, los laicos convocaron a esta peregrinación para manifestar su apoyo a los obispos, porque la Iglesia ha dado la cara por ellos, ha abierto sus templos para refugiar a los que son perseguidos, a los heridos”, sostuvo Treminio.
Parroquias de Managua, Masaya y Jinotepe, que servían como refugio de heridos y donde se brindaba atención médica con personal voluntario, sufrieron ataques directos de parapolicías y fuerzas de choque afines al Gobierno, denunciaron los obispos y los feligreses.
El presidente Daniel Ortega descalificó el papel de los obispos como mediadores y testigos en el diálogo nacional, el pasado 19 de julio al señalarlos de “golpistas”.
Centuriano Knigth, de Puerto Cabezas, fue parte de un grupo de la Costa Caribe que participó en la peregrinación.
“Tenemos que apoyar a los obispos, la Costa Caribe tiene que estar presente en todo, somos pueblo indígena y apoyamos esta lucha”, dijo Knigth.
“El pueblo católico peregrina no solo por apoyar a los obispos, sino porque también está consciente de la situación de represálias del Gobierno, entre otras irregularidades que se están dando en el país; entonces, debemos apoyar”, agregó.
Ernesto Narváez, médico y cirujano, encabezó a un grupo de médicos que participó en la peregrinación.
“Respaldo a los obispos y somos solidarios con los médicos que han despedido en el hospital de León. Antes de iniciar la marcha, hicimos un plantón en Camino de Oriente y hoy (sábado) ha nacido el movimiento autoconvocado de médicos”, expresó Narváez.
Manifiesto de apoyo
La peregrinación inició a las 10:00 a.m. y concluyó a la 1:00 p.m. en el atrio de la catedral, donde Jean Carlos López, de la Coalición Universitaria, integrante de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, leyó un manifiesto de apoyo a los obispos y sacerdotes.
“Queremos resaltar de una manera muy especial la labor de ustedes, obispos y sacerdotes, que no han escatimado ni siquiera en su seguridad personal para acompañar al pueblo de Nicaragua en este momento de dolor”, dijo López al leer el manifiesto.
“Cumpliendo con su misión, se han puesto al lado del que sufre y del necesitado, teniendo en todo momento un pensamiento y una reflexión lúcida para discernir el bien y el mal en este momento de crisis, sin pensar en ustedes mismos sino en el pueblo de Nicaragua”, añadió.
Monseñor Carlos Avilés, de la Pastoral de Laicos de la Arquidiócesis de Managua, recibió el manifiesto de apoyo a los obispos y sacerdotes.
Avilés agradeció el respaldo mostrado, en nombre del cardenal Leopoldo José Brenes, arzobispo de Managua, y en el de todos los sacerdotes.
“Estamos cercanos a ustedes y nos sentimos respaldados por ustedes. El llamado es a no dejarse tentar por la violencia, a conservar las actitudes propias del cristiano como pacifista radical”, expresó Avilés a los peregrinantes luego de recibir el manifiesto.
“La Iglesia siempre va a ser una opción por el diálogo, para solucionar los problemas, con uso de razón y no con uso de violencia. La Iglesia, aunque sale maltrecha, aunque la critiquen, siempre hará opción por el diálogo”, añadió.
Compromiso social
El sacerdote Luis Alberto Herrera, rector de la Catedral de Managua, dijo que los laicos deben comprometerse con los cambios sociales en el país.
“La iniciativa de hacer esta peregrinación en apoyo a nuestros obispos, fue de los laicos, que deberían estar más metidos en las cosas políticas y sociales, porque corresponde a ellos transformarla desde su ser laico”, sostuvo Herrera.
Cuando el rector de la Catedral vio la entrada de la peregrinación al área del templo, dijo: “Aquí el refrán se cumple, amor con amor se paga. Los obispos por amor al pueblo han salido a dar la cara, a salvar vidas, a refugiar al que se ve en peligro y pide ser acogido en su templo, en su Catedral y la gente ha respondido con ese mismo amor”.
Sandinistas marchan en respaldo a Daniel Ortega
Los sandinistas salieron este sábado una vez más a las calles para respaldar al presidente Daniel Ortega y expresar su repudio a los “golpistas”, como el mandatario señala a los que protestan contra su gobierno desde el pasado 18 de abril, una crisis que ha dejado varios centenares de muertos.
A pie, en motocicletas y en vehículos, los simpatizantes del Gobierno, entre ellos empleados públicos y miembros de la Policía Nacional, marcharon desde las afueras de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) hasta la rotonda Hugo Chávez, en un recorrido de unos cinco kilómetros.
Durante esa caminata, convocada por el Gobierno para exigir justicia para las víctimas que ha dejado la crisis que atraviesa el país desde hace más de tres meses, expresaron su respaldo a lo que denominan un “proceso revolucionario encabezado por el comandante Daniel Ortega”.
“Estoy aquí para apoyar al comandante, el único presidente que ha sabido sacar adelante el país y eliminar la corrupción”, dijo a Acan-Efe Carlos Daniel Gámez, uno de los participantes en la marcha.
Durante la marcha de este sábado los manifestantes gubernamentales portaban banderas roja y negra del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y la de Nicaragua, y además cargaban rótulos de “Queremos la paz” y demandaban justicia para las víctimas.
Médicos y pobladores realizan la “marcha de la burla” en León
Miles de ciudadanos realizaron este sábado una manifestación denominada “marcha de la burla” en León, en repudio a las arbitrariedades del régimen del presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega.
La marcha partió de la plaza de la Iglesia Sutiaba, recorrió las principales calles de León y terminó en la plaza San Sebastián.
En dicha actividad los manifestantes, entre ellos médicos y ciudadanos, se vistieron de personajes como la vicepresidenta designada Rosario Murillo. “Estamos exigiendo el reintegro de todos los doctores y personal que despidieron injustificadamente este viernes, también seguimos exigiendo libertad para los presos políticos y seguiremos exigiendo la democracia y la libertad de este país”, dijo Byron Estrada, estudiante de quinto años de odontología y dirigente del Movimiento Estudiantil 19 de abril en León.
Repudian despidos arbitrarios
Javier Pastora, jefe del departamento de cirugía del Hospital Escuela Óscar Danilo Rosales Argüello (Heodra), quien fue despedido este viernes y que tiene más de 30 años de laborar en el sistema de salud, denunció los atropellos que ha venido cometiendo el Gobierno contra el pueblo.
“El punto de fracción para poder mejorar esta situación, es el adelantar las elecciones en Nicaragua y que el pueblo pueda votar con libertad total, dejar la violencia y que nos reconciliemos como hermanos”, expresó Pastora.
La enfermera Ana Hernández, que desde 1977 se unió a las filas del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), también fue despedida sin justificación del Heodra y, mientras pasaba por el edificio hospitalario, gritó la directora del hospital que era “asesina” y “genocida”.
Denuncias por detenciones ilegales se multiplican
La Comisión Permanente de los Derechos Humanos (CPDH) reportó entre 10 y 15 denuncias a diario por detenciones ilegales y desapariciones, en la última semana.
Desde el pasado 21 de julio, el personal de la CPDH está atendiendo a los familiares de las víctimas de asedio y represión en la Catedral de Managua. Esto porque en las afueras de El Chipote, donde comenzaron prestando labor humanitaria, permanece tomado por simpatizantes sandinistas.
“El promedio de denuncias en la catedral es entre 10 a 15 casos, sobre desapariciones o detenciones ilegales de ciudadanos”, aseguró Denis Darce, de la CPDH.
En la catedral también atiende a los pobladores la Unidad Nacional de Abogados y Notarios (Unanic), a través de su Comisión de Investigación de Detenidos y Desaparecidos.
“Desde el sábado 21, a raíz de la expulsión de los familiares de detenidos en El Chipote por personas afines al Gobierno, nos trasladamos para acá, colaboramos con las personas en recibir denuncias y armar expedientes. En estos días quizás disminuyeron las denuncias, porque en El Chipote eran de 20 a 25 denuncias diarias”, indicó la abogada Nohemí Guerrero, de Unanic.
Los promotores de derechos humanos manifestaron que últimamente los mismos familiares de personas que han sido víctimas de detenciones ilegales se acercan con temor a buscar apoyo.
“Mi esposo vende pan en la calle, ese es su trabajo, salió con su venta y así lo detuvieron y no sabemos nada, o dónde lo pueden tener, vine para ver cómo me ayudan con el caso”, indicó una señora que pidió omitir su nombre.
Guerrero sostuvo que las denuncias son “de todo tipo de personas, la mayoría estudiantes, (incluso) de personas que estaban en el momento y el lugar equivocado. Es una cantidad de historias que se le parte el alma a uno, son por detenciones de paramilitares. Sin orden de captura y sin orden de allanamiento”.
CIDH denuncia tercera fase de represión “más cruda” en Nicaragua
El secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrao, denunció este viernes la existencia de una “tercera fase” de represión en Nicaragua con un carácter “más crudo”, consistente en el uso de las instituciones para criminalizar a los manifestantes.
En una rueda de prensa en la sede de la CIDH, en Washington, Abrao explicó que en la “primera fase”, que duró hasta mediados de junio, hubo una “represión tradicional con el uso desmedido de la fuerza de la policía directamente contra los manifestantes”.
La “segunda fase”, según Abrao, engloba la llamada “Operación Limpieza”, que puso en marcha el Gobierno del presidente designado, Daniel Ortega, con el objetivo de eliminar barricadas en feudos opositores, pero que se convirtió en ataques de paramilitares y policías contra la población civil.
“Estamos ahora en un tercer momento de la represión en el país”, aseguró Abrao, que ha detectado un “proceso de criminalización de los manifestantes”, tras la reciente aprobación en el Parlamento nicaragüense de una ley antiterrorismo, que, de acuerdo a la ONU, podría usarse para perseguir las protestas pacíficas.
“Ha habido -agregó- un proceso de transformación de la represión más cruda, más explícita, un proceso de represión burocrática, utilizando la propia institucionalidad, el sistema de justicia para detener a las personas, promover acciones y procesos judiciales en su contra”.
Denuncias de secuestros
En esa tercera etapa de represión, Abrao incluyó las denuncias de “secuestros” que ha recibido la CIDH sobre ciudadanos que son detenidos en su casas y descubren que están siendo procesados penalmente cuando llegan a dependencias policiales.
A pesar de esta evolución, Abro precisó que aún no es posible identificar una “tendencia” y apuntó que la CIDH ha pedido al Estado nicaragüense copias de los expedientes judiciales que se están usando para procesar a los manifestantes para ver si se está usando la nueva ley antiterrorista. Nicaragua cumplió ayer cien días de su crisis más sangrienta desde los años 80, con Ortega también como presidente.
Las protestas, que comenzaron el 18 de abril, han dejado 448 muertos, 2.830 heridos y 595 desaparecidos, según cifras ofrecidas ayer por la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).
La CIDH reportó el miércoles la muerte de 295 personas, una cifra inferior a la de la ANPDH, porque la Comisión debe seguir una metodología diferente como organización internacional, dijo Abráo. No obstante, apuntó que la cifra puede ser “más alta” y avanzó que la semana próxima la CIDH actualizará sus cifras con la publicación de un nuevo informe del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) que apoya el diálogo nacional mediado por la Iglesia católica.
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