Nicaragua: Ortega se muestra dispuesto a aceptar un referendo para anticipar las elecciones

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Contexto de Nodal
La conflictividad social inició el 18 de abril cuando el gobierno anunció una reforma previsional. A pesar de dar marcha atrás con la medida, las manifestaciones se multiplicaron. La represión estatal y la violencia en las protestas dejaron más de 300 muertos. La oposición denuncia el autoritarismo de la pareja presidencial Daniel Ortega-Rosario Murillo y demanda elecciones anticipadas, mientras que para el gobierno es una conspiración imperialista. Por pedido de la CIDH se instaló una mesa de diálogo que se encuentra suspendida.

Ortega abre posibilidad de referendo

El presidente Daniel Ortega afirmó en una entrevista con el periodista Andrés Oppenheimer, para CNN en español, que está dispuesto a realizar un referendo para preguntar a la gente si quieren o no adelantar elecciones en Nicaragua, como una salida a la crisis sociopolítica que enfrenta el país.

“¿Aceptaría usted un referendo? ¿Preguntarle a la gente si quieren o no elecciones anticipadas?”, cuestionó el periodista al presidente.

“¿Cuál es el problema aquí? Sí, le podríamos preguntar a la gente, claro que sí. Si la gente dice que sí, vamos a elecciones anticipadas, y si la gente dice que no, van a decir que hicimos fraude”.

La entrevista de Oppenheimer a Ortega será presentada completa a las 7:00 p.m. de este lunes, hora de Nicaragua, por CNN, pero esta cadena publicó adelantos este domingo destacando el punto del referendo.

Lo consideran

La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia ya se ha planteado la posibilidad de proponer un referendo en la mesa del diálogo nacional, dijo el viernes último Carlos Tünnermann, indicando que este paso “tiene muchos problemas”.

“Es un tema que lo hemos discutido, no se ha llegado sobre eso a ningún acuerdo a nivel de la alianza, está ahí, pero tiene muchos problemas. ¿Quién organizaría ese referendo o plebiscito? Con el actual Consejo Supremo Electoral no cabe hacer ningún referéndum, porque no tiene credibilidad”, destacó Tünnermann, representante de la Alianza Cívica en el diálogo nacional.

Gobierno : 195 muertos

En la entrevista con CNN en Español, el presidente Daniel Ortega discrepó sobre la cantidad de muertos que organismos de derechos humanos registran en el país desde el 19 de abril, los que sostienen que hay entre 295 y 448 muertos.

“Los datos oficiales que tenemos nosotros, que no es poca cosa tampoco, son 195 fallecidos, como resultado de estos enfrentamientos”, declaró Ortega, y agregó que la cifra de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), que registra 295 muertes, no ha sido “depurada”.

“Estos datos que se manejan a través de organismos de derechos humanos, incluyendo la CIDH, no han sido depurados, no han sido verificados, simplemente son denuncias que han recibido y van sumando”, dijo Ortega.

Buscan nuevos mediadores

En una columna para El Nuevo Herald, de Miami, el periodista Andrés Oppenheimer adelantó que el presidente Ortega busca “fortalecer” la comisión de mediación del diálogo nacional incorporando organizaciones internacionales como Naciones Unidas y la Unión Europea.

“Hemos estado en contacto con el secretario general de las Naciones Unidas y con diferentes organismos internacionales, y lógicamente con el cardenal Brenes”, dijo Ortega. “Vamos a buscar cómo crear las condiciones para fortalecer la comisión de diálogo”, agregó.

Para el periodista Oppenheimer, “una potencial inclusión de las Naciones Unidas, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos también podría ejercer una mayor presión internacional sobre Ortega para permitir elecciones anticipadas con un tribunal electoral independiente y observadores internacionales creíbles”.

El Nuevo Diario


Crisis en Nicaragua: empresarios llaman a retornar al diálogo

Los empresarios pidieron este domingo a las partes retornar al diálogo nacional en Nicaragua, con los obispos como mediadores y con una agenda centrada en la democratización.

En un comunicado emitido y firmado por AmCham, Cosep, Funides, Upanic y Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua, afirman que “Nicaragua cambió para siempre” desde hace 100 días, cuando comenzó la crisis, rompiéndose el consenso entre la empresa privada y el gobierno “con el primer golpe a los manifestantes, con la primera bala lanzada, con el primer estudiante desaparecido, con el primer preso y perseguido político”.

“Hace 100 días Nicaragua cambió para siempre. Una brutal represión de parte del Estado de Nicaragua ha dejado, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) un saldo de más de 295 personas muertas, cientos de presos políticos, muchos de ellos torturados, más de mil desaparecidos, incursiones ilegales a hogares de cientos de nicaragüenses, persecución política injustificada, acusaciones arbitrarias, intimidación, huida de miles de nicaragüenses, tomas ilegales de tierra y una profunda crisis económica que lleva más de 250 mil empleos perdidos”, indicaron los empresarios.

La diplomática europea “expresó sus condolencias por todas las víctimas de la violencia, e hizo un llamamiento para que sus autores sean enjuiciados y que los grupos armados irregulares se desmantelen”. Foto: Archivo
En la crisis que sufre Nicaragua incluyeron el “ataque a medios de comunicación, la criminalización y la judicialización de la protesta y la diferencia en opinión se han sumado a las herramientas de represión”.

Ante la situación, sostuvieron los empresarios, el diálogo nacional es el único camino para resolver la crisis, “siempre con la mediación de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN)”.

En su pronunciamiento, el sector privado sostiene que la agenda debe la misma que se propuso desde un comienzo: justicia, cumplir las 15 recomendaciones de la CIDH, democratización de Nicaragua, adelantar elecciones, renovar al Consejo Supremo Electoral, y comicios con libre participación de los partidos políticos y observación internacional.

Además, el empresariado llamó al Estado de Nicaragua a un cese de la represión y criminalización de las protestas.

“Respetar el derecho de los manifestantes, la desmilitarización de fuerzas parapoliciales, la libertad de los presos políticos y la investigación de asesinatos, entre otros temas”, continuaron.

El diálogo en Nicaragua se instaló el pasado 16 de mayo, pero desde el 25 de junio no se ha celebrado ninguna sesión plenaria.

Unión Europea valora cómo apoyará el diálogo nacional. Foto: Archivo
Los obispos han participado como mediadores y testigos en este diálogo de Nicaragua, a solicitud del presidente Daniel Ortega; pero el pasado 19 de julio el propio mandatario criticó a los religiosos, al señalar que algunos de ellos formarían parte de un “plan golpista”, según sus propias palabras.

En su comunicado, los empresarios mantuvieron su respaldo a los obispos y recordaron que la comunidad internacional también ha dado su voto de confianza al trabajo de la CEN.

Por otro lado, el sector privado recordó que a través del diálogo en Nicaragua se aprobó la presencia del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y de la CIDH.

Ambos organismos “han dado fe sobre las graves violaciones que han ocurrido producto de la represión ejecutada por las fuerzas policiales y parapoliciales, así como por las autoridades del Ministerio de Salud y de las autoridades judiciales”, mantuvieron los empresarios.

Asimismo, consideraron que el diálogo nacional es “más importante que nunca” en Nicaragua como “la mejor salida a la situación actual para asegurar un país justo y democrático”.

Como garantes para el diálogo nacional, los empresarios consideraron “pertinente” incluir actores internacionales, como la Unión Europea, el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), el Vaticano, Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA).

“A pesar de la represión y barbarie a que somos sujetos, como hace 100 días los nicaragüenses demandamos libertad, la libertad por la que tantos han dado sus vidas. No más sangre, no más represión para una Nicaragua con justicia, democracia, seguridad y prosperidad”, concluyeron los empresarios.

Metro


Episcopado de Nicaragua desea mantener vivo el diálogo para superar crisis

El cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes expresó hoy sus deseos de mantener vivo el diálogo entre el Gobierno de Daniel Ortega y las fuerzas opositoras, que se mantiene estancando tras el incremento de la represión estatal en el marco de las protestas antigubernamentales iniciadas el pasado 18 de abril.

«Nosotros queremos mantener viva esa llamita», dijo Brenes, también arzobispo de Managua, tras oficiar una misa en la Catedral Metropolitana.

El diálogo, cuyos mediadores y testigos son los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, se instaló a mediados de mayo pasado, pero se ha desarrollado de forma intermitente y permanece suspendido desde el pasado 25 de junio, cuando celebró su última sesión.

El presidente Ortega calificó de «golpistas» a los obispos de la Conferencia Episcopal, y consideró que son cómplices de las fuerzas internas y de los grupos internacionales que, a su juicio, actúan en Nicaragua para derrocarlo.

Ortega hizo esas acusaciones ante miles de sandinistas en una plaza de Managua y mientras conmemoraba el 39 aniversario de la revolución sandinista.

El 7 de junio, la Conferencia Episcopal propuso a Ortega que adelantara a marzo de 2019 las elecciones fijadas para 2021 y que renunciara a presentarse a la reelección, pero Ortega lo rechazó y pensó que la propuesta mostraba que los obispos estaban «comprometidos con los golpistas», según dijo el 19 de julio.

Pese a esas acusaciones, el cardenal Brenes afirmó que existen «una cantidad de personas que nos dicen: no se retiren del diálogo».

«Sabemos que hay todo un apoyo a nivel internacional de las Conferencias Episcopales, de líderes políticos, aún en muchos líderes de izquierda que están invitando a que se siga promoviendo el diálogo», sostuvo.

Asimismo, Brenes explicó que en los diálogos a menudo ocurren esos altibajos y recordó la experiencia vivida en la década de los años de 1980, cuando Nicaragua estaba sumergida en una guerra civil y que también era gobernada por Ortega.

«A veces daba la impresión de que el diálogo se caía, porque las partes se retiraban de la mesa (…), pero luego seguía», hasta que se alcanzó un acuerdo, recordó.

Consultado sobre la solicitud que hizo el opositor Partido Liberal Constitucionalista (PLC) de participar en el diálogo, Brenes dijo ese colectivo tiene que hacer esa petición al Gobierno o a la Alianza Cívica para que sea incluido en una de las partes.

A mediados de julio, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina Regional para América Central del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) ya alertaron de que integrantes de la Iglesia católica estaban sufriendo ataques por su mediación en el diálogo y por proteger la integridad física de los manifestantes.

Las protestas contra Ortega, que comenzaron el 18 de abril, han dejado 295 muertos y más de 2.000 heridos, según datos publicados por la CIDH.

Organismos humanitarios nicaragüenses cifran en al menos 448 los muertos.

El Nuevo Diario


Nicaragüenses recuperan su lugar en las calles de Managua y León

Tras varios días de tímidas manifestaciones, de miedo confeso y de temor a las acciones del Gobierno, los nicaragüenses recuperaron el sábado su lugar en las calles de Managua y León, donde unas 20.000 personas volvieron a exigir la renuncia del presidente Daniel Ortega, quien proclamó en varias ocasiones su “victoria” frente a sus oponentes.

Pero la contramarcha organizada por el sandinismo a la misma hora y en un lugar cercano a la de los autoconvocados, en la que participaron unas 5.000 personas en apoyo a la continuidad del presidente, no amilanó a los capitalinos antigobierno, quienes cuadruplicaron la cifra y recordaron al mandatario que la victoria será del pueblo.

“Dice (Ortega) que logró la victoria frente a nosotros, nos llama golpistas y terroristas, pero esos a quienes él insulta estamos aquí diciéndole que Nicaragua es de los nicaragüenses y la victoria será nuestra”, dijo a Acan-efe Katya Guzmán, estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN).

“Creo que Ortega se autoengaña y se cree sus propias mentiras, que son las mismas que les cuenta a sus seguidores para tenerlos atados y sus órdenes”, agregó la joven, quien explicó que estuvo durante días sin brindar su identidad real, pero “ya no tengo miedo, no dejaré de luchar por una vida mejor para los nicaragüenses”.

Unas 15.000 personas en Managua y alrededor de 5.000 en León, en su mayoría jóvenes a los que parecía habérselos tragado la tierra desde que el Gobierno endureciera las medidas contra ellos y las amenazas a todo aquel que contraviniera su mandato, volvieron a alzar sus voces y a clamar por la paz y la justicia.

Los “chavalos”, conscientes de que podían correr la misma suerte que otros jóvenes asesinados a manos de las “fuerzas combinadas” gubernamentales, integradas por policías, parapolicías y antimotines, se ocultaron durante varios días, pero su afán de cambiar su país los llevó nuevamente a las calles a seguir su lucha.

Mientras los autoconvocados participaban en la marcha, organizada en señal de apoyo a los obispos por su relevante papel en el contexto de las protestas como mediadores en el diálogo nacional entre el Gobierno y la Alianza Cívica, los sandinistas se afanaban en insistir, con populares cánticos, que “el comandante se queda”.

Entre un mar rojo y negro formado por banderas del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), pancartas con consignas por el amor y la paz, habitual proclama de Ortega y la vicepresidenta, Rosario Murillo, los manifestantes se negaron a reconocer las muertes que diversas organizaciones de derechos humanos atribuyen al Gobierno.

Carlos Daniel Gámez, manifestante sandinista, quien calificó a los autoconvocados “golpistas asesinos”, dijo a Acan-efe que los nicaragüenses que fueron asesinados desde el comienzo de las protestas contra Ortega, “se mataron entre ellos mismos como estrategia para sacar al comandante del poder”, negando así las acusaciones al Gobierno.

El día de manifestaciones tuvo su broche de oro en la localidad de León, con la denominada “Marcha de la burla”, donde se realizaron representaciones en tono burlesco contra el Ejecutivo.

Una caminata en la que participaron unas 5.000 personas, encabezada por los personajes burlescos las Gigantonas y Pepe el Cabezón, los manifestantes clamaron en tono jocoso por la libertad y la paz en el país y, fundamentalmente, por al marcha inmediata de Daniel Ortega del poder

Con música, personajes populares y cánticos, como si de una fiesta se tratara, los leoneses, pobladores de una de las localidades nicaragüenses más castigadas por la muerte y la violencia desde el comienzo de las revueltas, sin perder el humor reivindicaron enérgicamente, hasta que comenzó a anochecer, el respeto a los derechos humanos y la justicia con los caídos.

“Hoy recuperamos la presencia que habíamos perdido y el miedo que en ciertos momentos se apoderó de nosotros, esto no lo podemos negar, ha habido miedo y temor a más muerte y más violencia, pero volvemos a decir en voz bien alta: aquí estamos, Daniel. Vete ya”, dijo a Acan-efe Rodrigo Cabrera, un joven del barrio de Sutiaba.

El “chavalo”, quien se apoya en su “fe en Dios”, señaló que “será él (Dios) quien juzgue a Ortega y a todos los que apretaron el gatillo sembrando muerte en nombre del sandinismo”, pero “mientras no llega su momento, nosotros seguiremos reclamando su marcha”.

Nicaragua atraviesa la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de los 80 a consecuencia de unas protestas contra la gestión de Ortega que comenzaron el 18 de abril pasado, fecha desde la cual fueron asesinadas entre 295 y 448 personas, según diferentes datos de organizaciones de derechos humanos.

Metro

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