Nicaragua: Daniel Ortega asegura tener pruebas de que EEUU financia la violencia en el país

1.287

Contexto de Nodal
La conflictividad social inició el 18 de abril cuando el gobierno anunció una reforma previsional. A pesar de dar marcha atrás con la medida, las manifestaciones se multiplicaron. La represión estatal y la violencia en las protestas dejaron más de 300 muertos. La oposición denuncia el autoritarismo de la pareja presidencial Daniel Ortega-Rosario Murillo y demanda elecciones anticipadas, mientras que para el gobierno es una conspiración imperialista. Por pedido de la CIDH se instaló una mesa de diálogo que se encuentra suspendida.

Daniel Ortega dice que tiene pruebas de que EEUU está financiando la violencia en Nicaragua

El presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega, aseguró en entrevista con el canal de noticias Euronews que tiene pruebas de que Estados Unidos está financiando la violencia en Nicaragua y defendió a su esposa, Rosario Murillo, y a sus hijos de las críticas que los acusan de querer instaurar una dictadura dinástica.

“Enfrentamos a un enemigo poderoso, que intervino militarmente Nicaragua en varias ocasiones, Estados Unidos, y sigue interviniendo Nicaragua (…) Claro que sí (tenemos las pruebas). Están todas las cuentas que los organismos de Estados Unidos, a través de USAID y otros organismos norteamericanos, envían a toda esta gente, incluso dicho por ellos públicamente allá, anunciado por ellos la cantidad de millones que asignan a Nicaragua, para la democracia, dicen ellos. Pero son fondos que luego se desvían para desestabilizar el país, provocar la violencia y estimular acciones armadas como la de estas bandas que han estado cometiendo crímenes desde el año 2007 que nosotros retomamos el gobierno”, dijo Ortega al periodista español Óscar Valero, de Euronews.

En las últimas dos semanas, Ortega se ha dedicado a negar la represión de su gobierno contra las protestas ciudadanas, a través de entrevistas que concede a periodistas de medios de comunicación extranjeros, algo inusual en él, quien no da entrevistas para no exponerse a cuestionamientos.

Sin embargo, la crisis que vive el país por la represión a las protestas civiles obligó a Ortega a romper con su marca de nueve años sin dar entrevistas a medios de comunicación, aunque hasta ahora solo se ha abierto a medios extranjeros.

Niega que sus hijos trabajen para el Gobierno

En otra parte de la entrevista a Euronews, Ortega dijo que es falso decir que sus hijos trabajan en su gobierno y según él, lo que hacen es “hacer periodismo”.

“Ellos simplemente están en canales de televisión. ¿No tienen derecho a trabajar en televisión? ¿No tienen derecho a hacer el periodismo? Porque hacen un periodismo por la paz, por el progreso, por el bienestar, eso es malo…”, dijo Ortega al periodista de Euro News.

También defendió el cogobierno con su esposa Rosario Murillo, quien es vicepresidenta de la república, diciendo que ella nunca había sido vicepresidenta y que tiene derechos a hacer porque es militante sandinista.

Sin embargo, Laureano Ortega trabaja en la promoción del turismo a través de la agencia ProNicaragua y la mayoría de canales de televisión que dirigen los hijos de la familia Ortega-Murillo, los adquirieron cuando regresaron al poder en 2007 y comenzaban a recibir los fondos de la cooperación venezolana.

La Prensa


Nicaragua protesta a la OEA y rechaza una «comisión especial»

Nicaragua elevó su «más enérgica protesta» a la OEA por un proyecto promovido por ocho países, entre ellos Estados Unidos, que busca crear una «comisión especial» para dar seguimiento a la crisis nicaragüense, la más sangrienta desde los años ochenta.

«El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua eleva su más enérgica protesta por el proyecto de declaración del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, presentado, patrocinado por los representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Estados Unidos, México y Perú», señaló el Ejecutivo nicaragüense en un comunicado.

Según el Gobierno del presidente Daniel Ortega, la propuesta de esos ocho países en la Organización de Estados Americanos (OEA) pretende «inmiscuirse en los asuntos internos que únicamente competen al Estado de Nicaragua».

El Gobierno sandinista «rechaza enérgicamente y denuncia esa maniobra política e injerencista, que, sin el consentimiento de Nicaragua, se está tratando de llevar al plenario del Consejo Permanente de la OEA, en un acto de injerencia en los asuntos internos de nuestro Estado y de violación a nuestra soberanía nacional, lo cual rechazamos», continuó.

Asimismo, el Ejecutivo nicaragüense indicó que «no acepta la conformación de ninguna comisión especial del Consejo Permanente de la OEA para tratar asuntos internos y desconoce todas las reuniones del Consejo Permanente que se realicen sin la anuencia de nuestro Gobierno».

En la carta, dirigida a la representante permanente de Costa Rica ante la OEA, Rita Hernández, en su calidad de presidente temporal de ese organismo, Nicaragua solicitó de manera atenta sus buenos oficios a fin de que esa comunicación sea traducida, circulada y distribuida a las misiones permanentes de la OEA.

La creación de esa «comisión especial» que daría seguimiento a la crisis en Nicaragua se haría mediante la aprobación de una resolución, que podría votarse la semana próxima y requeriría el apoyo de 18 países.

Si se da el visto bueno a su creación, la comisión estaría compuesta por un máximo de 12 Estados miembros y podría llegar a designar una misión para que visite Nicaragua; lo que necesitaría el consentimiento del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, cada vez más crítico con la OEA.

Nicaragua atraviesa la crisis más sangrienta desde la década de los años 1980, también con Ortega como presidente y que ha dejado entre 295 y 448 muertos según varios organismos humanitarios.

Las protestas contra Ortega comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario.

El Nuevo Diario


Nota de Protesta del Gobierno de Nicaragua entregada a los Estados Miembros de la OEA

La Voz del Sandinismo


OEA discutirá otra resolución sobre Nicaragua

La Organización de Estados Americanos (OEA), se reunirá este martes para discutir una nueva resolución sobre la situación que vive Nicaragua para crear un Grupo de Seguimiento sorbe la crisis nacional, y la someterá a voto un día después -el miércoles 1 de agosto- si se consigue el apoyo necesario para aprobarla, informó a Confidencial el politólogo Manuel Orozco, investigador del Diálogo Interamericano, con sede en Washington.

Un cable de la agencia EFE, publicado este sábado por Confidencial, indica que “el Gobierno de Daniel Ortega podría enfrentarse en los próximos días a la creación de una “comisión especial” en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) o a la congelación de préstamos desde el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)”, o a una votación para aplicar a nuestro país la Carta Democrática Interamericana.

“La comunidad internacional continúa su actividad diplomática en apoyo a los nicaragüenses. Dentro de la OEA se está conformando un grupo de seguimiento sobre Nicaragua. De igual forma, la embajadora argentina ha organizado un espacio para que miembros de la Alianza Cívica informen del estado de la situación en Nicaragua”, añadió.

El excanciller de la República, Francisco Aguirre Sacasa, coincidió con Orozco al decir que “esta semana será muy activa en [Washington] DC, tanto en el Senado como en la OEA”. “Hay un sentir de la comunidad internacional que no ha sido lo suficientemente agresiva en su apoyo a los demócratas nicaragüenses durante los primeros 100 días. Así como nos criticaban porque vivíamos en una enorme apatía, ahora reconocen que Nicaragua dio una demostración de compromiso con la democracia, arriesgando sus propias vidas, mientras ellos se quedaban solo con medidas relativamente débiles”, relató.

“También existe la percepción que con el pasar del tiempo, se ha ido agotando la energía del movimiento autoconvocado. Frente a esa situación, hay un grupo importante de norteamericanos en Washington que cree que este es el momento en que Estados Unidos y la comunidad internacional comiencen a compensar el agotamiento que podría estar ocurriendo en Nicaragua, por su falta de acción durante los primeros cien días”, añadió.

El diplomático confirmó que un grupo de senadores –que incluye a los republicanos Ted Cruz y Marco Rubio, y los demócratas Bob Menéndez y el excandidato vicepresidencial Tim Kaine- presentaron una resolución que de aprobarse, aplicaría el equivalente de la Ley Magnitsky a todos los que son cercanos al binomio Ortega-Murillo.

“Eso no es secreto. Este grupo piensa que podrían conseguir esta semana la aprobación de este proyecto de ley, antes que el Senado salga de receso. Ya no estamos hablando de resoluciones o declaraciones, sino de un proyecto de ley con dientes”, dijo Aguirre.

OEA sigue pendiente de Nicaragua

El doctor Carlos Tünnerman Bernheim, representante de la academia ante el Diálogo Nacional, indicó al ser entrevistado para el programa de televisión Esta Semana, que se transmite por Canal 12, indicó que la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, está al tanto de las gestiones diplomáticas en Washington, pues “el Comité Permanente de la OEA seguirá dándole seguimiento a la situación de Nicaragua”, citó.

“El tema de Nicaragua sigue en agenda, y ese es un gran logro. Pocas veces en la historia de la OEA se ha visto que un tema relacionado con un mismo país aparezca tan frecuente en la agenda, y que se programen reuniones extraordinarias consecutivas del Consejo Permanente para discutirlo”, recordó.

“Están hablando de dos opciones: o una comisión especial de 10 a 12 países para hacer gestiones diplomáticas ante el Gobierno de Nicaragua, o bien, la posibilidad, en caso que esa comisión no fuera aceptada por el Gobierno, de aplicar sanciones de tipo económico, como podría ser el congelamiento de los fondos [624 millones de dólares] que están disponibles en la cartera del BID, que es parte de la estructura de la OEA”, aseguró.

El educador menciona que existe una tercera opción, como es aplicar la Carta Democrática Interamericana, de la que todavía se duda si intentarlo, porque hay que ver si se consiguen los votos para aprobarla, pero también porque sus consecuencias son más graves.

“Si se aplica la Carta, tendría que nombrarse una comisión de ministros de relaciones exteriores para que visite Nicaragua y examine la situación en el terreno, pero si eso ocurre, el gobierno de Ortega podría reaccionar diciendo que si le van a aplicar los artículos 20 y 21 de la Carta Democrática, entonces la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), debe retirarse del país”, amplió.

Este curso de acción sería contraproducente para los esfuerzos de Paulo Abrão, secretario ejecutivo de la CIDH, que está tratando de abrir “un canal humanitario que permita dar refugio a jóvenes que se encuentran en peligro, escondidos, o huyendo en el monte”, quizás, hasta conseguirles asilo en embajadas, relató el investigador Orozco.

Aunque Manuel Orozco explica que “el Senado y la Cámara Baja continúan sus esfuerzos por instruir al Ejecutivo estadounidense que aumente su presión diplomática en varios frentes”, y que hay senadores que siguen pensando en aprobar la Nica Act, Aguirre Sacasa opina que esa ley “es redundante. Se vuelve una suerte de resolución más, porque era para golpear la economía nicaragüense, que a estas alturas está muy abatida”.

Ortega en ‘guerra relámpago’ de medios

El excanciller Francisco Aguirre Sacasa compara a Daniel Ortega con un boxeador que tiene tiempo de no entrenar, solo que en el caso del mandatario, ese entrenamiento no sería para meterse a un cuadrilátero con otro contendiente de su mismo peso, sino para enfrentar a entrevistadores de nivel, profesionales que hacen eso mismo todos los días.

“Daniel Ortega está tan preocupado, que ha decidido tomarse el riesgo de lanzarse a una ‘blitzkrieg’ (guerra relámpago, en alemán) mediática, a pesar que está fuera de forma para esto. Él pasa de dar cero entrevistas, y de largas ausencias en toda la vida pública, a un ritmo bastante agitado”, señaló.

Recuerda que después de la entrevista con Fox News, Ortega atendió un ejercicio mucho más complaciente con Telesur, pero no se detuvo.

“El ‘blitzkrieg’ no va a parar ahí: viene una entrevista con CNN,con Andrés Oppenheimer, y eso me hace pensar que Ortega está muy preocupado por lo averiada que está su imagen internacional, y por lo que se está cocinando en Washington y en las capitales europeas”, vaticinó.

“Su preocupación no es con lo que está pasando en Nicaragua, sino con el daño que le ha causado su propio actuar durante los primeros cien días. Su enfoque ahora es ver cómo logra convencer a la comunidad internacional” de que no es cierto lo que todo el mundo ha estado viendo en las pantallas de sus televisores.

Aguirre cree que a Ortega no le ha ido bien en sus entrevistas, en parte, porque desde siempre su imagen genera muchos ‘anticuerpos’, emoción que se ve profundizada por la cantidad de muertos que ha causado la represión gubernamental.

En similares términos se expresa el educador Tünnermann, para quien “esas entrevistas le resultaron contraproducentes, porque las cosas que afirmó, eran contrarias a la realidad que estamos viviendo”.

“Más bien apareció como el jefe de Estado de un país que no está bien informado de lo que está pasando en su propio país. Muchos que vieron las entrevistas, especialmente funcionarios de algunos países que forman parte de la OEA o de la Unión Europea que ya habían leído el Informe de la CIDH, sabían que lo que estaba diciendo no se correspondía con la realidad. Estaba haciendo una lectura equivocada, que no fue ‘comprada’ por la opinión de los países a los cuales trató de impresionar”, sentenció.

Confidencial


ONU estudia mediar en la crisis de Nicaragua

La ONU está discutiendo la posibilidad de asumir algún tipo de papel en los esfuerzos para mediar y poner fin a la crisis que se vive en Nicaragua, aseguró el portavoz Farhan Haq.

Según explicó a los periodistas, la Secretaría General de Naciones Unidas está manteniendo conversaciones con ese fin, incluidos contactos con la representación de Nicaragua ante la organización.

“Estamos discutiendo la cuestión y viendo qué podemos hacer que sea de ayuda”, dijo Haq, este lunes durante su conferencia de prensa diaria.

El portavoz explicó que, mientras esas conversaciones no se completen, no puede dar detalles sobre qué tipo de papel podría asumir la ONU.

Encuentro

El pasado 19 de julio, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, recibió al canciller nicaragüense, Denis Moncada, para analizar la crisis que vive el país.

En las últimas semanas, algunas organizaciones no gubernamentales y exdirigentes políticos han pedido al jefe de la ONU que intervenga para tratar de poner fin a la crisis que se inició el pasado 18 de abril con protestas contra el presidente Daniel Ortega.

Casa Blanca advierte de nuevas sanciones

La Casa Blanca aseguró por medio de una nota oficial que el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo “son responsables en última instancia por los grupos parapoliciales favorables al Gobierno que han brutalizado a su propio pueblo”.

En el documento divulgado este lunes, la Casa Blanca pasó revista a las medidas adoptadas a este respecto, en especial la sanción a tres funcionarios, lo que consideró “el inicio, no el fin, de potenciales sanciones”.

Además, Washington revocó o restringió el otorgamiento de visas a nicaragüenses que hayan tenido cualquier relación con represión a protestas o actos de violencia.

Según la nota, la Casa Blanca tramitó la devolución de automóviles que habían sido donados a la Policía Nacional de Nicaragua y que habrían sido utilizados en la represión, y, además, ha bloqueado nuevas donaciones de equipos a las fuerzas de seguridad.

Presión en aumento

El pasado martes, el vicepre-sidente Mike Pence ya había exigido a Ortega el fin de la violencia en Nicaragua, que consideró “patrocinada por el Estado”.

En un mensaje publicado en la red Twitter, Pence también pidió que se anticipen las elecciones presidenciales previstas para 2021 en Nicaragua.

Más tarde, durante una ceremonia sobre libertad religiosa que se realizó en el Departamento de Estado, Pence aseguró que en Nicaragua el Gobierno “está virtualmente en guerra con la Iglesia Católica” y personas armadas “han atacado templos y propiedades de la Iglesia”.

Sin embargo, Ortega ofreció en la semana una entrevista al canal de TV estadouni-dense FoxNews en la que descartó esa posibilidad.

Ortega también dijo a Fox que “adelantar las elecciones crearía inestabilidad, inseguridad y empeoraría las cosas”.

La semana pasada, la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense aprobó una resolución en la que pide al Gobierno la adopción de más sanciones contra funcionarios nicaragüenses.

El texto “pide a Estados Unidos que continúe condenando las atrocidades en Nicaragua, exija la liberación de los detenidos injustamente e identifique a aquellas personas cuya participación en esta violencia califica para la imposición de sanciones”.

El Nuevo Diario

Más notas sobre el tema