Crisis en Nicaragua: países de la región, EEUU y la UE rechazan ataque a estudiantes de la UNAN
Condena internacional a represión en Nicaragua
Los embajadores de la Unión Europea en Nicaragua expresaron este sábado “gran preocupación” por los ataques a estudiantes y periodistas en la UNAN-Managua y llamaron al gobierno de Daniel Ortega a “acompañar las palabras de paz y reconciliación con hechos concretos”.
Encapuchados armados y policías dispararon contra jóvenes que desde el 7 de mayo permanecían en el recinto “Rubén Darío” de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), en protesta contra el Gobierno.
El Gobierno de Chile, en un comunicado de su Ministerio de Relaciones Exteriores, expresó que “observa con gran preocupación estos hechos y la falta de progresos concretos”.
El Gobierno de Brasil, a través de su embajador en Nicaragua Luis Claudio Villafañe G. Santos, calificó de “inaceptables” los ataques perpetrados por las fuerzas de seguridad y grupos parapoliciales contra estudiantes de la UNAN-Managua.
“La escalada de violencia contra la sociedad civil, con agresiones físicas a eclesiásticos, periodistas y defensores de los derechos humanos, son inaceptables. Es imperativo que el Gobierno de Nicaragua vuelva a permitir el trabajo sin obstáculos del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes y del Mecanismo Especial de Seguimiento de la CIDH”, expresó Brasil.
Argentina también consideró “inadmisibles las agresiones contra la sociedad civil, eclesiásticos y defensores de los derechos humanos” en Nicaragua y pidió al Gobierno de Nicaragua parar la represión.
“El gobierno argentino llama al gobierno nicaragüense a cesar en forma inmediata con la represión y a restablecer la convivencia pacífica, el funcionamiento de las instituciones democráticas y el Diálogo Nacional”, expresó la Cancillería argentina en una nota de prensa.
Respaldo a obispos
El Gobierno de México criticó el uso de la fuerza letal en contra de estudiantes y civiles y “deplora que no se haya permitido el acceso oportuno de asistencia médica y de los mecanismos internacionales de protección a los derechos humanos que acompañan el diálogo en Nicaragua”.
El ejecutivo mejicano consideró “imperativo” que todas las partes, particularmente las autoridades, restablezcan el diálogo para encontrar una solución “pacífica” a la crisis con el acompañamiento del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“México continuará respaldando las labores de la Conferencia Episcopal Nicaragüense (CEN) como mediadora, así como cualquier acción que contribuya al diálogo y reconciliación entre los nicaragüenses”, indica la nota oficial.
Los senadores estadounidenses por Florida, Bill Nelson y Marco Rubio también repudiaron el uso desproporcionado de la fuerza. “La violencia perpetrada por el régimen de (Daniel) Ortega es reprensible y no debe tolerarse”, subrayó Nelson en su cuenta de Twitter.
“Los ataques mortales de anoche (viernes) a estudiantes y periodistas por parte de las fuerzas paramilitares controladas por el régimen de Ortega no dejan dudas sobre el camino elegido por el régimen… tendrán que rendir cuentas y enfrentar la Justicia”, sentenció Rubio.
Luis Almagro, secretario general de la OEA, recordó desde su cuenta en Twitter que “los estudiantes de la UNAN habían abierto una discusión días atrás para una desocupación espontánea y pacífica. La respuesta que reciben: un ataque inadmisible”.
“Como acompañantes de la Comisión de Verificación, hemos visto los esfuerzos hechos para lograr soluciones pacíficas. El uso de la fuerza y la violencia socavan todos estos esfuerzos. El Estado debe garantizar la protección de la vida en toda circunstancia”, advirtió por su lado la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).
CIDH urge al mundo que exija a Nicaragua garantizar DDHH
ACAN-EFE
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) demandó este sábado a la comunidad internacional que exija al Estado de Nicaragua garantizar los derechos de su población, en el marco de la crisis sociopolítica que afecta a este país y que ha dejado al menos 351 muertos desde el pasado 18 de abril.
“Ante la profundización de la grave crisis de DDHH en #Nicaragua, llamamos a la comunidad internacional a pronunciarse y exigir al Estado respetar y garantizar derechos de su población”, urgió Antonia Urrejola, relatora para Nicaragua en la CIDH, en un mensaje a través de Twitter.
Según el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, policías y parapolicías encapuchados se coordinaron el viernes en Nicaragua para reprimir “con violencia brutal a distintas localidades simultáneamente”, entre ellas la comunidad indígena de Monimbó, en la ciudad de Masaya, y a estudiantes que se encontraban atrincherados en la UNAN-Managua.
Abrão calificó esos ataques de “inadmisibles” e instó al Estado nicaragüense a un cese al fuego.
México, Costa Rica y Panamá condenan la represión en Nicaragua
Costa Rica condenó el violento desalojo de estudiantes de la UNAN y deploró que las autoridades de ese país impidieran el acceso de asistencia médica y defensores de derechos humanos al lugar.
Un comunicado de la cancillería costarricense señaló que el gobierno «condena vehementemente el uso de la fuerza letal en contra de estudiantes y civiles en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN)».
La policía y paramilitares cercaron el viernes a estudiantes atrincherados en la UNAN, que tras 20 horas de asedio pudieron salir gracias a la intermediación de la Iglesia católica. Dos estudiantes murieron en la acción.
Costa Rica «no puede guardar silencio sobre la escalada de violencia y represión que ocurre en Nicaragua», indicó el comunicado.
El presidente Carlos Alvarado expresará su preocupación por los sucesos en Nicaragua cuando se reúna el lunes en San José con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, según la cancillería.
Asimismo, la canciller Epsy Campbell pedirá una reacción de la comunidad internacional la próxima semana durante la cumbre de la Unión Europea y América Latina, en Bruselas.
«Las desapariciones forzadas, las detenciones arbitrarias, la intimidación contra manifestantes, medios de comunicación, estudiantes, defensores de los derechos humanos y miembros de la Iglesia Católica son actos inadmisibles, que deben terminarse cuanto antes», expresó el gobierno costarricense.
Recordó que San José ha exhortado al gobierno del presidente Daniel Ortega a cesar la represión, e impulsó esta semana en la OEA una resolución de condena a la violencia.
«Sin embargo, pese al llamado permanente de Costa Rica, la situación en Nicaragua se torna cada vez más difícil», agregó.
Panamá condena ataques
Panamá también repudió el asesinato de estudiantes y el ataque a una iglesia en Nicaragua.
Panamá «condena» los hechos de violencia suscitados en Nicaragua, que «han cobrado la vida de adultos y niños y siguen trayendo luto y temor a la población», dice un comunicado de la cancillería panameña.
La nota añade que Panamá además «repudia los ataques contra estudiantes universitarios, sacerdotes, periodistas y ciudadanos refugiados en la Iglesia Divina Misericordia en Managua».
Al menos 270 personas han muerto desde que iniciaron las protestas el 18 de abril contra una reforma al sistema de pensiones, y que se extendieron para reclamar la salida del gobierno de Ortega por la represión que ha ejercido contra los manifestantes.
Durante este fin de semana fuerzas del gobierno nicaragüense atacaron la Iglesia Divina Misericordia en Managua, donde estaban atrincherados unos 200 estudiantes, dos de los cuales murieron.
El gobierno panameño «hace un firme llamado a los responsables de los ataques armados, incendios provocados y crímenes, a cesar la violencia y al más estricto respeto a la vida, los derechos humanos, la seguridad, y la paz».
A su vez, «se suma a la comunidad internacional que exhorta al Gobierno de Nicaragua, a fortalecer las instituciones democráticas y utilizar el diálogo para encontrar una solución pacífica a la crisis», dice el comunicado.
El gobierno de Panamá también aconsejó a sus nacionales a «abstenerse de viajar» a Nicaragua «hasta nuevo aviso.
México deplora ataques a estudiantes
México condenó este sábado el ataque a balazos contra estudiantes de Nicaragua, donde más 270 personas han muerto en tres meses de protestas, e hizo un llamado al gobierno para restablecer el diálogo.
«México condena el uso de la fuerza letal en contra de estudiantes (…) y deplora que no se haya permitido el acceso oportuno de asistencia médica» para los heridos, denunció en un comunicado la cancillería mexicana.
Ante los ataques del viernes contra los jóvenes que se encontraban atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua desde que iniciaron las protestas, el gobierno de México urgió a que «se garantice la integridad física y el pleno respeto de los derechos humanos de quienes han buscado refugio en instalaciones religiosas».
El ataque a esa institución educativa empujó a más de un centenar de personas, la gran mayoría estudiantes, a refugiarse en una iglesia cercana, hasta donde se extendió la violencia dejando un saldo de dos muertos.
«Es imperativo que todas las partes, particularmente las autoridades, restablezcan el diálogo para encontrar una solución pacífica y durable a la crisis», concluyó la cancillería, que también respaldó a la Conferencia Episcopal Nicaragüense (CEN) como mediadora en la crisis.
Paramilitares asesinan a dos jóvenes de la UNAN Managua
Un ataque de 18 horas perpetrado por los paramilitares orteguistas contra estudiantes, que permanecían atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), dejó dos jóvenes muertos —según pudo constatar LA PRENSA—, pero los sobrevivientes expresaron que el número de fallecidos puede ser mayor.
Gerald Vásquez y Ezequiel Gutiérrez fueron los estudiantes asesinados en este brutal ataque. Ambos recibieron un disparo en la cabeza, según confirmaron la Arquidiócesis de Managua y las organizaciones de los derechos humanos.
Además, la arremetida dejó una gran cantidad de estudiantes heridos, quienes fueron trasladados a varios hospitales de la capital hasta donde llegaron oficiales de la Policía Nacional para arrestarlos según manifestaron algunos médicos y personas que se encontraban en esos centros asistenciales.
Los estudiantes, periodistas y sacerdotes que sobrevivieron a la ofensiva fueron liberados a eso de las 8:30 a.m., luego que el Nuncio Apostólico, Waldemar Sommertag, y el Cardenal Leopoldo Brenes gestionaron con la Presidencia de la república el cese a la masacre de sus paramilitares.
Una multitud se trasladó hasta la Catedral Metropolitana de Managua donde recibieron a los sobrevivientes como héroes de la patria. La mayoría de las personas lloraban, cantaban el Himno Nacional y rezaban el rosario, mientras se escuchaba el ruido de las ambulancias en que eran trasladados algunos estudiantes notablemente cansados y con lesiones menores.
Vivieron una noche de horror
El ataque comenzó a la 1:00 p.m., del viernes minutos después que los simpatizantes del Gobierno comenzaron su “repliegue” hacia Masaya. Inicialmente los ocupantes de una camioneta pasaron disparando cerca del Colegio Americano y los estudiantes respondieron con morteros, piedras y bombas Molotov.
Al caer la noche los paramilitares aprovecharon la oscuridad para seguir disparando contra el recinto universitario. La joven Valeska Sandoval, quien se encontraba en una de las trincheras, narró que los primeros disparos salieron del sector del Estadio Nacional de Futbol, luego los paramilitares se tomaron la Plaza 101 y colocaron francotiradores, por lo que los estudiantes se replegaron y los atacantes ingresaron a la UNAN por el CDI, Arlen Siu.
“Fue horrible, como una película de terror, muy horrible, solo mirábamos como venían las trazadoras, dragunov, AK 47, se subieron arriba de los negocios que están alrededor y entraron cuando nosotros huimos, quemaron el Arlen Siu y una parte del (pabellón) 68 de la universidad, también se metieron por el cauce y nos lograron acorralar hasta el lado de la iglesia, por suerte el padre nos ayudó y nos refugió. El padre salió con una bandera blanca, el fuego nunca cesó”, dijo Sandoval.
Paramilitares dispararon al templo
Los representantes de la Arquidiócesis de Managua estimaron que unos 200 jóvenes fueron refugiados en la parroquia Jesús de la Divina Misericordia mientras los paramilitares disparaban contra el templo católico.
Paramédicos, representantes de los Derechos Humanos y de la Iglesia católica trataron de socorrer a los jóvenes pero la Policía Nacional acordonó el perímetro de la universidad para evitar que llegara la ayuda humanitaria.
Fue hasta el alba de este sábado que el Cardenal Leopoldo Brenes junto al Nuncio Apostólico pudieron acceder a la parroquia para sacar a los estudiantes, periodistas y sacerdotes quienes fueron atacados durante toda la noche. A la llegada de los religiosos se permitió el paso de las ambulancias para trasladar a los jóvenes que necesitan atención.
Brenes también se refugia
El cardenal Brenes manifestó: “Para mí la noche era peligroso, ser peligroso hasta para nosotros, yo después de las 6:00 p.m tengo que estar resugardado en mi casa porque un día andaba en la calle y pasó una bala sobre mi camioneta”.
Por su parte, el Nuncio Apostólico agregó: “Esta labor que se hizo desde ayer (viernes) por la noche hasta hoy (sábado) en este momento que estamos aquí con los muchachos fueron momentos de importancia desde el punto de vista humanitario… confiamos en la acción del Gobierno para que nos apoye porque necesitamos para poner seguros a estos seres humanos”.
Estudiantes negociaban su salida
Los estudiantes señalaron que previo al ataque la directiva de ellos se encontraba reunida para negociar la salida del recinto y había enviado una carta a la Conferencia Episcopal para iniciar la gestión, a través de la Comisión de Verificación del Diálogo Nacional, información que fue corroborada por la arquidiócesis.
Los jóvenes dijeron que algunos estudiantes fueron secuestrados por paramilitares. Al menos cuatro personas fueron secuestradas mientras se trasladaban a sus casas, pero no quisieron revelar los nombres por su seguridad.
Desde que fue tomada la UNAN-Managua, el 07 de mayo, cuatro personas fueron asesinadas y entre 30 a 40 heridos según el registro de los estudiantes .
Sobre el comunicado que emitieron las autoridades de la UNAN, los estudiantes dijeron que todas las personas de los alrededores son testigos que las fuerzas paramilitares fueron las que hicieron destrozos en el recinto. “Eso los hace cómplices de este gobierno. Nosotros hacemos responsables a la rectora Ramona Rodríguez por haber dejado a entrar a los paramilitares”, dijeron.
Además, responsabilizan a las autoridades universitarias por todas las muertes.
Nicaragua reclama condena de la OEA a acciones terroristas
El Gobierno de Nicaragua rechazó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) la sesión extraordinaria convocada unilateralmente en la que se abordó la situación de Nicaragua, al tiempo que solicitó que la organización se pronuncie y condene los actos terroristas que se están cometiendo en Nicaragua.
El Canciller Denis Moncada denunció que la sesión fue solicitada por el Departamento de Estado, a través de la Misión Permanente de Estados Unidos de América ante la OEA.
La solicitud fue firmada por el embajador Carlos Trujillo, representante permanente del gobierno de Washington ante la OEA y fue respaldada por los embajadores de Argentina, Canadá, Chile y el encargado de negocios de Perú, señaló.
“Representantes de países miembros de esta organización solicitan una reunión para tratar los asuntos internos de Nicaragua, país independiente, libre y soberano, como todos los países que integran la OEA y a quienes nosotros respetamos, en su dimensión de Estados soberanos, de Estados Independientes. Todos estamos obligados a respetar su dignidad, su autonomía, su libre decisión”, destacó.
Nicaragua se considera en esos mismos términos un Estado libre, soberano e independiente que tiene la autonomía y la soberanía para analizar y resolver sus problemas internamente, aseguró el diplomático nicaragüense.
“La Carta de la OEA como la Carta de la Organización de las Naciones Unidas, son muy claras en cuanto a las relaciones internacionales entre los Estados; deben tratarse en igualdad soberana, sin intervenir en sus asuntos internos, sin injerencias y sin intervenciones, es lo que Nicaragua ha solicitado siempre, respeto a su dignidad soberana, respeto a su dignidad de Estado en igualdad de relaciones, de condiciones; con la comunidad internacional, con la comunidad que conforma la Organización de los Estados Americanos”, señaló.
El Canciller Denis Moncada manifestó que Nicaragua ha informado ampliamente a los organismos de Derechos Humanos y a las misiones también permanentes de la OEA y de otros organismos internacionales, sobre la gama de delitos, los crímenes, la actividad terrorista que se ha desarrollado en el país por grupos internos, con vínculos en el exterior y con financiamiento internacional, los cuales tienen como objetivo fundamental dar un golpe de Estado contra el gobierno democráticamente electo de Nicaragua, para propiciar la ruptura del orden constitucional y lograr un cambio de gobierno de manera inmediata.
Advirtió que esta situación “rompe las reglas del juego que todos nuestros Estados tienen para designar a sus gobiernos o a su presidente, y para rotarlos de acuerdo con sus respectivas leyes y constituciones en cada periodo de tiempo que los países regulan normalmente”.
Denunció que la reunión de la OEA se realizó sin haber consultado a Nicaragua, “por lo cual nuestro embajador alterno planteó que no estábamos de acuerdo con esta convocatoria y que solicitábamos y solicitamos a la Secretaría General, a la Secretaría del Consejo Permanente, dejar anotado que Nicaragua no ha convocado a este Consejo Permanente, por consiguiente no nos parece procedente que se esté analizando la situación interna de Nicaragua sin la aprobación del Gobierno de nuestro país”.
El jefe de la diplomacia nicaragüense señaló que los grupos terroristas ponen peligro la estabilidad del país, la paz, la seguridad, la convivencia pacífica de todos los nicaragüenses, por lo que consideró necesario que la OEA denuncie esos actos terroristas de secuestros, torturas, asesinatos, actos inhumanos, crueles y degradantes a que ha estado sometida la población de Nicaragua desde el 18 de abril para acá, los cuales han sido dados a conocer a la comunidad internacional de manera continua y cotidiana por el Gobierno de Nicaragua.
En este sentido, se refirió a los hechos ocurrido en el Morrito, departamento de Río San Juan, donde grupos criminales, terroristas, simulando realizar una denominada marcha pacífica, atacaron con armas de fuego la delegación policial del municipio y asesinaron a los oficiales de la Policía Nacional, Comisionado Luis Emilio Bustos López, el Suboficial Marlon José Requenez López, el Suboficial Lenin Ernesto Olivas Alaniz y el policía Faustino Reyes Vargas.
Como resultado de esta acción también fueron secuestrados nueve policías, a quienes trasladaron a los tranques que se mantienen en el empalme de Lóvago, informó.
Añadió que la Alcaldía de Morrito también fue atacada y cinco trabajadores de la municipalidad resultaron heridos, entre ellos el profesor Marvin Ugarte, quien falleció a consecuencia de las heridas.
También denunció que nuevamente se intenta, a través de la manipulación de la información, del uso de mentiras, de noticias falsas, responsabilizar al Gobierno de Nicaragua por estas acciones de los terroristas.
Denis Moncada expresó que a medida que se investiguen estos hechos por las autoridades competentes quedará claro que son crímenes cometidos por grupos ilegales, delincuenciales, terroristas que están actuando en el país con el objetivo de desequilibrar al Estado, de hacer un cambio de Gobierno por la vía de la ruptura de la constitución, del ordenamiento jurídico y del Estado Derecho.
“El Gobierno de Nicaragua expresa claramente: No vamos a actuar al margen de la Ley, no vamos a actuar al margen del ordenamiento jurídico. Nosotros hemos dicho que el Diálogo es la vía de solución de la situación en Nicaragua e insistimos en ello, y mantenemos esa voluntad”, enfatizó.
Indicó que primero debe resolverse la situación de violencia, de desestabilización y restaurar la paz, la convivencia pacífica, la libre circulación de todos los ciudadanos por todo el país, el transporte internacional de mercancías vinculado con el comercio que tiene lugar en la región centroamericana.
Esas son condiciones para sentarse a dialogar y que la oposición ponga sobre la mesa los temas que desee sobre institucionalización, sobre democratización, en condiciones que permitan realizar un diálogo como corresponde, destacó el Canciller nicaragüense.
“Organismos internacionales establecen que para poder dialogar se deben tener las condiciones básicas para que sea realmente la expresión de la libre voluntad de las partes, y de los acuerdos que puedan ser consensuados con libertad y sin presiones ni obligaciones, ni imposiciones de ningún tipo, mucho menos externos”, precisó.
“Nicaragua reafirma su espíritu y su voluntad de Diálogo, con respeto a su soberanía, con respeto a su dignidad. Dialoguemos primero para restablecer la paz, para restablecer la estabilidad, sin actos criminales, sin actos terroristas y dialoguemos en el fortalecimiento de la institucionalidad y la democratización”, enfatizó el diplomático nicaragüense.
Con relación a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó que “lamentablemente ha hecho un informe carente de objetividad e imparcialidad. Insistimos en eso”.
Agregó que la CIDH permanece como si América Latina y el hemisferio occidental siguieran en dictaduras y ese comportamiento no lo ha podido superar, por lo que se encuentra con dificultades para hacer investigaciones objetivas, ecuánimes e imparciales.
El Gobierno de Nicaragua mantiene la comunicación y la cooperación con la CIDH, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas. Ellos continúan en el país, manifestó.
Sabemos que es difícil la situación de Nicaragua y los organismos de derechos humanos pueden verse involucrados en una dinámica que les dificulte encontrar la ecuanimidad, la imparcialidad y la interpretación real y objetiva de lo que ocurre, terminando por ser víctimas de la manipulación también, alertó.
Hemos hecho un llamado a los organismos de derechos humanos para que se cuiden de ser objetos de manipulación de sectores interesados en acusar a nuestro gobierno de hechos que no ha cometido él, sino los grupos de actividad criminal, internos y externos, que están actuando de forma realmente terrorista, manifestó.
El Canciller de Nicaragua solicitó al Consejo Permanente, a la OEA, que también se analice y se reflexione sobre su actuación en relación a Nicaragua, ya que se han repetido los intentos de injerencia en los asuntos internos del país en contra de la misma Carta de la organización.
“Nuestro Gobierno, nuestro país, avanza en el proceso de restitución de la paz, la estabilidad y la convivencia. Seguimos caminando en esa dirección”, aseguró.
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