Asedio de Ortega a la empresa privada – La Prensa, Nicaragua

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) ha denunciado que el Gobierno tiene retenidas en Aduanas materias primas diversas, repuestos de equipos y accesorios para maquinarias, insumos y otros productos de importación necesarios para las actividades comerciales, industriales y agropecuarias.

El pretexto de esas retenciones que perjudican la actividad económica de los empresarios privados y del país en general, es que hay fallas en el sistema informático. Sin embargo, es obvio que se trata de una represalia por la actitud firme que el Cosep ha mantenido en el Diálogo Nacional en demanda de la democratización nacional.

También los propietarios de tierras y empresarios agropecuarios son agredidos por el régimen orteguista, por medio de ocupaciones de tierras violatorias de la Constitución y la Ley, causando graves perjuicios a la actividad agrícola y pecuaria nacional.

Pero hay que decir que no todos los empresarios sufren esas arbitrariedades. En Nicaragua hay dos clases de empresarios privados. Por un lado están los independientes y tradicionales, algunos de los cuales son de mucha antigüedad y formaron honradamente sus capitales, afrontando los riesgos propios de la economía capitalista que se basa en la libertad de empresa y la libre competencia.

Por otra parte están los empresarios orteguistas, que hicieron sus fortunas con las piñatas sandinistas de los años noventa y en los últimos once años se han enriquecido desmesuradamente, a la sombra del poder del Estado y a base de cualquier clase de recursos ventajistas y procedimientos oscuros.

De manera que la empresa privada víctima de las arbitrariedades del régimen orteguista es la independiente, que en los últimos años estuvo asociada al poder orteguista por conveniencias políticas y de sobrevivencia, pero las circunstancias la obligaron a romper esa alianza tóxica y ahora se encuentra en la oposición, sufriendo la represión igual que los demás sectores de la sociedad que no forman parte del sistema orteguista y más bien lo repudian.

También la Cámara de Comercio Americana Nicaragüense (AmCham), que igualmente es parte del empresariado independiente y cuyo capital es transparente, ha denunciado las arbitrariedades del régimen orteguista.

AmCham se ha pronunciado particularmente en contra de la intimidación y acoso a dos de sus empresas miembros, el Banpro y la firma ND Medios, que en los últimos días han sufrido hostigamiento de paramilitares orteguistas.

Denuncia AmCham que estos actos son una grave amenaza a la libertad económica y de expresión, pero advierte que “intimidar a la empresa privada y al resto de la población no nos alejará del compromiso con la Justicia y la Democracia y por ende a la pacificación del país”.

AmCham y el Cosep son parte de la Alianza Cívica que ha participado en el Diálogo Nacional como oponente del régimen orteguista, y ambos gremios han sostenido con firmeza la demanda de una solución política integralmente democrática a la grave crisis que sufre el país.

La Prensa


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