Quién es Iván Duque, el presidente electo de Colombia

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Iván Duque, nuevo Presidente de Colombia

El exsenador Iván Duque, del Centro Democrático, es el nuevo Presidente de la República, tras recibir más de diez millones de votos en los comicios de este domingo y superar a su rival, el exalcalde Gustavo Petro.

El abogado, de 41 años de edad, es el segundo jefe de Estado más joven que tendrá Colombia, después de Alberto Lleras Camargo, quien ocupó el cargo a sus 39 años de edad entre 1945 y 1946.

Duque obtuvo 10.351.384 de votos, el 53.9% de la participación; por encima de los 8.025.157 de sufragios (41.7%) que se marcaron en favor de Petro.

El candidato del Centro Democrático superó lo obtenido en la primera vuelta, el pasado 27 de mayo, cuando logró 7.569.693 votos, acumulando el 39.1% de la participación. En esa ocasión, Petro obtuvo 4.851.254, el 25% del total.

El voto en blanco, que surgió como alternativa para los votantes de centro obtuvo un apoyo del 4,2%, lo que significa 795.510 votos, muy por debajo del 15 % que llegaron a darle algunas encuestas.

La fórmula de campaña de Duque, la exministra Marta Lucía Ramírez, se convierte con las elecciones de este domingo en la primera mujer en ocupar el cargo de Vicepresidenta de la República.

Iván Duque ganó en casi todos los departamentos del país, con excepción de la región Pacífico: Chocó, Valle, Cauca y Nariño; además de Putumayo, Vaupés, y dos de la costa caribe: Sucre y Atlántico.

En el Valle del Cauca, el nuevo Mandatario electo recibió 746.616 votos, 43.3% del total; siendo superado por Petro, quien logró 884.853 sufragios, el 51.7% de la participación.

Una tendencia similar se presentó en Cali, donde el exalcalde de Bogotá dominó con 446.396 votos (53%), por encima de los 352.633 sufragios (41.9%) en favor de Duque.

El País


Iván Duque, predestinado de la elite

La elite bogotana ya tiene un nuevo garante de sus aspiraciones. Iván Duque se ha hecho visible para la mayoría de los colombianos que lo han premiado este domingo con su voto. El flamante vencedor de las presidenciales colombianas ha crecido políticamente bajo la luz benefactora del expresidente Álvaro Uribe, aunque procede de una familia donde no han faltado gobernadores ni ministros. A los 42 años, Duque no solo puede decir misión cumplida de cara a sus antecesores. A los 42 años se ha convertido en el presidente electo más joven de la historia colombiana.

Alguna vez le gustó mucho el fútbol y cuentan quienes lo conocen que llegó a soñar despierto con un estadio coreando su nombre victorioso. Los triunfos vendrían por otro lado. Se graduó como abogado con especialización en economía. A los 25 años empezó a escalar posiciones en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La rutina en Washington tenía un límite a pesar de trabajar bajo la protección del también colombiano Luis Alberto Moreno. El primero en fijarse en él fue Juan Manuel Santos. El actual presidente le ofreció la secretaría Económica de su Gobierno. Pero sería Álvaro Uribe, hacedor de la llegada de Santos al poder y luego su enemigo declarado, quien puso mayor empeño en atraer a Duque hacia la derecha.

Escaño en el Senado

En 2010, Uribe participó de una comisión internacional creada por el entonces secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para investigar el ataque de Israel a una flota de barcos que llevaba ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. El expresidente necesitaba alguien que lo asistiera. Le dieron el nombre de Duque. Si al final se decidió por él fue por su estirpe, una familia muy ligada a la política, tanto en el bando de los conservadores y como de los liberales, y que nunca fue cuestionada su transparencia. Las ambiciones del exfuncionario del BID iban más allá de un lugar de consultor. En 2013, cuando Uribe creó su partido Centro Democrático para agriarle el presente político a Santos, no dudó en llamar a Duque. Así llegó a ocupar un escaño en el Senado. El resto ya forma parte de la historia que lo condujo a la cumbre. En su camino al palacio Nariño ha cambiado algo su fisonomía juvenil: se ha encanecido.

Los medios suelen destacar su honestidad y mesura. El diario ‘El Espector’ asegura que se trata de un “fenómeno político moderno en Colombia, sólo comparable con Macron en Francia o Trudeau en Canadá”. No faltan quienes ven al mandatario electo como un mero títere de su mentor. Piensan que será un instrumento de Uribe para deshacer los acuerdos de paz con las FARC y ejecutar una sorda venganza contra Santos y quienes lo traicionaron cuando se dividieron las aguas entre ellos. Abundan también los que predicen lo contrario. Señalan que Duque no es un pelele y que a Uribe le ocurrirá con Duque lo que ya le sucedió con Santos. Auguran que, de cumplirse esa profecía, el respaldo del gran referente de la derecha se transformará más temprano que tarde en despecho.

Política económica liberal

Por lo pronto, Duque tiene su propio programa de Gobierno. Como buen liberal en economía, cree que si se reducen los impuestos a las empresas eso redundará en mayor empleo. Ha prometido además instaurar la cadena perpetua para violadores y asesinos de menores, reducir las altas cortes a un gran tribunal, reformar el Congreso, modificar el acuerdo de paz en cuestiones relacionadas con la justicia transicional, dotar a su Gobierno de una política eficaz contra el narcotráfico, promover cambios en la educación pública y en la matriz energética de Colombia. Un plan ambicioso para un político que no resigna a las comparaciones futbolísticas: quiere ser a la política de su país lo que James Rodríguez al fútbol.

El Periódico


El primer discurso de Iván Duque como presidente electo de Colombia

Iván Duque Márquez logró quedarse con la Casa de Nariño luego de una intensa campaña a la Presidencia de Colombia. En la segunda vuelta electoral superó a su directo contrincante Gustavo Petro, de la colombia Humana, por más de dos millones de votos y, así, consolidó el regreso del uribismo al poder.

En su primer discurso al país, desde el lugar en el que recibió los resultados, hizo un llamado a la unidad, señaló que no fracturará la justicia y anunció que trabajará para hacerle loq ue calificó como correcciones al acuerdo de paz.

“Realmente hoy es un día muy especial para Colombia. Hoy quiero agradecerle a Dios y al pueblo colombiano porque una nueva generación llega a gobernar con todos y para todos, con la mayor votación de la historia en nuestro país.

Quiero agradecerle a mi esposa María Juliana, a mis hijos Luciana, Matías y Eloisa, a mi madre -que están acá conmigo-, por el tiempo que me brindaron, por su respaldo y porque espero que esta sea una familia que dé ejemplo y que trabaje todos los días por el pueblo colombiano.

Con humildad y con honor quiero decirle al pueblo colombiano que voy a entregar todas, absolutamente todas mis energías por unir a nuestro país. ¡No más divisiones, pensemos en un país con todos y para todos!

Para mí es muy importante decirles a ustedes y a toda Colombia que hoy no hay ciudadanos vencidos, porque quiero ser el presidente que le dé el mismo amor a los que votaron por mí y a los que no lo hicieron o votaron en blanco.

Se trata hoy, más que nunca, de unir a nuestro país, de construir, porque cuando se construye y no se destruye el futuro es de todos los colombianos.

Esta elección es la oportunidad que esperábamos para pasar la página de la polarización, la página de los agravios, la página de las ponzoñas. Yo no reconozco enemigos en Colombia. No voy a gobernar con odios, ni mantengo odios, ni tendré odios hacia ningún colombiano. No existen en mi mente ni en mi corazón venganzas ni represalias, se trata de mirar hacia el futuro por el bien de todos los colombianos. sta elección que nos da un mandato amplio, que nos da un mandato claro, porque ha sido una campaña de soluciones y no agresiones, porque ha sido una campaña de propuestas, de principios. Cuando hubo agresiones, siempre una propuesta. Cuando hubo bajezas, siempre altura, que es lo que demandan los colombianos del ejercicio de la política.

Por eso, esta tiene que ser una oportunidad para que nos unamos en contra de aquellas cosas que le han hecho daño históricamente a Colombia y una de ellas es la corrupción. Nuestra bandera será la lucha frontal contra la corrupción, la politiquería y el clientelismo. Acogemos las propuestas que han sido presentadas en el Congreso, en la Consulta Anticorrupción, porque es un deber de los colombianos, pero iremos mucho más allá porque aquí lo que queremos de una vez por todas es que Colombia, unida, lleve a la corrupción a una derrota total y contundente que se sienta en todo el territorio nacional.

Vamos a gobernar con transparencia, vamos a gobernar con eficacia y vamos a devolverle a los ciudadanos la esperanza de volver a creer en las instituciones y, bajo ninguna circunstancia, permitiremos que las mafias de la corruptela se sigan apoderando de la salud, de los recursos de las obras públicas, de la alimentación escolar. Seremos el gobierno que, como nunca antes en la historia de nuestro país, enfrente ese cáncer y lo doblegaremos, porque seremos un país unido en ese propósito.

Hoy, cuando hablamos de esos retos que están en la legalidad, también debemos asumir uno más grande y es que debemos, en todos los rincones del país, construir ese sueño de la seguridad de la mano con la justicia. La seguridad tiene que volver a las calles de nuestras ciudades, tiene que volver a los campos de Colombia, porque la seguridad no es violencia, la seguridad es un valor democrático que nos permite edificar una mejor sociedad, donde estemos libres de miedo, y una sociedad libre de miedo es una sociedad en verdadera paz.

Nuestro anhelo es que podamos construir consensos para que Colombia tenga una justicia creíble, eficaz, cercana al ciudadano. Una justicia de excelencia en sus jueces, con unas primeras y segundas instancias fortalecidas, que permita, además, que el ciudadano cuando activa su proceder, tenga una respuesta oportuna para generar confianza. Nosotros no vamos a fracturar la justicia, ni vamos a llegar a desinstitucionalizar a Colombia, lo que vamos a hacer es fomentar el gran consenso que reclama el país para que la justicia sea cercana a todos los ciudadanos en cada rincón de Colombia.

Cuando hablamos de esa legalidad que añoramos, también está de por medio la paz, porque la paz de Colombia es un anhelo de todos y la paz implica que pasemos la página de esa fractura, donde se nos quiso dividir entre amigos y enemigos de la paz. Hoy somos todos amigos de construir esa paz y debe ser una paz que, ante todo, preserve ese deseo de permitirle a la base guerrillera su desmovilización, su desarme y su reinserción efectiva, que permita que llegue la inversión pública a los lugares que han sido golpeados por la violencia, que permita que en el territorio colombiano se puedan adelantar proyectos productivos sostenibles y que eso les dé oportunidad a todos nuestros connacionales y, antes que nada, esa paz que añoramos, que reclama correcciones, tendrá correcciones para que las víctimas de verdad sean el centro del proceso y garanticemos verdad, justicia, reparación y no repetición.

Esa paz, esa paz que es la que nosotros añoramos, es la que nos tiene que llevar a un sano debate de ideas, porque si los cultivos ilícitos siguen creciendo en nuestro país, amenazando la seguridad nacional, si aparecen dineros y armas escondidas, si vemos que hay algunos que permiten, con sus armas, seguir obstruyendo el curso institucional del país o lo que es peor, acallando a las autoridades y acallando la ciudadanía, ahí lo que estamos haciendo es fracturando el anhelo de la paz. Por eso, pueden tener la plena certeza que obraré como Comandante en Jefe de todos los colombianos para defender nuestra Constitución y que todo el territorio se protejan la vida, la honra y los bienes de los colombianos.

Por eso, cuando hemos sido francos, cuando hemos sido sinceros como lo hemos sido siempre en el actuar de la política y no estamos mutando de posiciones simplemente para congraciarnos por el aplauso momentáneo o por la oportunidad electorera, nosotros lo que le hemos dicho a Colombia es que nos vamos a hacer trizas los acuerdos, pero a garantizar que la paz sea para todos los colombianos empezando porque la seguridad y la justicia sean las hermanas indicadas para que brille en todo el territorio nacional la esperanza.

Ese principio de legalidad, también nos invita a enviarle un mensaje a los héroes de Colombia, a los miembros de la Fuerza Pública, a sus familias. Quiero ser el Presidente que les devuelva la fe, la confianza y que pueda sacar adelanta la anhelada ‘ley del veterano’, para que la sociedad colombiana al unísono les dé las gracias por su servicio.

Ese Gobierno que vamos a construir, de la mano con una mujer excepcional que hoy se las presento como la primera mujer Vicepresidenta en la historia de Colombia: Marta Lucía Ramírez. Ese Gobierno, ese será el Gobierno que lleve a toda Colombia el emprendimiento, porque queremos hacer de nuestro país, el país de las microempresas, de las pequeñas, de las medianas y de las grandes que generen empleo, que permitan expandir la clase media, que permitan derrotar la pobreza y para ello vamos a simplificar el sistema tributario para que el Estado deje construir el éxito de todos los que quieren emprender.

Lo haremos respetando la responsabilidad fiscal, pero al mismo tiempo buscando el más importante de los logros de una sociedad que cree en el libre emprendimiento y es la derrota para siempre de la pobreza extrema y la construcción de un país de oportunidades. Ese país de emprendimiento es el mismo que durante tantos recorridos que empezaron con los talleres ‘Construyendo País’, fuimos compartiendo con la población campesina de Colombia, porque yo lo que quiero en el campo no es que sigamos perpetuando la pobreza ni la desigualdad, sino que tengamos una clase media rural que crece, que mejora sus condiciones de vida y el Gobierno nuestro será el de la gran reforma rural para llevar los bienes públicos, para llevar la calidad de la vivienda, para llevar la educación y la salud a esta población que se ha sentido excluida por tantos años.

Ese país será también el país que en el campo colombiano en lugar de propiciar siempre la fractura y la protesta social incentivando odios, lo que va a hacer es generar la fraternidad entre empleadores y trabajadores, y generará la armonía vigorosa entre la agroindustria y el pequeño productor, para que el campo colombiano llegue al resto del mundo y se constituya en un motor de nuestra economía.

Esa misma Colombia es la que hoy quiero compartir con tantos jóvenes, jóvenes que están en este escenario, que están en esta multitud, que han permitido que esta campaña crezca con entusiasmo y sin odios. Esa es la misma juventud que añora la ciencia, la tecnología y la innovación; la Economía Naranja, el poder de la cultura y la fuerza de la transformación innovativa. ¡Ese país es el que vamos a construir!

Y quiero, también desde lo más profundo de mi corazón hacer una gran referencia al eje transversal de nuestra propuesta de Gobierno. Nuestro país tiene que ser el país de la sostenibilidad ambiental, aquí nos la vamos a jugar por proteger los páramos, los ríos, los ecosistemas diversos, la protección de la fauna y de la flora. La promoción de los vehículos eléctricos, el país de la reducción, la reutilización y el reciclaje, el país de la ética del Siglo XXI que protege la naturaleza y que crea emprendimiento cuando se produce y se conserva.

Por eso, aquí ya no hay espacio para seguir incentivando las confrontaciones y las rupturas. Aquí ya no se trata de ‘Duquismo’ o de ‘Petrismo’, se trata de una Colombia para todos nosotros. Hoy, esta campaña ha demostrado que la política de la decencia, de la verdadera decencia, de la que se hace estrechando las manos, abrazando a los colombianos y motivando el diálogo es la que quiere el país. Por eso, nos vamos a convertir de una vez por todas en la Nación de la justicia social, de la política de equidad, donde en todo el territorio garanticemos una educación digna, con jornada única, con doble alimentación, con preescolares, con bachillerato técnico y donde la juventud colombiana vea que llega la educación universitaria gratuita a los estratos 1 y 2 de nuestro país.

Un Gobierno no es exitoso solamente por un presidente, un Gobierno es exitoso porque logra unir al país para trabajar todos en un mismo propósito. Y vamos a construir esa Nación donde el sistema de salud deje de ser un negocio para algunos y se convierta es en algo que le sirve a todos los colombianos, como una entidad que garantiza la cobertura, la buena remuneración de los médicos, la presencia territorial y que podamos cerrar las EPS de mala calidad, premiando la calidad acreditada por el usuario.

Queremos un sistema de salud que garantice el aseguramiento, que garantice que los pacientes no tienen que morir en el paseo de la muerte, queremos un sistema de salud donde no tengan que mendigar para recibir el medicamento y que podamos darles a los pacientes vulnerables el tratamiento de recibir el medicamento en su casa o en su cabecera municipal.

Construimos un programa con cultura y con deporte, porque consideramos que el talento de los colombianos es el mejor patrimonio que tenemos hoy en nuestro país y puedo decirles con la mano en el corazón que el gobierno nuestro, con Marta Lucía Ramírez, le dará a la cultura el protagonismo que se merece en la agenda de desarrollo y les brindará a los deportistas de Colombia esa gran oportunidad de hacer de su talento el mejoramiento integral de su vida, pero esta candidatura no sería posible sin las voces de tantas mujeres en el territorio nacional a quienes hoy les decimos con orgullo: 60 años después de tener los derechos políticos que van a tener mujer vicepresidenta y un gabinete 50 por ciento conformado por mujeres. Yo pienso ahora que esta campaña nunca fue sobre mí, fue sobre ustedes porque aquí somos un equipo, y esta campaña que empezó hace dos años y medio, contra muchas adversidades, y la fuimos sorteando una a una, tuvo algo transformador, y es que aquí hubo un sentimiento de convicción y sobre todo el anhelo de pasar para siempre la página de la vieja política de las componendas, de las trapisondas, del clientelismo. Ese ha sido el éxito de esta campaña, aquí no tenemos libretos, aquí no tenemos cosas de maquillaje, aquí no tenemos un discurso simplemente milimétrico, aquí construimos una propuesta con los ciudadanos, escuchado como debe ser la política del Siglo XXI.

Hoy, le agradezco a las personas que apostaron por esta campaña y esta coalición, y empiezo por agradecerle a Álvaro Uribe Vélez, al Centro Democrático, a nuestro partido, a nuestra bancada, a nuestros dirigentes, y también quiero extenderle mi gratitud al expresidente Andrés Pastrana que también trabajó por esta coalición desde el comienzo.

Acá nunca se pensó en una coalición de prebendas y mucho menos de canonjías, aquí se trató siempre de respaldar un programa y por eso hoy puedo con la frente en alto y con el cuerpo erguido decirles a los colombianos que conformaremos un gabinete con las mejores personas, con la mejor formación, con el mejor compromiso ético.

Agradezco a los grupos independientes como el del doctor Alejandro Ordóñez, como el de Jaime Castro, como el de Viviane Morales, al partido MIRA, a Colombia

Justa y Libre, a los sindicatos, a las bases liberales, a las bases conservadoras, a los maestros, a los emprendedores y a alguien que le quiero hoy mandar un mensaje, y digo alguien porque para mí es una sola: a nuestros artistas, a nuestros juglares, a nuestros compositores, a esas personas que con su música y alegría también irradiaron de esperanza al pueblo colombiano; a todos los emprendedores jóvenes, a los pequeños empresarios, a los transportadores, al sector de las confecciones, a todos los que nos acompañaron en este trasegar les debo agradecer. Y al equipo de campaña, a un equipo de campaña que lo lideró Luís Guillermo Echeverri con un gran compromiso.

Hoy recuerdo cómo con su liderazgo hace años con Alicia, con Gloriza, con Juan Carlos, con Juan, con Felipe, con Alberto, con tantos de ustedes empezamos a labrar lo que para muchos era una osadía y era que una nueva generación fuera capaz de recorrer el territorio y ganarse el corazón de los colombianos. ¡Lo logramos! Gracias a ustedes que creyeron en nuestra propuesta.

Y por eso, el mensaje que hoy quiero compartir con toda Colombia es que somos una Colombia en medio de nuestras diferencias, que somos una Colombia con esa gran riqueza diversa que tenemos en el territorio, que somos una Colombia donde no tenemos que pensar igual, pero que tenemos que concentrarnos en las cosas que nos unen y no en las cosas que nos dividen.

Nosotros no vamos a despojar a nadie de los derechos que han conseguido en nuestro país, nosotros vamos a tener siempre una actitud constructiva en el Gobierno, deliberante pero motivada por consolidar esta idea del ‘Pacto por Colombia’, donde saquemos adelante esa agenda de reformas que ponga a este país a crecer, a derrotar la pobreza, a expandir la clase media, a irrigar esperanza de nuevo en cada rincón del territorio.

Un presidente no hace milagros ni tampoco nosotros vamos a producir milagros de un día para otro, vamos a trabajar con ustedes, con los comerciantes, con los sindicalistas, con los empresarios, con los médicos, los profesores, los jueces, con todos, con los afrocolombianos, con los indígenas, con todas las comunidades de nuestro país, porque el objetivo nuestro no es llegar a la Presidencia, el objetivo nuestro es la transformación de Colombia, de ese país próspero que tanto anhelamos.

Hoy, ustedes no saben cuánto añoro que estuviera en este escenario mi padre. Yo sé que él está desde el cielo acompañándome con sus consejos, con su influencia, con los principios. Mi padre siempre me enseñó que en política se puede tener disensos y se puede mantener diferencias profundas, pero lo que no se puede hacer jamás es fomentar el odio y lo que no se puede hacer jamás es anteponer el interés personal al interés general.

Yo he estado en la oposición política y desde la oposición política fui capaz de sacar leyes concertando con todos los sectores y también fui capaz desde la oposición de respaldar las iniciativas de otros partidos y del mismo Gobierno cuando le sirve a Colombia.

Por eso, yo invito a que todos en este momento nos preocupemos, no por si mañana se genera una oposición hirsuta en Colombia, sino que nos preocupemos de una vez por todas para que en medio de las diferencias seamos capaces de construir, porque esa construcción de país es la que hoy una nueva generación empodera con estos más de 10 millones de votos, que nos dan el mandato claro para liderar a Colombia.

Ha llegado el momento para que esta nueva generación recorra cada rincón de Colombia motivando el trabajo de las comunidades, ha llegado el momento de estrecharnos la mano, ha llegado el momento de mirar hacia adelante, ha llegado el momento de la esperanza, porque aquí nosotros demostramos que cuando hay una idea clara, que cuando se respetan las diferencias, que cuando somos capaces de debatir sin agresiones, el pueblo colombiano reacciona con su mandato soberano.

Les pido a ustedes que a partir de hoy sigamos este trabajo que empezamos, aquí no termina nuestra lucha, nuestra lucha continúa desde el Gobierno, con ustedes, en las calles, recorriendo Colombia, porque estaré en cada semana en talleres ‘Construyendo País’, conectando con el amor del pueblo colombiano.

¡Qué viva Colombia!

¡Qué viva la democracia!

¡Vamos por el futuro!

¡Vamos Colombia!

¡Sí se pudo!

¡Pa’ delante!

Muchas gracias”

El Espectador


Gustavo Petro asumirá curul en el Senado

Gustavo Petro se dirigió a sus votantes tras haber sido derrotado en la jornada electoral por el candidato del Centro Democrático, Iván Duque, afirmó que aunque acepta el resultado electoral y hay tristeza no se siente derrotado:

“Ya estamos acostumbrados a no estar en el poder así que no nos morimos por los resultados, no estamos quejumbrosos ni lloriqueando; Nace una fuerza que tiene más de 8 millones de votantes.”

Aunque durante su campaña, Petro había afirmado que no le interesaba una curul en el Senado, afirmó que después de 8 años, volverá a ser oposición del gobierno desde el congreso ya que asumirá la curul que le corresponde como el candidato con la segunda votación más alta.

“Agradezco a esta coalición, a los decentes, el Polo democrático, el Movimiento Mais, Partido Verde, fuerzas animalistas, grupos liberales rebeldes, fuerza ciudadana… Ganamos en Nariño, Valle, Choco Cauca, Murindó, toda Bogotá, Cali, Bucaramanga, Santa Marta, Sucre y Barranquilla.”

Con la decisión de llegar al Senado, su fórmula vicepresidencial Ángela María Robledo también obtendrá un puesto en la Cámara de representantes.

Caracol


Mandatarios de América felicitan a Iván Duque

El actual presidente de Colomnia Juan Manuel Santos felicitó al nuevo presidente electo, Iván Duque, luego de la victoria, en segunda vuelta, contra su contendor Gustavo Petro.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, fue uno de los primeros en reaccionar a la victoria de Iván Duque.

En su cuenta de Twitter dijo que se comunicó con el presidente electo de Colombia, con quien dice que está seguro de que podrán trabajar hombro a hombro por la libertad, la justicia y el progreso del pueblo chileno y el colombiano.

El mandatario de México, Enrique Peña Nieto, también se manifestó a través de Twitter y felicitó a Duque a nombre de todo su país. Dijo que con el nuevo gobierno continuará profundizando la relación estratégica, los intercambios económicos y la cooperación para el desarrollo.

Peña Nieto además destacó la jornada electoral en Colombia y la demostración de democracia.

Mauricio Macri, presidente argentino también envió sus felicitaciones a Iván Duque. Dijo que espera que puedan trabajar juntos para continuar fortaleciendo las relaciones entre Colombia y Argentina.

El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, también dijo que habló con Iván Duque a quien felicitó y le ratificó su compromiso para seguir trabajando juntos y enfrentar los retos que existen en la región.

El mandatario electo de Paraguay, Mario Abdo Benítez, felicitó a Duque vía telefónica y dijo que coincidieron en trabajar juntos “para afrontar los desafíos que nos esperan”.

Caracol


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