El presidente del CLATE habló ante la asamblea de la 107º Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT

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Julio Fuentes intervino por cuarto año consecutivo en la sesión plenaria de la Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra donde saludó la Memoria del director general, Guy Ryder, sobre la “Iniciativa Relativa a las Mujeres en el Trabajo: impulso a favor de la igualdad”. Afirmó que “los retos y desafíos que convocan a la OIT en la lucha por la igualdad de género, y que desde el sindicalismo asumimos con particular interés, implican reconocer las dos dimensiones en que se expresa la desigualdad que afecta a la mayoría de las mujeres: la que se produce en el ámbito laboral y la que se produce en el mundo social”.

El presidente de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales (CLATE) ponderó ayer ante los delegados de todo el mundo que asisten a la 107º Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT en Ginebra que “las movilizaciones de mujeres gestadas a partir de junio de 2015 en América Latina, que convocaron al Primer Paro Internacional de Mujeres en el año 2017, dan cuenta que ya se encuentra en gestación un profundo cambio social, económico y cultural en nuestras sociedades, en las que históricamente se otorgó a las mujeres un rol subordinado en relación con los varones, condicionando su libertad, su integridad, su trabajo y su proyecto de vida”.

“Han sido las mujeres quienes en los últimos años han puesto de relieve la intrínseca relación que existe entre un sistema patriarcal que alienta las desigualdades de género, y un sistema económico de explotación de la vida, que promueve trabajos inestables, precarios, sin salarios dignos, y con condiciones de trabajo que afectan la salud y la integridad de trabajadoras y trabajadores, y que es la principal causa del aumento de la violencia y la discriminación hacia ellas”, sostuvo Fuentes al dirigirse al principal foro laboral mundial, al cual son convocados delegados tripartitos de los 187 Estados miembros de la OIT.

Fuentes advirtió a la plenaria que “Los trabajadores y las trabajadoras del sector público vemos con preocupación el avance de las formas precarias o `atípicas´ de empleo y la extensión de la tercerización como forma de contratación laboral en el propio Estado, siendo esto último un problema que invitamos a la OIT a discutir en profundidad en relación a los desafíos que plantea `El Futuro del Trabajo´”, título de la investigación que presentó el 31 de mayo pasado CLATE a la Conferencia. Y subrayó que “las mujeres están sobrerepresentadas en las formas más precarias de empleo”.

En su discurso a la Conferencia destacó que “dentro del movimiento obrero han sido nuestras compañeras quienes nos han hecho comprender que no pueden resolverse las desigualdades de clase, si no se resuelven las desigualdades de género, como así tampoco podrán resolverse las desigualdades de género si no resolvemos las desigualdades de clase”.

Fuentes —quien además se reunió con Ryder para avanzar en estas temáticas—, valoró “el recorrido realizado por la OIT a lo largo de su historia, y el modo en que el enfoque centrado en la protección de las trabajadoras se ha hecho extensivo a la igualdad de género en sentido amplio” lo que implica, como señala la Memoria del Director General del organismo, “un cambio en la función de los hombres en la sociedad y en la familia y una progresiva integración de las mujeres en la vida económica, social y cultural”.

El referente de lo estatales latinoamericanos y caribeños llamó a promover “una economía del cuidado que jerarquice y provea de remuneración y protección social a las mujeres que realizan las tareas no remuneradas en el ámbito privado es un primer paso para mitigar las asimetrías hoy existentes”, al tiempo que exigió un Estado activo que impulse “más y mejores servicios públicos, la creación de más empleos e incluso, la incorporación de hombres a empleos tradicionalmente considerados femeninos, contribuyendo a la redefinición de roles en el mundo laboral”.

Ante los delegados dijo que “para la solución de las desigualdades, inequidades, discriminación y violencias que afectan a las mujeres trabajadoras, debemos hacer uso de una herramienta concreta como es la negociación colectiva”, acentuó que en relación a ello que “los hombres debemos reconocer que tenemos al alcance algunos privilegios que, como tales, son invisibles a nuestros ojos” y que uno de esos privilegios “es el de poder elegir una trayectoria de vida sin obligaciones familiares y, por lo tanto, sin compromisos parentales. ¿Tienen las mujeres ese mismo derecho? Sin efectivo derecho a la planificación familiar y sin educación sexual integral es difícil pensar que sí”.

Hace 40 años la Organización Internacional del Trabajo ratificaba el Convenio 151 sobre las relaciones de trabajo en el sector público. Un conquista de los trabajadores estatales del mundo por el derecho a organizarse sindicalmente. Al respecto, Fuentes lamentó que no podamos “saludar entusiasmados el 40 aniversario del Convenio 151” porque “la realidad es que hoy padecemos los servidores públicos con despidos en casi todos nuestros países nos lo impide”. Y repudió que en América Latina y el Caribe “los actuales gobiernos estén derogando los avances logrados en negociación colectiva y libertad sindical durante la primera década de nuestro siglo”.

Julio Fuentes cerró su discurso en la 107º Conferencia Anual de la OIT convocando “a los gobiernos del mundo y, en particular, a los de América Latina y el Caribe a que entiendan que la erradicación de cualquier forma de violencia en el trabajo incluye eliminar el maltrato y la constante estigmatización de los servidores públicos. Somos nosotros los que con nuestro trabajo garantizamos derechos humanos de los pueblos”.

CLATE


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