Pence pidió aislar a Venezuela y cerró su gira por la región con presidentes centroamericanos
EEUU insta A Ecuadora tomar acciones para aislar a Venezuela
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, instó este jueves al Gobierno de Ecuador a tomar acciones para aislar a Venezuela con el fin de que ese país “recupere la libertad”.
“Instamos a Ecuador y a nuestros aliados a que tomen pasos para aislar el régimen de Nicolás Maduro (…), no es momento de palabras, tenemos que actuar y tomar acciones decisivas para restaurar la democracia en Venezuela”, dijo Pence en un declaración conjunta con el presidente Lenín Moreno desde Quito.
Por su parte, el mandatario ecuatoriano destacó que si bien le preocupa la situación de ese país, considera que “la solución para Venezuela solo pueden llevarla a cabo los venezolanos”.
En ese sentido, mencionó las propuestas que Ecuador realizó al respecto, que incluyen trabajar al interior de la Organización de Estados Americanos (OEA) o una mediación del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, además de “una salida democrática a través del diálogo con una consulta popular transparente”, una iniciativa sobre la cual “no hemos tenido respuesta”.
Moreno también destacó que su país acogió a más de 150.000 venezolanos proporcionándoles un trato humanitario y digno.
Sin embargo, Pence afirmó que “la compasión no es suficiente” e insistió en que la situación “se va a solucionar” únicamente una vez que Venezuela sea libre”, por lo que “EEUU no se va a quedar en el margen mientras se desgrana Venezuela”.
“La historia va a juzgar a quien defendió a Venezuela en estos momentos (…), los venezolanos, al igual que su pueblo y mi pueblo, quieren la libertad”, agregó Pence.
Entre los anuncios se mencionó que EEUU entregará 2 millones de dólares a Ecuador de un fondo de 10 millones de dólares que tiene para apoyar a los migrantes venezolanos.
Tras esta declaración conjunta, el vicepresidente estadounidense tiene previsto viajar hasta Guatemala, como parte de una gira por la región que incluye varios propósitos, pero sobre todo sumar respaldos que censuren la actuación del presidente Nicolás Maduro en Venezuela.
Mike Pence en Centroamérica: “El éxodo tiene que terminar”
“Si no tienes fronteras, entonces no tienes país”, con esa frase atribuida al presidente Donald Trump, el vicepresidente de Estados Unidos (EE. UU.), Mike Pence, anunció su llegada a Guatemala. El objetivo de la visita es claro: cómo abordar el problema de raíz que causa la inmigración ilegal en EE. UU.
“Seguimos viendo amenazas reales. Necesitamos asegurar nuestras fronteras, dijo Kirstej Nielsen, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, para explicar el porqué se había adoptado la separación de familias migrantes en su plan “tolerancia cero”. “Sabemos que la separación familiar es un tema difícil, pero eso no sería un problema si buscarán asilo de forma correcta”, continuó la funcionaria estadounidense.
El canal abierto
El tema para combatir la inmigración ilegal fue discutido en una reunión privada entre funcionarios y los mandatarios de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; de Honduras, Juan Orlando Hernández; el presidente Jimmy Morales y Pence. Sin embargo, un canal abierto en el dispositivo de traducción de inglés a español permitió escuchar parte de las palabras que Pence dirigió a los presidentes de Centro América.
En la filtración se escucha cómo el Vicepresidente estadounidense pide que se apliquen acciones que den resultados inmediatos. Después pidió a los mandatarios que reforzaran la seguridad en sus fronteras y que lo hicieran por medio de estrategias de inteligencia para combatir a los “traficantes de personas”.
También se le escuchó decir que los gobiernos debían implementar una campaña de información en donde prevengan a los ciudadanos guatemaltecos, salvadoreños y hondureños sobre los peligros y riesgos que existen en la ruta que tienen que atravesar, para intentar cruzar la frontera entre EE. UU. y México.
En un mensaje más directo, el Vicepresidente de EE. UU. le pidió a Juan Orlando Hernández que seleccione a un Fiscal General “sólido e independiente”.
Una hora después ante los representantes de los medios de comunicación, Pence fue más claro en su mensaje a los centroamericanos y dijo que “el éxodo tiene que terminar”.
Pence advirtió que “los números son enormes desde inicios de 2018”, al dimensionar el “éxodo” de migrantes centroamericanos. “Solo este año” 150 mil personas procedentes de los tres países “abandonan sus hogares y hacen este viaje tan peligroso buscando entrar en forma ilegal” a Estados Unidos, “creyendo que pueden entrar sin consecuencias”.
La respuesta
Morales precisó que durante la reunión los tres temas discutidos fueron: fortalecimiento de las fronteras, migración irregular y lucha contra el narcotráfico y criminalidad. Mientras que el Presidente hondureño dijo que reforzaría la presencia policial en la frontera entre Honduras y Guatemala.
Cuando los mandatarios mencionaron los problemas que causa la migración, estos señalaron a las estructuras de crimen organizado como las pandillas, narcotráfico y redes de coyotes. Ninguno de los presidentes del Triángulo Norte de Centro América mencionó a la corrupción como una de las causas, ni siquiera Juan Orlando Hernández, que fue más específico al enumerar estos problemas, que denominó como “monstruos” y que fue el que recibió la petición de elegir a un Fiscal General independiente.
Pence, junto a los mandatarios centroamericanos, anunciaron que en los próximos días se celebrará en Guatemala una reunión multilateral, para comenzar a dar seguimiento a las propuestas discutidas en el encuentro y reducir los flujos migratorios.
El Vicepresidente estadounidense dijo que la cita será multiministerial y que por su país asistiría la Secretaria de Seguridad Nacional.
“Díganle a su gente que venir a EE. UU. ilegalmente solo dará como resultado un viaje duro… (hay que) derribar esas promesas de los traficantes… renovar la lucha contra la corrupción, contra los grupos criminales y la violencia de pandillas… estamos decididos a poner fin a esta crisis”.
Mike Pence, en su cuenta de Twitter a los mandatarios.
“Este éxodo tiene que terminar, es una amenaza a la seguridad de EE. UU. y, como nosotros respetamos su soberanía, sus fronteras, nosotros insistimos que ustedes respeten la nuestra”.
Mike Pence, vicepresidente de EE. UU.
Maduro: Mientras Mike Pence anda haciendo campaña política nosotros entregamos viviendas
El presidente Nicolás Maduro, hizo mención a la gira internacional que mantiene el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, por países de América Latina para afianzar lazos y ejercer presión contra la democracia de la República Bolivariana de Venezuela, e indicó que la misma ha sido un total fracaso.
“Mike Pence ha fracaso en esta minigira por América del Sur. Mientras Mike Pence anda de gira de campaña porque quiere ser candidato presidencial, aquí estamos entregando viviendas”, dijo el mandatario durante un jornada de trabajo en la que entregó la vivienda número 2 millones 100 mil.
“¿En cuál país construyen viviendas para el pueblo? ¿En Colombia, en Argentina, en EE.UU? En EEUU millones de familias están en la calle, duermen en los carros, la vivienda es para los ricos”, precisó.
En ese sentido instó al pueblo de Venezuela a tomar el ejemplo y fuerza del libertador Simón Bolívar, quien habló desde un principio de que la razón de “nuestra lucha”, debe ser la igualdad y justicia social.
“Sigamos ese ejemplo todos los días”, declaró, insistiendo en que la única venganza que se le puede dar al imperialismo, es construir una Venezuela Socialista y Bolivariana, donde todos cuente con vivienda, salud.
“Una verdadera democracia se mide en el siglo XXI por el nivel de participación y organización que tenga el pueblo. ¡Estoy comprometido, me la juego con el Poder Popular!”, apuntó.
Pence no parece entusiasmar a Lenín
Por Roberto Aguilar
Si su objetivo es bloquear a Nicolás Maduro, la gira latinoamericana de Mike Pence no tuvo uno de sus mejores días en Quito. De Lenín Moreno no consiguió una palabra sobre Venezuela que el presidente ecuatoriano no hubiera dicho ya, o sea casi nada. Pero dejó un donativo de un millón y medio para la lucha anticorrupción; ofreció otro de tres y medio contra el narcotráfico; celebró la suerte de deshielo que se abre para las relaciones entre los dos países luego de “diez años de dificultades”; apreció el altar barroco que Sixto Durán mandó a armar junto a la sala de banquetes y se fue, encapsulado, rumbo a Guatemala. Tiempo de permanencia en Carondelet: tres horas.
Encapsulado significa en-una-cápsula-de-seguridad, en la jerga de quienes se dedican a ese negocio. Afuera, la Plaza Grande luce desierta; el cerco lo cierra todo a dos manzanas a la redonda, aunque sin la innecesaria contundencia policial de los tiempos de Correa; los negocios (¿cientos?) de la calle Guayaquil, por donde Pence accede al centro, han sido obligados a cerrar; y las covachas de los bajos del palacio lucen sus puertas selladas con doble cinta. Adentro, no se puede andar por los pasillos, ocupados por guardias de seguridad de ambos países (se dice que Pence trajo 120). Se arman grupos para ir vigilados al baño, donde aunque parezca mentira no hay agua y el último de la cola pasa un mal rato. Hasta los funcionarios de la casa permanecen encerrados y piden permiso para ir de un salón a una oficina.
-¿Puedo salir por aquí?
-No
-¿Por qué?
-Se están moviendo.
El encapsulado llegó a las 09:40 y pasó directamente al Salón Amarillo para la foto del apretón de manos, que es una ceremonia muy folclórica de ver, en la que dos altos mandatarios acompañados por sus esposas saludan, sacuden manos y se congelan en una sonrisa apergaminada mientras las cámaras hacen su trabajo.
Un colorinche recibió a Pence en Carondelet. Las largas banderas verticales de los dos países que colgaban desde el techo; los paneles cubiertos por más banderas que cercaban un corredor a ambos lados de la alfombra roja; el enorme arreglo floral de rosas multicolores que descansaba sobre el rellano; el mural de Guayasamín en la pared del fondo… Todo conspiraba para desatar un vociferante bombardeo de información cromática que hacía volar en pedazos sin piedad la austera gravedad de los claustros neoclásicos diseñados cabalmente para prescindir de adornos.
Dos horas conversaron ambos mandatarios a puerta cerrada con sus ministros y asesores. Por Ecuador asistieron, además del canciller y el embajador en Washington, el ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana; el de Energía, Carlos Pérez, y el secretario de Comunicación, Andrés Michelena. ¿Tuvieron mucho que decir en la cita privada? Si las declaraciones finales recogen de algún modo el contenido del diálogo, hay que admitir que el encuentro se pareció más a dos partidos simultáneos de frontón que a uno de tenis.
El tema de Pence fue “el colapso de Venezuela”, un país que fue rico y libre y hoy está cautivo y pobre. “We need freedom to go back” (Necesitamos que la libertad vuelva), clamó, y animó a Moreno para sumar esfuerzos con el fin de “aislar al régimen de Maduro aún más y restaurar la democracia en Venezuela”. El tañido de las campanas, dijo, y la paz espiritual de esta ciudad conventual (que obviamente él vio desierta) le “dan confianza”. Precisamente estaba hablando de eso con su esposa cuando venía para acá.
Moreno encajó el piropo y prefirió explayarse en los temas sobre los que ninguno de los dos tenía nada que anunciar: la necesidad de que la ayuda contra el narcotráfico alcance montos equivalentes a los que reciben otros países de la región; la urgencia de lograr algunas extradiciones de personajes corruptos afincados en Miami; la inquietud por la situación de los ecuatorianos que se encuentran en Estados Unidos, en particular por esos dos niños separados de sus padres en la frontera, qué barbaridad eso de los niños… Y sí, Venezuela, donde hay “una crisis humanitaria que está causando un éxodo” y, claro, es un problema. Un problema que tienen que solucionar los propios venezolanos. De su parte, ha venido proponiendo la mediación del secretario general de las Naciones Unidas y, por lo que parece, se desentiende olímpicamente de cualquier esfuerzo por conformar un frente continental anti-Maduro.
Fin de la visita relámpago. A ambos mandatarios les queda la confianza de saber que fue una reunión muy positiva en la que los dos países discutieron sus diferencias y se comprometieron a seguir trabajando conjuntamente a través del diálogo. Es el mejor de los mundos posibles.
Ecuador pidió liberar aranceles para el acero
Mientras el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, se reunía en la mañana de ayer con el presidente de la República, Lenín Moreno, las cámaras de empresarios de ambos países se encontraron para afianzar lazos comerciales.
A la cita, que se realizó ayer en el hotel Marriott de Quito, acudió Neil Herrington, vicepresidente para las Américas de la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
Herrington abordó diversos temas como la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con la cual aseguró no estar de acuerdo.
El representante empresarial también habló sobre la actual situación comercial y mencionó que es momento para afianzar la relación comercial entre ambos países.
Herrington también mencionó que es un buen momento para alcanzar un acuerdo comercial y mencionó que la Ley de Fomento Productivo, aprobada la semana pasada por la Asamblea Nacional, es vista por los empresarios de su país con buenos ojos debido a los beneficios y mayor estabilidad que ofrece.
En el encuentro también estuvieron presentes autoridades ecuatorianas. El ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, señaló que se solicitó a Estados Unidos que se brinde un cupo libre de aranceles para la exportación del acero ecuatoriano. Adicionalmente, pedimos que se revise la exportación del aluminio.
Además, dijo Campana, se espera que para el segundo semestre del año se reactive el Consejo de Inversiones y Comercio con Estados Unidos.