Las alianzas de Duque y Petro para la segunda vuelta en Colombia
Las alianzas de Iván Duque y Gustavo Petro para la segunda vuelta
Los resultados de la jornada electoral del 27 de mayo dejaron claro que tanto Iván Duque como Gustavo Petro necesitan de coaliciones fuertes para ganar la Presidencia de la República el próximo 17 de junio.
Las alianzas comenzaron a cocinarse pocos días después de la primera vuelta. Los partidos y líderes políticos sostuvieron reuniones para acordar su respaldo a uno u otro candidato.
Las alianzas de Duque:
Duque se quedó con el apoyo de las colectividades mayoritarias. El conservatismo y el liberalismo anunciaron su voto a favor del candidato del Centro Democrático en la segunda vuelta presidencial.
Cambio Radical también se inclina por Duque; mayoritariamente este partido apoya su campaña. La bancada de la colectividad ya sostuvo una reunión con su jefe, el excandidato Germán Vargas Lleras, quien no ocultó su preferencia por la aspiración de Iván Duque.
De hecho, los documentos programáticos que el exvicepresidente presentó a lo largo de toda la campaña política fueron enviados al uribismo para que sean tenidos en cuenta.
En las propuestas de Duque y Vargas hay muchas coincidencias en temas económicos, políticos y de seguridad y es muy probable que haya fusiones en estos aspectos.
No hay mucha compatibilidad en el programa del candidato del Centro Democrático y los partidos que lo apoyan en puntos como el proceso de paz, teniendo en cuenta que Duque propone varias modificaciones a la JEP, al tratamiento del narcotráfico y a otros aspectos del acuerdo hecho con las Farc.
Sin embargo, el compromiso es discutir estos temas en el seno del Congreso de la República.
El partido de la U dejó en libertad a sus miembros para respaldar cualquier candidatura. Sin embargo, fuentes indican que la mayoría de sus integrantes se la jugará en las regiones por Iván Duque.
El movimiento MIRA fue uno de los primeros en adherir a esta campaña. Lo que los motivó a llegar allí es el respeto por la libertad de cultos y los derechos del pueblo cristiano defendidos por el uribismo.
Así las cosas, Duque cuenta con el respaldo de tres expresidentes de la República: Álvaro Uribe, César Gaviria y Andrés Pastrana.
Las alianzas de Petro:
El candidato del movimiento Colombia Humana, Gustavo Petro, por su parte ha logrado concretar el respaldo de un amplio sector de la izquierda colombiana y de otro grupo de independientes.
El Polo Democrático, en su mayoría, decidió apoyarlo después de adelantar fuertes deliberaciones internas.
Sin embargo, hombres claves de esa colectividad como Jorge Robledo, se marginaron de la determinación y anunciaron su voto en blanco.
La Alianza Verde dejó en libertad para respaldar a Gustavo Petro o marcar la casilla en blanco, pero bajo ninguna circunstancia permitirá el respaldo a Iván Duque. Aunque hay que decir que un pequeño grupo de concejales y congresistas anunció su voto por el aspirante del Centro Democrático.
Las mayorías verdes decidieron estar del lado de Petro, toda vez que su fórmula vicepresidencial, la exrepresentante Ángela María Robledo, perteneció a ese partido político antes de llegar a la campaña.
De hecho, el viernes pasado Petro recibió el apoyo de dos personas clave de la Alianza Verde: el exalcalde Antanas Mockus y la exsenadora Claudia López. Petro firmó en mármol 12 compromisos con los Verdes, en caso de ser elegido Presidente de la República.
El aspirante también ha obtenido el respaldo de algunos disidentes del liberalismo, que defienden las tesis de izquierda y que se opusieron a la determinación mayoritaria de su partido de apoyar a Duque.
Este apoyo le costó a Petro algunos cambios en su discurso programático, ya que tuvo que desechar de lado la idea de convocar una asamblea constituyente y comprometerse con el respeto a la propiedad privada.
Los integrantes de la denominada Lista de la Decencia, liderada por congresistas electos como Gustavo Bolívar y María José Pizarro, están también con Petro desde la primera vuelta presidencial.
Los más de 4 millones de votos obtenidos por Sergio Fajardo el pasado 27 de mayo serán el verdadero botín electoral para Iván Duque y Gustavo Petro, en esta recta final de la campaña.
Duque vs Petro: las cuatro ideas que dividen al electorado
Difieren prácticamente en todo, pero estos son los cuatro temas que mejor marcan la diferencia entre Iván Duque y Gustavo Petro antes del definitivo duelo del próximo domingo por la presidencia.
1) Pacto de paz
Colombia elegirá entre los dos polos ideológicos y lo hará al término de cinco décadas de lucha con las Farc, que firmaron la paz y desarmaron a 7.000 guerrilleros para hacer política.
Pero el pacto que evitó el año pasado 3.000 muertes -y que rechazaron la mitad de los colombianos en un plebiscito- abona la discordia.
Delfín político del expresidente Álvaro Uribe, Duque -favorito en las encuestas tras ganar la primera vuelta con el 39,1% de los votos- quiere modificar el acuerdo para que los exjefes guerrilleros acusados de delitos atroces paguen un mínimo de cárcel y queden inhabilitados para ser congresistas.
“Habrá modificaciones que permitan tener una paz creíble, sostenible y cimentada en la justicia”, sostiene.
El convenio le garantiza al ahora partido Farc una pequeña representación de diez escaños por dos periodos de cuatro años.
En cambio Petro, exguerrillero del desmovilizado M-19 y quien obtuvo el 25% en las elecciones del 27 de mayo, quiere honrar la palabra y profundizar la paz mediante una batería de reformas.
“Acabar una guerra no equivale a encontrar la paz, esta implica una reforma en temas de tierra, educación, salud, aparato judicial y régimen político”, señala.
La derecha ya tiene asegurada mayorías en el Congreso que le darían margen de maniobra a Duque.
“Petro viene de un proceso de paz relativamente exitoso y esa es su perspectiva, mientras que el sector que representa Duque, aunque ahora esté negando que va a hacer trizas el acuerdo, es abiertamente contrario”, afirma Fabián Acuña, experto de la Universidad Javeriana.
2) Drogas
Colombia es el primer productor de cocaína en el mundo. Hasta 2016 tenía 146.000 hectáreas de narcocultivos, según la ONU.
Duque rechaza legalizar el consumo para acabar con el multimillonario negocio, incluso propone abolir el porte y la dosis mínima autorizados desde 2009.
“Hay que volver a penalizar, pero no criminalizar”, señala.
Tampoco descarta reanudar la aspersión aérea con un herbicida diferente del glifosato, prohibido desde 2015 para ese uso por posibles efectos nocivos para la salud.
El actual gobierno ofrece incentivos económicos para quienes voluntariamente sustituyan los cultivos, como parte de los compromisos de paz.
Petro propone alentar el debate internacional sobre el “fracaso” de la lucha antidrogas y dar tierras para que los campesinos que cultivan coca tengan aliciente para desistir de esa siembra.
También privilegiará el tratamiento médico para los consumidores. “Relacionar al joven con los centros rehabilitadores, no con la policía”, dijo.
3) Modelo económico
Duque, amigo del libre mercado y la inversión privada, prefiere un Estado pequeño y austero. “Vamos a reestructurar el Estado para eliminar el derroche y los gastos innecesarios”.
Es un entusiasta de la “economía naranja”, que estimula la innovación en una amplia gama de actividades. También prevé bajar impuestos a las empresas para que generen más empleo y mejoren salarios, y mantener la gran minería con altos estándares ambientales.
Convencido de la amenaza del cambio climático, Petro propone terminar con la “dependencia” del petróleo y la minería (que representan un 7% del PIB).
“La idea es transitar hacia una economía productiva, agraria, industrial”. En ese sentido, quiere sustituir la energía fósil por la solar.
Su propuesta de gravar latifundios improductivos dio pie a que sus críticos agitaran el fantasma de las expropiaciones, que relacionaron con las realizadas por el chavismo en Venezuela.
Fue tal el efecto adverso que Petro debió comprometerse en un manifiesto público a no “expropiar” e impulsar la “iniciativa privada, el emprendimiento y la formalización laboral”.
“El colombiano promedio es conservador y eso le impide considerar un gobierno de izquierda que no sea automáticamente marxista o comunista”, señala Felipe Botero, politólogo de la Universidad de Los Andes.
4) Venezuela
Venezuela se coló en esta campaña. Colombia, que desconoce la reelección de Nicolás Maduro, enfrenta su mayor ola migratoria: 762.000 venezolanos han llegado huyendo de la crisis económica en los dos últimos años.
Petro, quien en su momento fue cercano al fallecido Hugo Chávez, tomó distancia de Maduro y cuestiona la transparencia de su reelección.
Sin profundizar, propone una presión diplomática para que Venezuela retorne al sistema interamericano de derechos humanos de la OEA y forzar su encauzamiento democrático.
Duque, entretanto, describe al gobierno de Maduro como una “dictadura oprobiosa” y plantea denunciarlo ante la Corte Penal Internacional (CPI) junto a otros gobiernos.
También quiere sacar a Colombia de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) por considerarla cómplice de ese gobierno. Ambos candidatos han expresado su intención de seguir acogiendo a los migrantes.
“La relación con Venezuela va a ser problemática. Duque continuará la confrontación y Petro podría tener acercamientos con ese gobierno que es muy complejo”, avizora Botero.
Comunidades rurales de todo el país apoyan a Gustavo Petro en la segunda vuelta
