El canciller mexicano define como «cruel e inhumana» la política de Trump hacia los inmigrantes

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Separar a niños de sus padres migrantes, política cruel e inhumana: Videgaray; pide a Trump reconsiderar

En conferencia de prensa, rompió el silencio y la parálisis que mantuvo el gobierno de Enrique Peña Nieto respecto a una de las medidas de la administración de Trump que, hasta la fecha, ha provocado la mayor indignación, tanto en Estados Unidos como a nivel internacional, sobre todo, después que se difundieron imágenes de niños desesperados y en llanto, encerrados en jaulas de acero.

Para contener las críticas sobre el tiempo de reacción del gobierno mexicano y mostrar que no se quedó con los brazos cruzados, Videgaray Caso informó que se entregó hoy una nota diplomática a través de su embajada en Washington y que la administración de Peña Nieto desplegó esfuerzos “en todos los frentes”.

El funcionario insistió en que anoche tuvo una plática telefónica con Kirstjen Nielsen, la secretaria de Seguridad Interna -de la que dependen las autoridades migratorias- e indicó que hoy habló con Mike Pompeo, el canciller estadunidense.

“Es una comunicación respetuosa, pero no necesariamente coincidimos”, dijo. Agregó que sus contrapartes estadunidenses le dieron “explicaciones de carácter jurídico”, mientras que las autoridades mexicanas destacaron la importancia de la protección a los derechos humanos.

“No nos corresponde dilucidar la motivación jurídica o política sobre esta política (…) la condenamos”, añadió Videgaray.

“El gobierno de México no promueve la ilegalidad ni la migración ilegal”, aclaró al reiterar que el gobierno respeta la soberanía de la administración estadunidense en materia migratoria. “Pero no podemos quedarnos callados ante esta situación”, abundó.

Si bien el canciller aseveró que México mantiene una relación cercana con los gobiernos del Triángulo Norte de Centroamérica, no será sino hasta el próximo viernes 22 que representantes de los tres gobiernos se reunirán para agilizar el intercambio de información y “determinar acciones conjuntas”.

De hecho, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reiteró en la conferencia que la “inmensa mayoría” de los niños separados vienen de Honduras, Guatemala y El Salvador, y que hasta la fecha las autoridades consulares tienen registro de 21 casos de menores mexicanos en esta situación.

“El gobierno de México no tiene capacidad para proteger a los niños centroamericanos en nuestros consulados”, dijo.

No sólo eso: también aseveró que en México “no se criminaliza la migración”, a pesar de los reiterados informes y denuncias sobre el incremento del número abusos y violaciones a los derechos de los migrantes centroamericanos en su tránsito por México, especialmente desde que el gobierno de Peña Nieto implementó el polémico Plan Frontera Sur, en el verano de 2014.

Una de las principales preocupaciones de los equipos consulares mexicanos y centroamericanos en Estados Unidos recae en que las autoridades migratorias estadunidenses a menudo no incluyen en la misma ficha a los padres y sus hijos, lo que dificulta mucho la reunificación, ya que a veces se encuentran detenidos en centros separados por miles de kilómetros.

“Sabemos de muchos casos en los que los padres no pueden llamar a sus hijos”, deploró.

El gobierno mexicano se comunicó además con los organismos de la ONU en Nueva York y Ginebra -en esta ciudad de Suiza se encuentran los comités de derechos humanos de la ONU-, así como con la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Les urgió a seguir de cerca “este lamentable fenómeno”, dijo Videgaray.

La SRE, a través de Videgaray, no fue la primera institución mexicana en condenar públicamente la medida de Trump. Ayer, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), un organismo autónomo, se sumó a la solicitud de los ombudsperson de Colombia, Guatemala y Honduras a la CIDH para frenar la separación familiar.

A pesar de las severas condenas internacionales y de que la indignación ante la situación de los niños se propagó en el mismo Partido Republicano y entre figuras conservadoras, eclesiásticas y empresariales, Trump aseveró ayer que “Estados Unidos no será un campo para refugiados y no será un centro de espera de refugiados. No lo será”.

Proceso


Piden 5 países a CIDH proteger a niños migrantes en EU

Las instituciones nacionales de protección a las garantías fundamentales de cinco países latinoamericanos solicitaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgir al gobierno de Estados Unidos para que interrumpa sus políticas migratorias que han llevado a la separación de niños, niñas y adolescentes migrantes de sus familias.

A iniciativa de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México, sus similares de Colombia, Ecuador, Guatemala y Honduras, enviaron una comunicación al organismo interamericano para que también llame a la administración de Donald Trump a adoptar todas las medidas necesarias para proteger los derechos a la integridad personal, a la familia y a la libertad personal, en relación con los derechos de la niñez.

Estas cinco instituciones nacionales de derechos humanos (INDH) señalaron que los «beneficiarios de dichas medidas cautelares son las niñas, niños y adolescentes migrantes que lleguen con sus familias a la frontera sur de los Estados Unidos y que sean separados de las mismas por autoridades de ese país».

Para los Ombudsperson solicitantes de las medidas cautelares resulta de particular preocupación el cambio en la política migratoria de los Estados Unidos, que dejó de proteger el derecho a la unidad familiar y el interés superior de los menores migrantes, y decidió utilizar la separación de familias como una sanción para las personas que intentan migrar a ese país.

El documento fue dirigido al secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrāo, y es firmado por los titulares de la CNDH (México), Luis Raúl González Pérez; de la Defensoría del Pueblo de Colombia, Carlos Alfonso Nefret Mosquera; de la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guatemala, Augusto Jordán Rodas Andrade, y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de la República de Honduras, Roberto Herrera Cáceres, así como por la encargada de la Defensoría del Pueblo de la República de Ecuador, Gina Benavides Llerena.

Saludaron el comunicado de la CIDH en el mismo sentido de demandar protección a los derechos humanos de personas menores de edad en contexto migratorio y oponerse a la política de tolerancia cero -impulsada por el gobierno de Trump y que ha dejado más de 2 mil niños separados de sus familias-, al tiempo que valoraron la posibilidad de actuar conjuntamente con ese organismo internacional para fortalecer sus acciones en favor de la niñez y adolescencia migrantes.

En la petición señalaron que resulta especialmente peligroso que la separación de familias se tome como mecanismo para disuadir a las personas de migrar hacia Estados Unidos, enfrentándolas al peligro de ser separadas de sus hijos si lo intentan. «Dicha postura del gobierno estadunidense es inhumana y representa un total desprecio por los derechos de niñez y adolescencia migrantes, así como por la especial necesidad de protección que tienen».

«La Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos han establecido de manera reiterada que las medidas cautelares y provisionales tienen caracteres cautelar y tutelar. En cuanto al primero, buscan evitar un daño irreparable y preservar el ejercicio de los derechos humanos, como ocurre en este caso, por lo cual urge se ordenen tales medidas para que el gobierno estadounidense detenga la separación de niñas, niños y adolescentes migrantes de sus familias», apuntaron.

La política migratoria de Estados Unidos de separar a los menores migrantes de sus padres y madres, rompe el vínculo familiar existente entre ellos.

Recordaron que el Estado estadunidense está obligado por el artículo 7 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, que establece el derecho de protección a la infancia, y a hacer cumplir el principio del interés superior de la niñez. «La separación de los hijos de sus padres es contraria al interés superior por los daños emocionales que esto ocasiona a niñas, niños y adolescentes».

En el documento pusieron de manifiesto que el interés superior de la niñez es uno de los principios rectores que conforman los derechos humanos de ese grupo poblacional en contexto de migración, y toma en cuenta que como personas sus integrantes tienen derechos humanos y por su condición de proceso de maduración necesitan de protección y cuidados especiales.

«Toda autoridad que tenga contacto con dicho grupo debe considerarlo prioritario al momento de tomar decisiones que los involucren, lo que redundará en su adecuada asistencia y protección integral».

Agregaron que la libertad personal de los menores es violentada si se les separa de sus familiares y son detenidos sin que se justifique de manera alguna.

«Tales separaciones, afectarán su integridad y romperán sus relaciones familiares, sin que posteriormente sea posible una reparación del daño, puesto que el deterioro en su desarrollo físico y mental podrá provocar enfermedades como ansiedad o depresión, sin que sea viable reparar dicho daño psicológico y emocional. Además, el impacto en su derecho a la unidad familiar quedará afectado sin que exista una posibilidad de repararlo».

La Jornada


UNAM exige suspensión inmediata de ‘cero tolerancia’ contra niños migrantes

Miles de menores de edad de distintas nacionalidades han sido separados forzadamente de sus familias y han sido confinados en bodegas, a lo largo de la frontera con México, dentro de jaulas metálicas, bajo la vigilancia de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de ese país, sin personal capacitado para el cuidado infantil.

Así ha quedado demostrado mediante diversos videos y noticias difundidos por el propio gobierno estadounidense y por testigos oculares.

La política antiinmigrante de “cero tolerancia” ordenada por el presidente Donald Trump en abril último ha llegado a extremos atroces.

Como lo ha expresado el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, tales acciones son inadmisibles porque violan el principio del interés superior de las niñas y de los niños al bienestar y a la vida con su familia, reconocido en el derecho internacional.

La migración irregular no es un delito como lo ha señalado la Relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para Estados Unidos, y no debe emplearse a los niños como rehenes para inhibir a inmigrantes potenciales.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) expresa su más enérgico rechazo a esas acciones, exige su suspensión inmediata e invita a las instituciones académicas y a las organizaciones de la sociedad civil a sumarse a esta exigencia.

TRUMP: SEPARACIÓN DE FAMILIAS O FRONTERA ABIERTA
El presidente Donald Trump indicó que tiene solo dos opciones en materia de inmigración: separar a los niños de sus padres o «abrir las fronteras».

Durante su discurso ante la Federación Nacional de Empresas Independientes, que cumple 75 años, dijo que ha pedido una «tercera opción» al Congreso que permita a las autoridades detener a los niños junto con sus padres como unidad.

Esta nueva política de «tolerancia cero» aplicada por el gobierno de Trump ha provocado un fuerte aumento de la separación de niños de sus padres en la frontera.

POLÍTICA CRUEL E INHUMANA: SRE
El gobierno de México condenó la separación de familias migrantes en Estados Unidos y consideró que es resultado de una política «cruel e inhumana».

El canciller Luis Videgaray informó en un mensaje a la prensa que el gobierno mexicano ya envió una nota diplomática con sus reclamos.

No podemos ser indiferentes ante un hecho que claramente representa una violación a los derechos humanos y que pone en situación de vulnerabilidad a niños menores», señaló.

Refirió hasta ahora sólo han identificado a 21 niños mexicanos separados de sus padres, cerca de un 1% del total. Indicó que la mayoría provienen de Guatemala, El Salvador y Honduras.

Por su parte, la canciller de Guatemala, Sandra Jovel, informó que han recibido reportes de al menos 465 niños guatemaltecos que han sido separados de sus familias en la frontera sur de Estados Unidos.

Excelsior


Condena el gobierno de México la política de separación de familias migrantes en Estados Unidos

A nombre del gobierno de México, el Secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, expresó hoy la más categórica y enérgica condena a la política de separación de familias migrantes que ha puesto en marcha el gobierno de Estados Unidos.

El Canciller afirmó que ésta es una acción cruel e inhumana que claramente representa una violación a los derechos humanos de los migrantes y pone en situación de vulnerabilidad a niñas y niños, algunos de ellos con discapacidad.

“El gobierno mexicano, y quiero que quede muy claro, no promueve la migración ilegal. Respetamos a cabalidad la soberanía y el Estado de Derecho de los Estados Unidos. Sin embargo, por convicción y por obligación constitucional, no podemos permanecer indiferentes ante una situación inhumana y cruel, como la separación de familias en la frontera. Hacemos un llamado al gobierno de Estados Unidos, al más alto nivel, para que reconsidere esta política y dé prioridad al bienestar y los derechos de las niñas y los niños, con independencia de su nacionalidad o su situación migratoria”, expuso el Secretario de Relaciones Exteriores.

El Canciller Videgaray informó que, de acuerdo con datos del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos, de los 1,995 niños migrantes que de abril a la fecha han sido separados de sus familias tras cruzar la frontera, menos del 1% de los casos corresponde a menores de nacionalidad mexicana.

“Esta cifra es consistente con los casos que ha identificado nuestra Red Consular, con un total de 21 niños mexicanos que fueron separados de sus padres. De ellos, la mayoría ya han sido repatriados a México y solamente siete permanecen en albergues”, agregó.

Explicó que el mayor número de menores separados de sus familias corresponde a niñas y niños provenientes de Guatemala, El Salvador y Honduras.

El Canciller dio a conocer que ya se comunicó con el Secretario de Estado de la Unión Americana, Mike Pompeo, y con la Secretaria de Seguridad Interna de ese país, Kirstjen Nielsen, a quienes expresó el rechazo del gobierno de México a la política de separación de familias migrantes en la frontera.

Agregó que a través de la Embajada de México en Washington se entregó una nota al gobierno de Estados Unidos en la que se expresa esta condena de forma oficial.

El Secretario de Relaciones Exteriores puntualizó que el gobierno de México, a través de la Cancillería y de su Red Consular en Estados Unidos, ha actuado de inmediato para brindar protección y asistencia a nuestros connacionales en la Unión Americana, a partir de que la llamada política de “Cero Tolerancia” fue dada a conocer por la administración de ese país.

Al hablar específicamente de los menores separados de sus padres, el Canciller explicó que “en todos los casos el gobierno mexicano, a través de los Consulados, ha visitado los albergues, ha entrevistado a los niños, ha identificado y se ha puesto en contacto con sus familiares y, en la mayoría de los casos, se ha logrado ya su repatriación”.

El Secretario Videgaray exhortó a las autoridades del gobierno estadounidense a permitir y facilitar de inmediato la comunicación entre los niños y sus padres, con el objetivo de aminorar los graves efectos que tiene esta situación.

Además, hizo un llamado a la comunidad internacional y a los organismos multilaterales a expresarse de manera clara y no permanecer indiferentes ante esta situación, que consideró inaceptable.

“Quiero informar que a través de nuestras Misiones ante las Naciones Unidas, en Nueva York y en Ginebra, y ante la Organización de los Estados Americanos, en Washington, hemos acudido a todos los órganos del Sistema de Derechos Humanos de Naciones Unidas y del Sistema Interamericano de Derechos Humanos para denunciar la separación de familias. En particular, hemos generado comunicaciones formales con el Secretario General de las Naciones Unidas y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, así como con los órganos de Tratados y Mecanismos Especiales del Consejo de Derechos Humanos competentes en materias como migración y niñez”, detalló.

De igual forma, señaló que el gobierno de México mantiene una comunicación estrecha con autoridades de Guatemala, Honduras y El Salvador, con quienes acordó tener una reunión especial de trabajo el próximo viernes 22 de junio, para analizar los hechos que están ocurriendo en la frontera entre México y Estados Unidos.

Adicionalmente, anunció que México continuará trabajando de manera estrecha con organizaciones de la sociedad civil defensoras de los derechos humanos y de los migrantes en los Estados Unidos, a quienes convocó a sostener una reunión de trabajo con autoridades mexicanas a la brevedad. El Secretario reiteró las instrucciones a la Red Consular de México en Estados Unidos, para estar en contacto permanente con los centros de detención y con las autoridades migratorias y de salud que participan en la instrumentación de esta política, para identificar y atender cualquier caso donde se vean involucrados ciudadanos mexicanos.

Finalmente, anunció que México habrá de prestar toda su asistencia y capacidad institucional a los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador, con el objetivo de establecer acciones conjuntas y definir posiciones comunes ante los órganos multilaterales para brindar el mayor apoyo posible a nuestros hermanos de Centroamérica, aunque no se trate de niños mexicanos.

Gobierno de México


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