Argentina: marchas contra el aborto y presión de la Iglesia a los legisladores indecisos

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Pelea voto a voto por la despenalización del aborto

En una disputa reñida, el debate sobre la interrupción voluntaria del embarazo entró en el último tramo con un final aún incierto. Mientras las definiciones se aceleran al compás de la firma del dictamen que llegará el miércoles al recinto de la Cámara de Diputados –en una sesión que se prolongaría durante la madrugada y la mañana del jueves–, la Iglesia Católica redobló su presión sobre una decena de legisladores indecisos que pueden definir la votación a favor o en contra del proyecto impulsado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. A la presión en las redes sociales y los sermones de advertencia hacia los diputados por su voto, ahora se sumaron “llamadas personales de arzobispos y obispos para torcer la voluntad de los legisladores que se habían manifestado a favor de la iniciativa y que en algunos casos lograron quebrar”, denunciaron ante PáginaI12 legisladores que respaldan la despenalización del aborto. Una campaña antiderechos que arrancó abiertamente en el Tedeum por la Revolución de Mayo en la Catedral Metropolitana, avanzó como “escrache” en Tucumán y se extendió más sigilosa a las provincias de Salta, Santiago del Estero, Catamarca y Entre Ríos.

“Se está ejerciendo una gran presión sobre los diputados/as que están dispuestos a aprobar esta ley que consagra derechos. Sabemos que en nuestra historia, y gracias a aquellos que sufrieron presiones similares pero lograron resistirlas, pudimos consagrar derechos tan importantes como el voto universal, secreto y obligatorio; el sufragio femenino; la consolidación del sistema democrático; el divorcio vincular; la patria potestad compartida; y, en épocas más cercanas, el matrimonio igualitario y la Ley de Identidad de Género”, expresa un comunicado que no lleva firmas ni nombres propios, para esquivar esas presiones que denuncian y que se redoblaron en los últimos días, aunque aclara que se trata de diputadas y diputadas de las comisiones de Legislación General; Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia; Legislación Penal y Acción Social y Salud Pública “que apoyamos las diferentes iniciativas relativas a la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, y que luego de un proceso de intercambio de ideas, hemos logrado alcanzar un consenso sobre el contenido del dictamen que debemos despachar”.

El debate sobre la despenalización del aborto comenzó con los diputados divididos en tercios, entre los que acompañan la iniciativa, quienes se pronunciaron en contra y los indecisos. Los dos meses de debate en el plenario de las comisiones de Legislación General, Legislación Penal y Familia de la Cámara baja, por donde desfilaron más de 700 expositores, las masivas marchas por la legalización y las raleadas en contra, empezaron a definir otro panorama, en un debate histórico que cruza transversalmente a todas las representaciones políticas.

Los 70 diputados de todas las bancadas que respaldaron con su firma el proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito comenzaron a sumar adhesiones entre los indecisos. Los diputados que se oponen y que consideraban que la iniciativa no atravesaría con éxito la Cámara baja, asumieron con mayor compromiso su militancia por el rechazo.

Los sondeos previos de la mayoría de los periodistas y medios parlamentarios marcaron una paridad en los votos, con una leve ventaja a favor del rechazo –que oscila entre 8 y 10 votos de diferencia– pero con un nivel todavía muy alto de indecisos, que trepaba a una treintena de diputados.

Fue entonces que la campaña antiderechos reforzó sus presiones. No pocos diputados mostraban a sus pares las presiones y hasta amenazas que recibían en redes sociales y en sus propios celulares para que se pronuncien en contra de la despenalización del aborto, aunque preferían no denunciarlo y mantener el anonimato. Varios de ellos comenzaron a optar por la abstención en la votación y no pocos evalúan su ausencia en el recinto el miércoles.

Quienes figuraban en la lista de indecisos, pero ya habían tomado postura también eligieron el anonimato, con el objetivo de esquivar las presiones.

Entonces, miembros de la Iglesia creyeron que era el momento de aumentar la presión antiabortista. “La defensa del inocente que no ha nacido debe ser firme, clara y apasionada porque allí está en juego la dignidad”, dijo el cardenal y arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, frente al presidente Mauricio Macri, los principales funcionarios del Gobierno y los presidentes de ambas Cámaras del Congreso durante el Tedeum por la Revolución de Mayo.

El arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, aprovechó la fecha para lanzar un apriete: “Yo, Carlos Alberto, quiero llamarlos por su nombre a ustedes, Beatriz, Teresita, Gladys, Alicia, José Fernando, Facundo, Pablo, Marcelo y José, diputados tucumanos, para decirles que tienen un nombre porque tienen vida y tienen la responsabilidad que les ha confiado el pueblo tucumano: voten por la vida, por el cuidado y defensa de la vida de todo argentino porque vale toda vida”, dijo en el Tedeum provincial, como un escrache a los diputados tucumanos de todos los signos políticos: Beatriz Avila, Teresita Villavicencio, Gladys Medina, Alicia Sorarire, José Fernando Orellana, Facundo Garreton, Pablo Yedlin, Marcelo Santillán y José Cano.

Teresita Villavicencio expresó en una entrevista de la FM La Patriada: “Recibí presiones, pero voy a votar a favor del aborto legal. Mi experiencia con el aborto es anterior a asumir en la banca porque soy oficial de policía y cuando ejercía me enfrenté cara a cara con el aborto”.

Sin embargo, las modificaciones al texto original del proyecto en el marco del debate parlamentario y el diálogo con la sociedad civil sumaron más adhesiones a favor del proyecto. Con el movimiento de personas con discapacidad, “se acordó la referencia a la inviabilidad de vida extrauterina con el solo objeto de contemplar los casos de fetos que no pueden sobrevivir por fuera del útero materno”. Para asegurar a las mujeres un espacio de acompañamiento y escucha –previo y posterior a la realización de la IVE (Interrupción Voluntaria de Embarazo)– se incorporó el sistema de consejerías. En sintonía con lo dispuesto por el Comité de los Derechos del Niño, se reforzó la inclusión de los contenidos de educación sexual integral en todos los niveles educativos. El proyecto también crea un registro previo de objetores de conciencia entre los profesionales (“para garantizar el ejercicio de la libertad sin imponer creencias ni dogmas”), pero establece la obligación de los centros de salud de arbitrar todos los medios para garantizar la práctica.

Los cambios achicaron aun más las diferencias entre quienes votarían en contra y a favor del proyecto. También la cantidad de indecisos, que terminarán por definir la votación. Sobre estos últimos se lanzó una presión inédita.

Trascendió públicamente que el diputado tucumano Garreton (Cambiemos) recibió amenazas de muerte cuando el número de su celular personal comenzó a circular entre los llamados grupos “pro vida” de la provincia. El propio Daniel Lipovetzky (PRO), que preside el plenario de comisiones que discute el proyecto en la Cámara baja, reconoció y lamentó la “presión” de grupos religiosos y antiabortistas sobre los diputados “indecisos”. “Sí, hay mucha presión, sobre todo en el interior”, dijo en una entrevista radial.

Para evitar los escándalos públicos, miembros de la iglesia lanzaron ahora una campaña de presión cuerpo a cuerpo sobre una decena de indecisos, con llamadas personales a cada uno de ellos. Arzobispos y obispos son los encargados de telefonear a los legisladores para que voten en contra del proyecto. Así lo hicieron saber varios diputados de Salta, Santiago del Estero, Catamarca y Entre Ríos a sus propios pares.

La presidencia de la Cámara de Diputados, que maneja el macrista Emilio Monzó, cuenta con sondeos de opinión sobre el respaldo a la legalización del aborto ante una Cámara que se considera “sensible a las expresiones populares”. Los números –según esos datos– muestran un “gran respaldo” en los centros urbanos de todo el país y en toda la Patagonia. El nivel de adhesión disminuye a medida que se amplía la distancia de las grandes ciudades y concentra la mayor resistencia en las provincias del norte del país. Algo que no se les escapa a los inquisidores clérigos norteños para ejercer la presión de la Iglesia sobre los diputados.

Página 12


Marchas contra el aborto en todo el país, a tres días de una votación histórica

Cuando faltan apenas tres días para la votación, se realizaron importantes movilizaciones en ciudades de todo el país para oponerse al proyecto de despenalización del aborto que el miércoles podría recibir media sanción en la Cámara de Diputados.

Los principales puntos de la convocatoria de este domingo fueron la ciudad de Córdoba, Rosario, Santa Fé, Mendoza, Tucumán, Paraná, La Plata, Catamarca, Santa Rosa, Salta y Posadas.

Banderas argentinas, el pañuelo celeste de la campaña «Salvemos las dos vidas», carteles con la consigna «Sí a la vida, no al aborto», y crucifijos gigantes fueron parte del repertorio de los miles de manifestantes que salieron a la calle para exigirle a los diputados que no den su aval a la iniciativa despenalizadora.

Las convocatorias fueron impulsadas por la agrupación Unidad Provida, que concentra a diversas ONGs, y tuvieron una destacada respuesta, con concentraciones en ciudades de las 23 provincias del país. En un comunicado, Unidad Provida destacó que las movilizaciones «buscaron visibilizar el verdadero sentir de la sociedad argentina en su conjunto y reclamar al Congreso de la Nación que se abstenga de aprobar leyes que dañan al tejido social».

«También hubo un pedido para buscar soluciones superadoras a las situaciones de vulnerabilidad que pueden atravesar mujeres con embarazos no planificados», agregó el comunicado, el línea con varios de los proyectos presentados por diputados antiaborto para reforzar programas de contención a embarazadas en situación de vulnerabilidad.

La referente de Unidad Provida de la provincia de Córdoba Paula Ledesma puntualizó que el propósito de la marcha es marcarles a los legisladores que hay una voluntad social de que «en la Argentina se protejan los derechos humanos fundamentales, y se busquen verdaderas soluciones a los problemas de las mujeres».

Por su parte, Andrés Perotti, un activista «pro vida» de la ciudad de Rosario consideró que «el aborto es un fracaso social» y que por ende «no puede ser nunca una solución». «Hoy salimos a expresar una clara posición a nuestros legisladores, a denunciar las presiones contra ellos y pedirles que respeten las dos vidas», agregó.

En tanto, Pablo Gaete, un referente de Mendoza, dijo que con la ley de aborto legal se pretende «retroceder 200 años avalando la pena de muerte del no nacido», tras recordar que en 1813 se sancionó la libertad de vientres.

Luego de estas convocatorias en el Interior del país, la protesta se trasladará el miércoles a las puertas del Congreso, en la ciudad de Buenos Aires, para expresar el repudio de este sector al proyecto que impulsa el colectivo de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito y que ese día se tratará en el recinto de la Cámara de Diputados.

Para toda esa jornada está programada también una movilización de organizaciones feministas y sectores sociales y políticos que apoyan la iniciativa, en paralelo a la sesión.

En realidad, habrá presencia de pañuelos verdes desde la noche anterior a la sesión, ya que está previsto la realización de una vigilia con acampe a la espera del comienzo del debate a las 11:00 del miércoles.

El colectivo de la Campaña instalará un escenario y una pantalla gigante para que los simpatizantes de la causa puedan acercarse a seguir en directo las exposiciones de los diputados. También están convocadas movilizaciones en respaldo al proyecto de despenalización del aborto en las ciudades de Salta, Córdoba y Santa Fe.

Diario Popular


Mujeres católicas expresaron su apoyo a la legalización del aborto

En medio de la avanzada de grupos ultrareligiosos, colegios católicos y distintos representantes de ONGs o grupos que defienden el aborto clandestino, la agrupación Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) pidió a la Cámara de Diputados que este miércoles le de media sanción a la ley que dejará atrás una historia de muertes de mujeres en clínicas clandestinas.

«Estamos orgullosas del camino recorrido», afirmaron en un comunicado, en el que agregaron que la Argentina avanzó «como sociedad al ver cómo en las escuelas, las Universidades, los ámbitos de salud e incluso en las instituciones judiciales, se abre la posibilidad del debate en el marco de los argumentos que los feminismos pudimos construir y visibilizar para promover el derecho a la autonomía y a la salud de las mujeres».

En ese sentido, expresaron que desde CDD bregan por una ley que «ampare al mayor número de mujeres y personas gestantes en el derecho humano al aborto, que sea eficaz, aplicable de inmediato y en todo el país, sin la necesidad de adhesiones provinciales ni reglamentaciones dilatorias».

«Necesitamos que haya Ley», remarcaron y apuntaron también que «el debate en las comisiones que lo tratan (al proyecto) ha dejado en claro la calidad de los argumentos éticos, científicos, políticos y legales que lo sustentan».

«A lo largo de dos meses pudimos observar los propios límites de las trampas reaccionarias: hablan de protección e igualdad e insisten en encarcelar a las mujeres, se erigen en voceros de una ciencia que se sostiene sobre distorsiones y mentiras, dicen proteger la vida manteniéndose callados frente al impacto del aborto sobre las mujeres», disparaon.

Asimismo, denunciaron que «sectores conservadores y fundamentalistas han desatado una campaña nunca vista, amenazando a diputados/as que anunciaron su voto favorable, a activistas y actores/as clave que se posicionan a favor del #AbortoLegal. Las descalificaciones y discursos vacíos de contenido y sustento, se construyen como armas ante la inexistencia de argumentos.

Hoy, como organización, acompañamos el dictamen de diputados, conscientes de aquellos puntos que nos generan interrogantes, pero sabiendo que los mecanismos democráticos implican escuchar voces plurales y establecer consensos desde la mayor amplitud posible».

Infonews


Gabriela Michetti : «En ningún país del mundo se eliminó el aborto clandestino con la despenalización»

La vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, se refirió este domingo al proyecto de ley sobre la despenalización y legalización del aborto que el miércoles próximo se tratará en la Cámara de Diputados. La funcionaria del gobierno nacional sentó su posición y aseguró: «Ir a favor de la vida es mucho más progresista y respetuoso».

Michetti defendió su postura a favor de «las dos vidas» y en contra de la despenalización del aborto. Aceptó que existen los abortos clandestinos de cientos de jóvenes pero fue terminante al sostener que la modificación de la ley no es la solución. «Yo reconozco el problema pero no acepto que la solución sea contraponer el hecho de coartar otra vida», indicó.

«En ningún país se eliminó el aborto clandestino con esta medida», planteó la Vicepresidenta, en contraposición a las declaraciones del ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, quien aseguró días atrás:»En los países que lo legalizaron, los abortos no aumentaron y bajó la mortalidad materna».

«Mi postura es lo que yo llamo un humanismo recalcitrante. No tiene que ver con la religión. Yo entiendo que el primer derecho es el derecho a la vida», sostuvo la vicepresidenta. En esa línea, agregó: «Me parece impresionante sentirme con el derecho a coartar la vida de otra persona».

En una entrevista brindada al programa La Cornisa, Michetti afirmó que «en ningún país se eliminó el aborto clandestino» con la despenalización, al tiempo que pidió «hacer una política más intensiva en lo que respecta a la educación sexual».

Por otra parte, se refirió a la adopción como una salida «pro vida» para evitar el aborto. «Existe una posibilidad maravillosa que es la adopción. Si alguien no quiere ser madre, por el motivo que sea, puede dar ese chico en adopción a miles de familias, parejas y personas solas que quieren adoptar», precisó.

Con respecto a las personas que defienden el aborto argumentando que la mujer es dueña de su cuerpo, Michetti manifestó su oposición y aseguró eso implica «decidir sobre otra vida, no sobre tu cuerpo». «Vos tenes un embrión adentro de tu cuerpo, pero no es tu cuerpo. En el mismo instante en que se formó, el embrión tiene un ADN nuevo que es diferente al del padre y la madre. En ese momento hay vida», señaló.

«No acepto que para mejorar este tema de salud pública, que quiere decir que no se mueran estas mujeres, porque se van a practicar un aborto bien, estemos coartando la vida de otros persona», sostuvo.

Por otra parte, al ser consultada sobre el episodio que le tocó vivir la semana pasada al jefe de Gabinete, Marcos Peña, en Nueva York, cuando una militante kirchnerista lo increpó con una banana en la puerta del Consulado de las Américas, opinó que ese tipo de cosas «incentivan la violencia».

Sumó además que la militante tenía fotos junto a Cristina Kirchner y que la ex mandataria debió haberse manifestado al respecto.»Yo saldría a decir que no tengo nada que ver», expuso Michetti.

En la misma línea hizo referencia a que Cristina Kirchner muchas veces dice cosas «en el recinto, donde yo no puedo hablar», destacando «una situación de desventaja» a la que la expone la ex presidenta, actitud que también insistió «incentiva la violencia».

Infobae


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