Fomentar la organización de los trabajadores chilenos – Por Manuel Ahumada Lillo

812

Por Manuel Ahumada Lillo*

Los anuncios gubernamentales, que regularmente son más falsos que una cachetada de payaso, no resultan ser prerrogativa de un gobierno vinculado a un determinado sector político. Son lo que llamaríamos un permanente juego de magia que busca sacar del sombrero un conejo o encontrar la carta correcta del naipe, sin mayor resultado cierto que el asombro inicial destruido en cuanto se revela el truco.

Y es que esta definición calza perfectamente con el anuncio del nuevo ministro del trabajo, quien junto con reiterar el discurso patronal de la necesidad de trabajar más años para obtener mejores pensiones, ha propuesto que quienes sigan trabajando después de la edad establecida para pensionarse (60 años las mujeres y 65 los hombres) y posterguen sus trámites de pensión podrán retirar la mitad de la plata que reúnan como excedente de libre disposición.

Sabido es que uno de los grandes dramas de la mayoría de los asalariados son las bajas pensiones y estas no van a mejorar significativamente por el hecho de que el trabajador demore algunos años más el tiempo de pensionarse.

Solo pueden mejorar las pensiones si los sueldos son mejores y las variables económicas se conjugan para que haya más ganancia que perdida en esos dineros, que están a merced del mercado financiero. Lo primero es una variable cierta y depende de la disposición de la clase trabajadora a luchar por lo que corresponde, lo segundo es una decisión del capital y todos sabemos que éste jamás va a arriesgar sus ganancias.

Conclusión .Mientras se mantenga el sistema como está, no hay cambios profundos. Salvo que las grandes masas abusadas tomen en sus manos el desafío de organizarse y pasar por sobre él modelo.

En este cuadro se nos presenta una nueva convocatoria del Movimiento NO + AFP para una marcha ciudadana el 22 de Abril, movilización a la que ninguno de los afectados, presentes y futuros, puede faltar. La pregunta es si será suficiente con esto.

Si consideramos que son varios los millones que han marchado en contra de las AFP durante los últimos 2 años y lo contrastamos con el resultado del plebiscito realizado a fines del año pasado, es obvio que hubo un retroceso y alguien debiera dar cuenta de ello.

No exponemos esto con el afán de criticar ni descalificar a nadie, bastante se ha logrado con que millones sean los que expresen su opinión. Sin embargo es hora de fijar la atención en algunas deficiencias y exponerlas nuevamente como una manera de ayudar a construir movimiento fuerte y decisorio.

Llama la atención que contando con tanto espacio en los medios de comunicación, no se haya desarrollado una campaña continua de incentivación a la organización social y sindical. No es lo mismo una masa de millones que marcha y luego retoma sus rutinas, que millones organizados exponiendo sus demandas en marchas y también en proyectos de contrato colectivo.

Hay que insistir hasta la saciedad en que la única manera de oponerse al capital y doblarle la mano es con la organización de millones.

Es esa organización activa y decidida la clave de la victoria en todas y cada una de las luchas que los trabajadores del mundo han dado por sus derechos.

Es buena y saludable la adhesión de personalidades de la vida política y social, más si ellos no promueven la organización en sindicatos, centros juveniles, juntas de vecinos y otros instrumentos, solo servirá para ocupar portadas en los medios de comunicación, mas no para avanzar. Y no es eso lo que se requiere en este momento.

Hay que exponer claramente a la clase trabajadora, al pueblo, el juego del capital y eso debe ir acompañado de iniciativas para ir dando pequeños pasos hasta alcanzar la meta.

  • Las organizaciones sindicales debieran iniciar una gran campaña para terminar con la facultad de declaración y no pago de las platas mensuales a la AFP. No solo es un robo descarado – el patrón se está apropiando de dineros del trabajador – sino que es el inicio de las lagunas que años después redundan en bajos niveles de ahorro. Se puede aprovechar de pasadita de exigir que también se ponga término a la declaración y no pago del Seguro de Cesantía.
  • La organización hará posible la presentación de proyectos de contrato colectivo y en ellos se puede demandar que al menos el 50% del pago previsional sea de cargo del patrón.
  • Por último es hora ya de que los expertos sean capaces de determinar cuántos son los recursos que debe poner el Estado para la generación de un Fondo de Estabilización de Pensiones, fondo que debe permitir que ninguna pensión percibida o por percibir sea inferior a un ingreso mínimo.

Propuestas, ideas tomadas de asambleas y encuentros con trabajadores, que ponemos con agrado a disposición de todos quienes buscan una solución a este problema. No podemos dejar de escribir sobre “el avance” de un proyecto de ley que aumenta el feriado anual a 20 días y a 25 para zonas extremas en el sur de Chile.

Recordar que en la legislación laboral hasta el momento del golpe militar de 1973, bastaba que los obreros trabajaran 10 meses para tener 15 días de feriado. A su vez los empleados tenían 15 días por año y 25 días quienes trabajaran en Tarapaca, Antofagasta, Atacama, Chiloe Aysen y Magallanes, además de otras garantías para empleados fiscales, semifiscales, trabajadores del cobre y puertos etc. (artículos 98 y 158 del Código del Trabajo en 1971).

Este proyecto aprobado en la Comisión Trabajo de la Cámara de Diputados está cojo, pues no da cuenta de a lo menos 2 elementos que contenía la legislación laboral antes de que llegara al poder la dictadura y que fueron quitados.

  1. a) El feriado progresivo era un día por sobre los 10 años trabajados sin el tope actualmente vigente.
  2. b) El feriado debía tomarse integro, no como ahora que se permite fracturarlo en 2 etapas (artículo 70, inciso primero del C. del T)

Si de apoyar a los trabajadores se trata, la reforma legal debería establecer que las vacaciones se deben tomar siempre en verano, que los 15 días no se pueden fraccionar y que se otorgan otros 5 días (y con esto hacen los 20) de vacaciones en invierno.

Ahora, seamos claros:

Antes que más días de vacaciones lo que se requiere urgentemente son pago de locomoción y de colación por día trabajado (aquel compañero que dice que la mayoría de las empresas cumplen con esto, con certeza vivió o vive fuera de Chile), un sueldo mínimo digno y justo, 8 horas de trabajo continuas por 5 días, entre otras cuestiones urgentes.

¿Se dan cuenta porque se debe fomentar la organización?

(*) Presidente de la CGT de Chile.


VOLVER

Más notas sobre el tema