Ecuador: familiares de los periodistas asesinados viajan a Colombia para »lograr la recuperación y repatriación de los cuerpos»
Llegan a Colombia familiares de periodistas asesinados por ‘Guacho’
“El tema más importante de nuestra visita a Colombia es lograr la recuperación y repatriación de los cuerpos de nuestros familiares; para ello haremos énfasis en entrevistarnos con organismos humanitarios”.
Así lo afirmó Ricardo Rivas, hermano de Paul Rivas, uno de los tres integrantes del equipo de prensa de El Comercio secuestrados y luego asesinados por hombres de la disidencia de las Farc que delinquen en la zona fronteriza entre Colombia y Ecuador.
Rivas llegará este martes a Bogotá junto con Cristian Segarra, hijo del conductor Efraín Segarra, y Raúl Borja, familiar del periodista Javier Ortega.
La agenda de reuniones en Colombia, que es coordinada por la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), por ahora tiene confirmados encuentros con el procurador general, Fernando Carrillo, y representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
En Quito, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, les entregó la noche de este lunes a los familiares parte del informe que tenía el carácter de clasificado sobre la forma como se manejó la negociación para lograr la fallida liberación de los comunicadores, al igual que lo relacionado con lo hecho por la Fuerza Pública.
“Ese informe lo entregamos de inmediato a una empresa de seguridad, independiente, que contratamos nosotros para que lo guarde mientras lo analizamos y decidimos qué hacer”, afirmó Rivas.
Los familiares esperan la confirmación de reuniones con representantes del Gobierno Nacional para conocer qué información se tiene sobre los hechos que rodearon el asesinato de sus seres queridos.
El viernes pasado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció la conformación de un equipo especial para acompañar a los familiares de los tres ecuatorianos asesinados y apoyar técnicamente las investigaciones por los trágicos hechos.
Familiares de equipo de periodistas asesinados entregarán información desclasificada a CIDH
Este lunes 14 de mayo de 2018 lo familiares del equipo de periodistas asesinados en la frontera norte ha recibido la información desclasificada por parte del Gobierno Nacional sobre los hechos suscitados. En un comunicado se expresó que la información será entregada de manera exclusiva a los delegados de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), una vez que el Grupo Internacional Expertos para el caso inicie su trabajo.
Hace 50 días nos aseguraron que Javier, Paúl y Efraín volverían con vida. Hace 31 días nos aseguraron que nos devolverían sus cuerpos. Ninguna de las dos “altas prioridades” se ha cumplido.
Hoy, 14 de mayo del 2018, en las instalaciones del Palacio de Carondelet, recibimos la documentación que resume la versión del Gobierno sobre los hechos acontecidos a partir del 26 de marzo del 2018, día en que un periodista, un fotógrafo y un conductor – que realizaban una asignación periodística para Diario El Comercio- fueron secuestrados en la frontera con Colombia, en medio de circunstancias que aún no han sido esclarecidas para posteriormente ser asesinados, dejando un vacío y una sensación de impotencia e indignación que perdurará en la memoria del país.
Después de 50 días recibimos papeles, documentos cuya validez esperamos que constituyan un insumo para llegar la verdad y a la justicia, pues la muerte de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra no quedará impune y la sociedad entera se encargará de que aquello no suceda, como tantas veces ha ocurrido ya en un país acostumbrado a mirar hacia otro lado.
Esperamos que lo que se encuentre en medio de esta documentación sea veraz, valedero y completo: sin embargo, volveremos a golpear las puertas de la institucionalidad pública cada vez que más información sea requerida para elaborar el mapa de lo que ocurrió con Javier, Paúl y Efraín, que no se resume a un secuestro aislado, sino que forma parte de una problemática que ha permeado al país desde hace varios años.
De ahí que, aunque hoy recibimos esta documentación de manera simbólica, la responsabilidad del Estado en el esclarecimiento de los hechos no concluye y esperamos que este acto no constituya un punto final para las autoridades. Las familias de los tres ciudadanos ecuatorianos no somos ni los custodios ni los responsables absolutos de esta información, somos copartícipes de acciones en las que deben articularse todas las instituciones llamadas a hacerlo, para que de esa forma ninguna familia más en el país deba atravesar la incertidumbre que nosotros hemos asumido.
Por este motivo instamos a la Fiscalía General, entidad que lleva abierto un proceso de indagación, para que realice la solicitud de estos documentos al Ejecutivo y los incorpore a sus esfuerzos por encontrar la verdad. De igual forma elevamos este pedido a los fiscales colombianos encargados del caso.
La Asamblea Nacional también tiene un rol que desempeñar observando la actuación del Ejecutivo, el 4 de mayo pasado los integrantes de la Comisión de Soberanía y Seguridad reiteraron a los familiares de Javier, Paúl y Efraín su decisión de solicitar información a las Carteras del Interior, Defensa y Cancillería. Esta es la oportunidad para cumplir con su palabra.
Además, por decisión unánime de las familias, que también son víctimas de estas circunstancias, la información que ha sido entregada permanecerá en una cadena de custodia, de cuya inviolabilidad dará fe un notario público, pues será entregada de manera exclusiva a los delegados de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, una vez que el Grupo Internacional de Expertos -que se ha creado por petición de las familias- inicie con su trabajo.
La documentación entregada por el Ejecutivo será sellada, trasladada con medidas de seguridad y será abierta de manera exclusiva ante el grupo de expertos de la CIDH, quienes, acompañados por una representación de las familias, realizarán un análisis minucioso del contenido. Hasta tanto, el informe no se hará público y permanecerá en una caja de seguridad, en un lugar custodiado, pues constituye lo único que nos ha sido entregado de Javier, Paúl y Efraín.
Por este intermedio reiteramos que la repatriación de los cuerpos de los tres ciudadanos ecuatorianos es una obligación de los estados de Ecuador y de Colombia y volvemos a solicitar de manera puntual cuál es la estrategia para lograr con ese propósito.
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