Brasil: Michel Temer ordena la intervención del ejército para levantar la huelga de camioneros

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Brasil: Temer decreta estado de sitio y da amplios poderes a la policía y al ejército para reprimir a camioneros en huelga

El presidente Michel Temer (MDB) firmó el viernes por la noche el decreto de Garantía de la Ley y de la Orden (GLO) que autoriza a las fuerzas armadas a hacer el trabajo de policía para dispersar las manifestaciones de camioneros que bloquean carreteras por todo el país.

El ejército podrá actuar como policía para garantizar la dispersión de los bloqueos a las carreteras hasta el 4 de junio, y está autorizado a arrestar a camioneros y tomar sus camiones si se resisten a la orden.

Según el ministro de defensa, Raul Jungmann, a lo largo de la tarde, casi la mitad de los puntos de movilización -419 de un total de 938, según las cuentas del gobierno, se desmovilizaron por cuenta propia. El ejército, desde el principio de la noche, trabaja desobstruyendo vías, liberando el acceso a refinerías y escoltando con trenes de camiones de combustible.

La Asociación Brasileña de Camioneros (Abcam) divulgó una nota en la que orienta a los camioneros a retirar todos los bloqueos en carreteras, pero indica que la huelga continúa. “Vale recordar que Abcam continúa sin firmar ningún acuerdo con el Gobierno y mantiene la solicitud de retirada del PIS / Cofins sobre el diesel”, dice el texto, firmado por el presidente de la entidad, José da Fonseca Lopes.

“Es lamentable saber que incluso tras tanto retraso, el presidente de la República prefirió amenazar a los camioneros por medio del uso de las fuerzas de seguridad en vez de atender las necesidades de la categoría”, sigue la nota.

STF

La acción de las fuerzas armadas contra los huelguistas es amparada aún por un liminar concedido este viernes por el ministro Alexandre Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF), que determina la reintegración de posesión de todas las carreteras federales del país. La liminar fue solicitada por la Presidencia de la República.

“La utilización abusiva del derecho de huelga, reunión, o libertad de manifestación no resulta razonable cuando resulta en perjuicio de gran magnitud”, argumentó el gobierno en su solicitud.

En el texto, el ministro decidió además que los camioneros que no desocupen las carreteras serán multados en R $ 10 mil por día.

“El cuadro fáctico revela con nitidez un escenario en el que el abuso en el ejercicio de los derechos constitucionales de reunión y huelga acarreó un efecto desproporcional e intolerable sobre todo el resto de la sociedad, que depende del pleno funcionamiento de las cadenas de distribución de productos y servicios para la mantenimiento de los aspectos más esenciales y básicos de la vida social “, argumentó Moraes en su auto.

El ministro utilizó también como ejemplo la comprensión de la Corte Suprema de Estados Unidos, que consagra el derecho a la reunión pacífica en espacios públicos, pero considera que “el ejercicio de ese derecho no reviste carácter absoluto”.

Resumen Latinoamericano


Temer llama al ejército para evitar el colapso en Brasil

Por Dario Pignotti

Orden y progreso.  Al cumplirse el quinto día de los bloqueos realizados por miles de camioneros el presidente de facto brasileño Michel Temer convocó ayer las fuerzas armadas para evitar el colapso de San Pablo, Río de Janeiro y otras capitales debido al desabastecimiento de insumos básicos.  “De inmediato vamos implantar un plan de seguridad para superar los graves efectos  causados por esta paralización, comunico que accioné a las fuerzas federales de seguridad para desbloquear las rutas”, dijo Temer usando un tono de voz enérgico y ademanes firmes. Estaba sobreactuando su condición de comandante las fuerzas armadas. En rigor de verdad esta decisión antes que una demostración de autoridad, puso  en evidencia la crisis de gobernabilidad.

Diecisiete horas antes de ese discurso televisado había pactado con los transportistas una “tregua” de quince días a cambio de la cual les prometió el congelamiento del precio del diésel y la reducción de algunos impuestos.

El acuerdo fue traicionado por los empresarios y camioneros en las primeras horas del viernes cuando retomaron, y con más radicalización, la obstrucción del tránsito en carreteras federales y estaduales de al menos 24 de los 27 estados de la Unión. Temer es un no presidente: perdió prácticamente toda su autoridad. Sus decisiones son desoídas por los camioneros y hasta por parte de sus correligionarios del Movimiento Democrático Brasileño, que prefieren  distanciarse  del mandatario más impopular desde el fin de la dictadura.

Su foto espanta a los votantes cuando faltan poco más de cinco meses para las elecciones. Una encuesta aparecida ayer, del instituto Ipsos, indicó que tiene el 92 por ciento de rechazo de los encuestados. Otra publicada la semana pasada, de la consultora MDA, dice que sólo lo votaría el 0,9 por ciento de los brasileños y el 72 por ciento rechaza a la gestión surgida del golpe que derrocó a Dilma Rousseff en 2016.

Uno de los dilemas  del ocupante del Planalto es como llegar al fin del mandato. Y una de las opciones de las que ha echado mano con cierta frecuencia fue militarizar las crisis. Así ocurrió en febrero pasado cuando nombró al general Walter Souza Braga Netto como interventor de Río de Janeiro. Y poco después al designar al general Joaquim Silva e Luna como responsable del Ministerio de Defensa, el primer militar que ocupa ese cargo en un gobierno civil. La actuación del ejército en Río de Janeiro ha sido decepcionante: la estrategia de atacar las favelas para erradicar a los narcotraficantes fue un fracaso, mientras  las matanzas de los parapoliciales aumentaron. Una de sus víctimas de los “paras” fue la activista Marielle Franco, conocida por sus críticas al accionar castrense en las comunidades.

Ahora habrá que aguardar para constatar la eficacia de los militares para dar cuenta del movimiento de los transportistas. Ayer el general Silva e Luna prometió una “acción rápida” que permita desbloquear las carreteras y preservar la infraestructura critica. “El ejercito, la marina y la fuerza aérea  van a entrar para evitar el desabastecimiento”, anunció el ministro de Defensa.

Es imprescindible que las tropas sean eficientes para restablecer de inmediato el funcionamiento de los grandes centros urbanos. El alcalde de San Pablo, Mario Covas, decretó ayer el estado de “emergencia” ante la falta de combustible lo cual impidió la circulación del 40 por ciento de los colectivos, obligó a  suspender la recolección de basura y redujo el tiempo de patrullaje de la policía. En Río de Janeiro hubo un 70 por ciento menos de colectivos y ayer por la noche había pocas estaciones de servicio a las que les quedaba nafta. En Brasilia se acabó el kerosene para aviones en el Aeropuerto internacional.

¿Huelga o lockout?

Esta  medida de fuerza realizada por empresarios, que probablemente  aportan dinero para garantizar una logística costosa,  no puede confundirse con “una huelga de trabajadores”, explica el abogado laboralista Normando Rodrigues, asesor de la Federación Unica de los Petroleros. Pero parte de las decenas de miles de participantes en los piquetes son camioneros “autónomos”, dueños de sus unidades, y choferes (algunos presionados por sus jefes) por lo cual este paro  tampoco es un “lockout” clásico. Aunque se le parece.

El caso es que ninguna de las huelgas  organizados por los sindicatos de trabajadores desde el inicio del gobierno temerista tuvo la potencia de este “lockout” heterodoxo. Perjudicados por la contra-reforma laboral los sindicatos están a la defensiva. Son víctimas de la represión de la policía y la amenaza de unas fuerzas armadas educadas para reprimir organizaciones populares. En mayo de 2017 fueron movilizadas contra un concentración gremial realizada en Brasilia. Ahora los militares tendrán que entrar acción y demostrar su disposición de poner orden contra  camioneros que en buen número son simpatizantes del candidato presidencial y ex capitán Jair Bolsonaro. Uno de los piqueteros dijo a radio CBN que para acabar con la corrupción de Temer lo mejor sería “la intervención militar”.

Página 12


Temer decide usar forças armadas contra a greve dos caminhoneiros

O presidente Michel Temer (MDB) anunciou, em pronunciamento ao vivo pela TV nesta sexta-feira (25), que acionará as forças federais de segurança –Exército, Aeronáutica, Marinha e Polícia Rodoviária Federal– para dispersar a paralisação nacional dos caminhoneiros.

Em cinco dias, a greve dos transportes causou desabastecimento de comida em supermercados e de gasolina em postos por todo o país, causando filas, tumultos e a redução da circulação de ônibus.

«O governo teve a coragem de fazer o diálogo, e agora terá a coragem de exercer sua autoridade», afirmou Temer, que classificou de «minoria radical» os caminhoneiros que seguem paralisados mesmo após acordo do governo com um dos sindicatos que representam a categoria.

Nas rodovias, os caminhoneiros afirmam que não são representados pelo sindicato e não se sentem contemplados pelo acordo com o governo.

O decreto que autorizará a ação das forças federais de segurança será publicado na tarde desta sexta-feira, e, de acordo com informações antecipadas a parte da imprensa, autorizará multas e prisão de caminhoneiros que não retornem ao trabalho, além de autorizar o exército a tomar caminhões e dirigi-los, caso os motoristas se recusem.

Acordo

O acordo assinado entre o governo e representantes de entidades sindicais que representam os caminhoneiros é rechaçado pelos motoristas, principalmente, pelo ponto que decide pela redução de 10% do preço do diesel por período de 30 dias. Confira os demais pontos da tentativa de acordo com os caminhoneiros:

– Preço do diesel será reduzido em 10% nas refinarias e ficará fixo por 30 dias. Nesse período, o valor referência será de R$ 2,10 nas refinarias. Os custos da primeira quinzena com a redução, estimados em R$ 350 milhões, serão arcados pela Petrobras. As despesas dos 15 dias restantes ficarão com a União como compensação à petrolífera.

– A cada 30 dias, o preço do diesel na refinaria será ajustado conforme a política de preços da Petrobras e fixado por mais um mês.

– A Companhia Nacional de Abastecimento (Conab) vai contratar caminhoneiros autônomos para atender até 30% da demanda de frete. O governo editará uma medida provisória no prazo de 15 dias.

– Não haverá reoneração da folha de pagamento do setor de transporte rodoviário de cargas

– Tabela de frete será reeditada em 1º de junho e, a partir daí, ajustada a cada três meses pela ANTT

– Alíquota da Cide será zerada em 2018 sobre o diesel

– Isenção do pedágio para caminhões que circulam vazios (eixo suspenso)

– Ações judiciais contrárias ao movimento serão extintas

– Multas aplicadas aos caminhoneiros em decorrência da paralisação serão negociadas com órgãos de trânsito

– Entidades e governo terão reuniões periódicas a cada 15 dias

– Petrobras irá incentivar que empresas contratadas para transporte dêem oportunidade aos caminhoneiros autônomos, como terceirizados, nas operações de transporte de cargo

– Solicitar à Petrobras que seja observada resolução da ANTT 420, de 2004, sobre renovação da frota nas contratações de transporte rodoviário de carga

Brasil de Fato


Greve dos caminhoneiros: “meu incômodo com análises e percepções simplistas da esquerda”

Por Larissa Jacheta Riberti

Tem ao menos seis anos que colaboro com um jornal de caminhoneiros e não me arrisquei a fazer nenhuma análise sobre a recente greve da categoria. Mas muitas opiniões, sobretudo de “esquerda” proferidas nessa rede social (ninguém se importa, na verdade) me geraram um incômodo. Por isso, me arrisco agora a escrever algumas pontuações sobre a greve dos caminhoneiros, lembrando que, dessa vez, muita gente perguntou.

1) A greve começou como um movimento puxado pela CNTA, a Confederação Nacional dos Transportadores Autônomos. A convocação da paralisação se deu após encaminhamento de ofício ao governo federal em 15 de maio, solicitando atendimento de demandas urgentes antes da instalação de uma mesa de negociação. As urgências eram: o congelamento do preço do Diesel, pelo prazo necessário para a discussão sobre benefício fiscal que reduzisse o custo do combustível para os transportadores (empresas e caminhoneiros); e fim da cobrança dos pedágios sobre eixos suspensos, que ainda está acontecendo em rodovias de caráter estadual, conforme compromisso assumido pela lei 13.103/2015, conhecida também como Lei do Motorista.

2) No ofício encaminhado pela CNTA se fala na deflagração de uma paralisação em 21 de maio, caso não fossem atendidos os pedidos da Confederação. Também se explicita o apoio de 120 entidades representativas, mas não se esclarece se essas organizações são sindicatos patronais ou de autônomos.

3) A paralisação prevista para 21 de maio aconteceu, já que o governo se recusou a negociar com a CNTA e com demais entidades. Ao que consta nos comunicados de imprensa do organismo, também estavam na pauta discussões como o marco regulatório dos transportes e a questão da “reoneração da folha de pagamento”

4) Abro parênteses para o tema: desde 2011, a discussão da desoneração da folha de pagamento vem acontecendo no Brasil com vistas a garantir a geração de empregos. Nos anos seguintes ela foi ampliada para outros setores, como o do transporte rodoviário de cargas. Com a desoneração os patrões tem a possibilidade de escolher a forma mais “vantajosa” de pagar a contribuição previdenciária, recolhendo 20% sobre os pagamentos dos funcionários e contribuintes individuais (sócios e autônomos) ou recolhendo uma alíquota sobre a receita bruta (cujo percentual variava entre diferentes setores da economia, no caso do TRC é de 1,5 a 2%). No ano passado, o governo Temer, através do Ministro da Fazendo, Henrique Meirelles, anunciou a reoneração da folha de pagamento com a justificativa de que era necessário reajustar “as contas” da União. Atualmente, a ampliação da reoneração da folha de pagamento está sendo discutida no âmbito do TRC.

5) Com a mobilização que se potencializou em 21 de maio, uma série de pautas foram levadas para as “estradas”. Dentre os mobilizados nesse primeiro momento estavam autônomos e motoristas contratados. As informações que nos chegam é a de que eles estão deixando passar as cargas perecíveis e os medicamentos e os itens considerados de primeira necessidade.

6) A paralisação continuou e ganhou adesão das transportadoras que prometeram não onerar os funcionários nem realizar cortes salariais ou demissões por causa da greve. Afinal de contas, a redução do preço do Diesel também é do interesse da classe patronal.

7) A greve conta com grande apoio nacional, porque a alta do preço dos combustíveis afeta não só a prestação de serviços, mas a vida de grande parte dos brasileiros.

8) Os sindicatos estão batendo cabeça. De um lado, muitas federações e entidades soltaram nota dizendo que não apoiam a greve e que ela tem características de lockout justamente porque a pauta tem sido capitaneada pelos setores empresariais em nome dos seus interesses. Do outro lado, existem sindicatos de autônomos, como a própria CNTA, o Sindicam de Santos que puxou a paralisação na região do porto, e agora a Abcam, que recentemente se mobilizou na negociação, apoiando o movimento. Segundo nota, o presidente da Abcam esteve em Brasília hoje e depois de uma reunião frustrada disse que a greve dos caminhoneiros continua. A reunião tinha como objetivo negociar a redução da tributação em cima dos combustíveis.

Esse é o cenário geral da mobilização. Ela é composta por uma série de segmentos que conformam o TRC. E, obviamente, suscita algumas questões:

1) Existe uma clara apropriação da pauta dos caminhoneiros por parte da classe empresarial que exerce maior influência nas negociações. Isso significa que, por mais que a greve seja legítima, pode acabar resultando num “tiro pela culatra” a depender dos rumos tomados na resolução entre as partes e as lideranças.

2) Não existe uma pauta unificada, o movimento não é hegemônico, nem do ponto de vista social, nem do ponto de vista ideológico. Existe um grupo de caminhoneiros bolsonaristas, outros que são partidários de uma intervenção militar, outros pedem Diretas Já e Lula Livre. Ou seja, é um movimento canalizado principalmente, pela insatisfação em relação ao preço do Diesel.

3) Em função da grande complexidade e fragilidade das lideranças sindicais de autônomos, o movimento carece de uma representatividade que possa assegurar as demandas da classe trabalhadora, bem como que possa evitar o crescimento dos discursos conservadores e das práticas autoritárias. Enquanto isso, os sindicatos patronais acabam por exercer maior influência, determinando os caminhos da negociação e o teor das reivindicações.

4) Isso se faz notar, por exemplo, no tipo de reivindicação expressada por grande parte dos caminhoneiros que é a redução da tributação em cima do preço do combustível. Ora, todos nós sabemos que o cerne do problema é a nova política de preços adotada pelo governo Temer e pela Petrobras, que atualmente é presidida por Pedro Parente.

5) Novo parênteses sobre o tema: desde o ano passado, a Petrobras adotou uma nova política de preços, determinando o preço do petróleo em relação à oscilação internacional do dólar. Na época, esse tipo de política foi aplaudida pelo mercado internacional, que viu grande vantagem na venda do combustível refinado para o Brasil. Aqui dentro, segundo relatório da Associação de Engenheiros da Petrobras, a nova política de preços revela o entreguismo da atual presidência da empresa e governo Temer, que busca sucatear as refinarias nacionais dando prioridade para a importação do combustível. Tudo isso foi justificado na época com o argumento que era necessário ajustar as contas da Petrobras e passar confiança aos investidores internacionais.

6) É verdade, portanto, que o movimento em si tem uma percepção um pouco equivocada da principal razão do aumento dos combustíveis, mas isso não significa que toda classe dos caminhoneiros não faça essa relação clara entre o problema da política de preços da Petrobras e o aumento dos combustíveis.

7) De fato, portanto, o grande problema nesse momento é saber quem serão as pessoas a sentar nas mesas de negociação. De um lado, existe uma legítima expressão da classe trabalhadora em defesa das suas condições de trabalho e dos seus meios de produção. O aumento do Diesel é um duro golpe entre os caminhoneiros autônomos e a reivindicação da sua redução, seja pela eliminação dos tributos, seja pelo questionamento da política de preços da Petrobras, é legítima e deve ser comemorada.

8) A questão fundamental agora é saber o que o governo vai barganhar na negociação. Retomo, então, a questão da reoneração da folha de pagamento. O governo já disse que haverá uma reoneração da folha e esse é um dos meios de captação de recursos caso haja fim do Pis/Cofins incidindo sobre os combustíveis. Na prática, porém, a reoneração pode ter um impacto sobre os empregos dos próprios caminhoneiros, resultando em demissões.

9) Se houver o fim da tributação no Diesel, conforme inclusão do relator, Orlando Silva (PCdoB/SP), na Medida Provisória, de parágrafo que exclui a tributação, a classe trabalhadora e toda sociedade serão impactadas. Afinal de contas, com redução de receita, haverá, consequentemente, um corte no repasse da verba para a seguridade social, previdência, saúde, etc.

Considerando tudo o que foi dito, expresso meu incômodo com análises e percepções simplistas da esquerda, ou de pessoas que se dizem da esquerda, sobre o movimento. Locaute virou doce na boca dos analistas de facebook. Porque não atende à nossa noção de “movimento” ideal, os caminhoneiros que legitimamente se mobilizaram em nome da redução do preço do diesel estão sendo taxados de vendidos e cooptados, como uma massa amorfa preparada para ser manipulada.

Os “puristas” não entendem a complexidade da categoria, e tampouco atentam para a dificuldade que é promover a mobilização ampla desses trabalhadores, tendo em vista não só a precarização extrema à qual estão sujeitos, mas também à realidade itinerante de seu trabalho. Soma-se a isso o duro golpe que atualmente foi proferido contra as entidades sindicais menores de autônomos, com o fim da obrigatoriedade do imposto sindical. Sinto dizer aos colegas acadêmicos, portanto, que nem sempre nossos modelos de análise social se aplicam à realidade. Não se trata de uma disputa entre o bem e o mau; nem de um movimento totalmente cooptável e ilegítimo; uma massa manipulável e “bobinha”. Por outro lado, também não é um movimento cujos protagonistas tem uma consciência enquanto classe, enquanto categoria. Não é unificado, as pautas são heterogêneas e também voláteis. Por tudo isso, parte desses trabalhadores expressam reações conservadores e, alguns grupos, visões extremistas sobre a política e suas estratégias de luta.

Nada disso, ao meu ver, torna ilegítima a mobilização. Pelo contrário, é um convite para que busquemos entender mais das categorias sociais e para que aceitemos que as mobilizações sociais nem sempre atendem ao nosso critério idealizado de pauta, objetivo e organização.

Revista Forum

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