Chile: Sandra Beltrami, dirigente estudiantil: “No ha habido voluntad del gobierno de prohibir el lucro en las universidades”
Entrevista a Sandra Beltrami, dirigente estudiantil chilena
Por Carla Perelló, de la redacción de NODAL
“En tres semanas el gobierno de Sebastián Piñera ha logrado socavar pequeños avances que costaron muchos años de lucha”. La lectura de Sandra Beltrami, vocera de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), en entrevista con Nodal, responde al reciente fallo del Tribunal Constitucional (TC) que determinó inconstitucional el artículo de la ley de Educación Superior que ponía fin al lucro en las universidades. Así, pese a que desde el Gobierno aseguran que no se da tal marcha atrás, el movimiento estudiantil se ha alzado y planea una movilización multisectorial para el 19 de abril.
La demanda por educación gratuita ha ido tomando impulso con el correr de los años. Resonó tan fuerte que logró colarse en el debate en el Congreso para ser aprobada. Comenzó en 2006, logró el auge en 2011 y se convirtió en uno de los principales emblemas del último gobierno de Michelle Bachelet.
La reforma de la educación superior fue una de las últimas medidas que la entonces mandataria logró consensuar en el Parlamento al cabo de casi dos años: el proyecto ingresó en julio de 2016, comenzó a ser tratado en Diputados en 2017 para llegar al Senado en agosto pasado. La ley, finalmente, fue aprobada el 24 de enero de este año. Dos días después, Pilar Armanet, rectora de la Universidad de Las Américas, ingresó un requerimiento al TC cuestionando el artículo 63.
De esa manera, la promulgación de la ley por parte de Bachelet quedó obstruida: la norma debía ser revisada por el tribunal, que falló el 24 de marzo pasado, 13 días después de finalizado su mandato. Misma cantidad de días de Piñera al frente del gobierno, tras ganar las elecciones presidenciales.
Hay quienes sostienen que al se pone fin al lucro porque existe otra normativa que garantiza la gratuidad universitaria, pero desde el movimiento estudiantil advierten lo contrario, ¿por qué? ¿opinan que el artículo 63 transgrede la libertad de enseñanza?
El artículo 63 a nuestro juicio no transgrede la libertad de enseñanza ni tampoco la libertad de asociación bajo ningún punto de vista. La presentación de este requerimiento fue sólo una triquiñuela con carácter jurídico. El Tribunal Constitucional debe tener atribuciones que son solamente judiciales y, sin embargo, desgraciadamente ha tomado determinaciones que tienen carácter político.
Por otro lado, es cierto que existen normas que prohíben el lucro por el hecho de que las universidades deben ser corporaciones sin fines de lucro, algo que para los institutos y los Centros de Formación Técnica es optativo. Sin embargo, detrás de estas corporaciones sin fines de lucro existen los controladores, y estos controladores son quienes sí pueden lucrar. Eso es lo que ocurre hasta la fecha y es uno de los pocos avances que se habían obtenido con la reforma de la educación superior: poner fin al lucro. Por eso era muy importante el artículo 63. En ese aspecto, consideramos que esto es un golazo de media cancha que logró la derecha. Hay que recordar que fue el Congreso el que llegó a un acuerdo en el que participó la derecha para apoyar la gratuidad y aprobarla en el Parlamento. Y, aunque no quería hacerlo, la derecha la aprobó. Esta gratuidad estaba establecida conforme del tenor de la reforma de educación superior para asignar recursos e invertirlos en educación. Sin embargo, esto se desvirtúa totalmente en el momento en que se retira el artículo 63. Le imputamos esta responsabilidad porque hasta el momento no ha habido voluntad política de parte del gobierno ni del Ministerio de Educación para reponer el artículo 63 o para hacer alguna modificación a la reforma de educación superior, establecer algún tipo de legislación que prohíba el lucro de parte de los controladores. En el momento en que ellos no lo hacen, están avalando el fallo del TC y están respaldando al tribunal y a los empresarios de la educación que van a seguir lucrando.
¿Tiene alguna lectura política respecto a por qué el TC ha llegado a esta conclusión?
Desgraciadamente es un tribunal que existe hace mucho tiempo al que la dictadura de (Augusto) Pinochet le aumentó las facultades. Eso hace que diez personas -que integran el tribunal que no son electas por la ciudadanía- puedan tomar estas determinaciones. La lectura es que el deseo de parte del Tribunal Constitucional es el de proteger a los empresarios de la educación, y que quieren tomar una determinación política que no les corresponde, ya que es un tribunal jurisdiccional, es judicial. Lo que ellos están haciendo en este momento es actuar como una tercera cámara porque están cumpliendo un rol que realmente le corresponde al Poder Legislativo y no al Poder Judicial.
Usted ha mencionado en una entrevista que la crisis en la educación ha ido creciendo, ¿cuál es la situación de la educación en Chile actualmente? ¿por qué considera que se ha arribado a ello?
La crisis ha ido creciendo desde el 2011 hasta la fecha. Por ejemplo, nos encontramos en una peor situación pese a los pequeños avances que han existido en materia legislativa. Eso se ve en las universidades privadas principalmente. La primera que entró en crisis fue la Universidad del Mar, la cual no tenía una legislación que la protegiera. Luego la Universidad de Arte y Ciencias Sociales y la Iberoamericana, entre otras que se encuentran en situaciones similares, que lo más probable es que pasen a la administración provisional o de cierre (N. de R: investigación y posible intervención del Ministerio de Educación, que puede declarar el cierre). Esto se debe en gran parte al lucro porque los empresarios de la educación no invierten en pago a docentes tampoco en infraestructura ni en investigación científica, sino que lo invierten en la bolsa de comercio en Wall Street o si no lo están haciendo para sus propios fines que a ellos les puedan interesar. Ello hace que la calidad de la educación que está entregando este mercado sea baja. La libertad que existe en el mercado educativo produce que la educación vaya cada vez en detrimento. Por otra parte, tampoco se ha permitido la ampliación de la matrícula pública, que en la actualidad es sólo del 17 por ciento. La matrícula privada puede crecer ilimitadamente porque depende del mercado, pero las universidades estatales no pueden establecer esta oferta porque no tienen cómo financiar ese aumento de la matrícula. Si se aumentara la matrícula pública querría decir que el Estado tendría que invertir recursos en las universidades estatales teniendo mayor infraestructura, profesores, para que aumentaran los cursos, por ejemplo, de determinadas carreras. Eso haría que más estudiantes tuvieran la oportunidad de ingresar a las universidades estatales y menos a las privadas. Entonces, la mayoría de los estudiantes van a las privadas que, generalmente, tienen una educación de mala calidad, que se produce por el lucro, porque los controladores no invierten en las utilidades, en el desarrollo de la universidad.
Decidieron una marcha para el próximo 19 de abril, ¿qué es lo que se planteará y qué otros pasos contemplan para revertir la decisión del TC?
Se convocó esta marcha en unidad por el movimiento por la educación: la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), la Confech, el Colegio de Profesores y trabajadores y auxiliares de la educación. Se convoca por varias razones: por el lucro en las universidades que, creemos, que la ciudadanía lo debe tener en claro y Piñera debe tener en claro que no es lo que Chile necesita ni lo que Chile quiere; por la crisis de las universidades y la necesidad de que se garantice el derecho a la continuidad de estudio y a terminar las carreras como corresponde; y por el fin del CAE (Créditos con Aval del Estado) -el proyecto de ley presentado por Bachelet- que fue retirado y el nuevo, según los anuncios, va a seguir lucrando y tendrá intereses para los estudiantes a los que le generará deudas. No hay un derecho a endeudarse, es algo malo para la sociedad. Respecto a cómo revertir la decisión del TC, hay varias formas que pueden ser de carácter judicial, pero es algo que nos queda por discutir. Todo esto atenta contra la educación chilena y contra nuestra democracia. Esta convocatoria pacífica que se hace desde el movimiento reúne además a todos los actores de la educación en completa unidad porque hay una gran oposición hacia el gobierno de Piñera, que ha demostrado que su forma de gobernar es sobre el Estado de derecho. Lo hizo con la ley de aborto. En menos de tres semanas que asumió el gobierno de Sebastián Piñera y lo que ha logrado hacer es socavar pequeños avances que costaron muchos años de lucha.