Quién es Díaz-Canel, el hombre que suena fuerte para iniciar la era pos-Castro en Cuba
Si bien poco se sabía de él fuera de Cuba hasta hace unos meses, el primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel es el hombre de una nueva generación de dirigentes que resuena más fuerte para ser el próximo presidente de la isla, después de casi 60 años con los Castro en el poder.
Propuesto como el «delfín» de Raúl Castro, que luego de dos mandatos dejará la presidencia, Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez cultivó un perfil bajo hasta mediados del año pasado cuando comenzó a dar discursos más encendidos, como el que ofreció durante el acto por el 50 aniversario de la muerte de Ernesto «Che» Guevara.
«No es un advenedizo ni un improvisado. Su trayectoria laboral acumula casi 30 años, comenzando en la base», lo presentó Raúl cuando fue designado en 2013 en la primera vicepresidencia de los consejos de Estado y de Ministros de Cuba.
Llegó a ese cargo para sustituir al histórico dirigente cubano José Ramón Machado Ventura, quien cedió su puesto «en favor de la promoción de la nueva generación».
Justamente Díaz- Canel, ingeniero civil de 57 años, casado y aficionado al deporte, nació un año después de la Revolución, en 1960, en la ciudad de Pacetas, provincia de Villa Clara, que hoy lo vio regresar para votar y donde dio sus primeros pasos en la política.
Allí, entre la gente, llegó a votar de la mano de su segunda esposa, Lis Cuesta, -un gesto inusual en la política cubana que no muestra a sus parejas en público-, espero 20 minutos en la fila y aprovechó para hablar con la gente.
Tras emitir su voto, Miguel Díaz-Canel afirmó que votar en las elecciones significa un «compromiso» con la Revolución, que está siendo «atacada» por Estados Unidos, que ha aprobado medidas «que ofenden y perjudican a millones de cubanos».
«Estoy seguro que más tarde que temprano venceremos el designio imperialista y también derrumbaremos el bloqueo con el apoyo internacional contra Estados Unidos y gracias a la resistencia y heroísmo de nuestro pueblo», se despidió, con un andar tranquilo y una impronta de hombre asequible y cercano.
Considerado el hijo pródigo de Villa Clara, aunque con poco carisma para muchos otros cubanos, la gente de su ciudad apuesta a su mandato. Lo ven como el candidato «ideal» para relevar a Castro.
«Villa Clara siempre lo ha querido mucho, porque ha dejado su granito de arena aquí. Aunque esté lejos, no olvida su tierra (…) Se merece llegar a ser presidente, porque desde hace tiempo ha estado cerca de nuestros líderes. Tiene todos los conocimientos y es joven aún», dijo a la agencia EFE la joven Yaily Llanes.
«Villa Clara lo quiere porque estaba donde se le necesitaba, en cualquier lugar. (…) Si fuera el próximo presidente sería una maravilla, el ideal», expresó Santos Armando Borrell, un militar retirado que aún lo recuerda «montando en bicicleta y a pie por los barrios».
En 1994 se convirtió en primer secretario en Villa Clara del partido gobernante y en 2003 de Holguín. Es miembro del buró político del Partido Comunista Cubano (PCC) desde 1997.
Además, fue ministro de Educación Superior de 2009 a 2012 y vicepresidente del Consejo de Ministros de 2012 a 2013, cuando fue elegido primer vicepresidente de los consejos de Estado y de Ministros de Cuba.
Fue uno de los pocos sobrevivientes políticos al cambio de Fidel por Raúl y también es reconocido por su activismo a favor de los derechos de los homosexuales en Cuba.
En varias intervenciones públicas defendió la necesidad de fortalecer el poder popular como forma de potenciar el desarrollo territorial y el diálogo con las nuevas generaciones.
En julio de 2013, en la Asamblea Nacional expresó la voluntad de avanzar hacia la construcción de un socialismo «próspero y sustentable».
«Yo voto por él», contó la veterinaria Lourdes Belmonte, quien lo recuerda «siempre en las calles junto a los trabajadores» en Villa Clara , durante los años 90, los años más duros del llamado «periodo especial», que siguió al colapso de la Unión Soviética.
El Parlamento votará al nuevo mandatario el próximo 19 de abril, cuando Castro dé un paso al costado de la presidencia, aunque se quedará al frente del poderoso partido hasta su próximo congreso, que probablemente sea en 2021.