Discurso completo de Lula en San Bernardo este sábado 7 de abril

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El ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva habló ante miles de seguidores frente a la sede del Sindicato de Metalúrgicos

En la tarde de este sábado (7), en São Bernardo do Campo (estado de São Paulo), el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva realizó su último discurso antes de presentarse en la Policía Federal para cumplir la orden de detención emitida esta semana por el juez de primera instancia Sergio Moro. Ante millares de personas que lo acompañaban desde el viernes en vigilia, Lula, emocionado, recordó el inicio de su vida política en el Sindicato de Metalúrgicos de la región de ABC, cercana a la ciudad de São Paulo y envió un mensaje de motivación para los que creen en su proyecto político.

A continuación, la transcripción del histórico discurso:

En 1979, este sindicato hizo una de sus huelgas más extraordinarias. Y conseguimos hacer un acuerdo con la industria automovilística que fue tal vez el mejor. Yo tenía una Comisión de Fábrica con 300 trabajadores, y el acuerdo era bueno. Y resolví llevar el acuerdo a la Asamblea. Y resolví pedir a la Comisión de Fábrica ir más temprano para conversar con los obreros. Yo hacía las asambleas por la mañana para evitar que el personal bebiera un poquito por la tarde, porque cuando bebemos un poquito nos ponemos más osados.

Incluso así no lo evitaba, porque alguno llevaba un litro de coñac dentro de la maleta y cuando yo pasaba tomaba una ‘dosis’ para mejorar la garganta – cosa que no sucedió hoy. Pues bien, comenzamos a poner el acuerdo para votación y 100 mil personas en el Estadio da Vila Euclides no aceptaban el acuerdo. Era lo mejor posible. No perdíamos un día de vacaciones, no perdíamos el décimo tercero [salario] y teníamos quince por ciento de aumento. Pero los obreros estaban tan radicalizados que querían 83 o nada. Lo conseguimos. Y pasamos un año siendo llamados rompehuelgas por los trabajadores. Nosotros, Guilherme, iba a la puerta de fábrica… [Lula comienza a hacer saludos diversos]. Entonces compañeros y compañeras, nosotros conseguimos… los trabajadores no aprobaron el acuerdo… [interrupción para atención médica a una persona en la multitud]. Yo estaba diciéndoles que no conseguimos aprobar la propuesta que yo consideraba buena y el personal entonces pasó a irrespetar a la dirección del Sindicato. Yo iba a la puerta de la fábrica y nadie paraba. Y la prensa escribía: “Lula habla para los oídos sordos de los trabajadores”. Nos tomó un año recuperar nuestro prestigio en la categoría. Y me quedé pensando con aire de venganza: “Los trabajadores piensan que ellos pueden hacer 100 días de huelga, 400 días de huelga, que ellos van hasta el fin. Pues voy a probarlos en 1980”. E hicimos la mayor huelga de nuestra historia. La mayor huelga. 41 días de huelga. A los 17 días de huelga fui detenido y los trabajadores comenzaron a romper la huelga después de algunos días y nosotros entonces – Tuma, yo que sé, el doctor Almir yo que sé, Teotônio Vilela iban a la cárcel y me decían: “Lula usted tiene que acabar con la huelga, usted tiene que aconsejarles para acabar con la huelga”. Y yo decía: “No voy a acabar con la huelga. Los trabajadores van a decidir por su cuenta”.

El dato concreto es que nadie aguantó 41 días porque en la práctica el compañero tenía que pagar la leche, tenía que pagar la cuenta de luz, tenía que pagar el gas, la mujer comenzó a reclamar el dinero del pan, entonces él comenzó a sufrir presión y no aguantó. Pero es chistoso porque en la derrota ganamos mucho más sin ganar económicamente, que cuando ganamos económicamente. Significa que no es el dinero que resuelve el problema de una huelga, no es 5%, no es 10%, es lo que está metido de teoría política, de conocimiento político y de tesis política en una huelga.

Ahora, nosotros estamos casi en la misma situación. Casi en la misma situación. Me están procesando y he dicho claramente: “En el proceso de mi apartamento, yo soy el único ser humano procesado por un apartamento que no es mío”. Y él sabe que la Globo mintió cuando dijo que era mío. La Policía Federal de la Lava Jato cuando hizo la investigación, mintió que era mío, el Ministerio Público cuando hizo la acusación, mintió diciendo que era mío y yo pensé que Moro iba a resolver eso y él mintió diciendo que era mío y me condenó a nueve años de cárcel. Es por eso que soy un ciudadano indignado, porque yo ya hice muchas cosas a mis 72 años. Pero no los perdono por haber transmitido a la sociedad la idea de que soy un ladrón. Dieron la primacía a los bandidos para sobornar el Brasil entero. Dieron la primacía a los bandidos que nos llaman petrallas [juego de palabras entre PT y metralla]. Dieron la primacía a la creación de casi un clima de guerra negando la política en este país. Y yo digo todo el día: ninguno de ellos, ninguno de ellos, tiene coraje o duerme con la consciencia tranquila de la honestidad, de la inocencia con las que yo duermo. Ninguno de ellos [aplausos].

Yo no estoy por encima de la justicia. Si no creyera en la justicia, no habría hecho un partido político. Yo había propuesto una revolución en este país. Pero yo creo en la justicia, en una justicia justa, en una justicia que vota un proceso basado en los autos del proceso, basado en las informaciones de las acusaciones, de las defensas, en las pruebas concretas, que tiene el arma del crimen. Lo que yo no puedo admitir es un fiscal que hizo un powerpoint y fue a televisión a decir que el PT es una organización criminal que nació para robar Brasil y que Lula, por ser la figura más importante de ese partido, Lula es el jefe, y por lo tanto, si Lula es el jefe, dice el fiscal, “no necesito pruebas, tengo convicción”. Yo quiero que él guarde la convicción de ellos para los comparsas de ellos, para los adeptos de ellos y no para mí. Ciertamente un ladrón no estaría exigiendo pruebas. Estaría con el rabo escondido, con la boca cerrada rogando que la prensa no diga su nombre. Yo tengo más de 70 horas de Jornal Nacional triturándome. Tengo más de 70 portadas de revista atacándome. Tengo también miles de páginas de periódicos y noticias atacándome. Tengo a la Record atacándome. Tengo además a la Bandeirantes atacándome, tengo a las radios del interior atacándome. Y de lo que ellos no se dan cuenta es que cuánto más me atacan, más crece mi relación con el pueblo brasileño.

Yo no les tengo miedo. Yo hasta dije ya que me gustaría hacer un debate con Moro sobre la denuncia que él hizo contra mí. Me gustaría que él me mostrase algún tipo de prueba. Ya desafié a los jueces del TRF-4, que ellos vayan a un debate en la universidad que quisieran, en el curso que ellos quisieran, a probar cual es el crimen que yo cometí en este país. Y a veces tengo la impresión y tengo la impresión porque soy un constructor de sueños. Hace mucho tempo atrás soñé que era posible gobernar este país involucrando a millones y millones de personas pobres en la economía, llevando a millones de personas a las universidades, creando millones y millones de empleos en este país, yo soñé, soñé que era posible que un metalúrgico, sin diploma universitario, se preocupe más por la educación que los diplomados y concursados que gobernaron este país y cuidaron de la educación. Soñé que era posible que disminuyamos la mortalidad infantil llevando leche, fríjoles y arroz para que los niños pudieran comer todos los días. Soñé que era posible tomar a los estudiantes de la periferia y ponerlos en las mejores universidades de este país para que no tengamos jueces y fiscales solo de la elite, de aquí a poco vamos a tener jueces y fiscales nacidos en la favela de Heliopólis, nacidos en Itaquera, nacidos en la periferia. Nosotros vamos a tener mucha gente de los Sin Tierra, del MTST [Movimiento de Trabajadores sin Techo], de la CUT [Central Única de Trabajadores] graduados.

Cometí ese crimen.

Cometí ese crimen que ellos no quieren que cometa más. Debido a ese crimen ya tienen unos diez procesos contra mí. Y si fuera por esos crímenes, colocar pobres en la universidad, negros en la universidad, que los pobres coman carne, compren autos, viajen en avión, que los pobres hagan su pequeña agricultura, sean micro emprendedores, tengan su casa propia. Si ese es el crimen que cometí, quiero decir que voy a continuar siendo criminal en este país porque voy a hacer mucho más. Voy a hacer mucho más.

[El pueblo comienza a gritar “Lula, guerrero, del pueblo brasileño]

Compañeros y compañeras, yo en 1990, en 1986 fui el diputado constituyente más votado en la historia del país. Y nosotros descubrimos que, dentro del PT, Manuela, compañeros, Iván era del PT en la época, había una desconfianza, que solo tenía poder en el PT quien tenía mandato. Quien no tenía mandato era tenido… [comienza a saludar]. Entonces compañeros, cuando percibí que el pueblo desconfiaba que solo tenía valor en el PT quien era diputado, Manoela [D’Avila] y Guilherme [Boulos] ¿saben lo que hice? Dejé de ser diputado. Porque yo quería probar al PT que iba a continuar siendo la figura más importante del PT sin tener mandato, porque si alguien quisiera ganarme en el PT solo hay una manera: trabajar más que yo y gustar del pueblo más que yo, porque si no les gusta, no van a ganar. Pues bien: nosotros ahora estamos en un trabajo delicado. Yo tal vez viva el momento de mayor indignación que un ser humano vive. No es fácil lo que sufre mi familia. No es fácil lo que sufren mis hijos. No es fácil lo que sufrió Marisa y quiero decir que la anticipación de la muerte de Marisa fue por la inmoralidad y la canallada que la prensa y el Ministerio Público cometieron contra ella. Yo tengo certeza. Esa gente yo creo que no tiene hijos, no tiene alma y no tiene noción de lo que siente una madre o un padre cuando ve un hijo masacrado, cuando ve un hijo siendo atacado. Entonces, compañeros, resolví levantar la cabeza. No piensen que estoy contra la Lava Jato, no. La Lava Jato, si atrapa bandidos, tiene que atrapar bandidos, que robaron y prenderlos. Todos nosotros queremos eso. Todos nosotros decíamos toda la vida: “Solo prende pobres, no prende ricos”. Todos nosotros lo decíamos. Y yo quiero que continúe prendiendo ricos. Yo quiero. Ahora ¿cuál es el problema? Es que usted no puede hacer juicios subordinados a la prensa. Porque en el fondo, en el fondo, usted destruye a las personas en la sociedad, la imagen de las personas y después los jueces van a juzgar y van a decir “no puedo ir contra la opinión pública que nos está pidiendo cazarlos”. Quien quiere votar con base en la opinión pública, largue la toga y vaya a ser candidato a diputado, escoja un partido político y sea candidato. Ahora, la toga es empleo vitalicio. El ciudadano tiene que votar solo con base en los autos del proceso, por otra parte, yo creo que un ministro de la Suprema Corte no debería dar declaraciones sobre como va a votar. En los EUA termina la votación y usted no sabe por quien el ciudadano votó exactamente, para que no sea víctima de presión.

Imagina una persona siendo acusada de suicidio y no que no haya sido él el asesino. ¿Qué quiere la familia del muerto? Que esté muerto, que sea condenado. Entonces el juez tiene que tener, diferentemente de nosotros, la cabeza más fría, más responsabilidad para hacer una acusación o para condenar. El Ministerio Público es una institución muy fuerte. Por eso esos chicos que entran muy jóvenes, hacen un curso derecho y después concursan tres años porque el padre puede pagar, esos chicos necesitaban saber un poco de la vida, un poco de política para hacer lo que ellos hacen a la sociedad brasileña. Hay una cosa llamada responsabilidad. Y no piensen que cuando hablo así, estoy en contra. Yo fui presidente y nombré cuatro fiscales e hice el discurso en todas las tomas de posesión y decía: “Cuanto más fuerte sea la institución, más responsables tienen que ser sus miembros”. Usted no puede condenar a una persona a través de la prensa para después juzgarla. Ustedes recuerdan que cuando fui a declarar allá en Curitiba, le dije a Moro: “Usted no tiene condiciones de absolverme porque la Globo está exigiendo que usted me condene y usted va a condenarme.

Pues bien, pienso que tanto el TRF4 como Moro, la [Operación] Lava Jato y la Red Globo, tienen un sueño de consumo. El sueño de consumo es que, en primer lugar, el golpe, no terminó con la [destitución de] Dilma. El golpe solo va a concluir cuando ellos consigan que Lula no pueda ser candidato a la presidencia de la República en 2018. No es que yo no seré, pero no quieren que participe porque existe la posibilidad de que cada uno sea elegido, no quieren a Lula de nuevo en la presidencia porque para ellos los pobres no pueden tener derechos. El pobre no puede comer carne de primera, no puede viajar en avión. No puede ir a la universidad. El pobre nació, según la lógica de ellos, para comer y tener cosas de segunda categoría.

Entonces compañeros y compañeras, el otro sueño de consumo que tienen es la fotografía de Lula arrestado. Ah, me imagino la excitación de la [revista] Veja poniendo mi fotografía encarcelado en la portada. Van a tener orgasmos múltiples.

Ellos decretaron mi prisión. Y cuento a ustedes una cosa: voy a acatar la orden. Voy a acatarla porque quiero hacer la transferencia de responsabilidad. Piensan que todo lo que pasa en este país sucede por mi culpa. Ya fui condenado a 3 años de prisión porque un juez de Manaos entendió que yo no necesito tener un arma, porque tengo una lengua hiriente, entonces hay que callarme, porque si no me callan, seguiría diciendo cosas como “está llegando el momento que la pantera beba agua” y si los campesinos mataran a un terrateniente, ellos pensaban que era un código.

Intentaron arrestarme por obstrucción de la justicia, pero no lo consiguieron. Y ahora quieren agarrarme en una prisión preventiva, algo muy grave porque no hay habeas corpus. Vaccari [João Vaccari Neto] está encarcelado hace tres años. Marcelo Odebrecht gastó 400 millones de reales [120 millones de dólares] y no tuvo habeas corpus. Yo no gastaré un tostón. Pero voy hasta allá con la siguiente creencia: ellos van a descubrir por primera vez lo que estoy diciendo todos los días. Ellos no saben que el problema de este país no se llama Lula, el problema de este país son ustedes. La conciencia del pueblo, el Partido de los Trabajadores, el PcdoB [Partido Comunista de Brasil], MST [Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra], MTST, saben que hay mucha gente. Y es lo que dijo nuestra pastora y lo que yo digo en todos los discursos, no vale la pena parar mi sueño, porque cuando yo deje de soñar, soñaré a través de las cabezas de ustedes y a través de sus sueños. No vale la pena, ellos creyeron que todo acabará cuando Lula sufra un infarto, eso es una tontería, porque mi corazón latirá en los corazones de ustedes, son millones de corazones brasileños.

No vale la pena, ellos creyeron que van a detenerme, no voy a parar porque soy solo un ser humano, soy una idea, una idea mezclada con las ideas de ustedes, tengo la certeza de que los compañeros como los Sin Tierra, los Sin Techo, los compañeros de la Central Única de Trabajadores (CUT) y del movimiento sindical saben, y esta es una prueba, yo cumpliré la orden y ustedes tendrán que transformarse, cada uno de ustedes, no se llamarán Panchito, Pepito, Juanito y Albertito… todos ustedes, de ahora en adelante, todos se convertirán en Lula y van a recorrer haciendo lo que tienen que hacer, todos los días! ¡Todos los días! Ellos tienen que saber que la muerte de un combatiente no detiene la revolución. Ellos tienen que saber. Ellos tienen que saber. Tienen que saber que vamos a regular definitivamente los medios de comunicación, para que el pueblo no sea víctima de sus mentiras todos los días. Tienen que saber que ustedes, quién sabe, son incluso más inteligentes que yo, y quemarán neumáticos, organizarán manifestaciones, ocupaciones en el campo y en la ciudad. Parecía difícil la ocupación en São Bernardo, pero mañana ustedes van a recibir la noticia de que ganaron el terreno que invadieron.

Compañeros, he tenido la oportunidad, ahora cuando estaba en Uruguay, en la frontera entre Livramento y Rivera, las personas decían “oye, Lula, usted finja que va a comprar un ‘whiskicito’ y se va a Uruguay con Pepe Mujica, y no vuelve más a Brasil, pida asilo político. Usted también puede ir a la embajada de Bolivia, de Uruguay, de Rusia y desde allá usted sigue hablando…». Pero ya no tengo edad para eso. A mi edad voy a enfrentarlos aceptando cumplir la orden. Quiero saber por cuantos días ellos piensan que me están arrestando y cuanto más tiempo me quede allá, más Lulas nacerán en este país y más gente va a pelear por este país, porque en una democracia no hay límites, no hay hora cierta para pelear. Yo dije a mis compañeros: si dependiera de mi voluntad, no me presentaba, pero me presentaré porque ellos pueden decir a partir de mañana que soy un fugitivo, que Lula está escondido, ¡y no! No estoy escondido, voy hasta allá para que sepan que no tengo miedo, que no voy a huir, para que sepan que probaré mi inocencia. Y que ellos hagan lo quieran. Voy a citar una frase que escuché a una niña de 10 años en [la ciudad de] Catanduva en 1982, esta frase no tiene un autor. Los poderosos pueden matar una, dos o tres rosas, pero nunca podrán detener la primavera. Ellos tienen que saber que queremos más viviendas, más escuelas, menos mortandad, no queremos que se repita la barbaridad que aconteció con Marielle en Rio de Janeiro, con los niños negros de este país. No queremos más mortalidad por desnutrición. No queremos más que los jóvenes no tengan esperanza de ir a la universidad, porque este país es tan necio que fue el último país del mundo en tener universidades. ¡El último! Todos los países más pobres tuvieron universidades antes, pero ellos no querían que la juventud brasileña estudiase. Y decían que costaba mucho, hay que preguntarse cuánto costó no crear universidades 50 años atrás.

Quiero que sepan que tengo mucho orgullo, mucho, profundo, de haber sido el presidente de la República que creó más universidades en la historia de este país para mostrar a esa gente que no confunda inteligencia con la cantidad de años en la escuela, eso no es inteligencia, es conocimiento. Inteligencia es cuando usted tiene un lado, inteligencia es cuando usted no tiene miedo de discutir con los compañeros cuáles son las prioridades, y la prioridad es garantizar que este país vuelva a tener una ciudadanía. ¡No venderán la Petrobras! ¡Vamos a hacer una nueva Constituyente! ¡Vamos a revocar la ley del petróleo que están creando! ¡No vamos a permitir la venta del BNDES, de la Caixa [Caja] Económica Federal, no vamos a permitir que se destruya el Banco de Brasil! Y vamos a fortalecer la agricultura familiar, que es la responsable por el 70% de los alimentos que comemos en este país.

Y con esta creencia, compañeros, con la cabeza erguida, del mismo modo que estoy aquí hablando con ustedes, llegaré allá y voy a decir al delegado: estoy a su disposición. Y la historia, dentro de pocos días, probará que quien ha cometido un crimen fue el delegado que me acusó, fue el juez que me juzgó y fue el Ministerio Público que fue liviano conmigo. Por todo esto, compañeros, no hay lugar en mi corazón para todo el mundo, pero quiero que ustedes sepan que si hay una cosa que aprendí a gustar en este mundo es mi relación con el pueblo. Cuando sostengo la mano de alguno de ustedes, cuando los abrazo…porque ahora beso a hombres y mujeres igualito…cuando beso a alguno de ustedes, no lo hago con segundas intenciones, los beso porque cuando era presidente, decía: volveré al lugar de donde he venido. Yo sé quienes son mis amigos eternos y quien son amigos eventuales. Los que llevan corbatas, que me buscaban, ahora desaparecieron. Y quiénes están conmigo son mis amigos de antes de que fuera presidente de la República. Son aquellos que comían rabo de buey conmigo en [el bar de] Zelão, que comían polenta con pollo en [el barrio] Demarchi, que tomaban caldo de ‘mocotó’ [mondongo o caldo de huesos] en Zelão, esos siguen siendo mis amigos. Son aquellos que tienen el coraje de invadir terrenos para construir viviendas, son los que tienen el coraje de organizar una huelga contra la reforma de las pensiones, son aquellos que ocupan el campo para crear haciendas productivas, que necesitan del Estado.

Compañeros, voy a decirles algo. Ustedes van a percibir que voy a salir de esta situación mucho mayor, más fuerte, más verdadero, e inocente, porque quiero probar que ellos son los que cometieron un crimen, el crimen político de perseguir a un hombre que tiene 50 años de historia política, por mi historia estoy muy agradecido. No tengo como pagar la gratitud, el afecto y el respeto que ustedes me dedicaron durante todos esos años. Quiero decirles a ustedes, Guilherme [Boulos] y Manuela [D´Ávila], a los dos, que para mí es motivo de orgullo pertenecer a una generación, que ya está en su final, y ver nacer a dos jóvenes en este país disputando el derecho de ser presidente de la República. Por este motivo, un gran abrazo, y sepan que este cuello aquí no se baja, porque voy a salir con la cabeza erguida y con el pecho en alto porque voy a probar mi inocencia. Un abrazo, compañeros, gracias, muchas gracias, por todo lo que me ayudaron. ¡Un beso con cariño, muchas gracias!

Edición: Diego Sartorato y Pedro Nogueira | Traducción: Luiza Mançano y Pilar Troya

Brasil de Fato


Leia a íntegra do discurso histórico de Lula em São Bernardo

Ex-presidente falou a milhares de apoiadores em frente ao Sindicato dos Metalúrgicos do ABC

Na tarde deste sábado (7), em São Bernardo do Campo (SP), o ex-presidente Luiz Inácio Lula da Silva realizou seu último discurso antes de se apresentar à Policia Federal para cumprir o mandado de prisão emitido pelo juiz de primeira instância Sérgio Moro nesta semana. A milhares de pessoas que o acompanhavam desde sexta-feira em vigília, Lula, emocionado, relembrou o início de sua vida política no Sindicato dos Metalúrgicos do ABC e enviou uma mensagem de motivação para os que acreditam em seu projeto político.

Confira abaixo a transcrição do discurso histórico:

«Em 1979, esse sindicato fez uma das greves mais extraordinárias. E nós conseguimos fazer um acordo com a indústria automobilística que foi talvez o melhor possível. E eu tinha uma comissão de Fábrica com 300 trabalhadores. O acordo era bom. E eu resolvi levar o acordo para Assembleia. E resolvi pedir pra comissão de fábrica ir mais cedo para conversar com a peãozada. Eu fazia assembleia de manhã pra evitar que o pessoal bebesse um pouquinho a tarde, porque quando a gente bebe um pouquinho, a gente fica mais ousado.

Mesmo assim não evitava, porque o cara levava litro de conhaque dentro da mala e, quando eu passava, tomava uma ‘dosinha’ para a garganta ficar melhor – coisa que não aconteceu hoje.

Pois bem, nós começamos a colocar o acordo em votação e 100 mil pessoas no Estádio da Vila Euclides não aceitavam o acordo. Era o melhor possível. A gente não perdia dia de férias, não perdia décimo terceiro e tinha 15% de aumento. Mas a peãozada ‘tava’ tão radicalizada que queria 83% ou nada. E não conseguimos. E passamos um ano sendo chamado de pelego pelos trabalhadores. A gente, Guilherme, ia na porta de fábrica… [Lula começa a fazer saudações diversas]. Então, companheiros e companheiras, nós conseguimos… os trabalhadores não aprovaram o acordo… [interrupção para atendimento médico a pessoa na multidão].

Eu ia dizendo pra vocês que nós não conseguimos aprovar a proposta que eu considerava boa e o pessoal então passou a desrespeitar a diretoria do Sindicato. Eu ia na porta da fábrica e ninguém parava.

E a imprensa escrevia: “Lula fala para os ouvidos moucos dos trabalhadores”.

Nós levamos um ano para recuperar o nosso prestígio na categoria. E eu fiquei pensando com ar de vingança: “Os trabalhadores pensam que eles podem fazer 100 dias de greve, 400 dias de greve, que eles vão até o fim. Pois eu vou testá-los em 1980”.

E fizemos a maior greve da nossa história. A maior greve. 41 dias de greve. Com 17 dias de greve, fui preso. Os trabalhadores começaram, depois de alguns dias, a furar greve. Eu sei que Tuma, eu sei que o doutor Almir e eu sei que o Teotônio Vilela iam dentro da cadeia e falavam assim pra mim: “Ô, Lula, cê precisa acabar com a greve, cê precisa dar um conselho para acabar com a greve”. E eu dizia: “Eu não vou acabar com a greve. Os trabalhadores vão decidir por conta própria”.

O dado concreto é que ninguém aguentou 41 dias porque, na prática, o companheiro tinha que pagar leite, tinha que pagar a conta de luz, tinha que pagar gás, a mulher começou a cobrar o dinheiro do pão, ele então começou a sofrer pressão e não aguentou. Mas é engraçado porque, na derrota, a gente ganhou muito mais sem ganhar economicamente do que quando a gente ganhou economicamente. Significa que não é dinheiro que resolve o problema de uma greve, não é 5%, não é 10%, é o que está embutido de teoria política, de conhecimento político e de tese política numa greve.

«Significa que não é dinheiro que resolve o problema de uma greve, não é 5%, não é 10%, é o que está embutido de teoria política, de conhecimento político e de tese política numa greve»
Agora, nós estamos quase que na mesma situação. Quase que na mesma situação. Eu tô sendo processado e eu tenho dito claramente: “O processo do meu apartamento, eu sou o único ser humano que sou processado por um apartamento que não é meu”. E ele sabe que o Globo mentiu quando disse que era meu. A Polícia Federal da Lava Jato, quando fez o inquérito, mentiu que era meu. O Ministério Público, quando fez a acusação, mentiu dizendo que era meu. E eu pensei que o Moro ia resolver e ele mentiu dizendo que era meu e me condenou a nove anos de cadeia.

É por isso que eu sou um cidadão indignado, porque eu já fiz muita coisa com meus 72 anos. Mas eu não os perdoo por ter passado para a sociedade a ideia de que eu sou um ladrão. Deram a primazia dos bandidos fazerem um pixuleco pelo Brasil inteiro. Deram a primazia dos bandidos chamarem a gente de petralha. Deram a primazia de criar quase um clima de guerra, negando a política nesse país. E eu digo todo dia: nenhum deles, nenhum deles, tem coragem ou dorme com a consciência tranquila da honestidade, da inocência que eu durmo. Nenhum deles. [Aplausos].

Eu não estou acima da Justiça. Se eu não acreditasse na Justiça, eu não tinha feito partido político. Eu tinha proposto uma revolução nesse país. Mas eu acredito na Justiça, numa Justiça justa, numa Justiça que vota um processo baseado nos autos do processo, baseado nas informações das acusações, das defesas, na prova concreta que tem a arma do crime.

O que eu não posso admitir é um procurador que fez um Powerpoint e foi pra televisão dizer que o PT é uma organização criminosa que nasceu para roubar o Brasil e que o Lula, por ser a figura mais importante desse partido, o Lula é o chefe e, portanto, se o Lula é o chefe, diz o procurador, “eu não preciso de provas, eu tenho convicção”. Eu quero que ele guarde a convicção dele para os comparsas deles, para os asseclas dele e não para mim. Certamente, um ladrão não estaria exigindo prova. Estaria de rabo preso com a boca fechada torcendo para a imprensa não falar o nome dele.

Eu tenho mais de 70 horas de Jornal Nacional me triturando. Eu tenho mais de 70 capas de revista me atacando. Eu tenho milhares de páginas de jornais e matérias me atacando. Eu tenho mais a Record me atacando. Eu tenho mais a Bandeirantes me atacando, eu tenho a rádio do interior me atacando. E o que eles não se dão conta é que, quanto mais eles me atacam, mais cresce a minha relação com o povo brasileiro.

«E o que eles não se dão conta é que, quanto mais eles me atacam, mais cresce a minha relação com o povo brasileiro»

Eu não tenho medo deles. Eu até já falei que gostaria de fazer um debate com o Moro sobre a denúncia que ele fez contra mim. Eu gostaria que ele me mostrasse alguma coisa de prova. Eu já desafiei os juízes do TRF4 que eles fossem prum debate na universidade que eles quiserem, no curso que eles quiserem, provar qual é o crime que eu cometi nesse país. E eu, às vezes, tenho a impressão – e tenho a impressão porque eu sou um construtor de sonhos. Eu há muito tempo atrás sonhei que era possível governar esse país envolvendo milhões e milhões de pessoas pobres na economia, envolvendo milhões de pessoas nas universidades, criando milhões e milhões de empregos nesse país. Eu sonhei, eu sonhei que era possível um metalúrgico, sem diploma universitário, cuidar mais da educação que os diplomados e concursados que governaram esse país. Eu sonhei que era possível a gente diminuir a mortalidade infantil levando leite feijão e arroz para que as crianças pudessem comer todo dia. Eu sonhei que era possível pegar os estudantes da periferia e colocá-los nas melhores universidades desse país para que a gente não tenha juiz e procuradores só da elite. Daqui a pouco vamos ter juízes e procuradores nascidos na favela de Heliópolis, nascidos em Itaquera, nascidos na periferia. Nós vamos ter muita gente dos Sem Terra, do MTST, da CUT formados.

Esse crime eu cometi.

Eu cometi esse crime e eles não querem que eu cometa mais. É por conta desse crime que já tem uns dez processos contra mim. E se for por esses crimes, de colocar pobre na universidade, negro na universidade, pobre comer carne, pobre comprar carro, pobre viajar de avião, pobre fazer sua pequena agricultura, ser microempreendedor, ter sua casa própria. Se esse é o crime que eu cometi eu quero dizer que vou continuar sendo criminoso nesse país porque vou fazer muito mais. Vou fazer muito mais. [Povo começa a gritar “Lula, guerreiro do povo brasileiro]

«Eu sonhei que era possível pegar os estudantes da periferia e colocá-los nas melhores universidades desse país para que a gente não tenha juiz e procuradores só da elite»
Companheiros e companheiras, eu, em 1986, fui o deputado constituinte mais votado na história do país. E, na época, havia uma desconfiança de que só tinha poder no PT quem tinha mandato.. Quem não tivesse mandato era tido… [começa a fazer saudações]. Então companheiros, quando eu percebi que o povo desconfiava que só tinha valor no PT quem era deputado, Manuela e Guilherme, sabe o que eu fiz? Deixei de ser deputado. Porque eu queria provar ao PT que ia continuar sendo a figura mais importante do PT sem ter mandato. Porque se alguém quiser ganhar de mim no PT só tem um jeito: é trabalhar mais do que eu e gostar do povo mais do que eu, porque, se não gostar, não vai ganhar.

Pois bem: nós agora estamos num trabalho delicado. Eu talvez viva o momento de maior indignação que um ser humano vive. Não é fácil o que sofre a minha família. Não é fácil o que sofrem meus filhos. Não é fácil o que sofreu a Marisa. E eu quero dizer que a antecipação da morte da Marisa foi a safadeza e a sacanagem que a imprensa e o Ministério Público fizeram contra ela. Eu tenho certeza. Essa gente eu acho que não tem filho, não tem alma e não tem noção do que sente uma mãe ou um pai quando vê um filho massacrado, quando vê um filho sendo atacado.

Eu então, companheiros, resolvi levantar a cabeça. Não pense que eu sou contra a Lava Jato não. A Lava Jato, se pegar bandido, tem que pegar bandido mesmo que roubou e prender. Todos nós queremos isso. Todos nós, a vida inteira, dizíamos: “A Justiça só prende pobre, não prende rico”. Todos nós dizíamos. E eu quero que continue prendendo rico. Eu quero. Agora, qual é o problema? É que você não pode fazer julgamento subordinado à imprensa. Porque, no fundo, no fundo, você destrói as pessoas na sociedade, na imagem da pessoas e depois os juízes vão julgar e vão dizer “eu não posso ir contra a opinião pública que tá pedindo pra caçar”. Quem quiser votar com base na opinião pública, largue a toga e vá ser candidato a deputado, escolha um partido político e vá ser candidato. Ora, a toga ela é o emprego vitalício. O cidadão tem que votar apenas com base nos autos do processo, aliás eu acho que ministro da Suprema Corte não deveria dar declaração de como vai votar. Nos EUA, termina a votação e você não sabe em quem o cidadão votou exatamente para que ele não seja vítima de pressão.

«Quero dizer que a antecipação da morte da Marisa foi a safadeza e a sacanagem que a imprensa e o Ministério Público fizeram contra ela»
Imagina um cara sendo acusado de homicídio e não tenha sido ele o assassino. O que a família do morto quer? Que ele seja morto, que ele seja condenado. Então, o juiz tem que ter, diferentemente de nós, a cabeça mais fria, mais responsabilidade de fazer a acusação ou de condenar. O Ministério Público é uma instituição muito forte. Por isso, esses meninos que entram muito novo, fazem um curso direito e depois faz três anos de concurso porque o pai pode pagar, esses meninos precisavam conhecer um pouco da vida, um pouco de política, para fazer o que eles fazem na sociedade brasileira.

Tem uma coisa chamada responsabilidade. E não pense que quando eu falo assim [quer dizer que] eu sou contra. Eu fui presidente e indiquei quatro procuradores e fiz discurso em todas as posses. Eu dizia: “Quanto mais forte for a instituição, mais responsável os seus membros têm que ser”. Você não pode condenar a pessoa pela imprensa para depois julgá-la. Vocês estão lembrados de que, quando eu fui prestar depoimento lá em Curitiba, eu disse para o Moro: “Você não tem condições de me absolver porque a Globo tá exigindo que você me condene e você vai me condenar».

Pois bem, eu acho que tanto o TRF4, quanto o Moro, a Lava Jato e a Globo, eles têm um sonho de consumo. O sonho de consumo é que, primeiro, o golpe não terminou com a Dilma. O golpe só vai concluir quando eles conseguirem convencer que o Lula não possa ser candidato à presidência da república em 2018. Não é que eu não vou ser, eles não querem que eu participe porque existe a possibilidade de cada um se eleger. Eles não querem o Lula de volta porque pobre na cabeça deles não pode ter direito. Não pode comer carne de primeira. Pobre não pode andar de avião. Pobre não pode fazer universidade. Pobre nasceu, segundo a lógica deles, para comer e ter coisas de segunda categoria.

«Eles não querem o Lula de volta porque pobre, na cabeça deles, não pode ter direito»

Então, companheiros e companheiras, o outro sonho de consumo deles é a fotografia do Lula preso. Ah, eu fico imaginando o tesão da Veja colocando a capa comigo preso. Eu fico imaginando o tesão da Globo colocando a minha fotografia preso. Eles vão ter orgasmos múltiplos.

Eles decretaram a minha prisão. E deixa eu contar uma coisa pra vocês: eu vou atender o mandado deles. E vou atender porque eu quero fazer a transferência de responsabilidade. Eles acham que tudo que acontece neste país acontece por minha causa. Eu já fui condenado a 3 anos de cadeia porque um juiz de Manaus entendeu que eu não preciso de arma, eu tenho uma língua ferina, então precisa me calar, porque se não me calar, ele vai continuar falando frases como eu falei, «tá chegando a hora da onça beber água», e os camponeses mataram um fazendeiro e eles achavam que era a senha.

Eles já tentaram me prender por obstrução de justiça, não deu certo. Eles agora querem me pegar numa prisão preventiva, que é uma coisa mais grave, porque não tem habeas corpus. O Vaccari já tá preso há três anos. O Marcelo Odebrecht gastou R$ 400 milhões e não teve habeas corpus. Eu não vou gastar um tostão. Mas vou lá com a seguinte crença: eles vão descobrir pela primeira vez o que eu tenho dito todo dia. Eles não sabem que o problema deste país não se chama Lula, o problema deste país chama-se vocês, a consciência do povo, o Partido dos Trabalhadores, o PCdoB, o MST, o MTST, eles sabem que tem muita gente.

E aquilo que a nossa pastora disse, e eu tenho dito em todo discurso, não adianta tentar me impedir de andar por este país, porque têm milhões e milhões de Boulos, de Manuelas, de Dilmas Rousseffs neste país para andar por mim.

Não adianta tentar acabar com as minhas ideias, elas já estão pairando no ar e não tem como prendê-las.

Não adianta parar o meu sonho, porque quando eu parar de sonhar, eu sonharei pela cabeça de vocês e pelos sonhos de vocês.

Não adianta achar que tudo vai parar o dia que o Lula tiver um infarto, é bobagem, porque o meu coração baterá pelos corações de vocês, e são milhões de corações.

Não adianta eles acharem que vão fazer com que eu pare, eu não pararei porque eu não sou um ser humano, sou uma ideia, uma ideia misturada com a ideia de vocês. E eu tenho certeza que companheiros como os sem-terra, o MTST, os companheiros da CUT e do movimento sindical sabem. E esta é uma prova, esta é uma prova. Eu vou cumprir o mandado e vocês vão ter de se transformar, cada um de vocês, vocês não vão se chamar chiquinho, zezinho, joãozinho, albertinho… Todos vocês, daqui pra frente, vão virar Lula e vão andar por este país fazendo o que vocês têm que fazer e é todo dia! Todo dia!

Eles têm de saber que a morte de um combatente não para a revolução.

Eles têm de saber. Eles têm de saber que nós vamos fazer definitivamente uma regulação dos meios de comunicação para que o povo não seja vítima das mentiras todo santo dia.

Eles têm de saber que vocês, quem sabe, são até mais inteligentes que eu, e queimar os pneus que vocês tanto queimam, fazer as passeatas, as ocupações no campo e na cidade. Parecia difícil a ocupação de São Bernardo, e amanhã vocês vão receber a notícia que vocês ganharam o terreno que vocês invadiram.

«Não adianta parar o meu sonho, porque, quando eu parar de sonhar, eu sonharei pela cabeça de vocês e pelos sonhos de vocês»

Companheiros, eu tive chance, agora, eu estava no Uruguai, entre Livramento e Rivera, e as pessoas diziam assim, «ô, Lula, você finge que vai comprar um “uisquizinho”, e você vai para o Uruguai com o Pepe Mujica e vai embora e não volta mais, pede asilo político. Você pode ir na embaixada da Bolívia, do Uruguai, da Rússia, e de lá você fica falando…» Eu não tenho mais idade. Minha idade é de enfrentá-los com olho no olho e eu vou enfrentá-los aceitando cumprir o mandado.

Eu quero saber quantos dias eles vão pensar que tão me prendendo. E, quantos mais dias eles me deixarem lá, mais Lulas vão nascer neste país e mais gente vai querer brigar neste país, porque numa democracia, não tem limite, não tem hora para a gente brigar. Eu falei para os meus companheiros: se dependesse da minha vontade eu não ia, mas eu vou porque eles vão dizer, a partir de amanhã, que o Lula tá foragido, que o Lula tá escondido, e não! Eu não tô escondido, eu vou lá na barba deles pra eles saberem que eu não tenho medo, que eu não vou correr, e para eles saberem que eu vou provar minha inocência.

Eles têm de saber isso.

E façam o que quiserem. Façam o que quiserem. Eu vou pegar uma frase que eu peguei em 1982 de uma menina de 10 anos em Catanduva, e essa frase não tem autor:

Os poderosos podem matar uma, duas ou três rosas, mas jamais poderão deter a chegada da primavera.

E a nossa luta é em busca da primavera.

Eles têm de saber que nós queremos mais casa, mais escola. Nós queremos menos mortalidade, nós não queremos repetir a barbaridade que fizeram com a Marielle no Rio de Janeiro.

Não queremos repetir a barbaridade que se faz com meninos negros neste país.

Não queremos mais a mortalidade por desnutrição neste país. Não queremos mais que um jovem não tenha esperança de entrar numa universidade, porque este país é tão cretino, que foi o ultimo país do mundo a ter uma universidade. O último! Todos os países mais pobres tiveram, porque eles não queriam que a juventude brasileira estudasse.

«Os poderosos podem matar uma, duas ou três rosas, mas jamais poderão deter a chegada da primavera. E a nossa luta é em busca da primavera»

E falavam que custava muito. É de se perguntar: quanto custou não fazer 50 anos atrás?

Eu quero que vocês saibam que eu tenho orgulho, profundo orgulho, de ter sido o único presidente da República sem ter um diploma universitário, mas sou o presidente da República que mais fiz universidade na história deste país, para mostrar para essa gente que não confunda inteligência com a quantidade de anos na escolaridade, isso não e inteligência, é conhecimento.

Inteligência é quando você tem lado, inteligência é quando você não tem medo de discutir com os companheiros aquilo que é prioridade, e a prioridade é garantir que este país volte a ter cidadania. Não vão vender a Petrobras! Vamos fazer uma nova Constituinte! Vamos revogar a lei do petróleo que eles tão fazendo! Não vamos deixar vender o BNDES, não vamos deixar vender a Caixa, não vamos deixar destruir o Banco do Brasil! E vamos fortalecer a agricultura familiar, que é responsável por 70% do alimento que nós comemos neste país.

E com essa crença, companheiros, de cabeça erguida, como eu tô falando com vocês, que eu quero chegar lá e dizer ao delegado: estou à disposição.

E a história, daqui a alguns dias, vai provar que quem cometeu crime foi o delegado que me acusou, foi o juiz que me julgou e foi o Ministério Público que foi leviano comigo.

Por isso, companheiros, eu não tenho lugar no meu coração pra todo mundo, mas eu quero que vocês saibam que se tem uma coisa que eu aprendi a gostar neste mundo é da minha relação com o povo.

Quando eu pego na mão de um de vocês, quando eu abraço um de vocês, quando eu beijo um de vocês… porque agora eu beijo homem e mulher igualzinho… Quando eu beijo um de vocês, eu não tô beijando com segundas intenções, eu tô beijando porque, quando eu era presidente, eu dizia:

«Eu vou voltar pra onde eu vim».

E eu sei quem são meus amigos eternos e quem são os eventuais. Os de gravatinha, que iam atrás de mim, agora desapareceram. E quem está comigo são aqueles companheiros que eram meus amigos antes de eu ser presidente da República. É aquele que comia rabada no Zelão, que comia frango com polenta no Demarchi, é aquele que tomava caldo de mocotó no Zelão, esses continuam sendo nossos amigos. São os que têm coragem de invadir terreno pra fazer casa, são aqueles que têm coragem de fazer uma greve contra a previdência, são aqueles que ocupam no campo pra fazer uma fazenda produtiva, são aqueles que, na verdade, precisam do Estado.

Companheiros, eu vou dizer uma coisa pra vocês: Vocês vão perceber que eu vou sair desta maior, mais forte, mais verdadeiro, e inocente, porque eu quero provar que eles é que cometeram um crime, um crime político de perseguir um homem que tem 50 anos de história política, e por isso eu sou muito grato.

Eu não tenho como pagar a gratidão, o carinho e o respeito que vocês têm dedicado a mim nesses anos todos. E quero dizer a vocês, Guilherme e Manuela, a vocês dois, que para mim é motivo de orgulho pertencer a uma geração, que está no final dela, ver nascer dois jovens disputando o direito de ser presidente da República neste país. Por isso, grande abraço, e podem ficar certos: esse pescoço aqui não baixa, minha mãe já fez o pescoço curto pra ele não baixar, e não vai baixar, porque eu vou sair de lá de cabeça erguida e de peito estufado, porque eu vou provar a minha inocência.

Um abraço companheiros, obrigado, mas muito obrigado, pelo que vocês me ajudaram, um beijo, querido, muito obrigado!»

Edição: Diego Sartorato e Pedro Nogueira

Brasil de Fato

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