Cuba adelanta para mañana la sesión parlamentaria que culminará con la elección del nuevo presidente
Adelantan inicio de la sesión constitutiva del Parlamento cubano
El Consejo de Estado de Cuba acordó dar inicio a la Sesión Constitutiva de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular este miércoles 18 de abril, a las 9 de la mañana, hora local, en el Palacio de las Convenciones de La Habana.
Esta decisión se adopta para facilitar el desarrollo de los pasos que requiere una sesión de tal trascendencia.
Originalmente, la Asamblea Nacional tenía programado reunirse el jueves 19.
Esta es la segunda ocasión que se pospone la reunión para instalar la nueva Asamblea Nacional del Poder Popular, que en principio debió sesionar el 24 de febrero pasado. En esa ocasión fue pospuesta a causa de la situación ‘excepcional’ provocada por el huracán Irma, que en septiembre último causó destrozos severos en casi todo el país, según se informó de manera oficial.ç
En la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular de este miércoles se constituirá la IX Legislatura con el juramento de los 605 diputados electos de manera directa por la población el 11 de marzo pasado. A continuación, los legisladores seleccionarán de entre sus miembros a la dirección del parlamento y al Consejo de Estado, integrado por un presidente, un primer vicepresidente, cinco vicepresidentes, un secretario y 23 miembros.
El presidente Raúl Castro, de 86 años de edad, reiteró en diciembre último, al clausurar una sesión del parlamento, que dejaría la presidencia cuando la nueva legislatura iniciara su mandato.’Cuando la Asamblea Nacional se constituya, habré concluido mi segundo y último mandato al frente del Estado y del gobierno, y Cuba tendrá un nuevo presidente’, expresó entonces.
¿Cómo se elige al Presidente de Cuba?
No es preciso hurgar para encontrar la respuesta. La Ley No. 72, Ley Electoral, del 29 de octubre de 1992, es explícita, y el doctor José Luis Toledo Santander, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), no se permite rodeos.
«El Presidente del Consejo de Estado en Cuba se elige en elecciones de segundo grado, o sea, los diputados, electos por el pueblo y en representación del pueblo, aprueban la candidatura y luego votan, de manera directa y secreta, por quienes integrarán el Consejo de Estado, es decir, el Presidente, el Primer Vicepresidente, los vicepresidentes, el Secretario y demás miembros».
A veces escuchamos criterios, y no siempre dichos con buena intención, que cuestionan, a juicio de Toledo Santander, «si la elección del Presidente responde a una expresión directa popular. Desconocen, sin embargo, que para que alguien en Cuba llegue a ese cargo tiene que pasar por varios momentos electorales, en los cuales participa el pueblo directamente o sus representantes electos».
Durante el diálogo con Granma, el también profesor titular de La Universidad de La Habana prefiere particularizar en cada etapa, de modo que sea posible entrever el tránsito por un camino que inicia, según su explicación, cuando «el compañero (o compañera) resulta propuesto como precandidato a diputado a la Asamblea Nacional en el pleno de una organización de masas».
En esta ocasión, los 605 candidatos a diputados a la ANPP, por los cuales se votó el 11 de marzo y entre quienes emergerá el Presidente, salieron de las más de 12 000 propuestas surgidas en los 970 plenos celebrados en todo el país. Y de esos candidatos, el 47,4 % son delegados de circunscripción, de base, los mismos que el pueblo eligió durante la primera etapa del proceso de elecciones generales.
Después, continúa Toledo Santander, «corresponde la nominación por la Asamblea Municipal del Poder Popular», proceso que no es, en modo alguno, formal. «Es allí donde las comisiones de candidaturas a ese nivel presentan los precandidatos, y son las asambleas las que deciden, mediante votación directa y abierta, si los aprueban o no». De hecho, cada una de las propuestas, para ser suscritas, deben contar con más de la mitad de los votos favorables de los delegados presentes.
Y en caso de no ser aprobada la candidatura o alguno de los precandidatos, la Comisión tiene la responsabilidad de presentar una nueva propuesta, la cual se somete al mismo procedimiento.
«Una vez nominado como candidato a diputado asistimos a otro episodio electoral, el cual se corresponde con el ejercicio del voto libre, directo y secreto del pueblo, ya sea en una circunscripción o distrito, donde son elegidos los diputados».
Este momento del cual habla el Presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos coincide, justamente, con los comicios del 11 de marzo venidero, donde los cubanos y cubanas elegiremos también a los delegados a las asambleas provinciales.
En su opinión, vale destacar que, de acuerdo con la Ley, «cada diputado es electo por cada 20 000 habitantes o fracción mayor de 10 000, e incluso en aquellos municipios que tienen 30 000 habitantes o menos siempre se elegirán dos diputados. De ahí que la Asamblea Nacional ostente la representación de todo el pueblo».
Explica que «tras ser elegidos los diputados y tomar posesión en la ANPP, la Comisión de Candidaturas Nacional llama a consulta a cada uno de los electos y todos tienen el derecho de proponer quiénes serían, a su juicio, los integrantes del Consejo de Estado, o sea, sugerir 31 personas de entre ellos, que incluye, como es obvio, al Presidente.
«Posteriormente, dicha Comisión pone a consideración de la Asamblea Nacional, en votación abierta, una candidatura, fruto de las propuestas realizadas, y es un derecho de los diputados modificarla total o parcialmente; y luego de ser aprobada, se somete al voto libre, directo y secreto de estos. Es ahí entonces cuando se elige, finalmente, al Presidente del Consejo de Estado».
Según el espíritu de la Ley Electoral, de cesar en sus funciones el Presidente, es sustituido por el Primer Vicepresidente.
El camino por el cual transcurre el proceso resulta, en palabras de Toledo Santander, «el reflejo más claro de la participación del pueblo o de los representantes electos por el pueblo. Cuba no es el único país que elige a su Jefe de Estado en comicios de segundo grado. Hay muchas naciones que implementan ese tipo de elección, que no limita, en ningún sentido, su legitimidad y amparo democrático».
Quién es Díaz-Canel, el hombre que suena fuerte para iniciar la era pos-Castro en Cuba
Si bien poco se sabía de él fuera de Cuba hasta hace unos meses, el primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel es el hombre de una nueva generación de dirigentes que resuena más fuerte para ser el próximo presidente de la isla, después de casi 60 años con los Castro en el poder.
Propuesto como el «delfín» de Raúl Castro, que luego de dos mandatos dejará la presidencia, Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez cultivó un perfil bajo hasta mediados del año pasado cuando comenzó a dar discursos más encendidos, como el que ofreció durante el acto por el 50 aniversario de la muerte de Ernesto «Che» Guevara.
«No es un advenedizo ni un improvisado. Su trayectoria laboral acumula casi 30 años, comenzando en la base», lo presentó Raúl cuando fue designado en 2013 en la primera vicepresidencia de los consejos de Estado y de Ministros de Cuba.
Llegó a ese cargo para sustituir al histórico dirigente cubano José Ramón Machado Ventura, quien cedió su puesto «en favor de la promoción de la nueva generación».
Justamente Díaz- Canel, ingeniero civil de 57 años, casado y aficionado al deporte, nació un año después de la Revolución, en 1960, en la ciudad de Pacetas, provincia de Villa Clara, que hoy lo vio regresar para votar y donde dio sus primeros pasos en la política.
Allí, entre la gente, llegó a votar de la mano de su segunda esposa, Lis Cuesta, -un gesto inusual en la política cubana que no muestra a sus parejas en público-, espero 20 minutos en la fila y aprovechó para hablar con la gente.
Tras emitir su voto, Miguel Díaz-Canel afirmó que votar en las elecciones significa un «compromiso» con la Revolución, que está siendo «atacada» por Estados Unidos, que ha aprobado medidas «que ofenden y perjudican a millones de cubanos».
«Estoy seguro que más tarde que temprano venceremos el designio imperialista y también derrumbaremos el bloqueo con el apoyo internacional contra Estados Unidos y gracias a la resistencia y heroísmo de nuestro pueblo», se despidió, con un andar tranquilo y una impronta de hombre asequible y cercano.
Considerado el hijo pródigo de Villa Clara, aunque con poco carisma para muchos otros cubanos, la gente de su ciudad apuesta a su mandato. Lo ven como el candidato «ideal» para relevar a Castro.
«Villa Clara siempre lo ha querido mucho, porque ha dejado su granito de arena aquí. Aunque esté lejos, no olvida su tierra (…) Se merece llegar a ser presidente, porque desde hace tiempo ha estado cerca de nuestros líderes. Tiene todos los conocimientos y es joven aún», dijo a la agencia EFE la joven Yaily Llanes.
«Villa Clara lo quiere porque estaba donde se le necesitaba, en cualquier lugar. (…) Si fuera el próximo presidente sería una maravilla, el ideal», expresó Santos Armando Borrell, un militar retirado que aún lo recuerda «montando en bicicleta y a pie por los barrios».
En 1994 se convirtió en primer secretario en Villa Clara del partido gobernante y en 2003 de Holguín. Es miembro del buró político del Partido Comunista Cubano (PCC) desde 1997.
Además, fue ministro de Educación Superior de 2009 a 2012 y vicepresidente del Consejo de Ministros de 2012 a 2013, cuando fue elegido primer vicepresidente de los consejos de Estado y de Ministros de Cuba.
Fue uno de los pocos sobrevivientes políticos al cambio de Fidel por Raúl y también es reconocido por su activismo a favor de los derechos de los homosexuales en Cuba.
En varias intervenciones públicas defendió la necesidad de fortalecer el poder popular como forma de potenciar el desarrollo territorial y el diálogo con las nuevas generaciones.
En julio de 2013, en la Asamblea Nacional expresó la voluntad de avanzar hacia la construcción de un socialismo «próspero y sustentable».
«Yo voto por él», contó la veterinaria Lourdes Belmonte, quien lo recuerda «siempre en las calles junto a los trabajadores» en Villa Clara , durante los años 90, los años más duros del llamado «periodo especial», que siguió al colapso de la Unión Soviética.
El Parlamento votará al nuevo mandatario el próximo 19 de abril, cuando Castro dé un paso al costado de la presidencia, aunque se quedará al frente del poderoso partido hasta su próximo congreso, que probablemente sea en 2021.