Chile y Argentina: Las pretensiones de integración político comercial – Por Rodrigo Fuentes

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

La amistad entre los presidentes Mauricio Macri y Sebastián Piñera asegura una buena relación bilateral. El académico Pablo Lacoste señala que las coincidencias no son suficientes como para considerar el nacimiento de un bloque ya que existe una gran asimetría comercial entre ambos países.

Una comitiva del gobierno argentino visitó este jueves la capital por el aniversario de los 200 años de la Batalla de Maipú. La actividad sirvió de excusa para que los delegados trasandinos se reunieran con el Presidente Sebastián Piñera con el objetivo de conversar sobre las relaciones bilaterales entre ambos países y afinar los proyectos políticos- comerciales entre Chile y Argentina.

En conversación con los medios nacionales, el ministro de Relaciones Exteriores de la nación trasandina, Jorge Faurie, indicó que la idea es trabajar en temas prioritarios en los próximos cuatro años.

Una mayor integración económica – política, el tema mapuche la situación de extradición de Galvarino Apablaza, fueron algunos de los puntos que tocaron los representantes del Ejecutivo en la reunión que sostuvieron este jueves en Santiago.

En el plano económico, Chile y Argentina mantienen un acuerdo de complementación firmado en noviembre pasado. El Canciller trasandino ha dicho que la idea es darle un mayor sentido al pacto, sumando la cooperación energética e interconexiones viales.

Para el académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la Universidad de Santiago Pablo Lacoste, las iniciativas comerciales no han podido profundizarse por varios motivos y una de ellas es la situación de Brasil.

El analista internacional indicó que acuerdos como el Mercosur establecen como asuntos reservados materias como las licitaciones en obras públicas y para Lacoste son esos dineros los que se han utilizado para pagar campañas políticas de los gobernantes de países integrantes del Mercado Común del Sur. Esta medida difiere de los tratados de libre comercio suscritos por Chile en los que se reglamenta la transparencia en los procesos de licitación y adjudicación.

Pablo Lacoste aseveró que entre Chile y Argentina tampoco existe un gran acercamiento macroeconómico y esto se debe a la asimetría comercial. Precisó que la nación trasandina sufre graves problemas de inflación y tiene un déficit fiscal alto, por lo tanto, requiere un ajuste gradual a mediano y largo plazo para estar en condiciones similares a Chile en materia de política comercial.

Respecto del tema político, el académico del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago, descartó que con la nueva asunción al mando de Sebastián Piñera se instaure un tipo de polo de centro derecha en la región, ya que las coaliciones que están detrás de Macri y Piñera son muy distintas.

“El mandatario chileno representa a la derecha y centro derecha, a la UDI y RN principalmente, mientras el mandatario trasandino, como una manera de hacer frente al populismo y a la corriente kirchnerista, debió establecer alianzas hasta con la centro izquierda representada por Elisa Carrió y la Coalición Cívica ARI, por eso no tiene una coherencia ideológica muy establecida. A eso se suma el peligro de que la operación Lava Jato pueda hacer caer algunas empresas de Mauricio Macri, lo que cambiaría el espectro político en Argentina”, afirmó.

Las relaciones de Justicia entre ambos países también fue tema de conversación en la reunión de los representantes gubernamentales. Consultado sobre los pedidos de extradición por Facundo Jones Huala, el Canciller Jorge Faurie, se desmarcó de cualquier compromiso gubernamental e indicó que son los tribunales de justicia los encargados de pronunciarse al respecto. Una respuesta similar fue la que entregó sobre la situación de Galvarino Apablaza, quien ya no cuenta con la condición de refugiado político en Argentina y sobre quien la Corte Suprema declaró procedente la solicitud de detención previa a los tribunales trasandinos en el marco del proceso de extradición por su responsabilidad en el delito de homicidio del senador Jaime Guzmán, ocurrido el 1 de abril de 1991.

Para el académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la Universidad de Santiago, las respuestas del canciller argentino tienen su base en la situación actual de la administración de justicia del vecino país.

“Durante los gobiernos kircheristas se nombraron muchos jueces que fueron afines a Néstor y Cristina, por eso Mauricio Macri no puede involucrarse mucho en asuntos que manejan los tribunales. Recordemos que Cristina Fernández estableció algún grado de protección en beneficio de Galvarino Apablaza, pero eso se cae cuando se fue del poder, sin embargo, hay que ver cómo avanza el caso ahora. Macri tampoco quiere involucrarse con los jueces, porque actualmente existe mucha tensión entre los dos poderes”, recalcó el profesor de historia.

Radio U Chile

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