Hay voluntad – Por La Prensa, Honduras
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
Hay que aprovechar los ánimos de este primer encuentro que para algunos es un pre… de lo que sea, pero ya es algo; para otros es un primer paso, el más importante en el camino; para unos terceros un buen comienzo de un proceso largo porque tal y como dijo uno de los asistentes a la reunión en la sede de la ONU, “esto no es así nomás”. Muy saludable estas apreciaciones para no echar las campanas al vuelo ni airear un triunfo que, pese a los encuentros, conversaciones y diálogo, puede quedar en la vera del camino.
En el primer encuentro con los delegados de la mayoría y principales fuerzas políticas sobresalió el optimismo, pues hubo claras manifestaciones de voluntad para ir identificando los asuntos, el tiempo durante el cual se lograrán frutos, para desterrar aquello de que los políticos hallan en el tiempo la cura de todos los males y, tarde, en el límite del hastío, acuerdan medidas cosméticas para acreditarse la autoría de progreso, convivencia y bienestar. No debiera ser así, puesto que Honduras exige el compromiso de visión y acción para abandonar el rezago, soltar el lastre y enfilar hacia el progreso y desarrollo que se concrete en una mejor calidad de vida para todos.
El escenario para lograrlo pasa definitivamente por el encuentro que no será coincidencia; por el consenso que no es abdicar de las ideas o visión propia de la sociedad, sino unir esfuerzos, unidad en la pluralidad, para identificar metas, marcar objetivos que vayan acercando a ellas y elaborar estrategias en la que cada fuerza política, consciente de su responsabilidad con la sociedad, asuma la responsabilidad como necesidad y exigencia para enfrentar los graves problemas nacionales y darles solución.
El representante de las Naciones Unidas, tras la reunión, resaltó la voluntad política “para en el futuro empezar formalmente el diálogo”, constatando que “durante tres horas se intercambió opinión sobre quiénes son los actores, de qué temas se debe discutir y a qué plazo”.
Para ser el primer día no está mal, es la expresión optimista, aunque falta mucho camino por recorrer, visión realista, durante la cual amenaza el fracaso, pues es grande la ambición, acotación pesimista. Las tres tienen hoy un segundo encuentro que ojalá al final podamos escuchar: “nos vamos entendiendo”, pues “se ha demostrado que hay capacidad de diálogo” lo cual está en sintonía con la actitud, sentimientos y necesidades de la inmensa mayoría de los hondureños.