El sexenio de Peña Nieto es el más violento para la prensa: 41 periodistas fueron asesinados

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El sexenio de EPN ya es el más violento para la prensa: 1,986 agresiones y 41 asesinatos

A falta todavía de ocho meses para que termine oficialmente el sexenio, durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto se ha batido el récord de ataques contra la prensa y medios de comunicación con mil 986 eventos registrados entre diciembre de 2012 y el 5 de febrero de 2018.

Esta es la cifra más alta documentada por la organización civil Artículo 19 desde que empezó a contabilizar agresiones contra periodistas en México en el año 2007.

De acuerdo con el informe ‘Democracia simulada, nada que aplaudir’, que Artículo 19 presenta este martes con motivo de su décimo aniversario en México, durante el actual sexenio van 894 agresiones contra la prensa más que en el sexenio anterior con el presidente Felipe Calderón, cuando se registró un total de mil 092 agresiones.

En 7 años, aumenta 212% agresiones contra la prensa

Salvo en el periodo de tiempo que va de 2013 a 2014, cuando se contabilizaron 330 y 326 agresiones, respectivamente, el número de ataques contra periodistas y medios ha ido batiendo récords año tras año con Peña Nieto: en 2015, Artículo 19 registró 397 agresiones; en 2016, 426; y en 2017, 507.

De hecho, 2017 es también el año con más agresiones en la última década. Las 507 agresiones del año pasado suponen un aumento del 53% si se compara con 2013, el inicio del sexenio de Peña. Y un alza de hasta el 212% si la comparación se hace con 2010, cuando se documentaron 162 ataques.

2017 batió también el récord de asesinatos de periodistas, con 12 casos. Esta cifra superó a los 11 homicidios de comunicadores de 2016 y a los 11 de 2011.

Con Peña Nieto suman 41 periodistas asesinados; el gobierno de Calderón lo supera con 48 casos. En total, entre 2009 y 2017, van 78 periodistas asesinados, un promedio de casi 9 comunicadores asesinados al año.

Cándido Ríos, reportero veracruzano que se encontraba bajo el resguardo del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas; Cecilio Pineda, reportero de la fuente policial de Guerrero; Ricardo Monlui, periodista veracruzano; Miroslava Breach, periodista de investigación de Chihuahua; o Javier Valdés, fundador del semanario Ríodoce, de Sinaloa; fueron algunos de los periodistas asesinados en 2017, y cuyos casos siguen impunes.

Al margen de los homicidios, las formas más comunes de agredir a la prensa durante el presente sexenio son los ataques físicos, o ataques contra su material de trabajo: 570 casos documentados. Le siguen las amenazas, con 376 casos; la intimidación, con 356; la privación de la libertad, con 178; y el hostigamiento y el acoso, con 128 casos.

Las privaciones de la libertad aumentaron 2.5 veces en el sexenio actual con respecto al previo; el promedio anual pasó de 17 en los últimos cuatro años del sexenio de Calderón, a 44 en el sexenio de Peña Nieto. Uno de los casos más emblemáticos fue el de Pedro Canché, periodista crítico con el gobierno de Quintana Roo, detenido de manera arbitraria en agosto de 2014, acusado de sabotaje y liberado nueve meses después.

Los casos reportados a Artículo 19 de ‘intervención de comunicaciones’ contra periodistas también aumentaron de manera notable en 2017. Ese año, se documentaron 17 casos; y en 2016, 11. Mientras que entre 2009, todavía con Calderón, y 2015, no se tenía registro de ningún caso. Sobre este punto cabe recordar que en junio del año pasado, el diario The New York Times reveló que periodistas y activistas en México son espiados con un software adquirido por el gobierno federal.

La mitad de las agresiones las cometieron funcionarios

En el informe ‘Democracia simulada, nada que aplaudir’, Artículo 19 señaló que “a pesar de que el discurso oficial del gobierno ha culpado una y otra vez al crimen organizado por la violencia contra la prensa”, las cifras de la organización civil apuntan a que los mayores perpetradores de agresiones contra medios son los funcionarios públicos.

De las mil 986 agresiones durante el actual sexenio de Peña Nieto, 8% fueron cometidas presuntamente por integrantes del crimen organizado, y 48% por funcionarios públicos.

Además, al inicio del sexenio Artículo 19 documentó que 75% de los asesinatos de periodistas eran cometidos presuntamente por el crimen organizado. A un año de finalizar el presente sexenio, la organización civil apunta que puede identificarse, a partir de denuncias y testimonios, que 21.9% de los asesinatos fueron presuntamente cometidos por el crimen organizado y 19.5% por funcionarios públicos.

No obstante, la organización defensora de la libertad de expresión precisó que “la falta de investigaciones diligentes, exhaustivas, completas e imparciales” hace muy difícil determinar, “al menos como verdad jurídica”, si quienes idearon y cometieron los asesinatos fueron integrantes del crimen organizado, funcionarios, o funcionarios coludidos con el crimen.

Los reporteros son los más agredidos, con 874 casos. Entre 2017 y el inicio del sexenio de Peña en 2013, las agresiones a reporteros aumentaron 124%. Y si se compara con 2010, el alza es aún mayor: 339%.

En Coahuila aumentaron 1,266% las agresiones

En cuanto a los estados más violentos para la prensa, la Ciudad de México, con 383 agresiones; Veracruz, con 255, y Oaxaca, con 177, ocupan los tres primeros lugares del ranking. Le siguen Guerrero, con 163, y Puebla con 111.

En el caso de la Ciudad de México, Artículo 19 señaló que se produjo “un aumento brutal de violencia contra la prensa” en el contexto de manifestaciones y protestas sociales, principalmente en 2013 y 2014.

Al margen de estos casos, llama la atención el caso de Coahuila, que en 2014 registró tres agresiones contra periodistas, y en 2017 tuvo 41 casos; un aumento del 1,266%.

Los números de la impunidad: 800 averiguaciones, 2 sentencias
Ana Ruelas, directora de Artículo 19 para la oficina de México y Centroamérica, subrayó en entrevista con Animal Político que estas cifras récord de agresiones han estado acompañadas durante el presente sexenio por una constante: la impunidad.

Y para corroborarlo, la activista planteó una serie de datos oficiales: desde julio de 2010 hasta febrero de 2016, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), inició 800 averiguaciones previas por agresiones contra periodistas y medios de comunicación. De esas cientos de averiguaciones, solo se obtuvieron dos sentencias condenatorias hasta el 15 de junio de 2016. Por lo que los niveles de impunidad en casos de ataques a la prensa alcanzan prácticamente el 100% de los casos.

Desde que entró en vigor el Nuevo Sistema de Justicia Penal, la FEADLE ha iniciado 203 carpetas de investigación de febrero de 2016 a diciembre de 2017, judicializando solo cinco investigaciones, lo que representa el 2.4% del total de iniciadas.

“Durante todo el sexenio, la FEADLE ha fallado en su labor de investigar los delitos cometidos contra las y los periodistas y llevar a los responsables ante la justicia, originando con esto la falta de acceso a la justicia, verdad y reparación para las y los periodistas”, apuntó Ruelas, quien además subrayó que tanto la Procuraduría General de la República (PGR), como la FEADLE, que depende de ésta, “han demostrado que son incapaces de investigarse a sí mismas”, por lo que “no existe un combate real” a los ataques contra la prensa.

Sobre este punto, Ana Ruelas recalcó el llamado de Artículo 19 para que a través del Sistema Nacional Anticorrupción se instaure “una Fiscalía que verdaderamente sirva, y que no solo sea un cambio cosmético en la PGR”.

“Necesitamos una Fiscalía que sea autónoma de verdad, que haga investigaciones exhaustivas e imparciales, y para ello se requiere de voluntad política”, concluyó la directora de Artículo 19.

Animal Político


Democracia simulada, nada que aplaudir: informe anual 2017 de ARTICLE 19

Este 2018, ARTICLE 19 cumple 10 años en México. En este tiempo, hemos sido testigos de un sinnúmero de acciones de la sociedad civil para impulsar el desarrollo democrático y establecer un piso mínimo para la garantía de los derechos humanos; en estos años, la participación se ha incrementado y las voces, multiplicado. En el último lustro, nuestro país ha experimentado el surgimiento de un periodismo de investigación vibrante y resistente al miedo que deriva de los embates de la violencia y la represión. A pesar de la intencionada limitación a las libertades democráticas por parte del Estado y de otros actores del contexto nacional, la sociedad se ha unido y ha logrado poner en relieve exigencias que buscan combatir la lacerante impunidad y penetrante corrupción de los organismos del Estado.

México sigue siendo el país más peligroso para ejercer el periodismo en América Latina y los niveles de violencia a los que se enfrentan quienes buscan informar son solo comparables con aquellos países en situación de guerra declarada, como Siria. Así, en 2017 documentamos 507 agresiones contra periodistas y 12 asesinatos. A lo largo del sexenio de Enrique Peña Nieto se han registrado 1,986 agresiones.

La violencia no ha cesado y el ingenio para generar nuevas formas de violentar la libertad de expresión e información ha provocado una contracción continua del espacio cívico, ese donde participamos, nos expresamos, nos reunimos e informamos. Mientras que algunos seguimos luchando por buscar y encontrar información, otros mueren por difundirla y, para otros más el problema no es hacerse de información, sino saber si pueden creer en ella. La evolución hacia el mundo digitalizado ha traído consigo que el espectro de la violencia sea más complejo, pero también ha permitido expandir las libertades y lograr que nuestra voz se escuche más allá de las fronteras de los ríos Bravo y Usumacinta.

En el Informe anual 2016, Libertades en resistencia, advertimos que el Estado mexicano implementó una política bien articulada desde los distintos niveles de gobierno, así como desde todas las instituciones, para reducir los flujos de información efectiva que llega a la sociedad. Por medio de historias reales fuimos dando cuenta de las distintas formas que reviste la violencia. En este informe presentamos el paradigma de la libertad de expresión como un pentágono en el que cada vértice representa una vertiente: democratización de medios, protección e acceso a la justicia, derechos digitales, transparencia y rendición de cuentas y, espacio cívico; cada una interdependiente de la otra, el perímetro lo define el Estado y el área se convierte en el espacio en el que cada ciudadano puede ejercer dichas libertades. Así, la lectura de este informe nos permite mostrar cómo este espacio se ha contraído en los últimos 6 años y, al final, otorga una agenda mínima que habrá de seguirse para su expansión.

En el capítulo introductorio hacemos un recuento general de los avances y retrocesos en cada una de estas vertientes; luego, en el primer capítulo decidimos referirnos a la victoria, la sentencia de la Suprema Corte de Justicia para ordenar al Congreso de la Unión la regulación de la publicidad oficial; en el segundo, hablamos sobre las historias de aquellos y aquellas que han sufrido la violencia y que han tenido que enfrentarse a un Estado que se olvidó de ellos, que torna inaccesible la verdad y la justicia; en el tercero, narramos esas violencias que son difíciles de entender pero que forman parte del mundo actual, en el que las tecnologías de información e internet se convierten en parte de nuestra vida y, por lo tanto, en un espacio para ejercer la libertad de expresión e información; en el cuarto, continuamos con la lucha de los archivos como instrumentos de acceso a la información y el derecho a la verdad y, finalmente, el quinto trata de la evolución de la protesta social y el uso de la fuerza del Estado.

ARTICLE 19 es una organización internacional de derechos humanos plural y apartidista que busca que todas las personas en el mundo puedan buscar información, acceder a ella y expresarse libremente. Reconocemos que es deber del Estado garantizar, proteger y promover los derechos humanos y, por ello, nuestro trabajo es exigir el cumplimiento de estas obligaciones. En ese sentido, y en un contexto donde el gobierno mexicano ha sido incapaz de responder y garantizar un verdadero Estado de derecho, el trabajo de ARTICLE 19 se centra en buscar los mecanismos idóneos para la defensa de los derechos mencionados, tanto en el ámbito legal como en el correspondiente a la protección y promoción.

ARTICLE 19 reconoce que el Estado es el único encargado de garantizar la seguridad de las y los periodistas y de todos aquellos que ejercen la libertad de expresión e información. Por esta razón, el informe incluye una serie de recomendaciones que exigimos sean tomadas en cuenta pues sólo así estaremos mostrando la intención de avanzar a hacia una verdadera democracia, hacia un verdadero Estado de libertades.

Nota para prensa

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ARTICLE 19 es una organización independiente de Derechos Humanos que trabaja alrededor del mundo para proteger y promover el derecho a la libertad de expresión. Toma su nombre del Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual garantiza la libertad de expresión.

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Democracia simulada, nada que aplaudir

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