Los presidentes de Costa Rica y Panamá dialogan sobre el puente binacional y la migración

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Varela y Solís sostienen encuentro bilateral

El presidente de la República de Panamá, Juan Carlos Varela se reunió ayer con su homólogo de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, con quien abordó diversos temas, entre ellos migración, la construcción del puente sobre el río Sixaola, seguridad, etc.

De acuerdo con el presidente costarricense el puente sobre el río Sixaola debe de estar listo para finales de mayo de 2019, a una inversión de $15 millones. Esta obra ayudará a aumentar el turismo en ambas naciones.

Este puente forma parte del corredor turístico entre los dos países. Se espera que una vez concluida la obra facilite el desplazo entre ambas naciones. Los presidentes coincidieron en que las direcciones de migración de Panamá y Costa Rica se encuentran trabajando para evitar que se repita el flujo migratorio de 2016 de cubanos y extracontinentales.

Panamá y Costa Rica cuentan con una alta población de venezolanos. De acuerdo con el presidente panameño la población de venezolanos en el Istmo alcanza los 70 mil, sin contar aquellos que se encuentran de manera ilegal en el país. Unos 10 mil venezolanos arriban cada mes.

Desde el 1 de octubre de 2017 comenzó a regir la vista estampada para los venezolanos que deseen ingresar a la República de Panamá. Su costo de es de sesenta dólares.

«Hay que ver la capacidad que tiene el país de recibir a estos extranjeros, porque cuando ellos llegan hay que darles servicio de salud pública y educación», dijo Varela.

Respecto al tema de seguridad, el mandatario dijo que tanto Panamá como Costa Rica mantienen una operación en conjunto para bloquear el ingreso de droga por Colombia y Ecuador.

Varela participará en un encuentro empresarial y disertará una conferencia magistral en el INCAE Business School. Con este encuentro, ambos gobernantes reafirman el lazo de amistad que une a Panamá y Costa Rica y su búsqueda del bien común.

La Estrella de Panamá


Costa Rica y Panamá prevén terminar puente del río Sixaola en mayo de 2019

Los gobiernos de Costa Rica y Panamá estiman concluir, en mayo de 2019, la construcción del puente fronterizo sobre el río Sixaola, valorado en $15 millones.

Así lo dio a conocer el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, tras sostener un encuentro con su homólogo panameño, Juan Carlos Varela, en Casa Presidencial, para conversar temas en materia de seguridad, comercio, migración y cooperación.

El puente medirá 260 metros de largo y 17 metros de ancho. Un 62% del proyecto estará del lado de Costa Rica y un 38% del lado de Panamá.

“En febrero de este año se aprobó el diseño de la obra, en marzo de este año ya tenemos aprobado el diseño para el trabajo que se tiene que hacer en la zona binacional”, indicó Solís, quien estará visitando este jueves la zona donde se realizarán las obras.

El nuevo puente sustituirá una vieja estructura ferroviaria de más de cien años de antigüedad que se desplomó a inicios de setiembre del 2017. Actualmente, el movimiento de peatones y vehículos se realiza por medio de un puente bailey que permite el paso de un solo vehículo a la vez.

«La obra, una vez concluida, permitirá con mucha facilidad los desplazamientos que ya hoy se realizan, pero que tienen algunos niveles de atrasos que sufren los visitantes por la condiciones del puente y por las condiciones de las fronteras», expresó el mandatario costarricense.

El proceso para iniciar la obra requirió que ambos gobiernos se pongan de acuerdo en aspectos técnicos y burocráticos, ya que el levantamiento de la estructura debe realizarse tanto en territorio costarricense como panameño.

«Tiene que ver no solamente con la ubicación y con los permisos de uno y otro lado del puente, sino también con las regulaciones laborales y migratorias y todo lo que tiene que ver con equipos, materiales que tienen que pasar de un lugar a otro, es un puente que, por su naturaleza binacional, tiene que respetar la normativa de ambos países», explicó el presidente Solís.

Lo que quedó de la vieja estructura del puente ferroviario está desmantelada en un 70%, mientras que el restante 30% de la estructura será utilizado de manera provisional como soporte para la construcción de la nueva obra.

Esta obra tiene un costo de $15 millones y es considerada por el gobierno como una parte fundamental de un corredor turístico, que se ha desarrollado desde el Caribe sur de Costa Rica y el Caribe este de Panamá.

De forma paralela al proceso para el levantamiento de puente binacional, ambos gobiernos estudian la forma de reubicar las aduanas de un país y otro mientras se concretan las obras.

El proyecto se enmarca dentro de las acciones contempladas para el establecimiento de la Red Internacional de Carreteras Mesoamericanas (RICAM), se ejecuta con el apoyo de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo y el Fondo de Infraestructura para países de Mesoamérica y el Caribe (Fondo Yucatán).

Lucha conjunta contra el narco

Otro punto relevante de la agenda entre ambos mandatarios fue la lucha conjunta que realizan los países contra el narcotráfico, con el apoyo de Estados Unidos, y la necesidad de continuar realizando operativos en los próximos meses para blindar a la región de esta actividad criminal.

«Hemos identificado el problema del narcotráfico como la amenaza más fuerte hacia la seguridad de Panamá, Costa Rica y los países de la región, sin duda alguna bloquear nuestros países para evitar que esta droga entre a nuestras fronteras es un gran reto de seguridad», señaló el gobernante panameño.

«La idea es hacer operaciones conjuntas con las capacidades que tenemos y que hemos fortalecido durante ambos gobiernos, para la interdicción marítima, específicamente para evitar que los lanzamientos que se hacen de droga del Pacífico de Colombia y Ecuador, así como la costa del Caribe colombiano, ingresen a nuestro territorio», añadió.

Una relación consolidada

El mandatario panameño también expresó su satisfacción por la relación que su gobierno ha logrado mantener con la administración del presidente Solís, al tiempo que saludó al pueblo costarricense de cara a las votaciones del próximo 1.° de abril.

«Con el presidente Solís y su gobierno está quedando una relación consolidada, con una agenda de Estado muy clara y muy definida entre ambos países, toca seguir avanzando sobre esa agenda para poder seguir buscando crecimiento económico, paz y prosperidad para nuestros pueblos», dijo Varela.

Visita del Papa a Panamá

Los mandatarios también discutieron sobre las acciones que se implementarían en ambos países para facilitar la llegada de peregrinos de todo el mundo para la Jornada Mundial de la Juventud, que se realizará en Panamá en enero de 2019 y que contaría con la presencia del papa Francisco.

“Hemos establecido protocolos migratorios puntuales a nivel de Centroamérica, los vamos a profundizar para flexibilizar en nuestras aduanas y puestos migratorios el paso de todos los peregrinos”, declaró Varela.

El gobernante canalero destacó la importancia que tendrá Costa Rica como país vecino durante este importante evento internacional, principalmente por el servicio que pueden brindar sus aeropuertos y la infraestructura turística instalada para recibir a quienes lleguen desde los cinco continentes.

Nación


Panamá y Costa Rica listos para eventual flujo de venezolanos

Los Gobiernos de Panamá y Costa Rica se declararon hoy listos para afrontar un eventual flujo de inmigrantes venezolanos ante los problemas políticos y sociales que atraviesa ese país suramericano.

Así lo afirmaron hoy tras una reunión bilateral el presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, y el panameño Juan Carlos Varela, quienes analizaron en San José diversos temas de la agenda bilateral como la seguridad y la migración.

«Por el momento no se están registrando estos flujos, pero las direcciones de Migración de ambos países están listas para atenderlo y tienen esa previsión contemplada dentro de sus planes de trabajo», afirmó el presidente Solís en conferencia de prensa tras la pregunta de un periodista sobre el tema.

El mandatario comentó que Costa Rica y Panamá ya tienen una experiencia acumulada en este tipo de asuntos, pues entre 2015 y 2016 enfrentaron una oleada de miles de migrantes haitianos, cubanos y africanos que buscaban cruzar el continente para llegar hasta Estados Unidos.

«El plan de trabajo afortunadamente tiene como contexto el tratamiento de los migrantes que entre 2015 y 2016 atendimos con la colaboración y entendimiento de ambas agencias migratorias», explicó Solís En esa misma línea, Varela calificó el modelo de trato migratorio de Costa Rica y Panamá como «un ejemplo digno de imitar por otros países, debido a la garantía de respeto a los derechos humanos y a la dignidad.

El gobernante panameño detalló que tras instalada la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela el año pasado, se produjo «un éxodo de 10.000 venezolanos por mes» hacia Panamá, lo que generó «mucha presión a nuestra infraestructura y tuvimos que acudir a la visa estampada».

«Si el gobierno del presidente Nicolás Maduro insiste en unas elecciones sin participación de la oposición, todo indica que puede crear otro éxodo ante una crisis que se va a profundizar, no solo política, sino que económica, social y humanitaria», aseguró Varela.

El presidente panameño afirmó que su país estará en la mejor disposición de atender los flujos migratorios al igual que Costa Rica, pero de acuerdo a sus capacidades y limitaciones.

«Nuestros países tendríamos que ver cómo manejar ese flujo pero debe haber un entendimiento de que un país de 4 millones de habitantes como Panamá y otro de 5 millones como Costa Rica, tampoco pueden aceptar una cantidad ilimitada. Estaríamos dispuestos a considerar y evaluar medidas humanitarias de una forma responsable de acuerdo a nuestra capacidad», expresó.

Varela instó a Maduro a que «recapacite y entienda que avanzar en una elección sin participación de la oposición basadas en una Constituyente que no es reconocida por todos los países, llevaría a profundizar una crisis».

El agravamiento de la crisis en Venezuela ha impulsado a miles a huir, lo que en América Central se refleja, por ejemplo, en un importante aumento de los pedidos de refugio en países como Costa Rica, que no solicita visa consular a los ciudadanos de ese país.

Guatemala confirmó el pasado lunes su decisión de exigir visa a los venezolanos y se sumó así a Panamá, Honduras y Nicaragua, que también impusieron el trámite en los últimos dos años a los ciudadanos del país petrolero.

El Salvador solicita visa a los venezolanos desde 2008 como una medida de reciprocidad de acuerdo con los datos oficiales.

La Estrella de Panamá


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