Evitar las nocivas prácticas stronistas para las elecciones – Última Hora, Paraguay
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
Una de las principales características de la dictadura stronista, aparte de su política represiva y violatoria de los derechos humanos, fue confundir al Estado con el Partido Colorado y las Fuerzas Armadas, obligando a que los trabajadores del Estado, como los militares y policías, sean afiliados al partido político gobernante, para no perder sus fuentes de sustento,
Una de las importantes conquistas de la etapa de transición democrática fue precisamente despartidizar a las fuerzas de seguridad y avanzar en la independencia de los trabajadores estatales, buscando que puedan acceder a la función pública por méritos y no por su preferencia política.
Por ello, implica un lamentable retroceso la campaña que está llevando a cabo la Coordinadora Colorada de Funcionarios Públicos. Tal como lo denuncia un reportaje publicado por este diario, sus miembros están distribuyendo unas planillas a los funcionarios, exigiéndoles que, además de comprometerse a dar su voto por el candidato colorado Mario Abdo Benítez en el día de las elecciones, anoten los nombres de otras cinco personas, principalmente familiares y amigos, a quienes deben dirigir a depositar sus votos en las urnas, en el mismo sentido.
Se podrá decir que es una tarea voluntaria la que se les pide, pero no deja de ser una coacción al obligarles a dejar por escrito el compromiso, con los nombres y apellidos de los funcionarios, así como de las cinco personas a las que se comprometen llevar, haciendo constar además sus números de teléfonos, números de cédulas de identidad y la seccional colorada a la que pertenecen geográficamente. De este modo, quedan expuestos a un severo control para que cumplan con la exigencia, ya que si no lo hacen podrían perder sus respectivos empleos en los organismos del Estado.
A esta nociva práctica se suma el anuncio hecho por el propio candidato colorado, Mario Abdo Benítez, durante un acto político en San Pedro del Paraná, donde afirmó que todos los miembros de su gabinete serán del Partido Colorado y deberán ir con los pañuelos rojos a «cumplir con el partido que los llevó al poder» en actos que se realizarán en el interior del país los fines de semana. Esto implica que busca gobernar para un solo partido y cerrar las puertas a ciudadanos y ciudadanas que pueden ser muy capaces, pero que no están afiliados al mismo partido. Es la exacta reiteración de lo que hacía el dictador Stroessner.
Resulta pernicioso que estas visiones de una época funesta para la historia del Paraguay se vuelvan a reflotar, como si no hubiésemos aprendido nada de circunstancias que resultaron muy dolorosas para muchos compatriotas, recordando a los que fueron presos y torturados, perseguidos, desterrados, asesinados y desaparecidos por pensar de modo diferente.
Estos lamentables rebrotes del autoritarismo fascista ya no deben hallar espacio en una sociedad que se precia de democrática.
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