A pesar de la prohibición de Lula, la oligarquía sigue sin viabilidad electoral – Por Jeferson Miola
Jeferson Miola*
La prohibición electoral del ex presidente Lula parece ser una realidad ineludible. Este desenlace sólo no se confirmaría en un escenario a estas alturas improbable, de reversión de la farsa judicial que había sido diseñada por la Operación Lava Jato para retirar a Lula de la elección.
Incluso prohibiendo su prticipacion electoral, el plan de la oligarquía golpista de dar continuidad al golpe vía legitimación electoral, sigue sin viabilidad. Estas son algunas de las razones:
1] el absoluto fracaso de todas las candidaturas de derecha -las probadas o aún en prueba en los sondeos electorales- que perderían la elección ante Lula en la primera vuelta y perderían también para unl eventual candidato de Lula;
2] la creciente conciencia del pueblo pobre y de la clase media trabajadora sobre la armazón montada para perseguir a Lula e impedir su regreso a la presidencia de Brasil;
3] la percepción cada vez más difundida en las capas populares acerca de las reales motivaciones del golpe y la asociación del mismo con los retrocesos sociales, el desempleo, la sustracción de derechos y el empeoramiento de la calidad de vida;
4] la comparación entre la realidad dramática y depresiva del país en el corto período de vigencia del golpe, y los años de desarrollo, progreso social y felicidad vividos durante los gobiernos del PT, sobre todo en el período de la administración de Lula.
El impedimento electoral de Lula, además, principalmente si es precedido por su eventual prisión, aumentará su audiencia y su influencia en la elección de las capas populares..
En vista de esta realidad, el expresidente Fernando Henrique Cardoso, la Red Globo, la derecha y el gran capital se mueven con desesperación para salvar el golpe. El movimiento para viabilizar la candidatura del animador de la Globo, Luciano Huck, es parte de este intento desesperado que también fracasará.
La cuestión que se plantea, ante la incapacidad de la oligarquía golpista en concretar una salida electoral/institucional, es saber cuál será su comportamiento. El menú a disposición es diversificado; incluye un amplio espectro de opciones: la cancelación de la elección, la proscripción del PT, la prohibición de un candidato apoyado por Lula, la casación de la plancha [después de] elegida y la aprobación del parlamentarismo.
De una cosa no se puede dudar. La oligarquía hará lo imposible para asegurar la continuidad del golpe, incluso al costo de la profundización autoritaria de la dictadura y de nuevas rupturas del Estado de Derecho y de las reglas constitucionales.
(*) Integrante del Instituto de Debates, Estudios e Alternativas (Idea) de Porto Alegre (Brasil), fue coordinador-ejecutivo del 5º Fóro Social Mundial y Director de la Secretaría Administrativa del Mercosur.