Nicolás Maduro, presidente de Venezuela: ¨Sería un error garrafal de la oposición ir a la abstención¨
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela
Por Marco Enríquez-Ominami.
“Estamos dando una batalla histórica por el proyecto bolivariano” respondió Nicolás Maduro ante el señalamiento de que es un presidente impopular hecho por el exparlamentario chileno Marco Enríquez Ominami en entrevista transmitida a través de las pantallas de VTV.
Marco Enríquez Ominami (MEO) fue candidato presidencial en la reciente elección ganada por Sebastián Piñera y se le ubica en la izquierda del espectro político de ese país.
El entrevistador centró su indagación en la aspiración del Mandatario a ser reelecto y en la visión que se tiene del jefe de Estado en América Latina.
“Si en los 31 países de América Latina y el Caribe, las 24 horas del día, durante meses y años repiten en la televisión, en la radio, en la prensa escrita, en las redes sociales, que Maduro es esto, que Maduro es aquello, no te sorprendas que hay un porcentaje de la población que se confunda”, ripostó sobre las matrices de opinión desfavorables que señaló MEO.
La situación económica también fue tema de la entrevista.
-¿Por qué en Venezuela hay hiperinflación?
-Venezuela tiene una economía que durante 100 años dependió del petróleo. Y siempre tuvo una inflación superior a la media de América Latina. Con un modelo de importaciones muy dependiente y un peso muy grande de la burguesía comercial, que siempre realizó sus ganancias a partir del dólar petrolero y de la especulación. Con la caída de los precios durante 2015-2016-2017 se instaló un modelo de guerra económica en el país. Único país del mundo que tiene un modelo de establecimiento del precio de su moneda que depende de un marcador totalmente ilegal, totalmente inverosímil, que en Venezuela se conoce como el Dólar Today y que fue instalado como mecanismo de guerra económica para una inflación inducida que ha llegado a niveles terribles. Si no fuera por la protección del empleo, si no fuera por el cuidado especial que hemos tenido en los aumentos salariales periódicos, si no fuera por los distintos mecanismos de protección a la familia a través de las misiones verdaderamente la inflación inducida, brutal que se le ha instalado a Venezuela hubiera tenido estragos graves en la población.
Diálogo tras reelección. El entrevistador llevó la conversación al terreno político y preguntó a Maduro si gobernaría con la oposición tras un eventual triunfo el 22 de abril.
“Antes, durante y después voy a llamar al diálogo. Voy a practicar el diálogo. Así lo he hecho. La oposición le tiene miedo al diálogo. Le tiene miedo a la palabra, porque le tiene miedo a los compromisos”.
El Mandatario se mostró seguro de la victoria: “Una vez que gane las elecciones presidenciales, que vamos a ganar con un récord de votación, el mundo va a ver como ganamos las elecciones de manera heroica , de manera asombrosa, inmediatamente convocaré al diálogo político, al diálogo social, al diálogo económico nacional.
–¿Miente la oposición?
-La oposición lo que tiene es miedo, porque sabe que los números no le dan que el chavismo es hoy una mayoría imposible de revertir y que nosotros en el escenario que sea vamos a tener una gran victoria.
En cuanto a la disposición a no votar mostrada hasta ahora por la oposición, Maduro advirtió a sus adversarios que no cometan el “garrafal error histórico de irse a la abstención”.
–Presidente, usted dice que tiene 55% de intención de voto.
-Te estoy dando cifras certeras, científicas de medición entre el candidato Nicolás Maduro versus cualquier candidato que la oposición lance de manera unitaria, estas cifras las maneja la embajada de Estados Unidos el poder económico del país, la oposición; por eso, ellos se han deslizado hacia un lado malo, peligroso, dañino, autodestructivo de irse al campo de la abstención, del aislacionismo de salirse de la competencia electoral. Pareciera que es la tendencia principal que se le impone a la oposición desde Washington. Como no podemos ganarle a Maduro, Maduro el obrero, el de los humildes, como no le podemos ganar, lo dejamos competir solo. Nosotros vamos a la batalla y vamos a ganar con ellos y sin ellos.
Libertad plena. Los derechos humanos en Venezuela y la migración de nacionales fueron también objeto de debate entre el presidente Maduro y Marco Enríquez Ominami
–Para Amnistía Internacional, su país encabeza los índices de problemas con los derechos humanos.
Bueno, tiene 18 años diciendo lo mismo. Y en Venezuela hay una democracia con plenas libertades. Venezuela es un país que tiene problemas, pero tiene muchos menos problemas que esos países que nos critican. Por ejemplo, en España metieron preso a un rapero, tres años y medio porque su canción criticaba a los borbones, al rey. Nadie dijo nada; no quiero imaginar que hubiera sucedido en Venezuela.
–¿Le duele que se vayan los profesionales?
-Si me duele todo el que se vaya del país. Porque amo mucho a mi país. Creo que en momentos de dificultades debemos estar juntos trabajando por construir. Aquí están nuestros ancestros enterrados, nosotros tenemos una sangre gloriosa de libertadores. En otros países, Chile por ejemplo, nosotros tuvimos casi 500.000 chilenos en los años 70 y 80 producto de la dictadura. Hemos tenido grandes migraciones de España, Italia, Portugal, del mundo árabe. De Colombia, debe saber Marco Enríquez que en Venezuela viven 5 millones 600 mil colombianos, es la primera vez que se nos presenta el problema de migración de clase media, clase profesional hacia otros países buscando una opción económica. Yo a ellos le extiendo mis manos. He dado instrucciones a la Cancillería para que se establezca una relación de protección, de acompañamiento venezolanista a aquellos migrantes que han partido.
¿Presidente, le molesta que lo llamen dictador?
A mí me da lo mismo, yo sé quien soy. Sé qué pueblo tenemos y sé para dónde voy. Tengo fe absoluta en la historia de Venezuela, que digan lo que digan, en todo caso, ¿quién me lo dice? Donald Trump, fue Estados Unidos que empezó a remarcarme de dictador. Bueno, si es él quien me remarca de dictador es un elogio y el que lo quiera repetir que lo repita.
¿Gobierno de unidad sí o no?
Un gobierno revolucionario, me comprometo con un gobierno revolucionario. Para todo el país, para el beneficio del país, para la resolución de los problemas, para un nuevo proyecto de economía, para consolidar el sistema de protección social. Para consolidar nuevas formas de democracia.
“La autocrítica principal es que tenemos que crear la capacidad de instalar un nuevo modelo económico”.
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