Elecciones en Costa Rica: la incertidumbre y el “voto indeciso”, protagonistas de las presidenciales de este domingo
Más de 800 mil ticos llegarán a las urnas sin saber por quién votar
La última encuesta publicada por el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR) refleja que un 36,5% de la población sigue indecisa sobre a quién darle el voto este domingo 4 de febrero.
El CIEP estima que alrededor de 800 mil personas llegarán a las urnas sin saber por quién votar.
Según Rónald Alfaro, investigador del CIEP, desde octubre y hasta enero han detectado 3 tipos de indecisos: los arrepentidos, los que cambian de candidato a cada rato y los indecisos clásicos que son los que nunca han tenido un candidato.
Los primeros son los que han estado marcando la tendencia, pues en anteriores sondeos han definido un candidato, pero se arrepintieron y ahora no saben a quién apoyar. El CIEP lo comprueba porque ha entrevistado a las mismas personas en -al menos- 4 oportunidades.
“6 de cada 10 personas que tenían candidato cambiaron de decisión entre octubre y enero”, señaló Alfaro.
Los analistas políticos Daniel Calvo y Claudio Alpízar explican este fenómeno desde varias ópticas. Para ellos, lo principal es el descontento que existe con los actuales candidatos, que hace que la gente decidida a votar llegue a la urna sin saber claramente por quién votar.
“Muy sencillo. Por la calidad de los candidatos y los partidos políticos. Hay una separación entre gobernantes y gobernados. La ruptura que existe entre estos grupos hace que los electores no confíen en los partidos”, explica Alpízar.
Castro el más afectado
Otro de los puntos que hace que a 4 días de las elecciones el porcentaje de indecisos sea alto es el hecho de que gente que decía votar por Juan Diego Castro, hoy ya no está segura de hacerlo.
“La gente que decía que votaba por Juan Diego ahora lo está pensando. El porcentaje de indecisos va en su mayoría en población de 34 a 50 años, de baja escolaridad y principalmente mujeres que inicialmente decían apoyar a Castro”, dijo Calvo sobre otra de las razones para el porcentaje de indecisos.
El CIEP confirma esta hipótesis. “Ha sido uno de los más afectados, sin duda”, dijo Alfaro.
“La confrontación con periodistas fue muy ruda; con algunas frases salidas de tono y eso le pudo afectar en una sociedad que es bastante mojigata”, señaló el analista.
Abstencionismo alto
El abstencionismo en las elecciones nacionales ha andado por encima del 30% como promedio histórico.
Para el CIEP hay muchas probabilidades de que para este 2018 el porcentaje pueda ser mayor.
“Las señalas que hay es que se pueda incrementar el abstencionismo, es probable que pueda ocurrir”, dijo el investigador del Centro de Investigación de la UCR, apoyándose no solo en los datos de las encuestas, sino también en la pérdida de identidad que tienen los ciudadanos con los partidos y la política y la pérdida de las bases de partidos tradicionales como el PLN y el PUSC.
Carlos Alvarado e indecisos son los únicos que crecen en incierto cierre electoral
La campaña electoral cierra su primera etapa en modo vértigo. Un clima de altísima incertidumbre se alimenta de un incremento de la indecisión; notables cambios en intención de voto y una alta probabilidad de segunda ronda electoral para el domingo 1º de abril.
Al cóctel explosivo hay que sumar los estrechos márgenes de apoyo que mantienen entre ellos cinco candidatos a la Presidencia. Dependiendo del favor de los indecisos cualquiera de ellos podría pasar a segunda ronda.
A una semana de los comicios, los indecisos suben a niveles nunca antes registrados por las encuestas en un final de campaña y llegan a un 36,5% de los electores decididos a votar. Lo mismo que se registraba en noviembre. Es decir, muchos se arrepintieron de apoyar a su candidato inicial.
Entre los aspirantes se reparten pequeñas cuotas de respaldo; y mantienen un empate estadístico en el primer lugar el evangélico Fabricio Alvarado y el liberacionista Antonio Álvarez.
El verdiblanco también sostiene un empate por el segundo lugar con otros tres aspirantes: Carlos Alvarado (Partido Acción Ciudadana, PAC), Juan Diego Castro (Integración Nacional, PIN) y Rodolfo Piza (PUSC).
Este cuadro de máxima incertidumbre es el resultado que arroja la nueva encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), con entrevistas realizadas entre el 24 y el 26 de enero, a ocho días de las elecciones.
El estudio de opinión se basa en 1.200 entrevistas hechas al azar mediante teléfono celular, con un margen de error máximo de 2,8 puntos hacia arriba o debajo de cada cifra.
Esta medición de intención de voto muestra nuevos cambios: ahora Juan Diego Castro pierde siete puntos (registra 8,6%) y Antonio Álvarez Desanti pasa, con un apoyo similar al anterior (12,5 %), a disputar el primer lugar contra Fabricio Alvarado, que registra el mismo 17%, que alcanzó después del súbito ascenso de mitad de enero.
El margen de error de la encuesta (2,8 puntos) coloca al candidato de Restauración Nacional con un apoyo mínimo de 14 puntos y al del PLN con un máximo de 15, lo que forma el empate estadístico.
A Álvarez, sin embargo, le pisan los talones el candidato del PAC (que escaló en una semana de 6% a 10,6%), el del PIN y el del PUSC. Esto, porque Juan Diego Castro perdió siete puntos más (queda en 8,6%) y Piza sigue anclado, ahora con 8%.
El otro candidato que se ha mantenido en la primera mitad de los 13 candidatos inscritos, Rodolfo Hernández (Republicano Social Cristiano, PRSC), queda casi fuera de la pelea para entrar en el escenario de una eventual segunda ronda, pues aparece con 2,8% de la intención de voto.
Este escenario plantea una competencia muy cerrada entre los primeros cinco. Esto debido a las pequeñas diferencias de intención de votos que los distinguen, a la amplia indecisión y a la alta probabilidad de que muchos electores cambien de opinión en solo días.
La porción de electores que no votarían se reduce unos cinco puntos, pero sigue rondando el tercio de la muestra total. Este 33% proyectado sobre el padrón nacional se parece al promedio de abstención de las elecciones en este siglo XXI.
Los movimientos
Los tres principales cambios en esta última semana se registraron en el segmento de los indecisos (incremento), de los seguidores de Carlos Alvarado (incremento), de Juan Diego Castro (reducción) y Rodolfo Hernández (reducción).
Fabricio Alvarado mantuvo un respaldo idéntico al que alcanzó después del fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos del 9 de enero en favor del matrimonio igualitario, lo que exacerbó el sentimiento de grupos cristianos a los que pertenece el candidato evangélico.
Carlos Alvarado, por su parte, eleva las posibilidades del oficialismo después de la publicación de la encuesta de mitad de enero y durante los días en los que se difundió un video con el apoyo del fundador del PAC, Ottón Solís.
Juan Diego Castro, que tuvo una tendencia creciente entre los estudios de agosto y enero, refleja ahora, por segunda vez, un deterioro en el apoyo.
Coincide con los días en que se acumularon noticias abundantes en apariencia desfavorables, por declaraciones suyas contra la prensa y rivales, o la revelación de actos como el plagio en una parte de su Plan de Gobierno alusivo al sistema de trenes.
Rodolfo Hernández venía codo a codo con Carlos Alvarado en márgenes bajos, incluso por encima de él, pero en una semana pierde la mitad del respaldo. Esto ocurre en la antepenúltima semana, en las que los candidatos se expusieron con más amplitud en entrevistas y debates.
Mantiene el respaldo en comparación con la encuesta anterior Álvarez Desanti, en torno a 12%, con la particularidad de que ahora es él quien empata con Fabricio Alvarado en la cima debido a la caída de Juan Diego Castro.
También se mantiene regular Rodolfo Piza, que desde agosto hasta este momento ha oscilado entre 9% y 13%, aunque en este nuevo estudio registra 8,2%.
Este estudio de opinión no consultó como criterio el apoyo o rechazo al fallo de la Corte Interamericana que provocó el “shock religioso” registrado por la encuesta anterior CIEP-UCR.