Colombia: la Iglesia se suma a los reclamos al gobierno para que reinicie el diálogo con el ELN
Iglesia mediará entre gobierno y ELN para restablecer diálogos de paz
Tras una reunión que se adelantó en Quito entre la delegación del ELN y la Iglesia el pasado fin de semana, el secretario de la Comisión de Conciliación Nacional de la conferencia Episcopal, el padre Darío Echeverri González, indicó que esa guerrilla manifestó su intención de aportar para que se restablezcan los diálogos del proceso de paz con el gobierno nacional.
El Padre Echeverri aseguró que la Iglesia buscará un encuentro con el presidente Santos y con el jefe negociador del gobierno nacional, Gustavo Bell, pues consideró que es necesario que se llegue a un acuerdo o se deje al próximo gobierno algo pactado a tal punto que no sea posible volver atrás en estas negociaciones.
“La Iglesia se compromete a hablar con el alto gobierno tanto el presidente Santos como con el mismo doctor Bell, para animarlos a que con una dosis de generosidad puedan proceder a dar continuidad a la negociación y a llevarla hasta un puerto en donde irreversible el proceso”.
Las declaraciones del padre Echeverri coinciden con la opinión de la guerrilla del ELN, quien en las últimas horas a través de una entrevista a un medio alternativo, en la que participó el segundo hombre al mando de esa guerrilla, Antonio García, aseguró que están dispuestos a que Santos entregue al nuevo gobierno un acuerdo en construcción con esa guerrilla.
Según Echeverri, en el encuentro de casi cuatro horas con el ELN quedó claro que esa guerrilla es consciente del momento único que tienen para consolidar un acuerdo de paz.
“No podemos desaprovechar esta oportunidad, por favor al gobierno y al ELN no se puede dejar pasar este momento”
El padre Echeverri indicó que el ELN está dispuesto a poner su grano de arena para consolidar este diálogo entre las partes y aseguró que la iglesia está dispuesta a continuar con la verificación del cese al fuego a través de los comités eclesiásticos, ante un posible cese al fuego entre las partes.
El ELN, dispuesto a negociar un nuevo cese
Se cumplen 25 días con las mesa de conversaciones de Quito en pausa, el jefe de la delegación del ELN, Pablo Beltrán, manifiesta que esta guerrilla está dispuesta a volver inmediatamente a la mesa.
“Nosotros no pedimos nada, si el presidente dice ‘mañana mando a Bell y se reúnen’, aquí estamos, comenzamos mañana, qué quiere decir, pues mañana comenzamos la discusión del nuevo cese”, aseguró Beltrán.
De concretarse un nuevo cese el fuego, el punto de partida sería la evaluación que hace en este momento el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal, del primer acto del silencio de los fusiles entre el Ejército de Liberación Nacional y el Gobierno colombiano.
“Yo hace dos días llamé a los delegados del Gobierno de Ecuador y les dije: las instrucciones que tiene esta delegación es no levantarse de la mesa; segundo, todo el tiempo de la estadía nuestra acá va a ser en interacción con distintos sectores de la comunidad internacional y la sociedad colombiana, en función de crear condiciones para que haya una continuidad del procesos de paz y de la mesa”, agregó.
El jefe de la delegación del ELN es moderadamente optimista de un pronto reinicio de los diálogos, pero insiste en la necesidad de parar la guerra y firmar un nuevo cese bilateral del fuego.
“Pienso que hay otro entendido que es importante. Si a los problemas que enfrenta la mesa hay esfuerzos bilaterales para sacarla adelante, ese es el truco para que se abra pronto el cese. Y en el trabajo que hicimos hoy es alrededor de eso, bueno, qué esfuerzo tiene que hacer cada parte para que muy pronto se reinicie la mesa y muy pronto se pueda estar pactando otro cese”, añadió.
Beltrán insiste en que la idea de reanudar prontamente las conversaciones, permitiría adelantar acuerdos sobre los puntos de la agenda que se conviertan en un activo que el próximo gobierno no pueda desconocer y por lo tanto, no se rompan las conversaciones de paz.
El ELN dice estar dispuesto a negociar un nuevo cese bilateral del fuego, siempre y cuando se inicie el quinto ciclo de conversaciones; por su parte el Gobierno dice que antes de iniciar este ciclo es necesario un compromiso por parte de la guerrilla de desescalar el conflicto.
Miles de voces piden reinicio de los diálogos
Plataformas de paz, personalidades, organizaciones sociales y muchos otros sectores sociales han manifestado preocupación por la crisis de la Mesa de Quito. En ellas invitan a no abandonar los esfuerzos por una solución política del conflicto, y a la movilización social para solucionar la crisis.
1 de febrero: “Nos declaramos en Proceso de Paz Permanente”
Manifiestan gran dolor por el Genocidio expresado en el asesinato y amenazas a líderes sociales, los bombardeos a la población civil, con lo cual exigen al Estado mayores garantías. Igualmente les preocupa los muertos y prisioneros de cada parte de la guerra. En este sentido exigen una paz con condiciones objetivas.
Consideran al proceso de diálogo un Bien Público. Llaman a honrar la palabra empeñada en los Acuerdo del 30 de marzo de 2016, y a retomar los diálogos. Llaman a la ONU a ser garante y protector de las comunidades y los acuerdos. Solicitan diálogo con las partes -gobierno y ELN-, para compartir sus visiones y aportar en solucionar las crisis y continuar con la participación. Rechazan las posiciones belicistas de acabar la mesa, e invitan a la movilización por la paz.
1 de febrero: “El Diálogo es la Ruta”, Asociación campesina del Catatumbo
Lamentan que Colombia continúe en una guerra fratricida, donde la mayoría de los muertos los pone el pueblo. Reconocen que el cese anterior produjo un alivio en el Catatumbo, al no haber enfrentamientos entre las partes. Manifiestan preocupación por la suspensión de los diálogos y la emergencia de la guerra, en donde la Paz queda inconclusa, al faltar el ELN. Tienen esperanza en la reconciliación y llaman a las partes a superar las diferencias para que continúe la mesa de Quito.
30 de enero: Comunidades de Fe
Sienten preocupación por el momento que atraviesa la mesa de Quito, ya que esta situación afecta principalmente a la población civil, que sintió los alivios del anterior cese. Hacen necesario concretar un nuevo cese bilateral con aplicación del DIH y con énfasis en la protección de la población civil.
Hechos como lo del Atlántico, el bombardeo al Choco y la ola de asesinatos a líderes minan la confianza en un acuerdo de paz. Animan a iniciar el Quinto ciclo y seguir con la agenda acordada, pactar un cese verificable, y demostrar voluntad política de ambas partes. Al mismo tiempo las Comunidades de Fe se comprometen a rodear e invitar a los países Garantes al apoyo a los diálogos. Ratifican la lucha y su participación en la construcción de una paz integral.
29 de enero: “Persistamos en la paz”
Rechazan las últimas acciones bélicas, por lo cual manifiestan que es necesario continuar con los Diálogos, priorizar el cese bilateral e instalar el Quinto ciclo. Reconocen que se alcanzaron logros en el anterior cese, que logró alivios a la población. También, que es necesario ganar la confianza de la sociedad con acciones y gestos de paz. Entienden que se debe llegar a una paz con transformaciones.
25 de enero: Veeduría Social del cese bilateral
Sienten preocupación por los 15 días de suspensión de los diálogos, además por el escalamiento del Genocidio contra líderes y opositores políticos. Invitan a actuar para que se pacte un cese el fuego contra la población civil. Reconocen que el anterior cese produjo alivios, en cuanto a que no se produjeron enfrentamientos entre las partes. Sin embargo, un nuevo cese debe tener compromisos concretos del Estado, con garantías para los líderes sociales y opositores políticos, además de contundencia en la lucha contra el paramilitarismo. Igualmente manifiestan preocupación por el incumplimiento a los acuerdos con las FARC y el movimiento social.
Invitan a una movilización social ciudadana por la paz, para reanudar los diálogos y la Agenda pactada el 30 de marzo de 2016. Proponen que en el Quinto ciclo debe pactarse un nuevo cese al fuego, aunque éste no sea el fin último, se debe continuar con los demás puntos de la Agenda. La participación de la sociedad es lo fundamental, para impulsar y fortalecer los diálogos.