Trump arremete contra migrantes y destaca las sanciones a “las dictaduras comunistas y socialistas en Cuba y Venezuela»

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Trump arremete contra Cuba y Venezuela durante su primer discurso sobre el Estado de la Unión

Más sanciones contra las “dictaduras comunistas” de Cuba y Venezuela fue tan solo una de las exigencias del presidente estadounidense Donald Trump al Congreso, donde el martes ofreció su primer discurso sobre el Estado de la Unión.

“Mi Gobierno también ha impuesto duras sanciones a las dictaduras comunistas y socialistas de Cuba y Venezuela“, afirmó Trump, al tiempo que solicitó al Congreso de Estados Unidos (EE.UU.) mayores medidas unilaterales contra los países latinoamericanos.

El republicano no mencionó en su pedido a otras naciones de la región, sin embargo, insistió en la necesidad de construir un muro a lo largo de la frontera de EE.UU. con México, considerado como uno de sus “pilares” en su programa de reformas migratorias.

Consideró que el muro previsto en la frontera sur con México “cierra las lagunas explotadas por criminales y terroristas para ingresar” a su país.

China y Rusia como enemigos

El Departamento de Estado, bajo la gestión de Trump, ha reafirmado como máximos rivales a China y a Rusia, a pesar de que ambos Gobiernos abogan por relaciones de respeto mutuo. El martes, el presidente norteamericano ahondó en el asunto.

“Enfrentamos a lo largo del mundo regímenes parias, grupos terroristas y rivales como China y Rusia que desafían nuestros intereses, nuestra economía y nuestros valores”, sostuvo.

En su discurso crítico también con Corea del Norte y con Irán, nación islámica donde hubo decenas de muertos en protestas violentas. “Cuando el pueblo de Irán se levanta contra los crímenes de su corrupta dictadura, no me quedé callado”, apuntó en una crítica implícita a la cautelosa respuesta de su predecesor Barack Obama a las protestas de 2009.

Además pidió al Congreso que revise “las fallas fundamentales en el terrible acuerdo” de armas nucleares con Irán, suscrito con Obama.

Trump ordena mantener abierta la cárcel en base Naval de Guantánamo

El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para mantener abierta la cárcel de Estados Unidos en la base naval de ese país en Guantánamo, en el suroeste de Cuba.

Desde enero de 2002, la Casa Blanca mantiene una penitenciaría para personas acusadas de terrorismo en dicha instalación militar, ubicada en territorio cubano contra la voluntad del Gobierno y el pueblo de la isla.

La orden no especifica que la Administración comenzará a enviar de inmediato nuevos detenidos allí, pero preserva esa opción para que el mandatario cumpla su promesa de campaña de llenar la prisión ‘con algunos chicos malos’.

El documento emitido este martes indica al secretario de Defensa, James Mattis, enviar recomendaciones a la Casa Blanca en un término de 90 días sobre la forma en que Estados Unidos manejará el asunto de los individuos capturados en conflictos armados, incluyendo la política de transferencia hacia la base de Guantánamo.

La decisión está destinada a revertir una directiva del expresidente Barack Obama para cerrar la penitenciaría, que en los primeros meses de su existencia llegó a albergar hasta 800 reos de 44 países.

Actualmente quedan 41 reclusos en dicho centro de reclusión, cuyo costo de operación desde 2002 hasta la fecha supera los cinco mil millones de dólares, con un promedio de seis millones de dólares por cada reo al año.

Desde su inauguración, el centro fue blanco de numerosas críticas de organizaciones internacionales y activistas de derechos humanos por las torturas y vejaciones de que fueron objeto los reos ubicados en esa instalación.

Tras su toma de posesión en enero de 2009, Obama prometió cerrar ese centro de internamiento, pero la oposición republicana y otros grupos conservadores, bloquearon todos los esfuerzos del mandatario en ese sentido, a pesar de lo cual logró trasladar alrededor de 200 detenidos a otros países durante su gobierno.

Cuba Debate


Trump en su primer discurso pidió a los demócratas un acuerdo sobre la reforma migratoria

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump dio este martes su primer un discurso sobre el “estado de la Unión”, en el que defenderá los logros de su primer año de gobierno y definirá sus prioridades para 2018.

La alocución comenzó a las 9:00 p.m., y se estima fue seguido en directo por unos 40 millones de personas.

El mandatario comenzó recordando su primer discurso frente al Congreso del año pasado, en el que “una nueva ola de optimismo ya barría al país”.

Luego rindió homenaje a los actos de heroísmo estadounidenses, como los marineros que salvaron las víctimas de las inundaciones y se refirió a la mortífera matanza de Stephen Paddock recordando todas “las personas que no se conocían mientras se protegían mutuamente de las balas en el strip de Las Vegas”.

“Hemos afrontado retos que esperábamos, y otros que no podríamos haber imaginado nunca. También compartido las mieles de la victoria y los dolores del sufrimiento. Hemos soportado inundaciones, incendios y tormentas. Pero a través de todo, hemos visto la belleza del alma de EE.UU., y el acero en la espina dorsal de EE.UU.”, alegó.

Posteriormente, el mandatario llamó a republicanos y demócratas a “dejar de lado sus diferencias”

“Esta noche, hago un llamamiento a todos nosotros para que dejemos juntos nuestras diferencias y busquemos la unidad para cumplir con las personas que nos eligieron para que les sirviéramos”, afirmó.

Inmigración

Uno de los temas más esperados de la alocución del mandatario era la inmigración.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió al Congreso que atienda sus peticiones para aprobar una reforma migratoria y crear un “sistema migratorio seguro, moderno y legal”.

Sobre este tema aseguró que las “fronteras abiertas” promueven armas, pandillas y cuestan vidas.

“Durante décadas, las fronteras abiertas han permitido que las drogas y las pandillas lleguen a nuestras comunidades más vulnerables. Han permitido que millones de trabajadores con bajos salarios compitan por empleos y salarios contra los estadounidenses más pobres. Lo más trágico es que han causado la pérdida de muchas vidas inocentes”, dijo Trump.

En ese marco se refirió a la pandilla conocida como Mara Salvatrucha (MS-13).

“Esta noche, hago un llamamiento al Congreso para que finalmente cierre los resquicios mortales que han permitido que la MS-13 y otros criminales entren a nuestro país”, dijo Trump en su primer discurso ante el Congreso sobre el Estado de la Unión.

Por otra parte, afirmó que su propuesta de inmigración es “un acuerdo justo, donde nadie obtiene todo lo que quiere”.

La iniciativa de Trump sobre la inmigración incluye cuatro pilares. El primero ofrece un plan para regularizar a 1,8 millones de inmigrantes. El segundo es “asegurar del todo” la frontera con México con la construcción del muro y la contratación de más agentes fronterizos y migratorios, que calificó de “héroes”.

El tercero, acabar con la loterías de visados. El cuarto, se refiere a reunificación familiar para concentrarla en los miembros directos.

“Unámonos, dejemos a un lado las políticas, para finalmente conseguir hacer el trabajo”, dijo Trump en un llamado a legisladores demócratas y republicanos a trabajar juntos.

Economía

El presidente de Estados Unidos presumió de la buena marcha de la economía y de su reforma fiscal para asegurar que su país está viviendo “un nuevo momento americano” y juntos, todos los ciudadanos, pueden “lograr cualquier cosa”.

“Este es nuestro nuevo momento estadounidense. Nunca ha habido un mejor momento para comenzar a vivir el sueño estadounidense”, dijo el presidente ante ambas Cámaras del Congreso.

El mandatario comenzó luego a enumerar los logros de su gobierno; argumentó que su país se encuentra en un estado “fuerte” porque su pueblo también lo es. Además que su Gobierno está construyendo una nación “segura, fuerte y orgullosa”.

“Comencemos esta noche reconociendo que el estado de nuestra Unión es fuerte porque nuestro pueblo es fuerte”, dijo Trump.

Desde la elección creamos 2,4 millones de nuevos puestos de trabajo, incluidos 200 mil nuevos trabajos en el sector manufacturero”, aseguró. “Después de años de estancamiento de los salarios, estamos finalmente viendo salarios que suben”.

Asimismo destacó que el desempleo entre la comunidad afroamericana está a niveles históricamente bajos. Así como el de los hispanos, algo de los que se dijo “especialmente orgulloso”.

Tiempo


Inmigrantes protestan en Los Angeles tras anuncios de Trump

«Él nos da la espalda a nosotros, nosotros se la damos a él»: así lo resume Alex Paredes, quien está entre una treintena de inmigrantes reunidos este martes en Los Ángeles para ver el discurso de Donald Trump ante el Congreso.

Caras largas, serias, algunos negaban con la cabeza mientras el mandatario listaba los logros de su gobierno en su primer su discurso sobre el estado de la Unión.

Comenzó a decir Trump «si trabajas duro, si crees en ti mismo, si crees en Estados Unidos, puedes soñar en todo»… y fue allí cuando indignados se levantaron, voltearon sus sillas y comenzaron a dar la espalda a la pantalla ubicada en una sala de la ONG Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA del inglés).

A los minutos, comenzaron las consignas – «¡Trump, escucha, estamos en la lucha!», «¡Familia unida, jamás será vencida!» – antes de parar la transmisión y el discurso.

No llegaron a escuchar la parte en que el presidente habló sobre migración, no esperaban nada alentador. Y no se sorprendieron cuando después leyeron que el presidente dijo que «por décadas, las fronteras abiertas permitieron que drogas y pandillas se derramaran sobre nuestras comunidades más vulnerables».

«Lo que hace es insultarnos», dice Rosa B, una joven de 23 años que era beneficiaria del DACA, el programa eliminado por Trump, que permitía trabajar y estudiar a indocumentados traídos de niños por sus padres.

Esta «dreamer» o soñadora, como se les llama, tenía cuatro años cuando llegó de México y habla un «espanglish» impecable.

Presión electoral

Al apagar el televisor, los inmigrantes decidieron hacer un «estado de NUESTRA unión» con discursos de Manuel Jiménez, un nicaragüense de 20 años que llegó cuando tenía uno; y Helena Hernández, de 52 años y madre de «soñadores».

«No somos Estados Unidos, somos Estados separados, separados por el odio», expresó. «El presidente no nos conoce y nos ataca».

Para votar y aprobar un presupuesto federal anual, la oposición del Partido Demócrata exige que se defina una solución para los 690.000 «dreamers», que quedaron literalmente en un limbo jurídico en septiembre del año pasado cuando Trump anunció que su gobierno no renovaría el programa.

Pero el gobierno está dispuesto a ceder a un precio elevado: pide 25.000 millones de dólares para construir un muro en la frontera con México, refuerza drásticamente la vigilancia fronteriza, interrumpe la reunificación familiar, recorta el cupo de inmigrantes legales y suspende el sorteo de visas.

Además, refuerza los mecanismos de «remoción inmediata» de inmigrantes en situación irregular.

«En realidad crea segregación, es una propuesta llena de odio, asquerosa», dijo Jiménez. «Su propuesta quiere criminalizar a los padres y poner barreras», coincidió Hernández, que llegó de México hace 20 años.

CHIRLA presta asistencia legal a los inmigrantes, incluidos a los cientos de miles de «dreamers», que por una orden judicial pueden volver a aplicar al programa. En las últimas dos semanas, asistieron a unas 263 jóvenes de forma gratuita.

Y este martes comenzaron a entrenar a los asistentes para que busquen y registren futuros electores de cara a las legislativas de noviembre, con la esperanza de acabar con la mayoría republicana en el Congreso y alcanzar una reforma migratoria sin estas condiciones.

Una marcha también está prevista para el sábado, cuando volverán a gritar: «¡aquí estamos y nos quedamos!».

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