México: profesores de Michoacán defienden la gratuidad en la educación
Gratuidad de la educación es un derecho humano que tiene el pueblo: SPUM
Luego de que se emitieran opiniones por parte de empresarios, mismas que fueron publicadas por un diario de circulación local, el Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (SPUM) emitió un posicionamiento abierto a la opinión pública de México.
En este posicionamiento el SPUM, con argumentos claros, desacredita los comentarios realizados por los representantes de la Canacintra y de la AIEMAC Héctor Manuel Tinoco Garduño y Ricardo Bernal Vargas, quienes osaron opinar sobre la situación que guarda la Universidad Michoacana y ofrecieron “soluciones” tales como acabar con la gratuidad y rehacer una universidad con ingresos propios, lo que dicen (sin tener fundamentos los empresarios) sería virtualmente autosustentable.
A continuación el comunicado:
A la comunidad universitaria.
A los medios de difusión de Michoacán.
A la opinión pública de Michoacán y el país.
El prolongado conflicto en la Universidad Michoacana, generado por las autoridades gubernamentales que han aplicado a la institución disminuciones presupuestales que tienden a hacerla inviable, reducir sus dimensiones, disminuir su personal, afectar prestaciones laborales e incluso mermar el principio de gratuidad establecido constitucionalmente, ha propiciado también la división y polarización al interior de la comunidad universitaria y de la sociedad misma de Michoacán. Es sano que los diferentes sectores sociales se expresen sobre el estado actual y el futuro de esta fundamental institución educativa, siempre que sus opiniones se sustenten en un análisis serio de su papel en la sociedad y de sus fines, y sobre todo en el marco jurídico que la rige, el cual comprende su Ley Orgánica, Estatuto, reglamentos y contratos colectivos de trabajo.
En esta ocasión se han expresado, a través de una nota publicada en el diario Provincia del 10 de enero de 2018 y encabezada “Sugieren liquidar a varios nicolaitas”, los representantes de la Canacintra y de la AIEMAC Héctor Manuel Tinoco Garduño y Ricardo Bernal Vargas. Sin embargo, sus opiniones como líderes empresariales no se apegan a las condiciones señaladas ni buscan el fortalecimiento de nuestra institución universitaria, así como tampoco una salida a la crisis de la misma. Sus juicios sólo exhiben su desprecio por la educación superior pública, su desconocimiento del tema y su muy parcial visión de los problemas sociales y laborales, que sólo se explica por la posición de clase de los declarantes.
Ambos dirigentes patronales coinciden en hablar de los sindicatos como causantes de la crisis, de canonjías excesivas para los trabajadores universitarios y de liquidar a éstos para recontratar en nuevas condiciones, es decir sin organizaciones laborales ni contratos colectivos: el ideal de la clase empresarial mexicana para manejar a su placer a los trabajadores en situación de indefensión. “A grandes males, grandes remedios”, sentencia Bernal Vargas; “matar al perro para acabar la rabia”, reclama por su parte Tinoco Garduño.
Aconsejan también “desde un punto de vista lógico y empresarial” (sic), acabar con la gratuidad y rehacer una universidad con ingresos propios, virtualmente autosustentable. Claramente, su apuesta es por la privatización y absolutamente contraria al interés social, no “empresarial” que sustenta a una institución como la Universidad Michoacana de profundas raíces populares.
Les aclaramos a estos irresponsables voceros del sector capitalista que los sindicatos y contratos colectivos tienen existencia y una función de defensa de la clase trabajadora que no han surgido de la nada sino de luchas históricas. Hace 101 años los derechos laborales se inscribieron en la Constitución Política de la República, concretamente en su artículo 123, para superar el orden de sobreexplotación e indefensión de la clase laborante ante los empleadores y los gobiernos, así como episodios de represión (Cananea y Río Blanco) que habían prevalecido durante el porfiriato. A esa etapa oscura para la clase obrera mexicana quisieran regresar Tinoco y Bernal, en un mundo sin sindicatos y sin contratos colectivos, es decir, sin garantías ni prestaciones para el trabajador.
La “salida” a la que aspiran estos adversarios de la universidad pública, según ellos “lógica y empresarial”, lejos de contribuir a resolver un conflicto lo exacerbaría, al atropellar aún más derechos que los que hasta ahora han sido ya lesionados. Por nuestra parte, nos hemos apegado en todo momento a la legalidad y lo seguiremos haciendo para preservar y defender lo que la propia legislación laboral establece como conquistas irrenunciables e irreversibles. Y son irrenunciables porque de otro modo los trabajadores estarían expuestos a la presión, intimidación o el chantaje de los patrones para que renunciaran a sus derechos. Y eso, en este caso es lo que está ocurriendo: nuestro contratante directo, el Rector como representante legal de la universidad y nuestros patrones indirectos (o solidarios), los gobiernos estatal y federal, nos presionan y chantajean con la retención ilegal de salarios y prestaciones para que renunciemos a derechos ya consagrados como la jubilación y otros.
Pero en sus declaraciones, los mencionados representantes empresariales de Michoacán aducen otras irresponsabilidades. ¿Piensan acaso que estar entre las primeras universidades del país y de Latinoamérica es una concesión graciosa? No, los profesores y trabajadores administrativos hemos colaborado en todas las evaluaciones en las que ha participado cada dependencia universitaria y los resultados obtenidos no han sido por el actuar de la autoridad. Les aclaramos que, en lo particular, los profesores universitarios tenemos el perfil requerido para desempeñar la plaza y el trabajo que hacemos, e inclusive hay profesores que están en condiciones de subcontratación debido al incumplimiento con las promociones ya acreditadas y a los dolosos procedimientos que el patrón pretende establecer para las mismas.
Tienen razón al decir que desde hace décadas se ha venido generando un manejo irresponsable de los recursos de la universidad pero habrá que aclarar que no son los sindicatos quienes administran estos recursos. Mejor propongan los señores empresarios que se liquide a los funcionarios irresponsables y corruptos y que sólo se contrate a los que reúnan un perfil de honestidad y eficiencia.
Exigimos también que sus señalamientos sobre enriquecimiento ilícito sean claros y precisos. Los profesores y empleados también repudiamos a quien pretenda hacerse rico a costa de la Universidad Michoacana. Si tienen un dato que sustente su condena a los dirigentes sindicales que según ustedes se han hecho ricos, denúncienlos. Pero así como a ustedes les interesa hacer crecer sus capitales, a los sindicalizados nos interesa, mediante una lucha justa, digna y legal, mejorar nuestras condiciones salariales. Es así como nuestras prestaciones se han conseguido y no de manera irresponsable como se señala.
El crecimiento de la Universidad y su posicionamiento a nivel nacional e internacional justifica de manera amplia la asignación de presupuesto suficiente para realizar las tareas sustantivas y adjetivas. Si Tinoco Garduño se atreve a hacer la aseveración de “una nómina tan cargada” es porque seguramente conoce el detalle analítico de la nómina, y por eso, nos gustaría nos compartiera esa información que nosotros desconocemos. Lo que es más, nos gustaría saber a qué canonjías se refiere y quiénes las disfrutan, porque esa información permitiría hacer un planteamiento para el uso racional de los recursos.
Estamos totalmente de acuerdo en el cuidado que se debe tener con el uso y aplicación del recurso y ya le hemos solicitado al Ejecutivo del Estado que no permita que los recursos asignados para el ejercicio 2018 se usen para subsanar las deudas del 2017. Recordamos que en el ejercicio 2015 —el primero de la gestión del rector Medardo Serna González— la Auditoría Superior de la Federación observó irregularidades POR MÁS DE MIL CIEN MILLONES DE PESOS en el gasto, y no precisamente por prestaciones a los trabajadores.
Por eso el 4 de marzo de 2016 las bases del Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM) acordamos que en representación del sindicato el Dr. Gaudencio Anaya Sánchez, Secretario General, firmara una minuta en relación con el tema de una REFORMA INTEGRAL de la UMNSH mediante una consulta amplia y democrática en la que participaran todos los actores universitarios y que debe pasar por la transparencia y la rendición de cuentas, la revisión de los órganos y usos de gobierno en la universidad, además de la actualización de sus programas académicos.
Pero, por el contrario, la autoridad universitaria se dedicó a trabajar de manera unilateral una reforma únicamente al régimen de jubilaciones y pensiones al que se pretende atribuir la responsabilidad de la situación financiera y el conflicto obrero-patronal actual. Vale señalar que otras instituciones educativas de Michoacán, que no tienen un régimen jubilatorio semejante, tampoco han cubierto a sus trabajadores docentes y administrativos los salarios y prestaciones completos.
La gratuidad de la educación no es un tema populista, la educación es un DERECHO humano que tiene el pueblo, inscrito en nuestro caso en el artículo 138 de la Constitución Política de Michoacán de Ocampo, y es por tanto un DEBER del Estado proporcionarla y fortalecerla. Es pues, una obligación del Estado Mexicano proveer el financiamiento público suficiente para hacer efectivo ese derecho humano y social.
Rechazamos que se señale que los sueldos de los universitarios son muy altos, no al menos los de los profesores, pues el 60% de los docentes tienen contrato por horas y sólo el 9% de los académicos accede a la categoría más alta de tiempo completo, estos últimos con niveles de formación de doctorado, es decir, no hay improvisados en la plantilla de profesores ni la presunción de sueldos onerosos y mucho menos aceptamos que a los sindicatos se les haya dado “cuanta cosa solicitan”.
Seguimos y seguiremos recurriendo a los procedimientos legales necesarios para la defensa de los derechos laborales y el mejoramiento de la institución universitaria en beneficio de la sociedad michoacana y del país. Protestamos lo necesario.
Morelia, Michoacán, 15 de enero de 2018
UNIDAD, DEMOCRACIA E INDEPENDENCIA SINDICAL
COMISIÓN DE ATENCIÓN A MEDIOS DEL CONSEJO GENERAL DEL SPUM