El enigma Assange – El Universo, Ecuador
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
Ayer, el país conoció que Julian Assange es un nuevo ecuatoriano, así lo dice la cédula de identidad, con código de la provincia de Pichincha, que según los registros fue entregada el 21 de diciembre de 2017.
Un juez británico conoció la acusación en contra de Assange por presuntos delitos sexuales cometidos en Suecia, en el 2010, por lo que solicitó la extradición a ese país. Assange argumentó una persecución política por revelar información del Departamento de Estado de los Estados Unidos y el 19 de junio de 2012 se refugió en la Embajada del Ecuador en Londres, donde permanece desde entonces y ha recibido a artistas y periodistas, y desde donde ha opinado sobre política de Australia, Estados Unidos, España, Cataluña y Ecuador, irrespetando una de las condiciones básicas del derecho de asilo y creando incomodidades diplomáticas al país.
Respecto de este problema heredado del Gobierno anterior, la Cancillería ha dicho que “continuará buscando soluciones, en estricto apego al derecho internacional”, y respecto a la concesión de la naturalización, solo dijo que no respondía a rumores. Sin embargo, nos preguntamos qué convierte a Assange en merecedor de tantas complicaciones y es la falta de información lo que alimenta los rumores.
Necesitamos que este caso, como todo lo que involucra al país y su nombre, se maneje con transparencia.