Argentina: un proyecto con el foco en la inclusión universitaria

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El desafío de incluir en Educación Superior

“Un niño, un maestro, un libro y un lápiz pueden cambiar al mundo”, Malala Yousafzi

Esta potente frase de aquella joven pakistaní que quería estudiar y desafió a los talibanes, es la que sostiene el Programa Escalar, un proyecto educativo que surgió en 2016 en Rosario y que tiene como principal objetivo incluir a jóvenes en la educación superior.

El Programa Escalar nació como iniciativa de la empresa Roagro, que a su vez trabaja con Cuatro Vientos, una organización que brinda apoyo escolar en Cabin 9: “Lo que empezamos a ver es que los esfuerzos que se hacen en la educación media, se pierden una vez que terminan. Es por eso que diseñamos un programa para continuar ese trabajo que viene haciendo Cuatro Vientos”, contó Clara Antonio, coordinadora general del programa.

La educación es un elemento realmente transformador y que posibilita la movilidad social”, de este modo comienza expresando Simón Mass, presidente de la entidad, y agregó: “Pensamos en hacer algo que tuviera más impacto y que se corriera del lugar del asistencialismoDarles las herramientas a los chicos para que sean creadores de su futuro”.

Inflación académica

La idea de crear un proyecto de Acompañamiento a la Educación Superior partió de observar una realidad cruel e ineludible: para insertarse en el mercado laboral el título de la educación media que antaño tenía otro valor, actualmente resulta insuficiente.

En Argentina, del 20 % más pobre de la población, sólo una persona de cada cien obtiene un título universitario. La vulnerabilidad socioeconómica, junto con las múltiples deficiencias del sistema educativo argentino, inciden directamente en la posibilidad de continuar estudios que permitan la inserción en un mercado laboral cada vez más exigente.

Andrés Dal Lago, tutor y miembro de la Comisión Directiva del Programa, expresó al respecto: “Ken Robinson, pedagogo inglés, en una charla habla sobre ´inflación académica´ y refiere a que hoy en día el título ya no alcanza, se necesita siempre algo más. El acompañamiento hasta que termina el secundario ya no es suficiente. Si uno quiere ayudar para que la persona pueda salir de su contexto de vulnerabilidad, hay que ir por más para abrir más puertas y para eso es necesario involucrarse”.

Cómo funciona el programa

El Programa Escalar tiene dos patas fundamentales: el acompañamiento a través de tutores,que son personas voluntarias de empresas que hacen el seguimiento de los chicos en su estudio y la práctica laboral en empresas para que se inserten en el mundo del trabajo.

En primera instancia lo que hace el Programa es convocar a chicos que egresen de “semilleros”, como son Cuatro Vientos, Cimientos y Fonbec, organizaciones que trabajan en el nivel medio, y luego los inscriben en una jornada de orientación laboral y construcción vocacional. “Ellos son los potenciales aspirantes al programa y provienen de instituciones y carreras diferentes, de contextos sociales muy variados”, expresó el presidente.

Una vez que atraviesan esos talleres, el Programa realiza una pre-selección para luego atravesar el proceso final. “Evaluamos sus perfiles, qué pasión tienen por lo que quieren estudiar, qué necesidades y aspiraciones tienen y a partir de eso seleccionamos a los participantes”, detalló Simón Mass.

Actualmente participan del Programa 5 jóvenes y se espera que este año lleguen a 10. Andrés Dal Lago, quien además es psicólogo, agregó: “En el Programa tenemos en cuenta también el rendimiento académico pero sobretodo estamos enfocados en acompañar a los chicos porque sabemos que no son procesos fáciles, sobre todo cuando se trata de trabajar y estudiar”.

Si  bien las postulaciones se hacen principalmente desde los semilleros, cualquier persona puede inscribirse al programa a través de un formulario online que se encuentra abierto hasta el 25 de enero.

Acompañamiento integral e impacto social

El Programa Escalar es un proyecto inédito en la ciudad en cuanto a su metodología de trabajo: “Vimos que hay varias organizaciones que ofrecen becas, pero nosotros apuntamos a brindar un acompañamiento integral de la inserción laboral a la par con la formación profesional. Eso es un plus en diferencia con otros programas”, explicó la coordinadora del programa.

Clara detalló además que lo que se genera al interior de las empresas tiene un gran impacto: “Las empresas tienen que abrir sus espacios para que una persona que proviene de un contexto de vulnerabilidad social, se siente a la par de otros en una oficina. Es muy diferente al modelo de ayuda que implica solo otorgar una beca, el compromiso con el participante es más grande”.

En primera persona

David Encina tiene 21 años, vive en Cabin 9, Pérez y este año comienza 3er año de Periodismo Deportivo. Actualmente, gracias al Programa Escalar, tiene la oportunidad de realizar una práctica laboral en la Bolsa De Comercio de Rosario.

“Estoy muy agradecido a Escalar y a las personas que hacen posible el programa. Cada uno de los jóvenes que formamos  parte de  este proyecto, somos chicos humildes pero con muchas de crecer y progresar”, expresó David y agregó: “Hoy mis objetivos son terminar la carrera este año pero no quiero detenerme ahí sino seguir creciendo y formándome más; tengo pensado seguir profesionalizándome con la Licenciatura en Periodismo, aunque estoy muy abierto a nuevos desafíos con otros horizontes”.

Uno de mis objetivos para este año es poder ayudar a que el Programa crezca y llegue a muchos más, espero que se sumen más empresas y organizaciones para que como así a me llegó la oportunidad a mí, llegue a las jóvenes”, concluyó.

Franco Núñez tiene 21 años, y reside barrio Godoy. Como cuenta en su relato, “siempre quiso poder recibirse de una carrera que le deje un futuro por delante próspero y prometedor.  Después de terminar el secundario, decidió estudiar Contaduría, pero algunos inconvenientes familiares no lo dejaron avanzar. “Luego de un tiempo de haber trabajado en bares decidí que quería seguir estudiando y fue ahí que llegó un curriculum mío a las manos de Roagro, quienes estaban emprendiendo el Programa Escalar”.

“Desde el comienzo me encontré incluido en un proyecto de crecimiento y desarrollo laboral y humano increíble. Empecé a hacer una pasantía e insertarme en el mundo laboral en el ámbito al cual quiero participar lleno de logras caídas y metas cumplidas”, contó Franco.

Aptus

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