Tras el triunfo de Piñera en Chile, Evo aboga por ‘reencuentro’ bilateral en medio de juicio marítimo
El candidato de la derecha Sebastián Piñera ganó las elecciones en segunda vuelta y en marzo asumirá por segunda vez la presidencia de Chile. Durante su primer gobierno fue cuando Santiago y La Paz “congelaron” el diálogo político sobre la agenda de 13 puntos y la administración de Evo Morales optó por la demanda marítima ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
En marzo de 2018 asumirá por segunda vez la presidencia de su país y los cálculos bolivianos perfilan para ese año, justamente el fallo sobre la demanda marítima, que busca que se obligue al país demandado cumplir con los compromisos hechos a lo largo de la historia de negociar una salida soberana al Pacífico, que arrebató tras una invasión y posterior guerra en 1879.
Con un total del 96,31 % de las mesas escrutadas, Piñera obtenía en las primeras horas de la noche el 54,57 % de los votos, frente el 45,43 % del aspirante oficialista, el senador Alejandro Guillier. Su adversario político reconoció su triunfo y Bachelet, poco después lo felicitó vía telefónica por su nueva victoria electoral.
Poco después de conocerse los resultados, Morales saludó el triunfo de Piñera y abogó que a pesar de las diferencias ideológicas se trabaje en beneficio del reencuentro entre ambos países, que actualmente no solo mantienen diferencias por el mar sino también por el uso de las aguas del Silala, caso que Chile llevó a la CIJ.
“Felicitamos a Sebastián Piñera, por el éxito en las elecciones. Aunque nos separan diferencias ideológicas, coincidimos en la búsqueda de un destino mejor para nuestros pueblos, confiamos en que prevalecerá el reencuentro entre Chile y Bolivia”, expresó Morales en un mensaje en su cuenta en Twitter que acompañó con una fotografía de ambos.
Como ocurriría en marzo de 2010, este 2018 recibirá la presidencia de su país de manos de Michelle Bachelet, quien también le entregó la presidencia al final de su primer gobierno. Bachelet cumplirá en marzo su segundo mandato y en su gobierno se planteó la demanda contra Bolivia ante la CIJ por derechos sobre el agua del Silala, que La Paz reivindica como parte de su soberanía.
La demanda marítima fue parte de la contienda electoral chilena y estuvo en la recta final de la segunda vuelta debido a la visita del expresidente uruguayo José Mujica a Guillier. “Quiero recordarle a mis compatriotas que el Presidente Mujica apoya la causa boliviana, que quiere quitarnos parte de nuestro mar”, había dicho el entonces candidato de derecha, quien mantiene una postura dura y conservadora sobre el diferendo bilateral.