Guillier y Piñera cerraron sus campañas y Chile se prepara para elegir a su próximo presidente

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Contexto NODAL
El 17 de diciembre se realizará el balotaje de las elecciones presidenciales en Chile entre el exmandatario Sebastián Piñera, quien alcanzó el 36,6% en la primera vuelta, y el candidato del oficialismo Alejandro Guillier, quien obtuvo el 22,7%. Aquel que resulte electo asumirá la presidencia el 11 de marzo. El Frente Amplio, que quedó como tercera fuerza con el 20,3%, dió libertad de acción a sus votantes para la segunda vuelta. En Chile el voto no es obligatorio.

Piñera y Guillier cierran sus campañas a tres días de la segunda vuelta presidencial

Este jueves, pasadas las 19 horas. ambos candidatos presidenciales, Sebastián Piñera y Alejandro Guillier, cerraron sus campañas presidenciales.

A tres días de la segunda vuelta presidencial, tanto el candidato de Chile Vamos como el de Fuerza de Mayoría, realizaron sus actos, en el Teatro Caupolicán y en el Paseo Bulnes, respectivamente.

El abanderado de Chile Vamos comenzó su intervención acompañado de Cecilia Morel y en medio de gritos de sus adherentes, y aseguró que «tengo esperanza en el futuro (…) y sé que con el aporte de todos vamos a transformar a nuestro país en un país desarrollo y sin pobreza».

«Consisten en crear muchos y buenos empleos, con buenos salarios y estabilidad. (…) En nuestro Gobierno vamos a apoyar y a respaldar a nuestros Carabineros, les vamos a devolver el respeto que se merecen (…) y la autoridad», agregó.

Finalmente el ex mandatario dijo que «quiero terminar estas palabras pidiendo perdón y agradeciendo. Le pido perdón a mis compatriotas por los errores que, sin duda, hemos cometido. Aunque hoy siento que tenemos un mejor programa, mejores equipos y estamos mejor preparados para liderar a todos los chilenos. Los que nos apoyan y todos sabemos que son la mayoría de los chilenos pero también para los que apoyan a mi contrincante».

Por su parte, en el cierre del abanderado oficialista, se contó con la presencia del ex presidente Uruguayo, José Pepe Mujica, quien dijo que «hay que pensar en nuestros nietos, que yo no veré por razones de edad (…). Yo no lo veré pero el mundo camina. Y cuando era joven pensaba que todos teníamos que ser de izquierda o por lo menos socialistas. Pero no! Tenemos que juntarnos como somos, derecha o izquierda, lo importante es que somos latinoamericanos», señaló el líder del Frente Amplio uruguayo.

«Una última recomendación a los jóvenes. Vale la pena hacer algo por los demás, saber que no hay seres humanos insustituibles, hay causas insustituibles. La historia no la cambia el quijote, la cambia la actitud de sancho», agregó Mujica.

Luego de la intervención del referente de la izquierda uruguaya, apareció Guillier, quien manifestó que «la presencia de Pepe Mujica es una lección de humildad, de dónde queremos ir. Por eso me siento alagado amigo Pepe. Tu presencia nos revitaliza y nos ayuda a la unidad del progresismo. Tu presencia ayuda a construir ese Chile unido y esa fuerza del cambio que nos ayude a derribar a una derecha conservadora que no tiene futuro para Chile».

Asimismo, hizo un reconocimiento «a los inmigrantes en Chile. También quiero decir que en este largo recorrido volví a Chile cuando las protestas llevaban decenas de muertos. Son las victimas que murieron en el campo, las calles y poblaciones para que hoy pudiéramos tener un Chile más justo. Tributo a aquellos que fueron víctimas de las violaciones de los derechos humanos».

«A veces se confunden las prioridades…veo en las noticias que detienen a unos jóvenes fumando marihuana, mientras los narcotraficantes andan libres por ahí. Cada uno es libre de tomar sus propias decisiones, pero les vamos a dar en lo que más les duele: en el lavado de dinero donde algunos se esconden por ahí», agregó.

Guillier aseveró en el acto que «la derecha solo ofrece más de lo mismo protegiendo a los de siempre. El futuro es nuestro, no queremos gobierno de mentira donde el dinero y la política tienen una relación insana. No a Sebastián piñera», dice el abanderado oficialista en su discurso de cierre de campaña. «No queremos más de lo mismo. Piñera ya tuvo su oportunidad y representa un país impuro, con una ley de pesca que beneficio a algunos, con ministros cuestionados por la justicia».

El Mostrador


Sebastián Piñera en su cierre de campaña: «Pido perdón a mis compatriotas por los errores»

El Teatro Caupolicán fue el escenario escogido por Chile Vamos para que Sebastián Piñera diera el cierre a su campaña de cara a la segunda vuelta de este domingo.

Allí, Piñera aseguró que en estos nueve meses de campaña «hemos aprendido que los chilenos queremos cambios, queremos cambios profundos, pero queremos cambios bien hechos basados en el diálogo, en los acuerdos y no en la confrontación ni mucho menos en la retroexcavadora».

«Hemos aprendido -aseguró- que Chile necesita hoy, más que nunca, recuperar la unidad entre los chilenos», sostuvo el ex Presidente quien agregó que el país «necesita superar este clima de frustración, de estancamiento y a veces de mediocridad y recuperar la senda del progreso y del desarrollo».

El ex Presidente aseguró que tiene «fe en Chile, tengo confianza en mis compatriotas, tengo esperanza en el futuro y sé, lo sé desde lo más profundo de mi alma, que juntos, con el aporte de todos y con una justa distribución de los beneficios vamos a transformar a nuestro país en un país desarrollado, en un país sin pobreza, en un país con mayor justicia y con mayor igualdad de oportunidades».

«Le pido perdón a mis compatriotas por los errores que, sin duda, hemos cometido, pero créanme que también hemos aprendido y siento que hoy día tenemos un mejor programa, mejores equipos, más clara la misión y estamos mejor preparados», aseguró.

En el cierre de su discurso, Sebastián Piñera agradeció los apoyos de Manuel José Ossandón, Felipe Kast y José Antonio Kast, quienes recibieron una ovación del Teatro Caupolicán.

En qué consisten los «tiempos mejores»

Utilizando su slogan de campaña, el abanderado de la derecha remarcó que «los tiempos mejores consisten en crear muchos y buenos empleos, con buenos salarios, con buenas pensiones, con estabilidad, con conexión social y no los empleos precarios por los cuales se tienen que contentar cientos de miles de compatriotas».

«Los tiempos mejores -complementó- consisten en combatir la delincuencia y el narcotráfico (…) con mayor eficacia para devolverle a los chilenos lo que los delincuentes y los narcotraficantes nos han arrebatado: El derecho a vivir con mayor paz y tranquilidad, el derecho a disfrutar de nuestros parques, de nuestras plazas».

«En nuestro Gobierno vamos a apoyar y respaldar a nuestros Carabineros, les vamos a devolver el respeto que se merecen, los vamos a empoderar con los instrumentos que necesitan y les vamos a devolver la autoridad que la debilidad en la autoridad les ha ido quitando», prosiguió.

Piñera afirmó que «los tiempos mejores también tienen que garantizarle a todas nuestras familias y a nuestros enfermos que, cuando lo necesiten, van a tener una salud digna, oportuna y de calidad».

Jóvenes y niños, agregó, «van a tener la educación de calidad que necesitan para poder ser ciudadanos en este Siglo XXI», como también se le devolverá a los padres y apoderados «el derecho a elegir la educación de sus hijos y aportar voluntariamente a mejorar la calidad de esa educación» ya que este Gobierno «desconfía de los padres y confía en las tómbolas».

«Los tiempos mejores tienen que alimentar el alma de nuestro país y fortalecer los valores que se han ido debilitando en nuestra sociedad. El valor y la dignidad de la vida humana, el valor de la familia». resaltó

También aseguró un «férreo compromiso con derrotar la pobreza que aún afecta a millones de compatriotas e igualar la cancha, e igualar las oportunidades, para que la cuna no siga siendo el mejor predictor de la tumba».

Piñera apuntó también a «fortalecer nuestra cultura, nuestra identidad, nuestras tradiciones y, por cierto, reconocer, valorar, apreciar y promover a nuestros pueblos originarios».

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Con Guillier como telonero “Pepe” Mujica fue el gran rock star en el cierre de campaña del oficialismo

El país no se cae a pedazos o esta no es una campaña de bajo presupuesto. El Paseo Bulnes, en la Plaza de la Ciudadanía, de espaldas a La Moneda, es el lugar escogido por el comando de Guillier para hacer el cierre de su campaña. Hay cuatro torres de luces, dos cámaras grúa, cada una con un operador y otra que corre de un lado a otro por un riel.

Por los parlantes suena fuerte el jingle; también gastaron en producción musical. Bien podría ser un éxito radial playero y suena menos confuso que el programa de Gobierno. «Basta de corrupción, basta de colusión, descentralización es lo que queremos», dice, y luego, tiene líneas que sin problemas podría usar la derecha: «Un Chile Justo es lo que quiero» (Chile Justo se llamaba la fundación de Longueira que le boleteó a SQM), «para mi tierra más confianza y seguridad», «nuestra familia es lo primero». Toda esa parte conservadora es seguramente lo que molesta al Frente Amplio, que hasta ahora votará por Guillier pero no formará parte de su eventual Gobierno.

El fantasma del Frente Amplio

La presencia del Frente Amplio flota en el ambiente. En el acto, detrás de las vallas papales, están los mismos de siempre, los que han hecho ganar elecciones a la Concertación, a la Nueva Mayoría y, ahora, al cierre de esta edición, Fuerza de la Mayoría. Es un piquete bien compacto pero bullicioso, de gente con banderas DC y de las Juventudes Comunistas, que gritan «¡aquí estamos otra vez!».

Hay otras pocas banderas del Partido Radical, unas cuantas del PS. Más tarde, cuando muestran un video de la franja televisiva con el actor Pablo Schwartz diciendo que «la derecha, desde 1810 hasta ahora, es el 44%», pienso en que no hay mucho de que ufanarse porque, del otro lado, los que siempre han estado son pocos. Las otras banderas, las nuevas, las puede tomar cualquiera, según le convenga. A mi me regalaron una porque estuve mucho rato con las manos vacías.

En la explanada, poco antes de las 19:00 horas, hay un grupo de adherentes de la Región del Biobío, mujeres bien peinadas, de peluquería reciente, colgantes étnicos y pañuelos de gasa estampada en el cuello, que se sacan fotos. Improvisan un grito, un cehacheí clásico: «Viva Chile con Guillier». Desde Pinochet, los presidentes con apellido francés han hecho que la creatividad de los gritos siga estancada.

Ellas son como alegría aislada. No hay épica, es como un triunfo calculado, con los de siempre. Es como un concierto de la Nueva Canción Chilena con los invitados solistas de ahora. Y no al revés: jóvenes invitando a viejos.

Fotos con las bases

Hay, por cierto, jóvenes viejos. Escucho que uno le dice a otro que «la pasada de cuenta tiene que ser buena. Si deciden hacerla, yo me sumo a esa instancia». Guido Girardi y Atria se sacan fotos con las bases, igual que los ministros Alberto Undurraga, Andrés Rebolledo y Paola Tapia. Gonzalo Navarrete, presidente del PPD, habla por teléfono en un rincón. Patricio Tombolini, con un periodista del «duopolio». Salvo las cámaras y las pantallas led, es en buena parte el mismo elenco de la campaña de Frei en 2010 y la de Bachelet en 2013.

Antes que todos, eso sí, llega Alberto Mayol, y los camarógrafos se activan. A su lado, Esteban Silva, ex PS y ex asesor de Alejandro Toledo, cuando este era Presidente de Perú. Y con ellos, un incombustible Arturo Barrios, ex timonel de la FECH, subsecretario de Cultura en el primer Gobierno de Bachelet y que probablemente ve en Mayol los destellos de la promesa que él fue a mediados de los 90.

Mayol explica por qué ha llegado hasta el cierre de campaña, cuando sus compañeros difícilmente han salido de Twitter para manifestar su apoyo a Guillier. «Si yo digo una cosa, la materializo, no me parece que no estemos dispuestos a la foto de esas palabras. Sabemos en el Frente Amplio lo que significa la imagen en la sociedad contemporánea. Dar la palabra y no dar la foto, me parece que no es suficiente», plantea, y niega que esta sea una señal de que está disponible para algún cargo.

Suben al escenario Adela Secall, nieta de Luis Corvalán, y Alejandro Goic, militante PS, que saluda a los militantes de los partidos. Goic empieza a gritar «No más AFP» y nadie lo sigue, tal vez por miedo a generar una confusión con el equipo económico del candidato. Comienza a tocar un grupo de flamenco fusión. Ya no está Bastián Bodenhöfer, pero el hijo de Guillier toca la flauta traversa. Luego es el turno de La Regia Orquesta, el grupo que acompañaba el montaje de La Negra Ester. Me siento en abril de 1990. Cierra Inti Illimani, la facción que lidera Jorge Coulon, con una batería de hits, incluyendo «El pueblo unido jamás será vencido». Pero a nadie parecen entrarle mugrecitas al ojo, cantar suena como parte del acto programado.

Mujica, el mesías

Quienes sí tienen una emoción difícil de controlar son dos mujeres que se abrazan, cuando anuncian a José Mujica, el ex Presidente de Uruguay. Las dos se abrazan como si estuvieran esperando hace mucho tiempo este momento.

Mujica sale al escenario y los aplausos, que ninguna arenga sobre los peligros de la derecha logró antes, se escuchan fuerte. El ex Mandatario comienza diciendo que es uruguayo, pero «mi nación es Latinoamérica» y brotan las expresiones de júbilo. Antes ha habido silencio total, ni murmullos ni cuchicheos. «Vivimos en el continente más rico en recursos naturales, pero más injusto» y los aplausos surgen espontáneos nuevamente. Mujica no viene a ser complaciente y por eso enfatiza que “no me canso de predicar, y se lo tengo que decir a los chilenos, ustedes tienen la conformación que les dio la historia, también la cordillera de los Andes. Están cerca, pero a veces están lejos. Se abren para el mundo, pero muy poco para los vecinos”, señala.

Mujica fue guerrillero de los tupamaros en Uruguay, lo hirieron con seis balazos. Y su estadía más larga en la cárcel fue de 13 años. Por eso es que, cuando habla de terminar con el odio, es muchísimo más creíble que cuando esa petición viene de alguien a quien le fue muy bien durante la dictadura.

«No hay que odiar al mundo conservador. Tenemos que unirnos. Solo así seremos más fuertes.Hay que combatir el odio, hay que multiplicar la pasión y compromiso, pero jamás multiplicar el odio que nos separa entre compatriotas”, afirma. Antes ha contado sobre su encuentro con Piñera. No en los términos de Roger Waters sino por el contrario: «Elijan a quien tengan que elegir. Tienen la oportunidad de hacerlo entre dos personalidades formidables, lo que no es común en América Latina».

El ex Presidente, uno de los fundadores del Frente Amplio uruguayo, que ha sido ilustrativo para el resto de las fuerzas de izquierda en América Latina, admite que “me convocaron antes, pero la gente progresista estaba medio peleada y yo no participo en las peleas de mi familia (…). No significa que hay que pensar lo mismo (…). Hay que desterrar el odio de todas las relaciones humanas”, recalca.

Y deja un último mensaje para los militantes del Frente Amplio local: «Pertenezco a una generación que apostó el todo o nada. Y la apuesta del todo o nada, casi siempre, es nada. Y cuando es nada, el que sufre es el pueblo más débil, los que tienen menos. (…) Fui Presidente de mi pequeño país y lo mejor me quedó en el tintero. Siempre lo que hacemos no nos conforma (…). Viva América Latina, viva Chile, gracias».

Minutos después sube al escenario Alejandro Guillier, que más bien parece el telonero antes que el protagonista.

Mujica abandona el proscenio y saluda a algunas personas en la primera fila.

Guillier toma la palabra y todo vuelve a ser lo de antes, lo de siempre.

El Mostrador


Sánchez asegura que respaldo de Jackson y Boric a Guillier “no es contrapuesto” a la postura del FA

Tras reunirse con el ex presidente uruguayo Pepe Mujica -quien viajó a Chile para participar del cierre de campaña de Alejandro Guillier-, la ex abanderada del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, se refirió al respaldo que entregaron este miércoles Gabriel Boric y Giorgio Jackson al candidato de la Nueva Mayoría.

Luego de que la periodista hace algunas semanas hiciera público su respaldo al senador, expresó que “nosotros como Frente Amplio lo dijimos desde el momento que hicimos nuestra primera declaración y que interperetaba a todo el bloque. Dijimos que no nos sentimos dueños de los votos y que además cada uno iba a tomar su propia decisión”.

“Me imagino, aunque esto no era algo que se le exigiera sino que cada uno iba a ver, que no todos seguramente harán público su voto. Algunos consideraron que también ellos querían ser transparentes y decir por quién votaban”, acotó la periodista.

En esta línea, consultada sobre si la definición de los parlamentarios era “inconsecuente” con la postura del bloque, Sánchez aseveró que “esto no es contrapuesto a la declaración que hicimos como Frente Amplio, al contrario, tiene que ver con una declaración en que dijimos este es nuestro marco y cada uno va a iniciar un proceso de reflexión al que nosotros invitamos además a todos los chilenos y chilenas para tomar una decisión en la segunda vuelta”.

La Tercera

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