Presentan prototipo informático para niños con autismo

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Un software que puede interpretar y copiar los movimientos del jugador sin controles de mando o dispositivos de entrada tales como el mouse, teclado, touchpad, joystick u otros, fue uno de los proyectos destacados que se presentaron en lasJornadas Joinea 2017 en Apóstoles.

Se denomina interfaces gestuales para ayudar a niños con Trastornos del Espectro Autista (TEA) y es desarrollado desde hace casi diez años por Claudia Pons, Daniel Fernández y Víctor Contreras del Centro de Altos Estudios en Tecnología Informática, Facultad de Tecnología Informática, Universidad Abierta Interamericana, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
En ese marco señalaron a Info Exactas que pretenden avanzar en la investigación e implementación de prototipos de uso de interfaces naturales de usuario para complementar las actividades educativas, sociales y cognitivas en niños que padecen TEA y poder así ayudarlos.

Estudiar Informática en Misiones
Cabe destacar que en Apóstoles se dictan las carreras Analista en Sistemas de Computación (3 años), Licenciatura en Sistemas de Información (5 años) y Profesorado Universitario en Computación (4 años).
La FCEQyN también cuenta con una Maestría en Tecnologías de la Información que se dicta en simultáneo con la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), con lo cual los estudiantes pueden continuar sus estudios de posgrado en Misiones.

Sus hijos, fuente de inspiración
Por su propia experiencia, fue el licenciado en sistemas, Víctor Contreras, quien primero se interesó en los niños autistas. “Nunca había escuchado cuando se hablaba sobre autismo hasta que nacieron mis mellizos. Con el tiempo vimos que había un comportamiento que no era natural, más o menos yo había naturalizado ese comportamiento porque habían nacido sietemesinos y venían de un embarazo sumamente complejo, pero con el tiempo se fue manifestando y más aún en el varón. Pensamos que era sordo, que no escuchaba las consignas, no sabía comer… en 2004 diagnosticaron a mis hijos con Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD) y comenzamos a trabajar con muchos profesionales y ahí se entendió que eran niños TEA”, contó el investigador que volcó gran parte de su trabajo para tratar de ayudar a sus hijos, especialmente a Víctor junior que “cada día nos demuestra la importancia de continuar aprendiendo y comprendiendo las inteligencias diferentes”.

Interfaces gestuales
Según explicó el ingeniero en sistemas informáticos, Daniel Fernández, “las interfaces gestuales, al igual que otras interfaces nos permite comunicar a un ser humano con un computador, nos posibilita que la misma interface interprete gestos que hacemos naturalmente, como la voz o los movimientos corporales, y que sean procesados por una computadora o sea por un sistema de software. Nosotros utilizamos las interfaces gestuales para intentar complementar los tratamientos existentes -en cuanto a lo cognitivo y lo social- en niños que padecen Trastornos del Espectro Autista (TEA)”.

Al respecto, detalló que “nuestro recurso de información y de datos son los profesionales especialistas en TEA y lo que hemos definido es un protocolo en el cual recortamos todo el universo del espectro autista para solamente, en una primera etapa, intentar mitigar los síntomas o ayudar en los tratamientos en niños de entre 3 y 6 años que tienen un TEA leve o son de alto funcionamiento”.

Un largo camino
Según contó Contreras, los primeros años del proyecto no lograron avanzar mucho. “Las primeras pruebas no fueron exitosas porque cuando tienen que interactuar con el mouse o el teclado, los niños se quedaban mirando el teclado o el mouse y no había resultados. Entonces, allá por 2010, compro una wii que también tenía un sensor, pero ocurría lo mismo: se quedaban mirando el sensor. O habían directivas como patear o mover el pie en el juego y, para que eso ocurriera, el chico tenía que mover la mano… era sumamente confuso para ellos y por eso tampoco tuvimos buenos resultados. Hasta que un día se mencionó a Kinect (de Microsoft) que estaba totalmente especializado ya en 2010 en los juegos; y cómo podía interactuar en una aplicación con una persona y de manera no intrusiva, es decir que la persona pudiera mover parte de su cuerpo y ya tuviera interacción con la aplicación. De ahí hicimos las primeras pruebas con los niños y logramos que puedan caracterizar una aplicación a través de gestos corporales o de interactuar. Ahí nacieron las interfaces gestuales y lo vimos como fenómeno en nuestra región”.

Las interfaces gestuales de este tipo son muy novedosas en la región, se conocen algunos trabajos similares en Estados Unidos, Grecia y España. “Las pruebas que queremos mostrar con un prototipo es la parte de la imitación, porque hay una consigna donde juegan de a dos niños y uno no entendía la consigna que le explicaba el profesional, pero el otro niño sí entendía y se movía, por lo que el otro niño lo miró e emitió lo que estaba haciendo. Para eso, lo que nosotros llamamos la comunicación tripartita, fue realmente importante porque trabaja tanto el software, como el profesional y los niños para que exista esa comunicación tripartita. Intentamos hacer estas aplicaciones sumamente personalizables”, remarcaron.
A diferencia de otras aplicaciones donde se produce la interacción entre el software y la persona; en estas se busca una conexión social, con la participación del dispositivo, un profesional y los chicos autistas.

Los prototipos
Al igual que la mayoría de los niños, los que tienen TEA muestran una afinidad por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Para ayudar a los chicos con TEA, se desarrollaron prototipos que permiten trabajar y evaluar el esquema corporal y la coordinación, y así ayudar a interactuar físicamente y de forma lúdica con otros niños, favoreciendo el contacto y propiciando la comunicación para que se origine de forma natural.
Entre los distintos prototipos ocio-educativos, el desarrollo de la aplicación “Descubriendo mi cuerpo” es la que tiene el objetivo de incentivar el lenguaje corporal y el reconocimiento de uno mismo, a través de del Microsoft Kinect y así, conseguir el reconocimiento del movimiento, que se reproduce en una imagen del propio niño con elementos gráficos en la pantalla.

Invasores del espacio
Otros prototipos desarrollados para la investigación se basaron en la herramienta Scratch. El primero de este tipo fue el “Invasores del espacio”, que permite al jugador mover una nave espacial de izquierda a derecha copiando el movimiento de su cuerpo y, al levantar ambos brazos, la nave dispara. Según explicaron los investigadores, el juego tiene como objetivo que el niño interprete cognitivamente la directiva (reconocer que la nave copia sus movimientos) y coordine los movimientos de su cuerpo para llevarla a cabo.

Fuente – Universidad Nacional de Misiones


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