Panamá: Educación superior, ¿igual para todos?
Las opiniones se han dividido frente al alza de la matrícula a los estudiantes no nacionales en la Universidad de Panamá. ¿Trato justo o discriminación?
Luego que el Consejo Administrativo de la Universidad de Panamá (UP) aprobara el aumento de matrícula, de $27.50 a $ 200.00, a los estudiantes no nacionales que cursen estudios de licenciaturas o estudios de carreras técnicas en la Universidad de Panamá; sectores en contra y a favor de la medida que dio a conocer el rector de la UP, Eduardo Flores a través de su cuenta de Twitter, levantaron su voz.
Frente la polémica que surgió, ¿cómo se pinta el panorama para los panameños que deciden formarse a nivel superior en el extranjero?.
Para Michael Redenbach, director Comercial y Encargado del sector Educación en la Embajada de Canadá, ‘que un nacional pague menos que los extranjeros es bastante común. Te puedo asegurar que en los Estados Unidos, Australia y otros países, no solo los panameños, los extranjeros siempre pagan un poco más’, dice Redenbach.
Aunque afirmó no conocer el monto exacto que pagan anualmente los canadienses en estudios superiores, dijo que en promedio un panameño debe pagar 16 mil dólares al año en estudios superiores (universidad).
‘En Canadá tenemos más de 100 universidades públicas. Se realizan estudios postsecundarios en universidades (carreras con duración de 4 años)e institutos técnicos (duración de 2 o 3 años). No conozco la diferencia en el pago entre canadienses y panameños pues mi trabajo es promover para los extranjeros, pero los nacionales pagan menos que los extranjeros, esto es algo común en diferentes países’, detalla el director Comercial y Encargado del sector Educación en la Embajada de Canadá.
ESTUDIANTES PROPONEN MEDIDA
La propuesta de aumentar la matrícula a los extranjeros en la UP, según conoció Rafael Rodríguez, presidente de la Asociación de Residentes Naturalizados de Panamá (Arena), llegó al Consejo Administrativo de la UP a manos de un grupo de estudiantes. ‘Y hay que reconocer que en la UP hay grupos de estudiantes que discriminan a los extranjeros’, dijo.
‘Definitivamente hay países que mantienen la igualdad entre nacional y extranjero, es decir, la misma cuota que paga el nacional la paga el extranjero’, dice Rodríguez, a la vez que reconoce que ‘hay otros lugares que le ponen un 10% más que los nacionales de manera que se sienta una diferencia entre nacional y extranjero’.
Según las estadísticas de la Universidad, actualmente existen aproximadamente 600 estudiantes extranjeros, en su mayoría venezolanos, colombianos, dominicanos y centroamericanos., quienes pagan la misma matrícula que los nacionales desde hace unos 80 años.
El documento firmado por el rector de la UP Eduardo Flores, como presidente de este organismo, y por Nereida Herrera, como secretaria, precisa que el incremento comenzará a regir a partir del primer semestre de 2018.
El escrito con fundamento de derecho: Art. 19.7 de la Ley 24, de 14 de julio de 2005 establece que se exceptúa del pago descrito a los estudiantes de países extranjeros con los que Panamá mantenga convenio de cooperación o entendimiento, caso en el que se aplicará un criterio de reciprocidad en el cobro de matrícula.
Para el presidente de Arena, la aprobación de dicha medida es ‘injusta’. ‘Nosotros tomamos en cuenta lo que señala la constitución de la República de Panamá. En los artículos 19 y 20 describe que no puedo haber discriminación por raza, nacionalidad, sexo y ningún tipo de discriminación entre nacional y extranjeros, por esta razón es nuestro reclamo que se haga por justo equilibrio de acuerdo a lo que señala la constitución de Panamá’.
PANAMEÑOS EN EL EXTRANJERO
Mientras un sector de la población manifiesta su descontento por la medida aprobada el 6 de septiembre del presente año, panameños que estudiaron en el extranjero dan a conocer su experiencia en cuanto al aspecto económico en la institución educativa a la que pertenecieron.
Maricarmen Castillo, quien recientemente se graduó de cineasta en la Escuela Internacional de Cine y TV (EICTV) Cuba, asegura que aunque los gastos de sus estudios fueron costeados a través de beca, el costo de ‘mi matrícula era más que el de los cubanos’.
Mientras que Ana Pinilla, panameña quien estudió en la facultad de periodismo y comunicación social de la Universidad Nacional de la Plata, Buenos Aires, apunta que la matrícula en esta institución es gratuita tanto para nacionales como extranjeros.
‘Había cuatro cupos para extranjeros por facultad en cada consulado, es decir si te inscribías en tu país en el consulado argentino. Pero si vivías en Argentina se anotaba gratuitamente sin pago de matrícula ni mensualidad cualquier persona que tuviera sus papeles (estatus migratorio legal) o estuvieran en trámite’, explica Pinilla.
Asegura que los istmeños también gozaban de los beneficios que ofrece la institución.
‘Había muchos beneficios, el mejor para mí era el comedor universitario que te facilitaban almuerzo de lunes a viernes por $1 peso por día, el equivalente en aquel momento a 33 centavos de dólar por día. La comida incluía carne, menestra fruta y pan. También ofrecían de forma gratuita servicio médico, salas de internet, y uso de libros fuera de bibliotecas’, señala.
Por su parte, Isabel De Gracia Rivera, productora y directora de cine y quien también estudió en Argentina, indica que al ser extranjera para poder inscribirse en la Fundación Universidad del Cine una universidad privada con sede central en el Barrio de San Telmo en la Ciudad de Buenos Aires, ‘a diferencia de los residentes tuve que pagar mil 500 dólares en un banco para poder matricularme’.
Para justificar el aumento, el rector de la UP manifiesta que los gastos de la entidad educativa que preside, son sufragados con los impuestos de los panameños, por lo que el precio especial debe ser para los estudiantes nacionales.
A pesar que Panamá no sería el único país en la región en aplicar una medida de esta índole, la junta del departamento de Sociología de la facultad de Humanidades de la UP a través de nota firmada por Néstor Mathieu, director de la junta, considera que la acción es ‘injusta y discriminatoria’.
‘La educación, incluyendo la universitaria, al igual que la salud, constituye un derecho humano; por ende es un deber del Estado garantizarla a todas las personas sin distingo de edad, raza, género, sexo o nacionalidad’, reza la nota.
‘No nos oponemos rotundamente al aumento, pero si señalamos que es desproporcionado aumentarle a unos jóvenes una diferencia de 728% por el simple hecho de ser extranjeros’, puntualiza Rodríguez.
Keila E. Rojas L.